Jaken podía sentir una fulminante mirada que le hacía temblar todo el camino hasta la casa de Kaede provocando que Rin se adelantara y lo hacía sentir de esa forma porque sabía bien de quien pertenecía sin tener quedarse la vuelta.

El veía como Rin iba delante suyo y al momento que iba apresurar su paso. En menos de segundo Sesshomaru apareció detrás y le propino un golpe que lo dejo de inmediato inconsciente. No obstante anteriormente Jaken pudo ver fugazmente a su amo.

Se lo llevo de ahí sin que Rin sospechara ni escuchara nada y lo encerró en una casa abandonada que se encontraba por ahí. Ahora no habría interrupciones.


Rin al llegar a la casa se dio cuenta que Jaken había desaparecido, pero pensó que por su cuenta, él se había ido a buscar al señor Sesshomaru. Mientras tanto se puso a calentar la sopa, ya que ahora tenía mucha hambre.

Unos minutos después de terminar de beberla, Sesshomaru apareció dentro de la casa, acercándose tranquilamente hacia donde estaba ella. Ya que no había porque apurarse, ahora no habría nadie que interrumpiera sus acciones.

-Se-señor Sesshomaru-exclamo sorprendida al verlo Rin y con un sonrojo que aumentaba cada vez más, al acercarse el susodicho.

Se detuvo cuando llego a acorralarla en una pared y estar a solo a unos centímetros de sus labios.

-No hables-le demando estando muy cerca de su cara rozando levemente sus narices.

Ella trago saliva muy nerviosa mirando hacia el suelo, se imaginaba lo que iba a hacer el señor Sesshomaru y es por eso que no podía evitar posar sus mirada en sus ojos.

-cierra los ojos-le ordeno ya acortando la distancia y levantándole el mentón suavemente.

Le obedeció inmediatamente porque no podía desobedecerlo y tampoco quería. En su cabeza se preguntaba el porqué de sus acciones, pero con la fiebre que tenía, no podía pensar en nada y menos aun cuando pudo sentir los fríos y suaves labios que rozaban con los suyos.

Fue lento, torpemente Rin intentaba corresponderlo mientras roja de pies a cabeza y con un humo que salía de su cabeza movía sus labios sin ninguna experiencia.

Inexplicadamente el beso no aumentaba de intensidad y no era solo por la inexperiencia de Rin. Simplemente ese beso demostraba dulzura y calidez, algo que es imposible de encontrar en el demonio y que probablemente está profundamente escondido en su ser.

Se separaron y no fue porque querían, sino porque OTRA VEZ lo interrumpieron. Pero al menos esta vez no fue Jaken porque si lo era seguramente no viviría para contarlo. Además ya había cumplido con el objetivo así que no importaba mucho.

Era Kaede que al entrar vio estática a Rin contra la pared con una mano apoyada en su pecho, estando muy agitada y sonrojada de un rojo muy fuerte. Sesshomaru como siempre había desaparecido velozmente.

-¿Estas bien?-pregunto preocupada acercándose hacia ella.

-Creo que tengo alucinaciones-tocándose los dos lados de su cara para luego posicionar sus manos en su frente.

-Sera mejor que descanses- le aconsejo Kaede-aun sigues con fiebre-al tocarle la frente.

Asintió y se fue a recostar con sus ojos cerrados esperando un rato para que el sueño la invadiera porque estaba segura que si no lo hacía en cualquier momento se desmayaría.


-¿no puede hablar enserio?-cuestiono escéptico quien había escuchando todo, a pesar de que se encontraba a unos metros de la casa de Kaede, Sesshomaru tenía un sentido auditivo muy desarrollado.

Seguía sin poder creer que Rin inventaba cualquier excusa diciendo que lo que había pasado era producto de su fiebre, ya estando en completa negación, así que para liberar su furia y además para despejar su mente se iba a dar un paseo largo.


Mientras tanto en la aldea, para ser precisos en una casa abandonada, se encontraba Jaken encerrado quien llamaba a su amo desesperado.

-amo bonito ¿me va dejar salir?-mientras seguía golpeando la puerta una y otra vez-hace frio...esta oscuro-empezó a quejarse con temor a todo lo que le rodeaba que era oscuridad con un diminuto rayo de luz.

De pronto se empezó a escuchar crujidos y ruidos extraños dentro del pequeño lugar y cada segundo que pasaba, se escuchaba más fuerte los latidos de su pequeño corazón asustado, como los de los sonidos.

-¡Sácame de aqui!-grito histérico-...tengo miedo...-pronuncio con un hilo de voz-¿no se olvidó de mí?... ¿verdad?-pregunto con un rayo de esperanza viendo la luna a través de una ventana cerca del techo, que para su mala suerte no alcanzaba. Él con los ojos brillosos y llorosos solo esperaba que Sesshomaru se apiade de su propia alma aunque no sabía que había hecho para que se enojara tanto.


En cambio el demonio se estaba alejando cada vez más de la aldea mientras tenía la sensación de que se había olvidado de algo.

-estoy seguro que si es importante lo recordare-se dijo a sí mismo en su mente sin darle importancia y continuar su marcha fuera de la aldea.


Espero que les haya gustado

No pensaba hacer una continuación pero encontré un documento con algunas ideas para la continuación (seguramente la escribí cuando me mandaron esos reviews pidiéndomela)

Y ahora…después de un tiempo lo escribí… ¿Qué les pareció?

Gracias por leer mi historia