POV Kirito

Así que por fin sabia como era el padre de Alice, era un hombre de tamaño normal con cabello rubio pero tenía una mirada de pocos amigos a pesar que me sonreía se notaba que no era un hombre para confiar, note que Alice agarro mi mano con cierto nerviosismo pero la sujete fuerte para transmitirle confianza

-hola señor kirito- me dijo mientras se levantaba

-hola, un gusto señor…- le dije al darle la mano

-por favor deja esas tonterías y puedes decirme papa, esta empresa será tu nueva familia, bienvenido kirito- dijo el hombre para darme un abrazo

-no gracias, prefiero mantener la distancia solo tendremos una relación laboral nada mas- le dije al no devolverle el abrazo

-oh, se nota que ya eres un niño de cómo me contaba Alice en sus reportes- decía mirándome fijamente para luego mirarla a ella- hija buen trabajo, estoy orgulloso de ti- agrego el hombre con cierto tono de desprecio

-bueno, dígame que necesitaba de mí, vine a trabajar- le dije al ponerme entre medio de ellos

-tranquilo hijo, tendremos mucho mucho tiempo para trabajar te diría que te relajes y hagas un tour por la ciudad- decía el hombre al volver a su asiento

-si no requiere más mi presencia me gustaría retirarme- le dije dándome vuelta para salir

-será un buen año hijo- decía el hombre con una sonrisa maliciosa

Ahora entendía porque Alice se disgustaba al nombrar a su padre, ella por su parte estaba sin hablar hace rato creo que nunca la vi así no sé dónde había quedo la mujer fuerte de carácter dominante que había conocido ahora parecía una niña que había roto una taza a pesar de todo no la podía ver así, la lleve a una restaurant y la pasamos muy bien por suerte ella pudo volver a sonreír y volver a hacer la chica que había conocido

Ya había pasado casi una semana de mi estadía en Norteamérica, el padre de Alice mostro que quería de mi parte era una nueva generación del código general que había hecho en la empresa de Kayaba, era una tarea complicada que llevaría bastante tiempo pero podría hacerlo. Con Alice íbamos mejorando la relación, no pasaba nada romántico pero estábamos muy pegados íbamos y volvíamos juntos del trabajo, tranquilamente nos confundían con una pareja pero creo que esa puerta estaba cerrado para mí.

Con kayaba, no hable mas no lo llame ni el tampoco aunque una vez creo que cuando fuimos a comer afuera vi a un hombre de espaldas igual a él pero cuando me acerque a esa persona ya no estaba más eso me hizo sentir entre feliz y algo triste ya que pareció que fue una ilusión. Con mi hermano no hable más, tampoco estaba la necesidad de comunicarme con él pero la que se llevaba la mayor parte de mis pensamientos tantos buenos como malos era Asuna, mentiría si dijera que más de una vez me desperté nombrándola por momentos use pastillas para conciliar el sueño era algo que tenía que olvidar por las buenas o por las malas

Cuando poníamos los comandos en la computadora, note que Alice estaba más callada que nunca era algo raro ya que a pesar de ser un trabajo pesado siempre estaba su voz para charlar, estaba como distraída más de una vez tiro la taza del café y cuando la miraba me negaba la mirada

-Alice que te sucede, te noto algo rara- le dije para llamar su atención

-he, nada cosas de mujeres- me dijo mientras jugaba en su Tablet

-por favor dime, te noto alejada- le dije acortando la distancia

-bueno te digo pero no te enojes- me dijo y eso me sonaba mal

-dime- le dije sin rodeo

-no me lo prometiste- me dijo alejándose

-dime Alice- le dije con los brazos en la cintura

-bueno… veraz… yo tengo la copia de la llave de tu departamento y bueno… me había olvidado darte unos papeles… así que entre y tú estabas durmiendo, entonces… quise dejarte los papeles e irme pero me detuve al escucharte hablarte entre sueños- me dijo algo sonrojada

-mejor dame la copia de la llave… y bueno que dije- le dije no me acordaba nada era por las pastillas

-mejor déjemelos asi y volvamos a trabajar- me dijo pero la detuve

-dime que paso o que dije- le dije deteniéndola

-bueno… murmuraste algo y cuando me acerque para escuchar mejor, te levantaste me miraste y me dijiste que tiene el?, dímelo… asuna- me dijo Alice mientras se escondía como pidiendo perdón

-oh ya veo- le dije- perdona veo que tú no sabías nada de lo que paso- agregue

-pero… eso no fue todo- dijo al darse vuelta

-¿Qué más paso?- le dije nervioso

-al levantarte y decirme todo, tú me besaste- me dijo sonrojada

-¿yo que?- le dije casi gritando

-me besaste kirito, nada del otro mundo- decía al retarme

-ya se pero, igual no debí- le dije arrepentido

-por eso no te quería contar, actúas como un niño- me dijo al cruzarse de brazos

-pero si tu recién actuabas como una niña, ahora yo soy el inmaduro- le dije riéndome por su cambio de humor

-obvio, kirito inmaduro- me dijo al reírse- pero kirito… tú sigues- no pudo terminar su frase

-no quiero hablar sobre eso pero te diría que quiero cerrar esa puerta para siempre- le dije y note como el ambiente cambio

-oh bueno… lástima que me besaste pensando en otra, que poco caballero- me dijo al darme un golpe en mi codo

Yo solo me reí en forma nerviosa, quiera cortar esa charla por las buenas no quería volver a pensar en algo así pero sabía que tarde o temprano tendría que volver a empezar a hacer mi vida y creo que Alice tenía la misma intención. El código se pudo terminar pero apenas era un prototipo, era muy tarde así que la invite a comer era lo único que podía hacer para cambiar la situación luego del bochorno que hice.

Comimos en un restaurant cerca del trabajo, al principio eran todas charlas cortas hasta que por fin se olvidó de todo y empezó a largar la lengua para volver a darme charla largas, cuando terminamos de comer optamos por caminar para disfrutar la noche. Alice se retiró para descansar y me dio la llave para darme más seguridad según ella pero sabía que tenía otro juego de llave. Cuando llegamos al hotel, pedí algún recado mío pero no había nada, sentía molestar y decepción por la respuesta

-veo que estas bien- una voz en el lobby hizo darme vuelta

-kayaba- solo solté a verlo como siempre tan serio

-hola kirito, me alegra verte bien- me dijo al acercarme, yo solo corrí y lo abrace y oculte mi cara

-perdóname- solo le dije va me atreví a decirle

-si estás bien, si estas feliz no hay para perdonar pero dime sos feliz?- me pregunto

-a cierto modo si… - le dije seguía sin mirarlo

-ya veo, entonces esta será la última vez que nos veamos- me dijo al ponerse otra vez serio

-creo que si- le dije no era necesario decir nada mas ya nos entendíamos así

-cuídate… hijo- me dijo al darme una caricia en la cabeza

-gracias… papa- le dije al darle un abrazo fuerte

La visita y despedida de kayaba, me dio entender que no estaba solo que a pesar de toda tenía una persona muy buena algo seria pero buena que me cuidaba y me quería, así que solo tenía que seguir para adelante. Al día siguiente, empecé la rutina de la mejor manera hasta Alice se sorprendió de mi cambio de humor, el trabajo lo hacía más rápido y con mas sencillez

-veo que estas de buenas- me dijo ella al tomarse un café

-sí, ayer tuve una visita y me dio una nueva visión de mi vida- le dije alegre

-qué bueno y… yo estoy en esa nueva visión?- me pregunto Alice

-Con tiempo todo puede ser- le dije al darle una sonrisa

El día laboral termino más rápido de lo que pensé, con Alice salimos casi tomados de la mano pero no fuimos a cenar ya que estábamos muy cansados así que cada uno se fue para su casa, cuando tome el ascensor pude ver que ella entro algo nerviosa y me hacía gestos desde el lobby, no entendía nada pero seguro que era una locura de ella si quería hablar ella ya sabía dónde estaba mi cuarto pero cuando entre me tome una sorpresa

-hola… hermanito- me decía Eugeo sentado en una silla mirándome caris bajo para luego intercambiar miradas con Alice

-kirito… espera tu hermano te va a contar muchas cos…- decía Alice entrando rápido y topándose con la mirada de mi hermano

Pero yo me quede con la sombra de otra persona que entraba desde el balcón… Asuna

POV ASUNA

América, se fue dejándome acá sola… no lo podía culpar capaz que fue algo extremo pero yo si hubiera tenido la oportunidad también lo hubiera hecho, solo le agradecí a Agil por la información a pesar de la presencia del señor Kayaba que me echo la culpa en parte la tenía pero él no sabía toda la verdad y no quiso escucharme. Ahora me quedaba quedarme acá y tratar de seguir con mi vida, tenía que graduarme e ir a una universidad buena… si tenía que ponerme eso en la mente en mi interior trate pero al pasar unos días seguía igual, tenía como algo como atragantado en la garganta que no me dejaba comer, dormir ni mantener una vida social como antes con mis amigas ni hablar de mi apariencia, mi cabello que tanto era aclamado perdió su brillo ahora estaba opaco y sin vida como la dueña.

Con eugeo, la cosa se volvió distante lo notaba más alejado y más raro más de una vez me cruzo solo me miro y siguió con su caminata como yo él estaba con cara de poco dormir me parecía extraño que salió todo como el quería y se lo notaba mal como si hubiera perdido algo

La semana paso asi, mas de una vez quise llamarlo a kirito pero su celular me decia que el numero fue dado de baja, parecía que todo estaba perdido y yo seguia con eso atragantado en la garganta. Un día, quise dormir pero nada solo me acordaba como jugábamos como niños, como me escuchaba como me prestaba atención y se preocupaba por mi… estuve casi sin dormir estuve a poco de recurrir a pastillas para dormir pero si no estás acostumbrado tendrías problemas de sonámbulo, cuando mi genio no podía más recurrí al viejo consejo de tomar algo caliente pero cuando quise ir a la cocina sonó el timbre de mi casa de modo alocado cuando abrí lo vi a eugeo

-prepárate iras conmigo, sin excusas- me dijo eugeo, me tomo por sorpresa

-¿A dónde?- le pregunte nerviosa, de el todo se podía esperar

-Norteamérica, iremos por esa cabeza dura- me dijo algo feliz

-no, eugeo… es mejor así- le dije tratando de cerrar la puerta pero el detuvo

-mira el pacto era que tú me harías caso así que ve por tu valija y nos iremos- me dijo

Sin más me puse a armar la valija, sé que era una casa perdida pero igual algo me decía que tenía que hacer sino iba a explotar, puse la ropa que tenía a la mano y con una valija a la apurada estaba lista solo le deje una nota resumida a mi familia y me fui me vendría un castigo duro pero valía la pena, ahora solo quedaba como llegar ni sabía cuánto estaba el pasaje a pero eugeo me llevo a una pista privada

-iremos en el avión privado de la empresa- me dijo desde que subimos al auto no me hablo

-bueno- le dije

-¿Dónde piensan que van?- decía Kayaba que estaba en el hangar del avión

-por kirito- decía Eugeo decidido, lo note más maduro en cada palabra

-si tú puedes pero ella no- me decía kayaba mirándome fijo

-papa, ella puede venir puede ayudar- argumentaba eugeo al defenderme

-no, ella se queda, esto es familiar- me dijo cruzándose de brazos

-señor kayaba, sé que lo hirió a kirito, sé que le falle a usted también sé que hice todo mal, puse a sus hijos en contra y eso es imperdonable pero por favor déjeme ir por kirito- le dije para terminar la pelea entre ellos

-¿y con eso piensas que kirito, eugeo o yo podemos confiar en ti?- me decía kayaba estaba enojado y lo entendía muy bien

-sé que está enojado, lo entiendo pero por favor déjeme ir, ya no aguanto más esta situación… sé que puede ser que kirito quiera quedarse allá pero… necesito verlo y por lo menos pedirle perdón… por favor kayaba- le dije mirándolo fijo

-hum, está bien, vayamos- decía el para agarrar su valija rumbo al avión

El viaje duraba como 15 horas, la tensión entre los 3 se notaba por mi parte la pase mirando por la ventana así un punto en el infinito, kayaba seguía trabajando y viendo informes con relación a su empresa. Eugeo solo se acostó y abrazo o leía un libro viejo, en pocas horas estaría en américa… recorrer medio mundo por un chico lástima que el seguro que no me querrá ver. Cuando pisamos tierra yankee, kayaba nos informó que sabe dónde estaba kirito pero deberíamos verlo en el hotel ya que la empresa donde estaba trabajando lo tendría vigilado, nos dijo de que vayamos y descansemos pero los dos nos negamos queríamos solucionar esto lo más posible, pero el no quiso quería hablar con kirito primero.

Nos quedamos en un hotel, en cuartos separados, pero igual con eugeo sabríamos que ninguno dormiría nada más que nada queríamos ir y hablarle pero kayaba nos negaba eso pero el día llego, entramos a la habitación de kirito ya que luego de una lucha con el botones y varios billetes pudimos entrar, y justo a tiempo ya que cuando subimos al ascensor note que llegaba kirito… de la mano con Alice… sabía que no podía recriminarle nada pero igual dolía, el botones entro y nos dejó entrar. Yo solo Salí al balcón mientras eugeo se quedó sentado esperándolo, hasta que sentí como mi corazón latía de sobre manera al escuchar el sonido del picaporte de la puerta, después escuche un intercambio breve entre los hermanos para luego escuchar a Alice… al fin estábamos los cuatro

*QUEDAN ENTR CAP