Perdón n en verdad tarde años en actualizar esta historia, y eso que ya madamas me faltaba el final. Agradezco que hayan estado al pendiente de ella y a los que esperaron por que la actualizara.


Nimph regreso rápidamente a casa después de su encuentro con el nuevo Tomoki. Ella estaba tan alegre que a penas y podía ocultar su sonrisa. Ella voló lo mas rápido que pudo hacia donde Ikaros se encontraba. Mikako adivino que Tomoki estaba bien con solo ver la felicidad que rodeaba al ángel de pelo azul. Mikako estaba dando un pequeño paseo con una de sus mascotas.

Nimph llego a la casa y comenzó la búsqueda de Alfa. Recorrió literalmente todos los cuartos, pero ella no se encontraba ahí. Activo su radar para encontrar la localización de Ikaros, pero como ella se lo esperaba "desactivo su radar" El ángel de pelo azul quería llevarla ante Tomoki lo mas rápido posible. "Maldita sea, Alfa, ¿Donde te has metido?" El ángel salio disparado a buscarla por el pueblo.

Nimph freno de golpe y dejo de buscar-Tal vez el ya te encontró.

Yo me encontraba debajo del árbol de cerezo donde conocí a Tomoki. El viento soplaba suavemente y me parecía una sensación agradable. El ser mitad humana tenia sus ventajas, ahora podía disfrutar de los placeres que los humanos gozaban. Abrace mis piernas pensando en lo que ocurriría en el futuro. "¿Eres un ángel ahora? ¿Ves el mundo como yo?" Pensé mientras miraba al cielo que alguna vez odie. "¿Seguirás enamorado de mi?"

El árbol que nunca veía envejecer me traía recuerdos. La vez que conocí a Tomoki no era la primera vez que veía aquel árbol de cerezo. Ese árbol era demasiado viejo, tan viejo que posiblemente presencio la masacre que cause en el pasado. Me recargue en el mientras me llenaba del aroma de la hierva y cerraba los ojos.

-¿Que haces tan sola aquí?- Ignore aquella voz que parecía dirigirse a mi, creí que mi mente me estaba jugando una broma -¿No quieres verme?- Tenia que ser eso, era la voz de Tomoki la que me llamaba. Abrí los ojos despacio esperando ver que me encontraba sola, pero frente a mi estaba aquel joven que tanta confusión me causaba.

-Parece que te fue bien- Fue lo único que atine a decir por la impresión que me causaba tenerlo cerca.

-Mejor de lo que esperaba. ¿Puedo sentarme?

-Si.

Tomoki tomo asiento a mi lado, estaba demasiado cerca que mi corazón comenzó a acelerar su ritmo. El no dijo nada y yo comencé a sentirme incomoda

-Yo...

-¿Por que no me lo dijiste?- La pregunta salio disparada de mis labios sin dejar que el terminara su oración.

-Creí que te opondrías

-Creíste bien- Ni siquiera yo me creía la actitud con la que le contestaba.

-Lo siento

-¿Por que lo hiciste? ¿No eras feliz con la idea de vivir ese tiempo conmigo?

-Por eso precisamente, no quería pasar solo ese corto tiempo contigo.

-Deberías haber sido feliz solo con eso.- "No era suficiente para ti" fueron las palabras que no salieron de mi boca, pero resonaron en mi cabeza como si quisieran volverme loca.

-¿Por que te opones tanto? Ya lo hice, no hay marcha atrás

-¿Y que tal si eso no es lo que quería?

Tomoki ya no dijo nada mas.-¿Que era lo que querías?

-Estar contigo, no quería que cambiaras... quería disfrutar de ese tiempo, aunque fuera corto... me haría feliz.

- ¿Que es lo que quieres que haga?

-Dime, ¿qué ha cambiado en ti ahora que eres como yo?

-Nada

-¿Estas seguro? ¿Puedes sentir la felicidad de pasar el tiempo con la persona que amas? ¿Puedes decir que nada de lo que sentías antes cambio? ¿Sientes el frió que hace en estos momentos?

Tomoki miro con algo de temor al ángel rosa que evitaba mirarlo. Analizando un poco la situación el no lograba comprender por que ella se veía tan molesta. Después de repasar un poco lo que dijo se dio cuenta de que el no sentía el frió a pesar de que en esa época el usualmente se congelaba, el no creía que hacia frió porque Ikaros no usaba ropa muy abrigadora. ¿Eso era a lo que se refería?

-Creías que hacia calor ¿verdad?-Llame su atención , creo que mi voz se oía algo triste porque me miro preocupado.

-¿Como lo sabes?

"Lo sabia"pensé- Porque yo no podía sentir el frió ni el calor cuando era un ángel completo, ahora dime ¿Puedes asegurar que sientes lo mismo por mi?-Tomoki se quedo en silencio.- Puede que tu ya no sientas nada y que digas que si solo porque eso era lo que sentías antes, pero definitivamente, un ángel es diferente a un humano.

-¿No crees que sigo sintiendo lo mismo?

-No

.¿Porque?

-Porque cuando yo cambie ya no te amaba, pero luego volviste. Incluso sin tener memoria volviste a causarme esa confusión y te volviste importante.

-¿Que debería hacer hora?

-Eso debería preguntármelo yo...- Volví a abrazar mis piernas. El temor que me invadía me hacia sentir insignificante.

-Entonces déjame intentarlo.

-¿Que cosa?

-Déjame convencerte de que aun te amo.- Tomoki comenzó a sonreír haciendo que mis mejillas se sintieran calientes y mi ritmo cardíaco aumentara. De nuevo... ahí estaba ese sonido retumbando dentro de mi. Espero que el no tenga un oído tan desarrollado como para escuchar cuanto se acelero mi corazón.

-¿No te arrepentirás de seguir a mi lado?

-¿Que preguntas? claro que no, me hace feliz.

Me tranquilizaron sus palabras.-¿Que te parece? ¿Es distinta tu forma de ver el mundo?- Fije mi vista a el horizonte, era maravilloso compartir tiempo con el.

-No lo entiendo. Todos me decían que el mundo lo vería de distinta manera, pero yo lo veo igual. ¿Como es posible?

-No lo se, todos lo ven distinto, pero estoy segura de que lo ves diferente. Ahora puedes vivir sin el miedo dela muerte y puedes vivir sabiendo que tienes el poder de proteger a quienes son importantes para ti, pero... no te encariñes mucho con los humanos, porque al final ellos no son iguales a nosotros.

-Creo que ignoraste tu propia advertencia.

-No es mi culpa que robaras mi atención, o ¿habrías preferido que me alejara de ti?

-Claro que no.

-Me alegra oír eso.- Ambos nos quedamos en silencio mientras yo seguía abrazando mis piernas comencé a mirar a Tomoki que se encontraba distraído. Me pareció que en verdad no había sufrid muchos cambios, la única gran diferencia que tenia de la ultima vez que nos vimos era el par de alas que adornaban su espalda. Las mire con atención, podría asegurar que eran mas grandes que las mías, luego recordé la cadena que yo solía tener en el cuello y agradecí que Dedalous no lo convirtiera en un esclavo. "Quería protegerte de esta locura y al final la has hecho por tu cuenta" Tomoki noto que lo estaba mirando y su marida se encontró con la mía. Rápidamente la desvié y mi cara se puso roja, lo sabia sin verme porque sentía mi cara caliente.

-Pasa algo?- Me pregunto mientras se acercaba mas ami?

-Claro que no...- Me sentí avergonzada.

-¿Vivirás en mi casa desde hoy?

-Si tu quieres...- Por pura nostalgia de mi boca salieron esas tres letras que tanta felicidad me causaban pronunciar.- Amo

-Tomoki

-¿Amo?- Incline mi cabeza como si no entendiera a que se refería.

-Dime Tomoki

-Vale. amo

La cara que puso medio algo de risa, parecía que estaba a punto de hacer un berrinche.-Tu quieres que me moleste ¿verdad?

-No, amo.

-Vamos, solo di Tomoki

-Claro amo.

El soltó un suspiro.- De acuerdo, pero tendrás que llamarme Tomoki en un futuro, no puedes decirle amo a tu futuro esposo, pensaran que soy una mala persona.

-¿E-esposo?- Yo aun no pensaba ni en que ocurriría mañana y el ya hablaba de boda.

-Claro.- El comenzó a reír mientras veía mi rostro avergonzado. Me pareció que su risa podía oírse a kilómetros. El no paraba de riese al ver mi cara nerviosa y toda colorada.

-Te odio.- Le dije mientras cubría mi cara.

-Me amas, yo lo se.- Dijo mientras se acercaba mas a mi. Su rostro estaba justo al lado del mio mientras yo intentaba cubrir mi rostro por lo roja que estaba.

La facilidad con la que lograba ponerme nerviosa me molestaba.

Odio esa sonrisa que pone como si estuviera feliz de ver mi cara completamente roja.

Odio la forma en la que puede hacerme enojar y como con tanta facilidad me hace sonreír.

Odio como me mira, hace que mi corazón quiera salirse de mi pecho y logra captar completamente mi atención.

Pero odio más que no te pueda odiar, porque ni siquiera lo puedo intentar.

El se me quedo viendo esperando que le contestara.- Eres extraño- Le dije mientras el seguía sonriendo.

-¿Me crees ahora?

-¿Que cosa?-

-Que nunca dejare de quererte.

-¿Si digo que lo hago mantendras un poco de distancia? me pones nerviosa.

-No, si dices que si me acercare aun mas.

-Entonces ¿Que pasaría si digo que no te creo?

-Contestes lo que contestes sera lo mismo, ¿te incomoda? ¿Quieres que me aleje?

-Si, ¿te gusta verme avergonzada?

-Si, porque quiero ver esas reacciones tuyas que solo me muestras a mi.

-Eres muy cruel.

-Lo dice la mujer que me robo mi primer beso

-No me lo recuerdes

-¿Quieres que se repita?

Yo seguía tapando mi cara con mis manos- Estamos en un lugar publico.

-Estamos solos, oye te estas poniendo muy nerviosa, nunca creí que te diera tanta vergüenza que estuviera tan cerca de ti.

-No te burles...- Tomoki se acerco y me dio un beso en la mejilla.- ¿Ahora me crees?

-¿Solo buscas que te diga que te creo?

-Si, ¿apenas lo notaste?

-Tramposo.- Descubrí mi rostro y le robe un beso de los labios.- Te creo.- Dije mientras me levantaba y aguantaba la risa por la cara de sorpresa que puso.- Vamos, no pienso quedarme debajo de ese árbol tanto tiempo, hace mucho frió.

Cuando volví a mirarlo vi como su cara estaba igual o peor que la que yo tenia.- Pareces un tomate.- Comencé a burlarme como venganza. El no dijo nada, se notaba que se sentía apenado.- Me hace feliz poder estar así contigo. Fue lo ultimo que le dije antes de comenzar a caminar y al poco tiempo el me alcanzo y me tomo de la mano.

-Yo también estoy feliz.

Antes le había dicho que le creía, pero no me di cuenta de que era verdad lo que le dije hasta que lo vi sonriendo... en verdad le creo. Ahora comprendo que el solo pensaba en pasar tiempo conmigo, habíamos llegado al punto en el que el tiempo ya no era suficiente para nosotros y nunca nos cansaríamos de estar así.

-Tomoki... ¿Eres feliz estando conmigo?-

-Definitivamente.