Hola a todos!
Este es mi primer fic en este fandom, un pequeño one-shot de la pareja Rinharu, que de una vez hago la aclaración, no es ni la que más me gusta ni la que más me disgusta. Soy de las personas que mientras haya algo de romance entre chicos, no importa quién con quien, está feliz
La verdad me parece que es uno de los fics que más me ha costado escribir, espero no decepcionarles con esta pequeña historia, y que quieran seguirme leyendo en este fandom ya que tengo otra idea que me gustaría realizar.
Sin más que decir, aparte de que ni Free! ni sus personajes me pertenecen, les invito a leer!
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Besos de Seda
Haruka Nanase un chico de 12 años de edad, era conocido por su hermosa forma de nadar y también por su estoicismo perenne, tenía dos amigos en el club de natación: un castaño de ojos verdes llamado Makoto Tachibana con el cual había sido amigo desde siempre y un pequeño rubio de ojos color fucsia que era un año menor que ellos. Pero últimamente había aparecido una persona nueva, un chico pelirrojo de ojos del mismo color que su cabello con una actitud relajada y alegre.
El pelirrojo llamado Rin Matsuoka se había presentado con los tres amigos en el club de natación de Iwatobi y desde ese momento siempre estaba queriendo nadar junto a Haruka, el cual aunque no cambiaba mucho su expresión se fastidiaba por la insistencia del ojiescarlata, aunque a la hora de competir se lo tomaba en serio y daba su mejor esfuerzo. El pelinegro jamás espero que Rin se convertiría en su compañero de clases faltando tan poco para terminar, y tampoco se esperaba que empezará con una nueva propuesta que para el de ojos azules como zafiros serían aún más fastidiosa
En un día cualquiera, Haruka Nanase con su usual rostro sin expresión miraba por la ventana cubierto por la cortina de seda que ocasionalmente le rozaba la piel de las mejillas conforme ondeaba con el viento. Estaban en el último receso del día y el pelinegro se quedó en el salón porque no quería toparse con cierto pelirrojo que no dejaba de darle lata con que nadaran un relevo juntos. Últimamente Rin le insistía más de lo usual y Haruka estaba molesto con él porque no entendiera que solo nadaba estilo libre. Además estaba aburrido porque su mejor amigo Makoto había enfermado y no había asistido a clases ese día.
Una chica que también estaba en el salón lo llamó dubitativamente para preguntarle si conocía la respuesta de una de las preguntas del cuestionario de biología que debían entregar terminado para el final del receso; Haru no era una persona que desagradará a los demás pero por su falta de expresiones y su actitud callada y taciturna a muchos de sus compañeros les resultaba intimidante hablarle tan abiertamente si estaba solo, por eso la chica dudaba tanto si preguntarle a él o no terminar el cuestionario.
"Disculpa, ¿Nanase- kun?" murmuro la niña "¿Sabes cuáles es la respuesta de la pregunta cuatro?"
El chico dio un suspiro y empezó a nombrar las partes de una célula vegetal, cuando un destello de rojo atrajo su atención a la puerta del salón. Allí estaba Rin, el cual solo se quedó de pie mirándolo con mucha intensidad haciendo parecer que sus ojos ardían, y logrando que Haruka se sintiera incomodo, mientras le devolvía la mirada durante unos instantes, con los vestigios de un rubor apareciendo en sus mejillas. El chico de ojos azules le advirtió con su mirada al otro que estaba molesto con él y no quería saber nada sobre nadar relevos.
Con un esfuerzo por ignorar la mirada del pelirrojo, Haruka siguió contestando la pregunta que le había hecho su compañera de clase, pero el hecho de que Rin no se moviera ni dejará de mirarlo lo estaba molestando más y más por cada segundo que pasaba.
"¿Qué?" espeto con rudeza al final el morocho volviendo a mirarlo.
Pero el pelirrojo solo sonrió y le miró como si fuera la cosa más graciosa y linda del mundo, con lo cual la molestia y rabio del ojiazul solo aumento.
Entonces se puso rígido repentinamente y cambio su expresión radicalmente de burla a concentración. Con determinación y una lentitud muy rápida se acercó a Haru hasta que quedo a unos pocos centímetros. El morocho se puso nervioso y trataba de evitar mirarlo directamente a los ojos porque pensaba que si se topaba con esa mirada de antes se podría quemar, pero Rin estaba tan cerca que no lo pudo resistir por mucho y cuando le miro con rabia, el pelirrojo sonrió tiernamente y le beso en los labios, rápida y espontánea. Fue un besito muy suave, los labios de Rin presionando leve y suavemente los de Haru a través de la cortina, lo cual aumentaba la sensación de suavidad. Cuando el ojiescarlata se separó solo lo observo diciéndole muchas cosas con la mirada que el de orbes como zafiros no supo interpretar.
Y así el receso termino cuando la profesora entro en el salón haciendo que nada de lo que pasó pudiera ser comentado, con un Haruka Nanase que sentía que su cara se calentaba cada vez un poco más, mientras la escondía entre los brazos y pensaba que tal vez podría nadar un relevo con ese pelirrojo tan insistente.
Al final todo lo que se necesitó para convencerle fue un beso de seda
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Si llegaron hasta el final, espero les haya gustado este pequeño one- shot, y se aceptan comentarios de todo tipo. Realmente quisiera saber sus opiniones, las cuales serían muy apreciadas.
Chao y nos leemos!