Sé que parece algo confuso, pero la idea estaba en mi mente…quería hacer un papel invertido de Naruto, así que escribí una historia que no me convenció del todo…así que dando vueltas una y otra vez, esto fue lo que apareció.
Naruto no me pertenece.
La historia cambia
Prologo
"Prometo que protegeré la aldea y a ti con mi vida"
…
Esas palabras…porque algo tan dulce tenia tanto peso.
Bueno, el siempre sería un baka.
Prometiéndote cosas tan hermosas que los destruirían en algún momento.
Pero esto ya era demasiado.
Su cuerpo estaba inmóvil en medio de los escombros y las explosiones, estaba llena de heridas y uno de sus ojos ya no estaba…debería sentir dolor, pero todo el dolor físico era sustituido por el golpe de emociones que tenía.
Uno de los dolores más fuertes era su vientre.
Hace dos semanas se había enterado de que sería madre.
Una pequeña criaturita formada en su interior, de ella y de Naruto.
Un pequeño bebe que nunca podría nacer.
Muerto.
Muerto por esta invasión.
Volteaba a ver en todas direcciones en busca de algún sobreviviente, pero solo estaba el sonido de las llamas que consumían todo a su paso, los gritos venían de todas direcciones y del cielo seguían cayendo grandes trozos de asteroides.
Sentía la sangre salir de su vientre.
Su bebe estaba muerto.
Su pierna estaba siendo atravesada por una gran estaca, sus pasos eran lentos y su mirada estaba perdida.
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
Su mente parecía no haber procesado aun lo ocurrido.
Pronto sus pies no lograron soportarla y cayo de frente al suelo, sentía la sangre fruir y como pronto moriría desangrada.
Tal vez era lo mejor.
Morir.
Irse de ese infierno.
Escuchaba más explosiones a lo lejos, podía escuchar gritos de súplica y horror, pero todo estaba perdido. Cuantas muertes había visto en unas horas, cuantos amigos ya no volverían a sonreír…cuanto dolor debe soportar un humano para poder morir.
Parecía que a ella le faltaba.
Cuando miro a su lado derecho, vio una silueta en el suelo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Eso no podía ser posible.
Juntando toda la fuerza que le quedaba se arrastró por el suelo dejando un rastro de sangre, aunque sus manos quemaban por las piedras incrustadas no se detuvo.
Siguió.
Siguió adelante.
Sus fuerzas la dejaban, pero siguió.
Porque cuando llego a su lado, su ojo se llenó de lágrimas y su boca ahogo un gruñido de dolor.
Muerto.
Muerte.
Dolor.
Sufrimiento.
Pero esto era inaudito.
Su rostro parecía estar dormido, en un hermoso sueño del cual nunca despertaría, su rostro estaba lleno de heridas como todo su cuerpo, el brazo hecho por Tsunade estaba disuelto y ahora tenía una pierna mutilada.
Sangre.
Sangre por todos lados.
-Así que tu no pudiste lograrlo-susurro escupiendo algo de sangre.
El cuerpo de su esposo estaba inerte y pálido debido a la sangre perdida.
Si él no pudo hacer nada.
Definitivamente no había esperanzas.
Mientras cerraba los ojos y lo veía por última vez, todos sus recuerdos juntos llegaron a su mente. Recordaba la primera vez que lo vio, siempre sonriendo y con esos ojos azules que le encantaban, cuando estuvieron juntos en la academia, de jóvenes, cuando la beso por primera vez, su boda, su noche de bodas…su cara de felicidad cuando le dijo que estaba embarazada.
Apretó los puños con impotencia.
Su bebe…su esposo…su aldea.
Nada.
No tenía nada por lo que vivir.
…
..
.
Entonces…
¿Por qué no se iba?
¿Por qué sus manos apretaban con fuerza la mano de Naruto?
¿Por qué no se dejaba ir?
¿Por qué aun luchaba?
Abrió sus ojos llenos de furia.
No se iba a ir con tanta injusticia, no podía morir…si ella moría… ¿nadie lo recordaría?
Nadie recordaría sus sonrisas, sus lágrimas, sus sueños.
No quedaba nadie.
"Prométeme que lucharas pase lo que pase"
"No soportaría tu muerte, sería lo más doloroso para mí"
"¿Yo? Yo estaré bien dattebayo"
Siempre preocupándose por los demás.
No importa que pareciera inútil, ella no moriría, lucharía para vivir lo más posible para recordarlo, que su sacrificio no fuera inútil.
-No moriré Naruto-hablo al cadáver inerte frente a ella.
Lástima que las palabras eran tan vacías, su cuerpo ya no respondía y ya casi no tenía sangre…el dolor desaparecía y sus ojos se nublaban.
Si tan solo hubiera una oportunidad.
Al cerrar los ojos, una extraña calidez la inundo.
Cuando nuevamente abrió los ojos (algo raro ya que pensaba que moriría) se encontraba en un extraño lugar, todo era blanco y parecía estar en medio de una pradera llena de flores, que se extendía y extendía hasta perder la vista. En medio de ella había un enorme árbol que no identificaba, pero ya que era lo único diferente camino en su dirección.
Al llegar apoyo su mano en el tronco.
-Princesa Hyuga-dijo una voz a su espalda.
Dio un brinco y volteo asustada.
Frente a ella ahora había una enorme bestia que reconocería en cualquier lugar, de color anaranjado y con nueve colas, Kurama estaba mirándola directamente a los ojos.
-Kurama-san-susurro Hinata incrédula.
El zorro solamente se agacho a su altura y ella trago nerviosa.
-El mocoso me hizo prometerte protegerte, no le importaba que le pasara a él, solo quería que tu vivieras…pero me temo que no fui del todo útil-
Sus manos viajaron inconscientemente a su vientre…se sentía vacío y como si le hubieran robado una parte de su alma. De alguna manera así había sido.
-Suena algo que Naruto hubiera hecho-susurro para sí misma.
Su mirada perdida, su ojo sin vida ya que el otro había sido extraído.
El dolor jamás se haría.
-Tu dijiste que deseabas una oportunidad-no pregunto, más bien afirmo.
Hinata vio fijamente al Kyubi y este la seguía viendo, en medio del prado hubo un viento que desordeno su pelo.
Si había una oportunidad.
Bueno.
Ella ya no tenía nada que perder.
-¿Hay una oportunidad?-pregunto sin mostrar vida.
El zorro sonrió.
-¿Lista para las consecuencias?-le devolvió la pregunta.
Cerró los ojos y puso sus manos en su pecho, al abrir su único ojo pudo ver como el zorro había desaparecido y ella quedaba sola en el prado.
Si había una oportunidad.
Una oportunidad de verlo sonreír nuevamente.
Iría hasta el fin del mundo.
Y eso haría…porque era el fin de su mundo.
OoOoOoO
En medio de la aldea de Konoha, se podía observar una enorme sombra que atacaba la aldea, el actual hokage Minato Namikaze, estaba luchando para contener al enorme Kyubi y que no destruyera su aldea…su esposa…o su hijo.
Pero las cosas no se veían bien.
No sabía cuánto tiempo habían pasado luchando.
En medio de la lucha había tenido que detener a un extraño enmascarado, había involucrado a Kushina para que lo ayudara con sus cadenas de chacra…y su hijo estaba en peligro.
La única opción que le quedaba era sellar al Kyubi en su hijo.
Para salvar a la aldea.
Para salvarlo a él.
Estaba por formar los sellos…cuando ocurrió.
Una extraña luz apareció, como un pequeño y extraño flash.
Pero lo detuvo.
El Kyubi, la poderosa bestia que era controlada, ahora se había detenido.
Kushina a su lado se quedó impresionada.
Los ojos rojos del demonio parecían llenarse de diferentes emociones que nunca imaginaron, pero era el momento perfecto para sellarlo de una vez por todas, aunque fuera a costa de su propia vida.
Pero para sorpresa de ambos, el kyubi destruyo las cadenas de chacra sin ningún esfuerzo al mismo tiempo que la barrera.
Los ojos de Minato se llenaron de angustia.
El zorro ya estaba controlado y sin fuerza, porque ahora parecía como si tuviera su fuerza renovada y el doble.
-Minato-dijo Kushina.
Pero era tarde.
El zorro salió corriendo en otra dirección y él apenas si podía mantenerse a pie.
-Minato-sama-gritaron varios ninjas que habían estado alejados por la barrera.
Eso podía esperar.
Dejo a Kushina y salió corriendo, no podía dejar a la bestia suelta.
¿Qué estaba pasando?
OoOoOoO
Los terrenos de los Hyuga, al igual que toda la aldea habían recibido graves daños. Muchos niños lloraban y había una gran cantidad de heridos. El actual líder Hiashi Hyuga había salido a controlar al demonio que había atacado la aldea. En medio de la mansión principal, en el cuarto de la pequeña Hinata la próxima heredera del clan, se podía observar a Hana Hyuga (su madre) abrazarla con fuerza.
La mujer tenía miedo.
Las explosiones y los gritos causados por el kyubi.
Quería que todo acabara de inmediato.
Pero este destino ya no era el que conocemos y todo puede cambiar.
Porque cuando los gritos se intensificaron, ella se asomó por la ventana y con horror lo vio. El poderoso demonio de las nueve colas corría en su dirección derribando a cualquier ninja que se atravesara.
Al igual que todos los del clan, Hana tomo a su pequeña bebe y salió corriendo intentando escapar.
No pudo hacerlo.
Una explosión la mando volando.
Cuando se dio cuenta estaba en el suelo y su bebe estaba lejos de su alcance, estiro la mano y descubrió que su pierna estaba siendo retenida por escombros.
-Hinata-suplico viéndola a lo lejos.
Porque en ese mismo momento, el Kyubi, una enorme bestia llena de sangre, estaba sobre la pequeña a punto de matarla.
Eso tampoco paso.
Cuando el zorro empezó a brillar y su nariz toco el cuerpo de la niña. Algo paso. Lo único que Hana recordaba era escuchar una voz, grave, terrorífica y llena de sarcasmo.
-Espero estés preparada para las consecuencias-
Luego perdió la conciencia.
Porque ese día la historia cambio.
Porque nada volvería ser igual.
Porque Hinata Hyuga ese día se convirtió en la nueva contenedora del Kyubi.
Continuara…
Raro, bueno a mí me gusto y espero les llame la atención, sé que debo una enorme disculpa por eliminar una de mis historias, pero creo que esta tiene una mejor trama y estará llena de emociones :D
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi pagina en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime,manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Ultima revisión: 29/10/2015
Sayonara sexys lectores.