N/a: Adivinen ¿quién se fue al carajo con el retraso de este fic? *le tiran con de todo* (? Perdonen, pero es que nuevamente me puse a estudiar para rendir la última materia que me falta - malditas matemáticas -.

Disclaimer: Five nights at Freddy's es propiedad de Scott Cawthon. Los diseños humanizados le pertenecen a Pole-bear. Lo demás es de mi retorcida cabeza; salvo alguna que otra cosa que esté basada en alguna escena de una película o serie.

Aviso: recuerden que ésto es universo alterno [AU] y por lo tanto los personajes están totalmente humanizados. Por cierto, este capítulo quizás tenga algunos errores de ortografía; lo estoy escribiendo desde mi celular - regalo de cumpleaños de mis padres - ya que nos cortaron el WiFi por no pagarlo :'''v.

Dedicado a todos ustedes que esperaban actualización, a mi LG l20 y al Internet del Movistar (?

.

En el capítulo anterior...

Foxy se había despertado, observó a la ojilila que dormía plácidamente en sus brazos.

"Es tan hermosa cuando duerme"

Sí. Debía admitir que Chica se veía muy tierna dormida. En eso, sintió un fuerte impulso por besarla, por lo que lentamente se fue acercando a su rostro, uniendo sus labios delicadamente con los de ella.

"Se sienten muy delicados y suaves"

Siguió besándola hasta que sintió como de la nada la pequeña rubia comenzó a corresponder con torpeza. ¿Acaso ella estaba…?

"Oh, oh ~"

.

Capítulo 6: "Inserte título decente aquí"

Inmediatamente se apartó un tanto alterado, sus ojos como platos observaron a su compañera de cama que para su sorpresa seguía descansando.

- ¿Pero qué...?

La jovencita se retorció en su lugar, haciéndose bolita a la vez que abrazaba una parte de la almohada; murmurando algo que el pelirrojo no alcanzó a escuchar.

- ¡Por Dios, Foxy! ¿Qué acabas de hacer? - se regañó a si mismo por lo bajo. Lentamente la apartó, cuidando de no despertarla. Segundos después, se levantó de la cama sin hacer el más mínimo ruido, dirigiéndose hacia la cocina.

Al entrar, fue directo a buscar un vaso con agua; luego tomó asiento en la banqueta más cercana a él, sus manos sosteniendo el objeto de cristal mientras que en su cabeza comenzaba a pasar una y otra vez lo que había sucedido minutos antes.

- Dios, si Bonnie se entera de lo que hice, me matará...

"A menos que no digas nada..."

Fue en ese momento que reaccionó.

- Si, es verdad. Sino digo nada de lo sucedido, quizás no tenga que preocuparme porque me vayan a cortar la garganta.

"Pero eso sería mentir..."

El pelirrojo se levantó bruscamente del asiento.

- Oye, ¿me estás tomando por idiota o qué? - dijo mirando hacia el techo.

"No te la agarres conmigo. Después de todo, soy tu conciencia"

- ¡Si! ¡Lo sé, maldita sea! - alzó la voz.- Pero no entiendo porqué siempre vives cambiando de idea. ¿Acaso quieres volverme loco?

- ¿Foxy? - aquella dulce y agradable voz hizo que girara su cabeza hacia la dueña de esta, la pequeña rubia estaba parada en la puerta usando una camisa de él como camisón.- ¿Con quién hablas?

El chico carraspeó un poco: - Uhm, ¡Chica! - rió nerviosamente llevándose una mano detrás de la nuca.- ¿Cómo has dormido?

- Pues bien - respondió encogiendose de hombros.- Gracias por haberte quedado anoche a mi lado.

Sintió que la sangre se le había ido a las mejillas al decirle eso, cosa que al muchacho le pareció tierna.

- De nada - sonrió.- Dime, ¿qué deseas desayunar? Si quieres, puedo hacerte unos huevos con tocino, o tal vez unos hotcakes con mermelada.

La de ojos lilas alzó una ceja: - ¿Sabes cocinar? - preguntó de manera divertida.

- Si. ¿Por qué?

- Por nada - dijo a lo último antes de girarse sobre sus propios talones y dirigirse hacia la habitación.

- ¡Ey! Aún no me has dicho qué querías desayunar - la rubia se volteó.

- Pues, hace mucho que no como hotcakes...- por un momento se había quedado pensativa.-... Que sean con mermelada de frambuesa - murmuró antes de continuar su camino, sin notar que el chico de ojos ámbar se había quedado observándola.

"Vaya, si que es hermosa en verdad"

Se abofeteó mentalmente ante aquel pensamiento. Acto seguido, fue a la alacena por los ingredientes necesarios para comenzar a preparar el desayuno.

- Uhm, ¿Foxy?

- ¿Si? - se giró a ver a Chica, quien había vuelto esta vez con una toalla anaranjada colgada en su brazo derecho.

- ¿Podrías decirme como se usa la ducha?

.

.

.

.

.

.

Se encontraba terminando de cepillar su cabello. Hacía minutos que había salido del baño y se había puesto su ropa que consistía en un vestido amarillo con un abrigo de lana color anaranjado y unas botas marrones claro. Dejó el cepillo sobre la cama, dispuesta a buscar sus broches para el pelo; pero para su mala suerte, no los encontraba por ningún sitio.

- Ay no...- murmuró con algo de desesperación mientras ponía patas para arriba toda la habitación.

- ¿Se te perdió algo? - el pelirrojo golpeó la puerta - que por cierto estaba abierta - antes de entrar, pero abrió los ojos como platos al ver el desastre que la jovencita estaba haciendo en su cuarto.- Oye, ¿qué haces? ¡Acabo de limpiar ayer! - agarrándose los pelos de la cabeza con desesperación.

- L-lo siento. No fue mi intención...- volteó a verlo para encontrarse con el chico todo sucio de harina.- ¿Pero que te pasó? - preguntó tratando de aguantar la risa.

- Larga historia - respondió sin importancia.- Ya está listo el desayuno - dijo mientras señalaba hacia la cocina.

- En cuanto termine de ordenar este desorden.

En eso se encontró con las manos de Foxy tomando las suyas. Alzó la vista para mirarlo atónita y sonrojada a la vez.

- No, mejor ve. Yo lo acomodaré luego.

- ¿Seguro? Es que me apena de verdad haber provocado todo este lio que...- el de orbes ámbar colocó un dedo en los labios de la rubia para que se callara.

- Está bien. Sólo ve a desayunar antes de que se te haga tarde.

Chica simplemente asintió a punto de marcharse a la cocina, pero una mano de Foxy en su hombro la detuvo.

- Chica...- susurró a sus espaldas, su aliento golpeando su cuello, haciéndola estremecer.-... ¿Por casualidad buscabas esto? - tomó una de sus manos, colocando en ellas los broches que andaba buscando; sus corazones latían aceleradamente debido a la cercanía.

A la jovencita le tomó un momento para poder hablar.- Gra-gracias - inmediatamente salió corriendo, sin siquiera voltear a verlo, el muchacho dio un suspiro a la vez que miraba la entrada de su habitación por donde ella se había marchado.

.

.

.

.

.

.

- Así que eso fue lo que sucedió, ¿eh? - su amiga Chicky la observaba de manera pícara, ella simplemente asintió tímidamente mientras observaba el sándwich de jamón y queso que tenía enfrente.

- Bueno, pero ¿estás segura que sucedió de verdad? Quizás a lo mejor fue un sueño realmente - intervino Bombón que tenía los dedos de sus manos entrelazados sobre la mesa.

- Estoy segura que ese beso fue de verdad, que no lo soñé.

- Bueno~, la única manera de que sepas si el beso que Foxy te dio anoche fue real o no, es ir y preguntarle directamente.

La peliazul se ahogó con el jugo que estaba tomando al escuchar tal idea.- ¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?! - la rubia de ojos azules se encogió de hombros.- ¿Cuál hay?

- ¿Cómo que cuál hay? ¿Crees que va a ser fácil para ella llegar allá e ir directamente a preguntarle: "Oye Foxy, ¿qué tal tu día? Dime, ¿por casualidad tu no me besaste anoche o lo soñé?" ¡Claro! Será pan comido - exclamó con sarcasmo.

- Oigan amigas, no peleen. Ya veré que hacer - puso los ojos en blanco al ver que ambas chicas se sacaban la lengua mutuamente e inmediatamente se levantó de su asiento dispuesta a dejar la bandeja del almuerzo cuando sin querer chocó con alguien que estaba de espaldas.

- Oye, fijate por donde... /Lo siento, no fue mi...- exclamaron al mismo tiempo hasta que sus miradas se cruzaron.

- Ah, pero si eres tu, gnomo de jardín.

- Oh, hola Mangle, que gusto verte - murmuró con algo de fastidio.

- ¿Qué tal? ¿Todavía te dedicas a ser inspectora de zócalos?

- Y tu, ¿todavía sigues en tu profesión de puta? - de repente hubo silencio en toda la cafetería para luego empezar a oírse murmullos de algunos presentes. Chica miró a la peliblanca con una sonrisa de lado, esta tenía una expresión desencajada.

- ¿Cómo me llamaste? - en tono bajo y frío a la vez.

- Lo que oíste. ¿O qué? ¿Es que acaso eres sorda? - y sin decir más, volvió a su mesa en donde sus amigas miraban la situación anonadadas y ante la sorpresa de la más alta.

- ¡Ey! ¡Vuelve aquí! ¡Aún no he terminado contigo! - habló apenas reaccionó, caminando furiosa detrás de la rubia.

- ¿De qué quieres hablar? Que yo sepa, tu y yo no tenemos ningún asunto que charlar - echó una mirada rápida a Chicky y a Bombón para que la siguieran; ambas lo hicieron sin decir una sola palabra. Claro de no ser porque...

- ¡Ja! ¡En tu cara, zorra! - grito la rubia de ojos azules antes de salir del lugar.

.

.

.

.

.

.

Se encontraba cierto pelirrojo saliendo de la universidad cuando de la nada, su teléfono comenzó a sonar. Rápidamente lo sacó de su bolsillo izquierdo para atender enseguida.

- ¿Diga?

-"¿Foxy? Te necesito, ¿puedes venir?".

- ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡Déjame en paz! Lo nuestro se terminó.

-"¡Eso no es cierto! ¡Tu eres mi novio aún!".

- No~. Por si no lo recuerdas, tu y yo terminamos hace tiempo. Así que ya deja de llamarme, ya no me busques, ¡dejame tranquilo!

-"Pero es que hoy una chica en la escuela me insultó y...".

El ojiambar resopló.- Mira, lo siento Mangle. Pero ya no somos nada. Arreglatela como puedas o mejor ve y dile a Fred que te consuele. Después de todo, él es un profesional en eso - luego colgó, siguiendo su camino hasta el estacionamiento donde estaba aparcado su coche.

.

- ¡Ese imbécil me las pagará por haberme cortado de esa manera! - chilló la peliblanca arrojando con furia su móvil contra la pared, haciéndolo añicos en el proceso.

.

.

.

.

.

.

Un rato más tarde, el ojiambar había llegado a su departamento.

- ¿Chica? ¡Ya llegué! - dijo apenas al entrar, en respuesta solo había silencio absoluto.

"Qué extraño"- pensó. Sin embargo, unos ruidos provenientes de la cocina, le indicaron que su huésped se encontraba allí. Dejó las llaves y su abrigo sobre el sofá, dirigiéndose hacia allá para encontrarse con la muchachita parada sobre una silla en puntas de pie, tal y como había ocurrido aquella vez en su casa cuando apenas la había conocido; no pudo evitar sonreír con arrogancia.

Lentamente se acercó a ella, una expresión divertida se dibujo en su rostro al mismo tiempo que se estaba imaginando la cara de la pequeña rubia luego de la broma que estaba a punto de dar a cabo.

- ¡BOO! - gritó detrás de ella de repente. Ninguno de los dos se esperó lo siguiente; porque luego de que Foxy hiciera su bromita, Chica por causa del susto, había perdido el equilibrio, cayendo sobre él y ambos quedando en el suelo.

La jovencita terminó arriba del pelirrojo, él tenía ambas manos puestas en la cintura de ella. Ambos estaban mirándose sonrojados, pues los dos estaban demasiado cerca; fue entonces que Foxy sin pensarlo dos veces, se precipitó a los labios de Chica, besandola de manera delicada mientras que ella intentaba torpemente de seguirle el ritmo, ya que ella nunca había besado a nadie en toda su vida.

Siguieron besándose, hasta que ella se apartó bruscamente del chico y le propinó una cachetada para luego salir corriendo.

El de orbes ámbar no entendía el porqué de su reacción, hasta que se dio cuenta de lo que había hecho.

- Oh no...

Pero luego vino una duda en su mente: Si ella había correspondido a aquel beso, entonces ¿por qué la razón de su actitud posterior? Y eso era algo que Chica debía responderle.

.

Besame, como si el mundo se acabara después ~ (? Okno.

N/a: Bueno mis sensuales lectores, espero que les haya gustado este capítulo. Desde la semana pasada que he comenzado a escribirlo y por falta de inspiración no podía continuarlo. Por eso, debo agradecerselo a mi encantador vecino de enfrente :3; últimamente el tipo me ha tenido suspirando por él y bueno, él es la razón por la cual logré acabar con este capítulo xD.

Me voy a ir despidiendo, que tengo que ir a buscar a mi hermana que sale de la escuela dentro de un rato :v.

Gabriel es amor, Gabriel es vida (?)