Mi todo

Una gota resbalo por la nuca de Hinata.

Toneri se encontraba mirando fijamente a Naruto, quien le miraba también con una gótica detrás de su nuca. Desde hace rato que el albino había llegado y encontrado con la sorpresa de un actor de pantalla chica y grande en su posada.

Además de que este era casualmente el novio de su pequeña Hinata.

— ¿Podías dejar de mirarme? – Naruto llevo una mano a su nuca para rascarla ligeramente, pero Toneri solo apoyo más la mano—. Es enserio – el chico soltó un suspiro y fijo su mirada en su gran amiga.

—Hinata, no puedo creer que no me hayas contado todo— le hizo un puchero, Hinata rio nerviosa—. Espero la trates bien, ella es un pequeño tesoro, uno al que debemos cuidar bien – no dejaba de mirarla con sumo cariño.

—Eso ni lo dudes – miro a Hinata, pasando un brazo por su cintura atrayéndola más a su cuerpo. Ella fijo sus orbes perla a sus zafiros. Toneri enseguida noto el amor que ambos chicos sentían el uno por el otro, ahora estaban en su mundo y él no estaba incluido en ese momento.

Sonrió por su pensamiento, y levanto dispuesto a dejarlos más tiempo a solas.

—Iré a seguir acomodando todo, pronto abriré de nuevo la posada – comento al aire, pero sabia que aquellos tortolos no lo había escuchado.

Una vez Toneri estuvo afuera, Naruto la atrajo a su cuerpo en un abrazo. Hinata lo rodeo con sus brazos igualmente. Ambos sentían sus corazones latir, y era lo más bello del mundo. Luego de un rato mas así, decidieron irse a costar para mañana preparase para pasar un lindo día.

—Te mostrare tu habitación – le dijo Hinata mientras caminaban por los pasillos tomados de la mano—. Realmente son habitaciones muy cómodas.

Naruto solo la iba mirando de reojo, realmente no podía evitar hacerlo. Pero cuando iba a decirle algo, su teléfono sonó cortando el momento. Hinata soltó una risita al ver su cara, y se soltó para que pudiera atenderlo.

Cuando vio el número gruño.

—Kiba, si no es algo importante… — no término de hablar y sus ojos se abrieron de par en par, miraron a Hinata quien no presintió algo bueno—. ¡¿Qué demonios está diciendo?! – grito sobresaltándola.

Incluso se alejo un poco, Hinata alzo un poco su mano en su dirección pero no hizo nada más.

— ¡Pequeña Hinata!

Giro la cabeza, Toneri se acercaba algo agitado con su teléfono en mano, sus orbes mostraban preocupación consternándola.

—Hay problemas – le paso su teléfono, quien lo tomo ¿tendría que ver con lo de Naruto? ¿Había pasado algo malo en torno a su novio? —. Hinata, no te asustes por favor— ahora sí que no entendía.

Miro entonces a la pantalla, sus orbes se abrieron de par en par y su cuerpo tembló.

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— ¡Esto es difamación!

Toneri caminaba como león enjaulado en la sala de la posada.

Naruto como Hinata estaban sentados en el sofá, este tomaba su mano y la acariciaba pero claramente estaba igual o más molesto que el primero, quería agarrar algo y golpearlo.

— ¿Pero por qué haría algo así? – cuestiono abrumada, mirando al piso.

Naruto suspiro, y acaricio su hombro, tratando de transmitirle fuerzas.

— Orochimaru es un sucio bastardo que solo piensa en el dinero sin impórtale mas nada, y como vio que no te pudo tener, seguro no quería que nadien mas te tuviera, en este caso; MK – le contesto sin dejar de mirarla, pero ella aun no le dirigía la mirada

— ¡Es un hijo de puta! – expreso Toneri, deteniéndose y sentando de golpe en el sofá de al lado—. Pequeña, ¿no harás nada? – le cuestiona —. Ese bastardo te dejo prácticamente como una cualquiera en internet.

Naruto le miro mal por sus palabras directos, aunque sabía que no lo hacía con intención de echarle más leña al fuego. Pero Toneri no le podía evitar, cuando e enojada no podía evitar ser tan directo y brusco, su pequeña Hinata lo sabía.

Hinata apretó sus parpados.

—Yo no quería este resultado – miro de nuevo a Naruto—. Tu carrera también podría estar en riesgo – el rubio se sorprendió que a pesar que ella era la más perjudicada, se estaba preocupando mas por su carrera—. Lo siento, Naruto — de nuevo la desvió.

Naruto la tomo con delicadeza por sus mejillas rápidamente obligándole a mirarle.

—Escúchame Hinata, tú no tienes la culpa de nada como para disculparte — no dejaba de mirarla fijamente —. Así que no te lamentes, saldremos de esto juntos— le dio un beso en la frente, reconfortándola.

Toneri no dejaba de mirarlos, parecía que estaba pensando en algo, su movimiento con su dedo gordo y meñique, parecía que así era. Sonrió ligeramente, parece que si tenía una gran idea. Bueno, esperaba en verdad funcionara.

—Mientras no podemos incriminar a ese bastardo, pienso que podríamos voltearle su sucia jugada – se levanto sin dejar el movimiento de sus dedos, se encamino hasta una repisa y miro unos cuadros.

Ambos tortolos le miraron con interés.

— ¿Qué se te ocurrió, Toneri? – cuestiono Naruto curioso.

—A los televidentes, les encanta el amor – se volteo y miro a ambos de nuevo. Noto muy abatida a su pequeña Hinata, ella era como su hermanita, el tipo ese pagaría por haberla difamado—. Entonces, tenemos que declarar ese amor que ambos se tienen – los señala.

Ambos chicos se miraron entre sí, aun no comprendiendo lo que el albino se refería.

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Naruto y Hinata caminaban por aquella plaza tomados de mano, ambos estaban nerviosos, parecían chiquillos primerizos. Naruto pasaba su lengua por sus labios, el plan de Toneri era muy bueno, y estaba nervioso pensando en sus palabras, por quería salieran de sí mismo, de su corazón.

Miro de reojo a Hinata, ella estaba más nerviosa que él, y fue cuando sintió la necesidad y fuerza para lo que haría a continuación.

Por ella, haría lo que fuera.

Naruto finalmente sonrió confiado y salto hacia aquel banco de aquella tan transitada plaza, enseguida se quito sus lentes y gorra. Hinata le miro curiosa aunque igual seguía nerviosa, y no paso mucho para que muchas chicas gritaran al reconocerlo grabándolo con sus teléfonos, y además de otras personas curiosas.

Se asusto un poco, pero al aparecer algunas chicas de ahí no le reconocían, eso le alivio realmente. Había escuchando de las fans obsesivas, daban miedo si se lo preguntase.

— ¡Escuchen, tengo algo que hacer! — hablo muy fuerte, haciendo que las inesperadas fan callaran sus chillidos, todos aquel que pasara se detuviera.

Hinata le miro fijamente, Naruto le sonrió con confianza, y le alzo una mano para que subiera con él al banco, Hinata dudo un momento pero viéndola su sonrisa no pudo evitar tomarla y colocarse a un lado de él, y viendo todos los ojos puestos en ella trago nerviosa.

— Horita, frente a todos ustedes tengo que decir que… ¡Lo enamorado que estoy de alguien, esa persona llego a mí como un ángel, sano mi corazón, hizo que mis viejas heridas ya no dolieran! ¡Esa persona está aquí a un lado de mí! —alzo el brazo con quien mantenía unido su mano con la de Hinata.

Hinata le miro con sus abiertos de par en par, y decir que estaba sonrojada era poco. Su cara parecía un foco rojo de los que adornaban los árboles de Navidad.

— ¡A Hinata Hyuga yo la amo, ella se ha convertido en mi todo!

Hinata aun no salía del shock de sus palabras, y solo fue hasta que el rubio bajo del banco y salió corriendo junto a ella por esa plaza. Al final solo se podía escuchar a la gente chillar y aplaudir emocionados por la inesperada confesión de amor.

— ¡Que romántico es Naruto-kun!

— ¡Yo quiero una confesión así, en verdad se ve que la ama!

— ¡¿Lo grabasteis?, tenemos que subir enseguida para que el mundo vea lo lindo que es Naruto !

Se escuchaban los comentarios y gritos mientras pasaban por la gente.

Corrieron tanto que llegaron a un cruce de autos, subiendo una pasarela vacía, y decidieron detenerse en esta para tomar aire. Naruto aun sostenía la mano trataba de llenar de nuevo de aire sus pulmones.

El rubio giro a mirarla y termino por sonrojarse al ver de aquella manera. Sonrojada con sus ojos brillantes a la esperar que respondiera a su pregunta. Naruto hizo un puchero de lado, y saltando su mano fue a rascar su nuca.

—Has dicho frente a todos que me amas – fue lo único que pudo decir atónica, sabia lo del plan pero nunca pensó que esas iban hacer sus palabras. Estaba más que emocionada, excitada, no podía explicar todo lo que sentía en ese momento.

Naruto empezó a rascar su nuca, aun más nervioso si era posible. Hinata entonces se acerco más a él y tomo su rostro entre sus manos. Se miraron fijamente por unos segundos, aercando en el proceso sus labios. No hacía falta palabras, solo se fundieron en un beso cargado de tantas emociones.

Toneri salio entre la multitud con una gran sonrisas, el también había grabado y ahora lo estaba subiendo a internet. Tenía sus contactos, y no faltaría nada para que todo el mundo estuviera viendo aquel video y comentando.

Los resultados serian más que positivos, de eso estaba seguro. No por nada era el hijo de un empresario tan analítico como Hamura Otsutsuki, y eso significaba nunca fallar en tus planes.

Guardo su celular, y su mirada se transformo a una más seria. Luego, iría por aquel bastardo que quiso perjudicar a su pequeña Hinata.

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« ¡A Hinata Hyuga yo la amo, se ha convertido en mi todo!»

Jiraiya sonrió al ver el video en su laptop, para luego bajar su tapa y mirar a los dos hombres presentes en su oficina.

—Ese Naruto.

—Parece ser, que Naruto pensó en algo más rápido que nosotros, Jiraiya-san.

El albino levanto la mirada, Itachi igual parecía mirar el video por su teléfono.

—Creo que ha sido una buena jugada—fue Kakashi quien hablo esta vez con una media sonrisa en su rostro—. No, han sido los verdaderos sentimientos de Naruto que llegaran a las personas y solucionaron todo, de esto estoy seguro.

Jiraiya solo no dejaba de sonreír, sin duda su impulsivo ahijado había regresado.

—Tienen razón, aun así, tenemos que hacer un anuncio oficial – miro a Itachi —. Ya sabes que hacer – y este sonriendo salió de la oficina.

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Naruto miro a Hinata, ambos estaban de regreso a la posada de Toneri, pero caminaban por la playa. Sin duda había sido un día muy agitado, pero también emocionante por su resultado.

Se detuvieron un momento para mirar el mar.

—Sin duda es duro este mundo – comento Hinata de repente sin dejar de mirar el atardecer. Naruto no la soltó y solo se giro para mirarla fijamente, ambos lo hicieron—. Sera difícil adaptarme, pero sin duda que lo hare, tratare de no caer como hoy, siempre con un paso a delante.

Naruto entonces junto sus frentes.

—Pero sabes una cosa – Hinata le prestó atención —. Gracias a tu loca idea de vengarte al inicio— ambos rieron al recordar eso —. Gracias a este duro y nada fácil medio… Pudimos conocernos, y fue algo maravilloso de la manera que apareciste de la nada y como rápidamente te fuiste convirtiendo en mi todo sin verlo y esperarlo, Hinata – le dio un beso en la frente.

Hinata quedo maravillada por aquellas palabras.

—También estoy encantada como al final resultaron las cosas – dijo sin apartarse –. Fue sin duda una maravillosa experiencia, el cómo nos fuimos acercando y enamorando – susurro –. Tu también sanaste mis heridas, aunque no lo creas – le dio un beso en la nariz—. Gracias por convertirte en mi todo, Naruto.

Naruto la abrazo inmediatamente efusivo que casi caen, pero entonces sin pasar el minuto de esa manera, sonrió maliciosamente y la jalo directo al mar, entrando ambos de golpe, mojándose, riendo, divirtiéndose.

Un lindo cuadro para ser retractado.

Ambos habían sanado sus corazones mutuamente. Sea coincidencia o no, destino o no, ahora lo importante es que se conocieron, lo importante es que sin esperarlo se habían convertido en el todo del otro sin esforzarse, y así seria por siempre para Naruto y Hinata.

FIN

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¡Lo he terminado, he terminado mi primer Long-fic!

Aun no me lo creo, ¡Que alguien me pellizque! X'D

Sin duda terminar mi primer fic es muy emocionante… tiene sus errores, sus incoherencias, pero me esforcé mucho y es el que me inicio en este mundo de fanfic –se pone a llorar – Sin duda se siente bien termínalo. ¡Por fin! No sé cómo tomen este final queridos amigos, estoy nerviosa, enserio no sean crueles, que habrá epilogo pronto ;w; xD