Suspiró en resignación, no concebía lo que estaba a punto de hacer, sin embargo, no encontraba alguna otra opción, en el escritorio en frente suyo, yacía una laptop con un sitio web abierto, este no se trataba de otro que un servicio de citas en línea, Rainbow Dash era quien estaba a punto de experimentar una experiencia en esta página, podía parecer que estuviese desesperada por una cita, mas no lo estaba, no obstante, este método para conseguir pareja fue sugerido por una de sus amigas, Rarity, quien le hablo de esto. Aún podía recordar cuando escucho la sugerencia que la incitó a tal acción.


-NO! NO! DEFINITIVAMENTE NO!- gritó la joven de pelo de arcoíris a su amiga de cabello púrpura- me niego a hacer tal cosa

-Pero Rainbow- insistía Rarity- no puedes pasar el resto de tu vida, sola y solterona y malhumorada, podrías terminar con un montón de gatos en tu hogar

-Lo único que me malhumora de verdad, son las constantes desesperaciones que me provoca Pinkie Pie y el gran cerebro de Twilight, no crees que ya he tenido mucho como para si quiera pensar en buscar un novio?!-

-Querida, un novio no es ninguna molestia, si tu encuentras al más adecuado, podría hacerte feliz de verdad-

-Tú como sabes- rió Rainbow Dash- tú ni siquiera has tenido novio- Rarity gruño ante la burla de su amiga- Además yo no voy por los caminos acaramelados, prefiero seguir mi vida con mi práctica de futbol y pisotear a aquellos que se crean superiores-

-Oh, Rainbow Dash- la tomó de los hombros y la miró a sus violetas ojos- no tienes nada que perder con intentarlo, y…quien sabe, quizá si te encuentres al hombre de tus sueños-

La peli-arcoíris se quedó mirando a su amiga, en su rostro reflejaba la seguridad que quería que ella encontrase una pareja, como era lógico que no dejaría de insistir hasta aceptar, lanzó un suspiró y vociferó. –Ugh, bien, tú ganas, que quieres que haga?-

-Jeje, esperaba que lo preguntaras, hay un nuevo servicio de citas en internet, sólo necesitas escribir algunas cosas sobre ti, encontrar a alguien que sea compatible con tu personalidad, después comenzarás a chatear con la persona que el sitio recomiende a tu pareja ideas e irás a una cita después ¿Genial? No?-

Rainbow Dash se quedó estupefacta por la explicación de su amiga modista, de donde sacó esa información –De acuerdo, lo intentaré, veamos ese famoso "servicio de citas", pero no se lo digas a nadie, de acuerdo?-

-No te preocupes Dash, mi boca es una tumba- fingió apretar los labios. Rainbow se preguntaba si estaba haciendo lo correcto. –De acuerdo, entonces te veo mañana para comenzar- concluyó


Terminó de recordar aquella plática, en ese momento escucho pasos al lado de ella, volvió la cabeza para encontrar a Rarity, tomando asiento junto a ella, listas para comenzar con el servicio de citas…bueno, casi todas.

-Entonces estás lista para conocer a tu partido?- inqurió Rarity

-*Sigh* Si, acabemos con esto- bufó Rainbow

Comenzaron a revisar la página, escaneando con sus ojos los diferentes enlaces

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-Y bien, cuáles son tus gustos?- pidió Rarity, entonces un pensamiento se formó en su mente

"Primero necesito algunos"

-Hummmm- se quedó pensando- muéstrame la lista de opciones

La chica de pelo púrpura dio clic a la ventana de hobbies posibles para elegir.

En la pantalla apareció la lista.

Cocinar. A quién no le gusta cocinar

Animales. Sobremanera

Deportes. ¿Es una broma? Obvio, duh.

La televisión. En los tiempos de ocio y vagancia, aunque la gente se llega a exceder en cuanto a su uso.

-Ugh, qué más?

Rarity sonrió

Tu mayor gusto

Ser la mejor entre todos.


Mientras tanto en algún otro punto lejos de nuestras dos chicas, en alguna otra morada, dentro de su habitación, estaba frente a una laptop, un chico de cabello de un profundo azul, ojos color verde esmeralda, con una destacable ropa deportiva casual, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, casualmente el tenía abierta una ventana con un servicio de citas en línea, esta le había indicado que habían encontrado a una chica perfecta a quién él buscaba, alguien que se había unido recientemente.

Cocinar.

Su corazón latía a cien por minuto. Animadamente continuó leyendo

Animales

Era aún mejor, pensó. Si a ella le gustaban, significa que podía tener un espíritu libre.

Deportes

Lo más genial, su pasión eran los deportes.

Televisión

Hummmm. No era la gran cosa, pero algo era algo, podría sentarse junto a ella para ver una película…y quizá…algo más.

Sus verdes ojos casi saltan de su cabeza al leer la última custión.

Ser la mejor de todos

-¡SI!- saltó ligeramente en una emoción que lo embargaba por todo su ser- Tengo una chica, ja, prepárate mujer, estás a punto de conocer a Soarin!-