los personajes de Katekyo Hitman Reborn!no me pertenecen son de Akira Amano, yo solo los uso por diversión.

-diálogos.

-TITULO DEL CAPITULO-

-cambio de lugar/personajes-

*pensamientos*

-llamada telefónica o mensaje.

:imitación o burla a alguien:

(opiniones de la autora)

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Al abrir los ojos, vio los cabellos negros esparcidos de manera descuidada sobre parte de su pecho y la cama, estaban desnudos cubiertos solo por una sabana de seda blanca, sabía que aquella escena estaba mal y era consciente de los problemas que podría enfrentar de hacerse pública, pero eso no le importaba, la noche había sido perfecta y ella se veía tan hermosa y frágil, la escena era mejor que la de los libros o películas de amor, ese pensamiento lo hizo sonreír. Gentilmente la separo de su cuerpo, se dirigió a la ducha, se tomo todo el tiempo para asearse.

Al salir ella estaba de la misma manera en la que la había dejado, lentamente se le acerco para despertarla, ella se froto los ojos y al abrir se sonrojo.

-el baño está listo. Le dijo, la pelinegra asintió y a toda velocidad desapareció por la puerta, haciéndolo sonreír.

Oyó el agua caer, levanto el teléfono y marco servicio al cuarto. Se acerco a la ventana y prendió un cigarrillo, pensando, "todo es culpa de Dino" pensó.

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El agua caliente caía sobre su piel, quitando los rastros de jabón, se quedo unos minutos más dejándose invadir por el vapor, respirando profundo, cuando de pronto un recuerdo la hizo gemir y apretar las piernas en un acto reflejo, tratando de maximizar el placer, apoya una mano en la pared, abrió los ojos para alejar los recuerdos. Salió de la ducha y se envolvió en la toalla, limpio el empañado vidrio y se quedo mirando su figura reflejada, noto en su cuello una casi imperceptible marca rojiza que la hizo sonreír, la acarició, tomo las bragas negras y se las puso, cubrió el resto de su cuerpo con una gran camisa del mismo color, con la esperanza de que ninguna prenda durara mucho sobre ella, "todo es culpa de Lambo".

Abrió la puerta, se apoyo en el marco, las miradas se cruzaron.

-RECUERDO-

Estaba sentado del otro lado del escritorio, sus guardianes estaban distribuidos por toda la oficina, como siempre Gokudera sentado en la lado derecho, Yamamoto tirado en el sillón, Ryohei sentado en el apoya brazo del mismo sillón donde estaba Yamamoto, Lambo sentado como indio sobre el escritorio, Chrome tranquilamente sentada frente a él con un te entre sus manos y apoyado en el marco de la puerta Hibari, además de ellos Reborn, I-pin, Fuuta y Bianchi.

-de acuerdo, aquí tengo los pendientes. Tsuna acomodo los papeles. – los Varia están entrenando nuevos subordinados, Yamamoto, Squalo dijo que fueras, la misión durara 2 meses. El nombrado asintió feliz, era una gran oportunidad para enfrentarse con el espadachín.

-Onii-san, volverás a buscar a Verde, cada vez que desaparece nos trae problemas. Negó con la cabeza al recordar la última vez. El peliblanco choco sus puños.

-Lambo y Fuuta, irán a llevar unos papeles y arreglaran el nuevo tratado con la familia Bovino.

-Chrome, quiero que averigües que tiene que ver Mukuro con la desaparición de las pirámides. La chica bajo la cabeza, ella sabía que lo hacía solo por molestar. –dile que las devuelva, igual que los cuadros.

-Bianchi, tu padre necesita que vuelvas por asuntos familiares, exprésale mis disculpas pero Gokudera no podría ir… ya sabes… cuestiones con la familia. El escorpión miro a su hermano era obvio que no querrías ver a su padre, eso y el hecho que no dejaría al Décimo solo.

-Hibari-san, viajaras e Venecia para arreglar unos asuntos con una nueva familia que se origino allí. Trato de sonar seguro, pero la verdad es que no le gustaba la idea de enviarlo.

-eso saldrá mal, se supone que deben entrar en la alianza, no ser "mordidos hasta la muerte". Se quejo Yamamoto.

-cállate maldito herbívoro. Preparo las tonfas.

-deténganse. La voz de Reborn sonó fuerte. –es el único que no tiene otras actividades.

Todos se relajaron.

-emmm, tengo una sugerencia. Lambo levanto la mano, el Jefe asintió dándole permiso de hablar.-porque no lo acompaña alguien. Sugirió.

-ningún subordinado quiere viajar con él. Dijo Ryohei.

-no lo se… podría ser. Sintió la mala intención de su amigo cuando centro los ojos en ella. - I-pin, ella tampoco tiene otras actividades, su presencia haría ver todo menos amenazador. Concluyo.

-es una buena idea… está decidido, Hibari-san iras con I-pin. Dijo el Decimo Vongola y aunque todos esperaban una queja o amenaza el pelinegro solo salió de la habitación.

-de acuerdo eso es todo, tienen 3 meses para resolver todo y estar aquí de vuelta. Se marcharon de a poco, Lambo se bajo del escritorio y puso las manos en los bolsillos.

-ósea que podemos tardar 3 meses en regresar? Indago, los 3 mayores (Tsuna, Gokudera y Reborn) lo miraron extrañado, siguieron con la mirada el lugar que llamaba la atención del joven Bovino, encontrándose con una sonrojada I-pin esperándolo en la puerta.

-algo así. Hablo el exarcobaleno. Lo vieron sonreír con maldad.

-ah gracias, adiós Reborn, estupidera y Tsuna. Camino hasta llegar a la chica que lo fulmino con la mirada.

-esto me da la espina. Hablo Tsuna.

-se lo dice su súper intuición? Pregunto su mano derecha.

-no, la sonrisa de malicia en la cara de Lambo me lo dice.

-que se traerá esa vaca estúpida? Concluyo Reborn.

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I-pin lo había golpeado fuerte en el brazo, aunque a él no le importaba.

-no sé porque te quejas, es una gran oportunidad. Dijo mientras se sobaba el golpe.

-estaré sola con Hibari-san en Venecia… como quieres que reaccione? Apretó la falda que tenia.

-señorita I-pin, manda s decir Hibari-san que prepare sus cosas, salen entro de una hora. Alguien cuyo nombre no conocía, un subordinado cualquiera supuso, les corto el paso y les dio el anuncio.

-bueno, tenemos que hacer tu maleta. Dijo el pelinegro y arrastro a su amiga a la habitación.

-q-que crees que haces? Dijo ella entre sorprendida y enojada.

-supervisare la ropa que lleves, claro.

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-todo tu ropa es de niña de nueve años. Se quejo.

-perdón? Tengo 16 apenas. Se defendió.

-entonces vístete como una. Desecho la ropa que ella había puesto en la valija. – ya se. Volvió al ropero y saco unos jeans a los cuales corto para dejarlos como shorts, unas camisas atadas a las cuales modifico para resaltar un poco la pechonalidad de la chica, hurgo entre su ropa interior el recordaba haberle regalo unos conjuntos escandalosos, volvió a armar la maleta con esa poco ropa, 2 conjuntos de bragas y sostén, 2 shorts uno negro otro lila, una camisa azul oscura y una remera blanca con el símbolo de los Guns n`Roses en e l pecho.

-ahora, vas a darte un baño y ponerte esto. Le paso la ropa, un conjunto lila, un short blanco y una musculosa negra.- tienes menos de 20 minutos. La empujo al baño y cerró la puerta, todo sin tiempo a nada.

Obedeció, se baño y se puso esa ropa, que en ella se veía completamente rara.

-faltan 5 minutos, si no estás abajo te van a dejar. Ella salió y lo que vio le gusto, de un rápido movimiento se acerco y la rodeo con un brazo por la cintura.-te ves hermosa. Y beso su mejilla, la tomo de la mano y con la otra agarro la valija.-vamos.

-comprare algo de ropa, mas femenina y la enviare a el hotel donde se hospeden, estarán allí antes que ustedes, además mandare algunos… bueno ya sabes.

-porque haces todo esto? Indago avergonzada, el chico freno antes de bajar las escaleras y apunto la puerta, Hibari la esperaba allí parado.

-porque has estado enamorada de él desde los 5 años y nada me importa mas que tu felicidad… pervertirte es mi deber como mejor amigo. Al terminar de hablar ya habían bajado las escaleras, le paso la maleta y le regalo una bella sonrisa.

Ella se la devolvió y se dirigió a la puerta, al salir el auto de Hibari los esperaba, al cerrar la gran puerta de roble tras ellos oyó un "ÉXITOS" que la hizo ruborizarse.

El viaje fue tranquilo, apenas si cruzaron palabra en el auto y agradeció que en el avión privado hubiera películas y cosas para entretenerse.

Efectivamente al llegar al hotel un montón de cajas llenas de ropa, zapatos y accesorios la esperaban en la habitación, "espero sepas combinar todo bien, si no llámame y te indico, que lo disfrutes" la tarjeta le dio mucha gracias, Lambo era sin dudas un experto en mujeres.

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El primer mes fue de lo más tranquilo, por decir de alguna forma, la familia Poper los había invitado a diferentes eventos y fiestas, donde siempre debían ir vestidos de galas, por lo que lo que se alegraba de tener a su mejor amigo gratis en el celular, tenía que intervenir de la manera más disimulada posible, cada vez que el guardián quería golpear a algunos de esos "herbívoros", y aunque no le molestara si lo hacía como las mujeres violaban con la mirada a la nube, en más de una ocasión aprovechándose de esos arranques de violencia, lo tomaba del brazo provocando envidia, envidia sin validez, lamentablemente.

Pero esa fiesta era diferente, ese sería el último evento, en donde se darían a conocer las alianzas y se firmarían.

Llamo a Lambo y él le indico que vestir.

-usaras el cabellos recogido en un rodete, deja mechones para enmarcar tu rostro sueltos, adórnalos con una peineta, el maquillaje debe ser sutil, una sombra clara, deliñada y los labios negros, ponte el vestido que violeta que tiene la espalda descubierta y con los tajos en las piernas, agrégale la cadena en la cintura, combínalo con los zapatos clásicos con la tobillera y un chal de seda negro, el perfume pasiones…algo importante, usa las bragas de encaje negro. Finalizo, ella obedecido, se peina y maquillo como le dijo, miro el conjunto unas pequeñas bragas de un fino encaje en forma de flor, se puso las medias transparentes negras que llegaban arriba de mitad del muslo, el vestido, los zapatos, el chal y el perfume, se miro en el espejo, sin dudas Lampo era un genio en ropa, todo lo que le había enviado era perfecto y combinada como piezas de un rompecabezas, pero lo que llevaba ahora era definitivamente lo más hermoso de todo, está claro que esas ropas en especial habían sido enviadas con la intención de usarlas juntas, las tirillas del sostén quedaban cubiertas por las del vestido que tenía un leve y delicado escote en los pechos pero uno pronunciado en la espalda que terminaba bajo su cintura, con una amplia caída los tajos del vestidos comenzaban 2 dedos debajo del inicio de las medias terminando en el suelo aun con los zapatos puestos, se veía linda, espera que no fuera la única en creerlo.

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El la esperaba en la entrada del hotel, vestía un traje íntegramente negro a excepción de la corbata violeta que su compañera le pidió que usara, estaba pensando en cómo manejaría esa noche, había tenido problemas con los malditos herbívoros por mirar a I-pin de mas y estaba seguro esa noche ella deslumbraría. Y al verla bajar las escaleras supo que no se equivoco. Se acerco a él a paso lento, con cada paso el vestido se movía y dejaba ver sus perfectas piernas ,se ajustaba a su pequeña cintura y de sus pechos mostraba lo justo como para querer ver más, los mechones sueltos le daban frescura y el maquillaje por kami-sama, los labios negros se veían tan deseables, cerró los ojos y negó levemente con la cabeza, ella paso a su lado sin dirigirle la mirada, seguro esperaba un alago, algo que no salió, se la veía decepcionada y solo siguió de largo, al darle la espalda pudo ver el escote, frunció el ceño, estaba mostrando mucha piel.

-RECUERDO-

-entonces? Al entrar a su habitación se encontró con Dino cómodamente tirado en su cama jugando con la almohada.

-quieres morir herbívoro? Dijo acercándose al ropero y empezando a hacer su maleta.

-así que… viajaras con I-pin, eh? No le contesto, pero el leve salto le dio gracias. –que harás? Se acostó sobre su pecho y uso las manos para sostener su cabeza, parecía un niña hablando de amor.

-te ves patético. Hablo la alondra.

-patético te veras tu cuando tengas que ir con ella a varias cenas, cuando la veas vestida de gala, cuando otros hombres la miren de manera lasciva. El menor le dirigió una mirada llena de odio. –oh vamos, serás el guardián mas fuerte, pero con las mujeres eres un asco. Continúo el rubio.

-enserio deseas morir. Afirmo el pelinegro.

-cuando era una niña te parecía tierna, pero ya no es una niña, es una mujercita, una muy hermosa que no tardara mucho en conseguir a un bueno hombre o malo tal vez. Volvió a hablar.

-ella es una niña, le llevo 10 años. Resignado se dejo caer sobre la cama.

-entonces no niegas que te gusta? A risilla del potro la hizo sacar sus tonfas.- ya tranquilo, tendrás 3 meses para conquistarla.

-los tratados duran solo un mes. Le corrigió.

-además el ambiente de Venecia es mágico, perfecto para el amor… lo ignoro. –y no deberías preocuparte por la edad, tú crees que alguien se opondrá?, si ni ototo te tiene miedo, solo debes amenazarlo y listo.

-FIN DEL RECUERDO-

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La fiesta estaba en su cúspide, todos bailaban y bebían de manera recatada por supuesto. Cerca de una de las mesas principales los representantes Vongola comían mientras compartían (o I-pin por lo menos) una amena conversación con los demás en la mesa. Un joven se acerco y saco a la chica a bailar o eso intento ya que fue detenido por la atemorizante mirada de advertencia del guardián más fuerte, la chica harta de la actitud se paro y le sonrió al chico.

-si tanto le molesta, sácame usted a bailar. Sentencio cerca de su oído para que nadie la oyera. – tiene órdenes de cuidarme. Concluyo al ver la mirada sorpresiva de la gente, claro ellos sonrieron, ambos jóvenes se alejaron a la pista.

-es de esperar que el Décimo Vongola la cuide tanto, ella tiene un gran futuro como hitman. El comentario lo hizo sonreír con cierto orgullo. –además es muy hermosa, seguramente llegaran muchas propuestas de matrimonio para ella. Tuvo que agregar eso, ese maldito herbívoro acababa de detonar una bomba en el interior de Hibari. Sin pensarlo se paro y camino derecho hacia su acompañante, las personas de por medio se corrían al sentir el peligro.

-me permites. Ordeno corriendo al chico y agarrando a la chica.

-que hace? No siguió hablando, no pudo en realidad, Kyoya había rodeado su cintura acercándola a su propio cuerpo y tomo la mano derecha entre la suya entrelazando los dedos, sin decir nada comenzó a bailar. Sintió las miradas de cada mujer clavarse en ella como dagas, sonrió de lado y se acerco mas (como si fuera posible) a su compañero, sonriendo con soberbia, el joven no perdió gesto alguno , ella estaba dejando claro que estaba ocupado y por alguna razón eso le agrado.

Después de casi 3 horas más de fiesta, firmo los documentos correspondientes para cerrar el trato, "otra familia para la alianza Vongola" pensó guardando unos papeles en su saco, al desconocido se le acerco casi en la puerta de salida.

-disculpe joven de la Vongola. Odiaba que le dijeran así.-me gustaría hacerle una pregunta. Recordó las palabras de Tsuna :trata de ser lo más amable posible:, asintió. –la pequeña que lo acompaña, ella está comprometida?. El hombre vio los ojos del muchacho llenarse de odio.-n-no se haga ideas equivocadas, es solo que me gustaría saber, para pedirle al Decime su mano para mi hijo. Señalo como a los menores conversando cerca del auto, entre cerró los ojos y volvió a mirar al hombre que se atrevía a preguntar algo tan privado.

-no tengo idea la educación que usted herbívoro tuvo, pero tratar a la señorita como mercancía no es de mi agrado. Bajo las escaleras apresurado.

-ustedes me ofende, a mi hijo le agrada la señorita, esa es la razón… se vio interrumpido la mirada más aterradora que recibió jamás en su vida.

-la señorita está comprometida. Sentencio, abriéndola puerta del auto y haciendo que I-pin a que lo miraba mas que extrañada subiera.

-así? con quien? Hablo en muchachito.

-Hibari Kyoya, guardan de la nube del Décimo jefe Vongola. Concluyo y entre al auto. Alejándose a toda velocidad, en el camino solo se oyó un sinfín de maldiciones a los herbívoros.

Al llegar al hotel, I-pin bajo y entro sin esperarlo, directo a su habitación y se encerró allí, busco su celular rápidamente y llamo a Lambo para contarle lo sucedido.

-DEMONIOS, ESO ES GENIAL! Contesto. –Ahora acomoda toda tu alcoba, abre la ventana y tira un poco de tu perfume, es ahora o nunca, ÉXITOS! Corto la llamada, oyó los paso y se apresuro a llevar toda la ropa que estaba en la cama al ropero, abrió la ventana y tiro perfume.

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Respiro y abrió la puerta, el estaba parado esperando a entrar.

-adelante Hibari-san. Recordó las miles de veces que su amigo había simulado todo tipo de escenas para que ella supiera cómo comportarse y aunque siempre fue en juego, ahora debía ponerlas en práctica.

Estaba frente a ella, serio con las manos en los bolsillos, mirándola.

-eres una niña. Dijo acercándose.

-y ya estoy comprometida. Esas palabras hicieron que el mayor retrocediera.-no es asi Hibari-san?. La miro incrédulo.-tengo entendido que soy su prometida. Sonrió haciéndose la inocente, el volvió a acercarse, corrió un mecho de cabellos y lo puso tras su oreja.

-si, así es. La beso de manera posesiva, ella correspondió el beso de inmediato y para sorpresa de él no era ninguna novata.-voy a marcarte para que nadie ponga sus ojos sobre ti. Susurro sobre su cuello y lo mordisqueo, el pequeño quejido lo obligo a separarse.

-esa sola marca dejara en mi? La miro dudoso, parecía segura de sus palabras.

Se sentó en los pies de la cama, aflojo su corbata.

-quítate las medias. Ordeno, ella camino meneando las caderas, coloco el pie derecho entre las piernas del mayor, corrió el vestido, tomo la media y lentamente la bajo hasta sacarla, hizo lo mismo con la izquierda.

El se paro y desato en nudo tras su nuca, la parte de arriba del vestido se cayó, dejando al descubierto los pequeños pechos, tomando la falda comenzó a bajarla el hacía lo mismo el vestido termino en el suelo y el de rodillas. Beso sus muslos y tiro de uno de los nudos de las bragas con los dientes, ella pego un gritito tierno, se levanto y la beso despacio, después más violentamente, ella lo rodeo con las piernas y sin contratiempos giro sobre sus talones y la depósito sobre la cama poniéndose arriba, justo entre sus piernas.

Por un lapso de casi una hora se besaron, acariciaron y lamieron sin miedos o vergüenzas, hasta que el momento llego.

Los dos dedos en su interior la hacían sentir rara, vio como Kyoya se acomodaba en su entrada y respiro profundo.

-se gentil. Susurro y así fue suave y con cuidado. Por lo menos la primea de las muchas veces que hicieron el amor.

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Y ahora estaban allí, él desde la cama la admiraba se había puesto su camisa y ella desde la puerta del baño lo miraba solo en bóxer, Kyoya estiro una mano indicándole que se acercara, lo hizo la tomo y se sentó a su lado.

-y ahora?, tenemos que volver. Dijo I-pin algo triste.

-en realidad tenemos 2 meses más de lapso. El sonrió y la beso, sonrieron mientras se besaban.

-EN ALGUNA PARTE DE ITALIA-

Un joven corría por los pasillos, encontró la puerta que buscada y sin golpear entro, miro la sorpresa en la cara de su objetivo, sonrió y la mostro su celular, al leer lo escrito el rubio parpadeó confundido para luego sonreír.

-Lambo somos mejores que Cupido.

-ni que lo digas Dino-san.

En la pantalla de aquel celular se leía claro.

-ÉXITO ; ) !. i-pin.

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Espero que les haya gustado! hace mucho que tenia la idea de escribirlo y me gusto como me salio (es gusto personal obvio si no me gustara no lo hubiera escrito).

espero merecer sus comentarios/favoritos, ok eso es todo, nos leemos mis conejitos, besitos!