Prologo:
-No es posible hacerlo sin ella Su, es nuestra unica opción-
-¡No! Nosotros podemos mantener la situación bajo control-
-¡Ya está fuera de control! Te lo ruego, haz a un lado tus resentimientos personales, es por el bien de tu nación-
-Eres tu quien debería poner sus asuntos personales a un lado, no creas que no me han informado de tus constantes visitas a la prisión, esto es solo una excusa para liberar a tu amiga-
-Su, cariño, si me lo permites creo deberías escuchar a Korra, esta vez tiene algo de razón, se que Kuvira lastimó mucho a nuestra familia y traicionó tu confianza, pero se ha mostrado arrepentida y es necesaria para aplacar la resistencia-
Korra quedo muy sorprendida ante esta intervención, pues el pacifico Baatar no solía meterse en asuntos políticos y mucho menos cuestionar a su esposa con respecto a estos, pero mas que todo sintió agradecimiento, de verdad necesitaba una mano, pues !a líder del clan del metal podía ser muy terca, y tras grandes esfuerzos persuadiendo al presidente Raiko y a los demás miembros del concejo ella tampoco se iba a rendir fácilmente, solo le faltaba convencer a Suyin y esta posee la custodia de la presa en cuestión.
Sabia que la mujer era muy sabia peto estaba cegada por la ira y el dolor. Pero ya no había nada mas que hacer, ya se cumplían seis meses desde la derrota de Kuvira en Ciudad República y el Reino Tierra aun no había podido ser estabilizado, a pesar de los múltiples intentos del príncipe Wu por hacerle entender a sus ciudadanos que una democracia era lo mejor para ellos muchos se negaban a aceptarla, la mayoría fieles seguidores de la gran unificadora, como solían llamarla.
Allá afuera reinaba el caos, la joven avatar sentía que todos sus antiguos enemigos resurgían. Ciudad República estaba lejos de terminar su reconstrucción y muchas personas lo habían perdido todo, viéndose obligadas a comerter actos en contra de la ley solo para sobrevivir. Por lo tanto el crimen urbano había aumentado drásticamente y bandas como los Agni Kais y los Triple Amenaza se fortalecían abusando de las ventajas que les brindaba el controlar algún elemento, reavivando así la rivalidad entre maestros y no maestros que había generado la revolución igualitaria hace mas de 4 años.
En el Reino Tierra ni siquiera existía un líder legitimo, generando un ambiente de anarquía y caos que nutria los ideales de los miembros del loto rojo que quedaban libres por todo el territorio, y por último se encontraban los radicales que apoyaban a Kuvira, quienes consideraban al príncipe un idiota y saboteaban todos sus planes para establecer un sistema de gobierno diferente a una monarquía o una dictadura militar.
En este punto Korra ya no sabia que hacer, normalmente solo usaría toda su fuerza y acabaría con los rebeldes, pero tanta violencia podía ser evitada si la prodigiosa maestra metal guiaba a su gente para colaborar con la reconstrucción de su nación ya azotada por tantos conflictos.
-Bien, daré mi autorización para que la liberen; pero con ciertas condiciones. Deberá estar bajo la constante supervisión de un guardia, si presenta algún comportamiento sospechoso volverá directo a su celda y al cumplir su propósito debe terminar de cumplir su condena- Declaró decidida la matriarca.
-¡Si!- grito Korra perdiendo la compostura -Ejem... Perdón, gracias Su, acabas de tomar la decisión correcta, no te arrepentiras-
-Eso espero, no me decepciones-
-No lo haré ¡Eres la mejor!- brazo a la hija de Toph y beso su mejilla-Gracias-
-A pesar de los años no cambias ¿cierto?- soltó entre risas
-Y eso es parte de mi encanto-
Dicho esto la joven maestra agua abandono la sala para dirigirse a su habitación asignada durante su estadia en llegar allí se encontró con Naga y emocionada le comento la nueva noticia.
-¿Sabes que significa eso bonita?- dijo mientras acariciaba el estómago de su peluda amiga- Podremos volver a casa, al fin todo estará en orden y volveremos a nuestra vida en ciudad republica , con Tenzin y los niños, también Mako y Bolín y Asami...-
Asami, el nombrarla le ocasionó un profundo dolor en el pecho, la extrañaba demasiado y ya hacia mas de un mes que no la veía, sin mencionar que no tuvieron la mejor despedida.
-Estas bromeando ¿verdad?-
-No, no estoy bromeando-
-Ahora si perdiste la cabeza, ¡¿Como se te ocurre liberar a esa mujer?!-
-La necesitamos, es nuestra única opción, no sabes como están las cosas alla afuera-
-Raiko no lo va a permitir-
-De hecho, el ya accedió, solo debo viajar a Ba sing se para convencer a Wu-
-Korra...- la voz de la Ingeniera se quebró- Ella mató a mi padre-
Le rompía el corazón ver a su amada sufrir, mas si era por su culpa, pero no tenia mas elección.
-Lo se y lo siento, pero trata de entender- dijo mientras se acercaba a su novia, pero esta se alejo rápidamente, cosa que la extraño mucho, ella nunca se comportaba así.
-¡No! Ya me canse de entender, entiendo que sea tu amiga, respeto tus constantes visitas, tambien entiendo que debes ser compasiva y amo eso de ti, y he tratado de apoyarte, incluso te respalde cuando tuviste que intervenir para que no la condenaran a muerte, pero esto es demasiado-
La veracidad la hirieron profundamente, pues le causaban un gran sentímiento de había sido una persona supremamente comprensiva a lo largo de este proceso con Kuvira pero a veces sentía que le pedía mucho.
-Lo lamento de verdad, pero es nuestra ultima esperanza-
-Solo vete- susurro
-No te voy a dejar asi-
-Quiero estar sola-
-No... Asami-
-¡Que te vayas!-
Lo único que le quedaba por hacer a la joven avatar era irse lo mas rápido posible para que la otra chica no notara sus lágrimas. Días después ya instalada en la gran ciudad amurallada recibió una carta donde su novia se disculpaba por lo que segun ella había sido un comportamiento egoísta e infantil. Pero ¿Como podía culparla? Asami siempre estaba poniendo los intereses y el bienestar de otros por encima del suyo, en algún momento tendría que explotar.
Pero ya nada de eso importaba porque mañana después de obtener los papeles firmados por Su tomaría el primer tren que la llevara directo a los brazos de la persona que mas amaba en el mundo.
Con ese pensamiento en la mente y una sonrisa en la cara Korra se dejó caer es un sueño profundo y sin sueños como hacia mucho tiempo no disfrutaba.