RhaegarCersei, para Miku
"¡Lo prometí!" gritó, de pronto, el Rey Aerys. Muchos de los asistentes a la corte de ese día, se estremecieron y otros se rieron. Rhaegar cerró los ojos por dos segundos.
Al abrirlos, vió que todos miraban hacia él, Aerys incluido.
"Le prometí a Joanna," dijo el Rey, extendiendo su mano hacia Rhaegar, sus uñas curvándose por la longitud.
Rhaegar se puso de pie y se paró frente al Rey, reverenciando.
"Alteza."
Aerys lo miró detenidamente y Rhaegar pudo apreciar la locura en sus ojos, en su respiración.
"Cersei Lannister será tu esposa."
El salón del trono se convirtió en un mercadillo, como sacado de los barrios bajos de Desembarco del Rey.
Rhaegar suspiró.
"Si es la voluntad de Su Majestad."
Cersei es hermosa, Rhaegar no puede mentir. Sus ojos son tan cautivadores que por primera vez Rhaegar pierde el aliento ante una mujer. Y no importa que esos ojos estén llenos de ambición porque Rhaegar sabrá utilizarla a su favor.
"Mi Príncipe," dice Cersei, haciendo una reverencia ante él.
Su sonrisa es verdadera, aunque algo le molesta. Rhaegar lo nota porque sus ojos van, una y otra vez, hacia done su hermano protege a Aerys.
"Lady Cersei," saluda Rhaegar y besa la mano de ella. Su sonrisa se hace aún más grande y por un momento él se deja llevar.
Aerys la llama y ella responde en voz baja y firme. Sí, Rhaegar decide, Cersei Lannister es la mujer fuerte que le dará el príncipe que fue prometido.
Su cabello reluce tanto como el oro cuando camina por el pasillo, altiva y hermosa. Las demás mujeres la miran con envidia y Rhaegar se enorgullece. Su padre podrá estar en camino a la perdición, pero aún tiene buenas decisiones.
Pronuncian con cuidado las palabras que los unirán, y él nota una cierta ironía en su tono de voz al decir que ellos son amor verdadero. Los ojos de ella buscan a su hermano y por un segundo Rhaegar siente los celos de Jaime Lannister atacándolo.
No importa, pues Rhaegar no busca amor. Eso se lo puede quedar su hermano.
"Es un varón, Alteza," dice el Maestre. Rhaegar sonrie.
Su esposa está sobre la cama, sosteniendo un pequeño niño que se mira tan dorado como ella.
"Se llamará Aegon," dice él de inmediato, sin darle a Cerse elección.
"Aegon Targaryen," pronuncia ella con orgullo. "Príncipe de Poniente."
En ese momento, viendo a Cersei sonreirle dulcemente a su hijo, Rhaegar piensa que tal vez sí sienta algo por ella.
"¿No hay un beso para nosotros, Alteza?" desafía ella, siempre buscando el afecto de Rhaegar, siempre retándolo a darle más de lo que él está dispuesto a dar.
"Mi Princesa Lannister es muy avariciosa," dice él al tiempo que besa la frente de su hijo, antes de ir a los labios de Cersei que siempre saben a sol.
"Por algo somos los más ricos del Reino," comenta Cersei con tono casual.
Rhaegar la mira sonreirle de nuevo a Aegon mientras el bebé busca su pecho. Sí, definitivamente con el tiempo ha llegado a amar a su esposa.
"Te amo," dice él para sorpresa de Cersei.
Ella lo mira y sonrie aun más.
"Te tomó tu tiempo."
Rhaegar es el que sonríe ahora. "Tiempo nos sobra, Cersei."
Los personajes son de George R. R. Martin, Este fic participa del Reto "Reto Especial de Navidad: ¡Seamos generosos" del Foro Alas Negras, Palabras Negras.