EPILOGO

Los días pasaban y Jewel parecía tener muy serios problemas para recordar cualquier cosa. Tuvo que ver a un especialista, quien con ayuda de una muy potente magia, muy lentamente empezó a deshacer los sellos de memoria que habían aplicado los Changellig, pero luego de un mes de terapia, a pesar de que Jewel aún no era capaz de recordar nada de lo sucedido entre el festival de modas de otoño y el ataque, El doctor creyó conveniente que Jewel se reintegrara a su trabajo para que al estar en contacto con aquello que había olvidado pudiera retomar sus recuerdos.

Lamentablemente cuando Jewel trató de volver al trabajo se encontró con que había olvidado muchas cosas que se suponía ser fáciles para él. Sólo duró tres días trabajando hasta que finalmente Fancy Pants preocupado lo hizo llamar a su despacho. No tuvo reparo en darle unas largas vacaciones a Jewel, después de todo, todos habían sido muy considerados con él después de saber lo que había ocurrido. Como Fancy Pants apreciaba tanto a Jewel, le prometió que su trabajo estaría esperándolo cuando terminaran sus vacaciones, y por el momento intentase ponerse al corriente.

No sin cierta tristeza, Jewel recogió todo lo que pudo que le ayudara con su trabajo y le envió una carta a sus familiares en Appelwood para informales que muy pronto estaría de visita. Partió tan pronto como estuvo listo, quiso hacer el viaje cabalgando para tener más tiempo de pensar, pero ya había dejado Ponyville atrás y aun tenia medio camino por delante, habían pasado cinco días desde que dejara Canterlot y se empezaba a sentir preocupado por su tiempo.

Fue en el anochecer del sexto día cuando se quedó en un pequeño hotel junto al polvoriento camino del bosque, era un lugar agradable construido en madera con amplias habitaciones y un hermoso candelabro de cristal adornando la recepción. Jewel estaba hablando tranquilamente con el gerente cuando el ruido de la puerta principal le hizo mirar en dirección. En ese momento estaba entrando una yegua cargando una alforja llena de hojas del bosque. En el momento en que los ojos de ella miraron lo miraron directamente, él pudo por un breve instante sentir la intensidad de la mirada que lo penetraba como si aquella unicornio pudiese lanzar hechizos con sus ojos. Luego de ese breve instante ella se apresuró a su habitación haciendo sonar la muleta en su pata mientras caminaba.

-¿Quién es ella?-dijo Jewel cuando la yegua entro a su habitación

-No tengo idea de su nombre, pero amigo. Si fuera tú yo no me metería con ella. El día que llegó me pago para cinco meses de hospedaje, solo se hizo limpieza en su habitación una vez, tenían un desorden de libros por todas partes, frascos y plantas y ni mencionar el olor a pociones. Ella está trabajando en algo pero ya no me da muy buena espina, pero no tengo como probar nada . Yo creo que es una hechicera malvada o un demonio, le gusta recibir a los viajeros en su habitación, pero al día siguiente es como si ellos les hubiesen quitado la mitad de la vitalidad, para mí es muy raro yo solo respeto que ya me haya pagado pero el día que llegue a ocurrir algo la saco a patadas-

A Jewel no le apetecía seguir teniendo aquella conversación. Así que tomo la llave de su habitación y se fue a dormir. No tuvo un sueño muy profundo, así que cuando a media noche escucho el crujir de la puerta de su habitación, se empezó a despertar muy lentamente. Se sentía muy adormecido como para siquiera notar los pasos en su habitación. Solo fue unos instantes después cuando sintió un escalofrió que lo recorría de abajo hasta arriba y miro directamente hacia arriba, que vio unos enormes ojos verdes en el lugar donde bebía estar el techo. La mente de Jewel se despertó en el instante. Solo entonces vio la silueta de la hechicera en medio de la oscuridad, la su rostro empezó a ruborizarse cuando notó que ella estaba debajo de las cobijas y tenía su cuerpo recostado contra el de él. Ella se acercó lentamente y le dio a Jewel un beso tan delicado como la caricia de una rosa. Luego le dijo:

-Jewel, tus besos me quitan el aliento-

Él estaba sumamente incómodo, estaba a punto de echar a la unicornio de su habitación cuando ella sacó una espesa y brillante pócima de color rosa, antes de que él, pudiese hacer algo, ella derramó la pócima sobre la frente de Jewel, En ese momento volvieron a la memoria las historias que le había contado el gerente, algo así como robo de almas. Jewel trato de quitársela a ella de encima pero ella era lo bastante fuerte como para evitar que se moviera demasiado. Rápidamente ella acercó su cuerno a la pócima y activó el hechizo. Un gran resplandor ilumino la habitación con tanta fuerza que se vio en el exterior a través de las cortinas

.

.

.

.

.

Lentamente el resplandor empezó a desaparecer hasta que la habitación quedó en la completa oscuridad y silencio que solo fue perturbado por el movimiento de las cobijas deslizándose mientras dos enormes alas de mariposa sobresalían brillando intensamente entre las sombras.