Gracias a:

fan hinata Hyuga, Sabaku no Karmi, Rose101226, Dolunay por sus Reviews. Y a , Karmi of the Desert, RuliMoon, adx-25, Utatane Armstrong, Hinaliz, por agregarme a favoritos y por sus followers.

Es grato saber que les gusta mi historia

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, solo la historia es mía y una que otro personaje que tenga que añadir por ahí.

Capítulo 5

POV Gaara

En cuanto llegamos a Suna podría considerarme el hombre más feliz del lugar, me encantaba pensar que Hinata estaría para siempre aquí conmigo, haría de Suna un hogar para ella, no tendría que extrañar Konoha, aunque sabía que no podía reemplazar a sus muchos amigos y ocasionalmente tendría que dejar que fuera a visitarlos.

Quería mostrarle inmediatamente la casa donde viviríamos, a pesar de estar casados no quería separarme de mis hermanos ahora que habíamos formado un vínculo más fuerte que en años anteriores, así que veía más conveniente quedarme con ellos, además la casa era grande y Temari podría ser su compañía cuando yo esté trabajando. No estaba seguro de dejar que cumpliera misiones como ninja, sabía que no podría mantenerla encerrada todo el día en la casa, aunque ese fuera mi deseo para mantenerla a salvo.

Aquí huele muy mal, ¿dejaste algún animal muerte en tu oficina antes de irte?

¿De que estas hab…?

Antes de que pudiera completar mi pregunta sentí una presión en mi pecho, y me di cuenta que alguien me estaba abrazando.

-Sensei lo extrañe mucho, no me vuelva a mandar a una misión tan larga- dijo esa persona que me estaba abrazando.

En ese momento me di cuenta que se trataba de Matsuri, ahora entendía porque el Shukaku había mencionado el mal olor, a él siempre le había desagradado el olor que desprendía mi antigua estudiante. No podía creer que una tímida estudiante casi temerosa de mi presencia se había convertido en una atrevida chica en cuanto tomo más confianza.

Por lo que me contaba mi hermano había confirmado que ella estaba enamorada de mí, pero eso no era justificación para colgarse de mí cada vez que veía la oportunidad. Así que con cierta fuerza logre desprenderme de su agarre y volví a tomar la mano de Hinata que había soltado.

-¿Quién es ella, Sensei?

-¿A qué vienes?- le dije sin tomar en cuenta su pregunta, parecía que me estaba pidiendo explicaciones de lo que hacía y eso no me agradaba.

-Vine a dejar un reporte sobre mi misión.

-Pues déjalo y después vete.

-¿Por qué tomas de la mano a Gaara-sama?-dijo ignorándome sin dejar de ver fijamente nuestras manos.

-No es de tu incumben…

-Porque Gaara es mi esposo- rompió su mutismo Hinata, sabía que ella era una persona tímida, por lo que me sorprendió que lo dijera con seguridad y sin vacilar. Me di cuenta que ella estaba siendo un poco posesiva, lo cual me dio una gran satisfacción, estaba feliz que yo no era el único que mostraba sentimientos, eso implicaba que pronto ella empezaría a amarme tanto como yo había empezado a hacerlo.

Matsuri se quedó muy quieta por un momento como si estuviera tratando de entender las palabras que había dicho Hinata.

-Aquí está mi informe, Gaara-sama y-yo tengo que irme-dijo para después salir rápidamente de mi oficina.

-¿Quién es ella?-pregunto Hinata, aunque no tan demandante como Matsuri.

-Es mi antigua estudiante-respondí sin tomar mucha importancia- Espera un segundo mientras termino después te llevare a la casa, para que la conozcas.

POV Matsuri

Pude sentir perfectamente cómo se rompió mi corazón en el preciso momento que esa tipa dijo esas palabas, me dolía demasiado pensar que Gaara-sama nunca estaría conmigo no era justo que una chica que ni siquiera lo conocía, porque estaba segura que no lo conocía, se casara con él de repente.

Desde el momento en que lo conocí más de cerca había estado en todo momento con él tratando de aprender lo que era de su agrado y lo que no, siempre con la esperanza de que lo aprendido me ayudara a conquistar su corazón.

Estaba segura que si él se hubiera dado cuenta cuanto me gustaba y si me hubiera dado un oportunidad yo podría hacerlo muy feliz, más feliz de lo que podría hacerlo esa tipa. Estaba segura que la había visto antes, pero no recordaba exactamente de qué aldea era.

-Nena ¿Por qué estás tan triste?

-Ahora no Takeshi, no estoy de humor- dije llevándome la mano a los ojos, dándome cuenta que estaba llorando- Y te dije que dejaras de llamarme así, me molesta que piensen que soy tu novia por la forma en que me llamas.

-Si quieres podríamos hacerlo oficial para que dejen de especular y simplemente digan la verdad cuando digan que somos novios.

-No, te dije que no me molestaras no estoy de humor- levante la mirada para encontrarme con unos ojos verdes muy preocupados sin ningún signo de humor.

-Sabes que cualquier cosa puedes decírmela, yo te ayudo en todo lo que…

Fueron las últimas palabras que escuche de Takeshi antes de desaparecer en una nube de humo, quiera estar sola, sabía que si se lo pedía él podría hacer todo lo que yo pidiera.

Me confeso sus sentimientos hace aproximadamente medio año y a pesar de haberlo rechazado, Takeshi seguía insistiendo que no se rendiría, claro él no sabe que yo estoy enamorada de alguien más. Recordaba que en cierto momento había considerado aceptar su proposición de ser novios pero siempre me convencía a mí misma que conseguiría el amor de Gaara.

No podía conseguir tener pensamientos coherentes, la parte buena de mi me decía que tenía que dejarlos en paz que se veía de lejos que ella era una buena persona, pero había otra parte más grande de mí que decía que no tenía que dejarme engañar, ella seguramente había engatusado a Gaara y por eso se había casado con ella tan precipitadamente, esa otra parte estaba segura que esa chica solo se había casado con él por conveniencia no porque lo amara, así que yo tenía que lograr desenmascararla, tenía que lograr que Gaara viera como era la persona con la que se había casado, porque no tenía ninguna duda que ella era la mala aquí.

POV Hinata

A pesar que solo había estado en Suna dos semanas, me parecían las más felices de toda mi vida; no tenía que preocuparme en lo que pensaba el consejo del clan, no tenía que escuchar los comentarios hirientes de mi padre o de mi hermana. Pero extrañaba mucho a mis amigos, después de una breve charla Gaara me había prometido que iría a visitarlos cuando él tuviera que ir a Konoha, me había dicho que desde que hacían tratos de comercio él iba regularmente a Konoha así que no tenía que esperar mucho para volver a ver a mis amigos.

Al principio estaba convencida que tendría que esforzarme para que el matrimonio entre Gaara y yo funcionara, pero él hacía muy fácil nuestra convivencia siempre escuchaba lo que tenía que decir y a veces yo le ayudaba en su oficina a ordenar documentos, así que estábamos constantemente juntos, lo cual hizo que tuviéramos más oportunidades de conocernos.

Aunque a veces yo prefería quedarme en casa tratando de mantenerla ordenada cuando Temari se iba a una misión, ese era uno de los temas que Gaara siempre evadía cuando hablábamos, parecía que él no quería que yo volviera a hacer misiones, aunque yo había dejado de agobiarlo con mi deseo de ir a misiones no podría olvidarlo, después de todo yo seguía siendo una ninja y quería seguir cumpliendo ese rol.

-Deberíamos ir a comer después terminaremos con esto- dijo de repente Gaara levantándose de su silla.

-Prepare el almuerzo, podemos comer aquí si no te molesta- le respondí.

-Me parece perfecto, ¿en qué momento lo preparaste? Si esta mañana nos levantamos a la misma hora y no te vi en la cocina- cuestiono un poco pensativo.

-Lo prepare antes de que te levantaras y después volví a la cama contigo, esta mañana no podía dormir- le respondí con las mejillas muy rojas.

-¿Te sientes mal?- puso cara de preocupación.

-No, no te preocupes solo me desperté muy temprano, así que hice la comida, tal vez eso me agoto y cuando volví a la cama pude dormir.

En ese momento tocaron la puerta y en cuanto Gaara dio permiso de que entraran apareció un chico que creo que era uno de los que cuidaban a las aves que traían mensajes de otras aldeas, al verlo me emocione tal vez había llegado alguna carta de Konoha.

-Kazekage-sama acaba de llegar un mensaje de Konoha, lo traje inmediatamente- dijo.

-Gracias, puedes retirarte- dijo Gaara después de recibir la carta.

-¿De quién es?- le pregunte emocionada.

-Al parecer llegaran todas las cosas que dejaste en Konoha mañana, es una carta de tu padre- me respondió después de leerla rápidamente.

-Supongo que no hay nada escrito para mí- baje la mirada, sabía que mi padre no me extrañaría.

Aunque Gaara no me respondió supe inmediatamente cual era la respuesta.

-.-.-.-.-.-.-.-

A la mañana siguiente no estaba muy entusiasmada por la llegada de mis cosas, al no tener muy claro cuánto tiempo tardarían en llegar Gaara insistió en que comprara cosas nuevas, aunque al principio me negué, tuve que ceder aunque no había comprado muchas.

Espere pacientemente en la casa, pero al escuchar un ladrido estridente salí corriendo lo más rápido posible, temerosa de solo haber imaginado aquel sonido tan conocido.

-¡Hinata!- escuche antes de ser envestida por un gran perro blanco que inmediatamente empezó a lamberme la cara.

-Akamaru- dije abrazándolo por el cuello.

-Tranquilo Akamaru, no la acapares- sentí que se desvanecía el peso que estaba sobre mí- Te extrañamos mucho Hinata- inmediatamente sentí un abrazo tan efusivo que me levanto del piso.

-Kiba, te extrañe mucho- respondí inmediatamente.

En cuanto me soltó busque con la mirada a Shino, estaba un poco triste al ver que no estaba, pero lo vi llegando lentamente con algunos ninjas del clan Hyuga cargando algunas maletas y mochilas, inmediatamente corrí hacia él, después de agradecerles apropiadamente a las personas que trajeron mis cosas, también me lance a sus brazos no me abrazo de la misma manera que Kiba pero podía sentir que transmitía los mismos sentimientos.

-Los extrañe mucho chicos- exclame sin dejar de abrazar a Shino y a Kiba que se había acercado a nosotros, olvidando completamente mi timidez- Vamos a la casa, quiero que me cuenten que paso en Konoha el tiempo que no estuve.

Llegamos a mi casa en medio de risas y pequeños relatos, en cuenta llegamos los ninjas me ayudaron a dejar todo en el cuarto donde dormíamos Gaara y yo.

-Nosotros nos retiramos, tenemos que volver a Konoha, fue un gusto volver a verla Hinata-sama- dijo uno de los ninjas antes de partir.

-¿Se tendrán que ir pronto?- pregunte un poco triste al pensar en la partida de mis amigos.

-Gracias a Kurenai-sensei conseguimos que la Hokage nos dé una especie de vacaciones, te manda saludos ella quería venir pero ocurrió un imprevisto, estaremos aquí como una semana- respondió Shino tranquilamente- Después vamos a ir a buscar un hotel.

-Pueden quedarse aquí hay muchas habitaciones y no creo que a Gaara o a Temari les moleste, y Kankuro casi siempre pasa la noche fuera- sonreí al pensar en pasar más tiempo con las personas que me habían apoyado en todo momento.

-Gracias Hinata, estoy enserio muy feliz de volver a verte- respondió Kiba volviéndome a abrazar.

-Vamos, les mostrare unas habitaciones libras para que puedan descansar mientras yo hago la cena.

Unos cuantos minutos después Kiba bajo, alegando que no podía desperdiciar tiempo descansando, mientras yo preparaba la cena él me empezó a contar de las cosas que sucedieron en el poco tiempo que no estuve en Konoha.

-Neji está bien, pero tiene muchas más misiones que antes, creo que se está esforzando mucho.

-Hinata ¿ya trajeron tus cosas?- escuche la voz de Gaara en la entrada, inmediatamente fui a recibirlo.

-Si ya me las trajeron ¿Cómo te fue hoy, no necesitaste mi ayuda?- le pregunte después de que me dio un pequeño beso, los dos nos habíamos acostumbrado a dar pequeñas muestras de afecto.

-No, fue un día tranquilo…

-Hinata creo que esto se quemar, ¡¿Qué hago?!- se escuchó un grito desde la cocina.

-Solo muévelo un poco con la cuchara Kiba-kun- respondí.

-¿Kiba? ¿El chico perro está aquí?- rápidamente la cara de Gaara cambio de una serena a una serie, aunque no lo demuestre yo sabía que estaba muy enojado, lo había visto muchas veces así en el trabajo.

-Sí, vino con Shino a dejar mis cosas, ¿te molesta?- dije un poco arrepentida de haberles ofrecido quedarse en la casa, no sabía que Gaara no se llevaba bien con Kiba.

-¿Cuándo se irán?- pregunto dándome la respuesta en ese cuestionamiento, él no quería que se quedaran.

-T-tienen algo así c-como unas va-vacaciones y yo l-les ofre-cí quedarse a-aquí- le respondí sin poder controlar mi tartamudeo, estaba muy nerviosa aunque Gaara no me miraba a mí, tenía miedo de esa mirada asesina que lanzaba hacia la cocina- M-mejor les di-go que se queden en u-un ho-tel.

-No te preocupes, ya les dijiste que se podían quedar aquí- en cuanto me miro a los ojos pude notar que el enojo desaparecía poco a poco, de manera rápida tomo mi cintura acercándome a él y ocultando su cara en mi cuello y aspirando profundamente- tu olor siempre me tranquiliza- susurro de manera muy baja, como si estuviera hablando para sí mismo.

-Hinata enserio creo que deberías volver a la cocina- interrumpió Kiba de repente, pero Gaara no me soltó simplemente apretó más mi cintura y soltó un gruñido que me asusto por lo repentino que fue.

Tomo mi mejilla y dirigió mi boca a la suya para darme un beso muy apasionado, haciendo que olvidara que Kiba nos estaba mirando, que olvidara que posiblemente la comida se arruinaría; como cada vez que tenía algún contacto más íntimo con Gaara todo dejo de importarme.

-¡Hey, sigo aquí!- escuche lejanamente un reclamo, cuando Gaara dejo de besarme.

-Si quieres puedes irte- respondió Gaara de manera cortante.

-La comida- dije recordando repentinamente porque Kiba me había ido a buscar.

Afortunadamente la comida estaba bien y en cuanto Shino bajo comimos de manera calmada, aunque a veces Gaara lanzaba uno que otro comentario mordaz hacia Kiba, cuando llego Temari la cena se volvió menos tensa ya que ella pregunto sobre cada cosa pequeña que paso en Konoha en especial sobre Shikamaru.

A pesar de mi error inicial al ofrecerles quedarse en nuestra casa estaba feliz de que Gaara al final había aceptado que se quedaran más cerca de mí pero desde aquel beso no había dejado de tener más muestras de afecto de las que teníamos normalmente fuera de nuestro cuarto, aprovechaba todo momento para darme un pequeño beso, y cada vez que podía tocaba mi rodilla, acariciándola por unos cuantos minutos, a pesar de que no entendía sus reacciones debía admitir que me gustaban esas pequeñas muestras de que me quería.

POV Matsuri

A pesar de que me había propuesto lograr que se cayera la máscara de esa tipa, estas últimas semanas había ido a muchas misiones, ahora mismo cuando me dirigía hacia la oficina de Gaara para entregar mi informe vi algo que me llamo mucho la atención.

Ahí estaba esa tipa y estaba siendo abrazada por un chico con marcas en las mejillas se podía ver de lejos que él no quería soltarla. Esa situación me produjo tanta curiosidad que empecé a seguirlos pensando que al fin podría obtener alguna prueba de su infidelidad o de alguno otra cosa. Al escuchar las conversaciones que tuvieron me di cuenta que no estaba siendo infiel, pero era fácil de ver que aquel chico tenia sentimientos por ella.

-.-.-.-.-.-.-.-

Corría rápidamente hacia la oficina de Gaara, con mi descubrimiento de ayer había olvidado entregar mi informe, estaba por entrar sin tocar como siempre cuando escuche a Gaara gritando, se escuchaba claramente enojado.

- ¡No puedo soparlo, todo el tiempo estaba mirándola, prácticamente estaba comiéndosela con la mirada! ¡Parecía que ella no se daba cuenta, ¿Cómo no pudo darse cuenta todos estos años?!

-Si ella no se dio cuenta, es porque no le interesa, sabes que ella ve a sus compañeros como sus hermanos, no entiendo porque te preocupas ¿crees que te pueda ser infiel?- me di cuenta que estaba hablando con su hermano Kankuro.

-¡No!, claro que no dudo de Hinata, pero me molesta que en mi propia casa tenga esas actitudes, después de la cena todo el tiempo quería acercársele y ahora esta solo con ella, no puedo soportarlo, quiero volver a ver que están haciendo.

-No están solos están con Shino. Tus preocupaciones no tienen fundamente, los dos sabemos que Hinata nunca te traicionaría y estoy seguro que ella te ama. Tengo que irme, pero le diré a Temari que vuelva más temprano a la casa ¿eso te calmaría?

-No este completamente calmado hasta que este a su lado.

En el momento que me di cuenta que Kankuro estaba por salir toque la puerta para que pareciera que acababa de llegar.

-Adelante.

-Gaara-sama vine a traerle mi informe.

-Bueno hermano, yo me voy- dijo Kankuro acercándose a la puerta.

-No te olvides de decírselo a Temari. ¿No deberías haberlo traído ayer?- me pregunto, sin siquiera mirarme a la cara.

-Ayer llegue muy tarde y ya no estaba aquí- respondí escuetamente entregándole el informe.

-Ya puedes retirarte.

Me fui enojada porque ni siquiera me dirigió una mirada, y no me dijo más palabras de las necesarias pero estaba segura de que eso cambiaria en cuanto esa tipa ya no esté aquí y vuelva a su aldea, ahora que ya tenía una idea de cómo acelerar las cosas.

Estaba ultimando detalles cuando se me presento la oportunidad de iniciar mi plan el chico de las marcas en las mejillas estaba caminado solo con una bolsa, que parecía estar llena de verduras.

-Hola- dije en el momento en que me pare en frente de él.

-¿Hola?- me miro como si estuviera loca- ¿Quién eres?

-Soy la persona que puede hacer que obtengas lo que más quieres, mi nombre es Matsuri, ¿podemos hablar un momento o tienes prisa?

-Humm… no tengo prisa, me podrías explicar a qué te refieres con "lo que más quiero".

-Sé que estás enamorado de la esposa del Kazekage- le respondí directamente.

-No se dé que estás hablando- dijo tratando de irse.

-No te vayas- agarre su brazo- fui muy directa, lo siento, es que estoy desesperada necesito tu ayudara para poder separar a Gaara de esa pe…- en ese momento me di cuenta que no podía insultarla si quería su ayuda- sé que ellos no serán felices juntos, fueron obligados a casarse, estoy segura de que tú quieres que tu amiga sea feliz. Tengo un plan para que ella vuelva a tu aldea contigo.

-¿Tu que ganarías al hacer eso? No creo que solo lo estés haciendo por ayudarme, recién me conoces.

-No te voy a mentir, estoy enamorada de Gaara desde que lo conocí su matrimonio fue tan repentino que no tuve oportunidad de decirle mis sentimientos, pero estoy segura que si no se hubieran casado ahora él estaría conmigo.

-Escuchare tu plan, pero si pone en riesgo mi amistad con Hinata no lo hare, prefiero ser solo su amigo a que me odie.

-No te preocupes podemos hacerlo este mismo día, es muy sencillo y al final Gaara no tendrá ganas de volver a verla entones te la podrás llevar.

-Si acepto tu propuesta, preferiría hacerlo el último día que este aquí, en caso de que no funcione.

POV Gaara

Estaba algo aliviado de que esta semana había llegado a su fin, cada vez que veía al chico perro tenía que utilizar todas mis fuerzas para no matarlo, me molestaba que tratara de separar cada vez a Hinata de mí, con la excusa de que no podían desperdiciar el poco tiempo que estarían juntos.

Shino no me desagradaba pero a mí y al Shukaku nos molestaba que pasara tanto tiempo con ella, tiempo que podríamos haber pasado juntos.

Aunque todas las noches la hacía mía, queriendo que mi aroma se impregne en ella porque sabía que ese chico perro podía olerla y me encantaba ver que cada mañana que salíamos de nuestro cuarto su nariz se fruncía al captar mi aroma en su piel, era mi manera de decirle que ella me pertenecía que nunca tendría ni la más mínima oportunidad de tenerla, era mi pequeña venganza por todas las tardes que estaba con él y no conmigo.

Ahora ya no estaba tan preocupado era el último día que estaría solo en mi oficina, desde ahora Hinata me acompañaría aquí como anteriormente hacía.

Tal vez deberíamos irnos a un lugar lejano para que nadie nos moleste cuando estemos con ella.

Estás loco a pesar de que quiero pasar tiempo con ella no puedo dejar mi trabajo de repente.

A pesar de que dices que estoy loco tú también lo pensaste en cierto momento, quieres hacerlo tanto o más que yo, que te parece si volvemos más temprano para que ese perro ya no pase más tiempo con ella, podríamos encerrarla en el cuarto y hacer cosas más interesantes hasta que ellos se vayan.

No me había dado cuenta que Hinata ya no te desagradaba, ¿desde cuando quieres pasar tanto tiempo con ella?

Hasta un demonio puede llegar a amar, nunca he tenido una hembra y como ella es tu esposa también es mi hembra.

Si no estuvieras dentro de mi te mataría por pensar así de Hinata, pero ya que estamos unidos no creo que tenga razón para estar celoso.

No te preocupes mocoso que no puedo robártela, ya trabajaste lo suficiente hay que volver.

Esta era una de las pocas veces que estaba de acuerdo con el Shukaku, así que dejando todo me dispuse a partir hacia mi casa estaba ansioso por ver a Hinata. Cuando estaba saltando por encima de las casa la vi en un camino desolado, me fui acercando a ella lentamente, feliz de ver que no estaba con el chico perro. En cuanto estuve a poca distancia pude ver como el chico perro se le acercaba.

-No puedo sopórtalo más Hinata, tienes que decidir tu sabes que no soportas estar con Gaara ahora podemos irnos juntos.

¡¿Qué haces? Corre que no ves que está tratando de quitárnosla!

Empezó a gritar dentro de mí el Shukaku, yo no le hice caso tal vez porque quería ver como ella lo rechazaba, porque seguía inseguro sobre si realmente quería estar conmigo.

-Sabes que no puedo dejarlo, mi padre me mataría.

-No es necesario que volvamos a Konoha, podemos ir a otro lugar no importa donde mientras estemos juntos. Dime que me amas y olvidare todo por ti.

-Te amo Kiba siempre te he amado.

En ese momento pude ver como se besaban, ella lo beso con la misma pasión con la que me besaba a mi todas las noches, me sentí tan destrozado me dolía pensar que todos esos momentos maravillosos que había pasado con ella solo habían sido por obligación, por miedo a las represalias de su padre si se separaba de mí.

Dentro de mi podía sentir como el Shukaku clama matar al chico perro, pero yo no tenía fuerzas para ello, solo quería irme a casa y quedarme dormido sobre nuestra cama respirando su aroma y recordando todas las noches que pasmos juntos y estaba seguro que tampoco tendría fuerzas para hacer que no me dejara.

Gracias por leer.

Primeramente me quiero disculpar por haber desaparecido por tanto tiempo, tuve unos cuantos problemas con mi laptop y con mi vida personal. Pero creo que desde ahora podre actualizar de manera un poco más regular.

Espero que les haya gustado el capítulo.