DISCLAIMER:
Harry Potter no me pertenece, no creo tener la capacidad mental de crear algo tan fantástico.
Sólo un par de OCs me pertenecen, pero el universo, los personajes y la ambientación le pertenecen a J.K. Rowling.
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MEMORIAS DE UN PASADO I
por Orion Black
"we are all ordinary. we are all boring.
we are all spectacular. we are all shy.
we are all bold. we are all heroes.
we are all helpless. it just depends on the day."
— Brad Meltzer.
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PRÓLOGO
Cuando eres joven no piensas en las repercusiones que tus acciones tendrán en un futuro. No piensas que fumar tanto te pueda causar una enfermedad terminal, o que esa pelea que tuviste con tus padres por rebeldía te dejaría completamente solo.
Eres joven, y no importa nada más. Los días parecen largos, y las noches cortas. Todo es un juego.
Sin embargo algún día, al ser mayor, mirarás atrás lamentando varias cosas, más que nada lo que no hiciste. Lo sé porque yo lo hago diariamente.
Esta es nuestra historia. La historia de una generación robada. Un grupo de chicos que fueron obligados a crecer, a quienes su juventud les fue tomada de las manos en un abrir y cerrar de ojos.
La mayoría de las veces actuamos sin pensar. Creemos que no nos puede ocurrir algo malo, no a nosotros. Pero entonces sucede.
Esta es la historia de cómo otras se entrelazaron. Una historia que refleja que el amor, en todas sus formas, es la mayor fuerza en el universo. De la traición que puede arruinarlo todo. De cómo la desesperanza trastorna la más lógica mente. De la tristeza y lo fuerte que es para volver un corazón inocente en uno resentido. Del dolor y como a pesar de él la vida sigue. De la injusticia que no se puede evitar porque no está en nuestras manos.
Pero también es una historia con pequeños matices de alegría. Una historia que refleja que la familia la escoge uno mismo; que si alguien quiere hacer lo correcto, lo hace. De cómo hay más bien que mal en el mundo. De cómo hay personas que nacieron para estar juntas. De la felicidad, y como a pesar de que todo vaya mal, aún puedes tenerla. De la risa y como cura mejor que una medicina. De mantenerse fiel a sí mismo y a tus ideales.
La juventud es descrita como la mejor época de la vida. De eso estoy segura, pero, ¿a qué costo? ¿Por qué tuvimos que pagar por algo que no iniciamos?
Dicen que recordar es volver a vivir. Todos nosotros volteáremos algún día al pasado, rememorando nuestros errores y nuestros aciertos, pero la mayoría recordaremos la juventud como el mejor momento de nuestra vida.
Está es sólo una historia sobre un grupo de chicos, sólo un grupo de chicos que por circunstancias se conocieron. De distintas edades, de distintos colores, de distintas personalidades. No todos siguieron el camino del bien, ni todos tuvieron un final feliz.
De un chico arrogante, pero con un enorme corazón, que dejó este mundo valientemente. De un muchacho rebelde, que a pesar de todo siempre se mantuvo fiel a sí mismo y a sus ideales, así como a sus amigos.
De un chico con un pequeño problema peludo, pero una gran inteligencia, que aprendió que aún al pensarse a sí mismo una bestia, podía ser amado por los demás. De otro que se sentía inútil, pero la amistad le demostró lo contrario; sin embargo, no fue suficiente.
De una chica demasiado valiente para su bienestar, que luchó como una verdadera leona, y protegió a aquellos que amaba hasta la muerte. De otra que amó más que nadie, y salió lastimada peor que cualquiera.
De una más que llamaban perfección, pero era la persona más insegura; y su príncipe no resultó ser el correcto para ella. De otra tan frágil como una hoja, pero tan fuerte como una roca, que se enfrentó a más de lo que yo podría contar.
De una chica que demuestra lo fácil que es que un corazón se marchite si no se cuida, y lo que el odio puede provocar. De otra que se veía de piedra, pero nunca lo fue; estaba tan sola en su interior que necesitaba sentirse admirada por los demás en todo momento.
De una muchacha que nació hija única, y su única hermana no compartía la misma sangre. De otra que nació en el lado equivocado, pero siempre luchó por lo que era correcto.
De un chico que amó a una joven a pesar de todos los obstáculos, y demostró que el amor lo vence todo. De otro con un gran corazón que destrozó una villana.
De un muchacho que era la mentira y la verdad a la vez. De otro que era el hazmerreír, pero encontró su fortaleza donde menos lo esperaba. De cómo un chico hizo todas las decisiones equivocadas, y eso lo destruyó.
Y de como una guerra les quitó todo pero a la vez nada.
Seguramente conocen sus nombres. Los leyeron en un libro, los escucharon en un cuchicheo. Los admiraron como héroes, los tacharon de villanos. Relataban sus osadas acciones, aterrorizaban con sus perversas jugadas. Pero seguramente no leyeron humanos, sólo figuras. Seguramente no leyeron sobre su desesperación, sobre sus lágrimas, sobre sus errores, sobre su miedo. Sólo escucharon sobre héroes blandiendo varitas como espadas, intentando defender lo que ellos creían. Los héroes y los villanos nunca son vistos como personas, como si no hubiesen tenido sentimientos, como si no hubiesen tenido dudas, como si lo que planeaban ya lo supieran desde siempre. Pero yo, que los conocí a todos ellos, puedo decir que cada uno, hasta el más malvado, era humano. Como todos nosotros.
¿Acaso alguna vez has escuchado a alguien hablar de las maldades que causó un héroe? ¿O hablar de lo bondadoso que resultó un villano? No. Es plano, ¿cierto? Un héroe sólo hace cosas buenas, heroicas. Un villano sólo hace cosas malas, villanas. Una suposición falsa, pues, los héroes también fueron villanos, y los villanos fueron héroes. Nadie nunca fue totalmente bueno, y nadie nunca fue totalmente malo.
Tal vez si lo hubiese sabido entonces, que nuestra juventud estaba acabando, que los tiempos difíciles venían, que lo que alguna vez creí era mentira, y que la gente se va aunque tú no lo quieras, lo habría disfrutado más. No habría hecho esto o aquello. Habría confiado en esa persona y no en aquella. Tal vez habría impedido que tuviésemos que pagar todos.
Pero la vida no viene con instrucciones, es sólo un ensayo y error constante.
Sólo éramos niños jugando a ser héroes, la mayoría no sabía que estaba haciendo. Éramos jóvenes y estúpidos. Creíamos que el mundo nos pertenecía.
El dolor es casi tan poderoso como el amor, puede destruir, pero también puede renovar, y eso lo aprendí muy bien. Creo que necesité del dolor para ser quien soy ahora.
Ahora que miro atrás y nos veo a todos tan jóvenes, tan temerarios, sin miedo a nada, me dan ganas de reír, y de llorar. Nunca llegaré a comprender porque nosotros, porque fuimos escogidos para tan cruel destino.
Esta no es una historia de amor, no es una historia cómica ni dramática, ni si quiera es de terror. Simplemente es una historia, recuerdos de una generación que tuvo que escoger entre el bien y el mal a una edad muy temprana.
Estás solo son memorias de un pasado.