Resumen: Shredder fue convertido en mujer por un accidente provocado por los Krang, ahora el tendrá que adaptarse a su nuevo cuerpo y soportar los sentimientos de dos mutantes, uno su aliado y el otro su enemigo.

Género: Comedia. Vida Cotidiana. Romance (?... no totalmente)

Pareja(s): Splinter/Shredder Tiger Claw/Shredder… o algo así…

- "Estúpidos Krang!" - rugió enojado mentalmente Shredder mientras estaba sentado en su trono con una aura intimidante que llenaba todo el lugar acompañando su nuevo cuerpo femenino.

- Un Par De Horas Antes -

Shredder había hecho tratos con el Krang, no era un gran secreto, el los dejaba usar los pisos inferiores de su guarida para que hicieran sus experimentos sin el riesgo de que otra persona o los mismos integrantes del Clan Hamato los interrumpieran, para el Krang era una gran ventaja.

A cada momento Shredder bajaba junto Rahzar, Fishface y Tiger Claw para asesorarse que el Krang no estaba planeando una traición o que sus invenciones no dañen el lugar.

Llego al piso subterráneo para ver lo tramaban los Krang, una gran maquina estaba en medio del lugar, pero aparentemente estaba inactiva dado a que muchos Krang estaban acomodando y reparando muchos cables que salían de su interior.

- Maestro Shredder - dijo a modo de saludo un Krangdroide prime acercándose a Shredder.

- La máquina aún no está terminada como puedo deducir - dijo indiferente, realmente los inventos del Krang no le importaban en lo más mínimo, si querían matar a la humanidad o ayudarla no lo veía como asunto suyo, solo estaba ahí para confirmar que no estuvieran planeando una traición.

- Eso es correcto, el Krang ha tenido lo que se llama problemas con la maquina Krang - dijo y Shredder hiso un movimiento de manos haciendo que sus tres guardaespaldas se alejaran de él y empezaran a ver todo aspecto de la maquina pero sobretodo de los Krang - La maquita Krang tiene como objetivo hacer que lo llamado "Materia Solida" se convierta en lo llamado "Materia Liquida" - explico y volteo para ver la máquina - Pero actualmente la maquina Krang ha tenido lo que se nombra como fallas.

- Mmm - Shredder respondió algo indiferente, le parecía ligeramente llamativo el uso de la máquina, pero no al grado de considerarlo increíble.

Mientras tanto, los tres mutantes empezaron a ver meticulosamente la máquina y a los Krang en especial, tenían que ver y analizar la reacciones de sus aliados y expresiones, por suerte todo parecía normal, nada que pudiera señalarse peligroso.

No muy lejos un Krang veía confundido un par de cables y pensando detenidamente, sin saber exactamente bien lo que hacia los unió haciendo encender la maquina por accidente y haciéndola disparar en repetidas ocasiones y en múltiples direcciones, los Krang de su lado lo golpearon en la cabeza por su ineptitud.

- Que Está Pasando?! - rugió Shredder al ver como la maquina se encendía y empezaba a disparar sin control.

- Es lo que se conoce como accidente - respondió el Krangdroide esquivando los múltiples disparos al igual que Shredder y los mutantes.

Los disparos parecían inofensivos, no hacían el más mínimo daño a lo que, ni abolladuras ni nada por el estilo, solo eran brillantes disparos sin efecto aparente, aun así nadie quería correr riesgos.

- Maestro Shredder! Tenemos que salir de aquí! - grito Tiger Claw esquivando cada disparo de la máquina. A Shredder no se le tenía que decir eso y fue a la puerta de salida con sus tres guardaespaldas atrás de él cubriéndolo. Pero un disparo paso justo entre la cabeza de Rahzar y Tiger Claw para dar directo a Shredder, justo en su nuca.

Shredder grito de un repentino dolor, como si un gran número de choques eléctricos le estuviera pasando por todo el cuerpo, se tumbó en el suelo a pocos centímetros de salir del lugar.

- Maestro Shredder! - gritaron preocupados los tres mutantes ante la reacción de dolor de su maestro, Shredder era un guerrero fuerte, que podría tolerar casi cualquier tipo de dolor sin mostrarlo, si esto era una excepción, no quisieron ni imaginar la cantidad de sufrimiento que estaba teniendo.

Los choques electicos en el cuerpo de Shredder no cesaron, se quedó tumbado en el suelo y en cuestión de segundos sus gemidos de dolor se fueron apagando, no porque el dolor se estaba yendo, sino porque había quedado inconsciente.

Cuánto paso? minutos? horas? días o meses? no estaba seguro, simplemente despertó en su gran habitación de colores oscuros aturdido de lo que había sucedido, lo pensó unos momentos hasta que en un disparo de recuerdos atravesó su mente, frunció el ceño y se contuvo por gritar y maldecir a los Krang, se contuvo todo lo que pudo, aclaro su mente lo más que pudo hasta que se calmó.

- "Me dará una jaqueca" – pensó cuando sintió una punzada en su cabeza y cuando levanto la mano para masajear su frente pero sintió algo – "Eh?" – Solo eso se alcanzó a preguntar en el momento hasta que pasaron unos segundos – "Cabello?" – se preguntó.

Efectivamente, cabello, pudo sentir y ver una largos mechones de una cabellera negra, pero eso no era todo, bajo la vista y encontró un par de… bultos.

- "Que sucede?" – se preguntó y se levantó de su cama y camino hasta un gran espejo donde se pudo ver a sí mismo, al hacerlo solo se quedó mirando a sí mismo, se pellizco la mejilla, pensó que era un sueño, pero todo apuntaba a que era la realidad.

Traía ahora lo que parecía una pijama negra, cabello muy largo y negro que le tapaba la mitad de su ahora aparentemente delicado rostro, más bajo, delgado, con cintura pequeña, ahora era una…

Tomaba todo el control de su mente, empezó a respirar agitadamente, calma… control… respira… no pudo controlarse y grito.

- AHHHHHHH! – su fuerte grito se escuchó por toda la guarida y retumbo en las paredes, pero inmediatamente se tapó la boca al escucharse a sí mismo, su grito fue uno de mujer.

- Que Sucede?! – pregunto Tiger Claw entrando a la habitación con pistolas en mano y con Rahzar y FishFace atrás de él.

- Que Sucedió?! – rugió enojado Shredder por su apariencia de mujer.

- Te dije que gritaría al enterarse – le murmuro FishFace a Rahzar con una expresión algo prepotente lo que hiso que Shredder gruñera.

- Se-se lo explicaremos – dijo Tiger Claw con tacto.

Y así empezó el pequeño relato, después de desmallarse lo llevaron a los doctores del clan, no había tenido cambios en la primera hora, así que dedujeron que no le había pasado nada grabe, no fue hasta el momento de trasladarlo a la habitación cuando de la nada lo vieron cambiado, sin avisar, sin un lento proceso, solo sucedió, después de un examen médico vieron que no tenía daños cerebrales visibles y lo declararon estable, después de eso lo cargaron hasta su habitación y salieron de ahí para custodiar la puerta.

- Eso es toda la historia? – pregunto Shredder ya que no quería encontrarse con sorpresas después.

- Todo lo esencial – contesto Tiger Claw.

El ambiente se quedó en silencio, Shredder se veía a sí mismo como mujer y en pijama, era algo increíble, se vio analíticamente, de pies a cabeza y le vino una duda a la cabeza, se hiso el mechón de cabello que le tapaba media cara y seguía ahí, su ojo siego e inyectado en sangre seguía ahí junto sus cicatrices, suspiro pesadamente y dejo caer el mechón de cabello.

- Salgan, quiero estar solo – ordeno con su voz femenina y los mutantes dieron una respetuosa reverencia y salieron de la habitación dejando a su maestro solo.

Shredder se quedó en silencio parado y no se movió hasta minutos después que camino y se sentó en su cama, tomo su celular que estaba en la cómoda y le envió un mensaje a su asistente, un mensaje algo incómodo, después se levantó y camino hasta la ducha.

Se bañó sin prisa, pero trato de no verse a su mismo, aun no lo aceptaba, pero pensó que el Krang siendo una especie tan avanzada lo resolvería pronto… o eso creía.

Salió de la ducha y se cubrió con su bata de baño para que al salir se encontrara con un gran número de bolsas, suspiro pesadamente y camino hacia ellas. Le había pedido a su asistente que le comprara ropa interior femenina de todas las tallas, no quería molestarse en medirse, así que solo pidió todas las tallas.

Se probó de la más pequeña a la más grande, se impresiono un poco, uso una talla muy grande de sostén, pero no pensó mucho en eso, se puso lo que le quedaba bien y dejo en la cama lo que le quedaba mal.

Se puso su ropa casual para hombre ya que en ese momento no tenía femenina, pero no le importo, salió de su habitación y vio a sus tres discípulos formados fielmente fuera de su habitación.

- Voy a salir, espérenme en la sala del trono – dijo sin más y se retiró, los mutantes no dijeron nada y solo obedecieron.

Una hora paso para que Shredder se hiso presente llegando a la sala del trono, los tres mutantes lo vieron curiosos, Shredder había regresado de cualquier lugar al que había ido para regresar con su vestimenta de siempre pero con pequeños pero muy notorios cambios, el pecho por ejemplo.

Shredder había ido con un herrero muy confiable y competente para hacerse una nueva armadura, había pagado extra por el pedido tan repentino pero eso no fue problema para él. Ahora estaba sentado en su trono como siempre lo hacía y enfadado pensaba en lo sucedido.

- "Estúpidos Krang" – pensó enojado y así regresamos a donde empezamos, con Shredder en su nuevo cuerpo, en su sala del trono y con su oscura aura negra llenando el lugar.

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