Hola~

Los que les traigo esta vez quizá ustedes ya lo conozcan o ya lo habrán leído. Hasta hace poco comencé a leer un libro de Rachel Gibson llamado ''Daisy vuelve a casa'', lo que ya llevo leído -y no es mucho- se ve bastante prometedor e interesante, y bueno, no sé si a ustedes les pasa, pero cuando leo algo siempre me imagino a los personajes de Soul Eater como los protagonistas, y bueno, en base a eso termino escribiendo Fic así.

El libro no lo he leído completo -apenas voy en la página 91 de 333- de modo que iré subiendo capítulos a medida que lo vaya leyendo. Como siempre lo he hecho, le pondré también de mi talento jeje pero desde ya les digo que ,claramente, la historia no me pertenece.

Sin Más: ¡READING WAS SAID!

*Soul Eater y esta historia no me pertenecen*

*Capítulo 1

Soul Eater estaba sentado encima de una motocicleta, realizando sus últimos arreglos . verificó que el motor funcionase correctamente y, una vez probado, se bajó de esta con mucha calma y el dueño de la motocicleta restaurada se le acercó y le tendió un cheque. Soul le echó un vistazo, comprobó que todos los ceros estaban en el lugar adecuado y lo dobló para guardárselo en el bolsillo de su elegante camisa blanca.

-Que lo disfrute.- Dijo antes de dar media vuelta y regresar al taller. Pasó junto a una motocicleta de carreras y una motocicleta de cross que, según los dueños de estas, estaban en horrible estado y que su lugar correspondiente era en la basura. Pero Soul sabía a la perfección que en esas palabras realmente no se encontraban. No era para tanto. E incluso, puede ser que sólo esté suelto un tornillo y, por apretar ese simple tornillo, le pagarán un montón de dolares. En lo que a restaurar coches y motocicletas se refería, en Motocicletas y coches Americanos Evans era el mejor. Todo el mundo lo sabía.

Tenía un hermano mayor: Wess Evans. Pero a diferencia de él, este prefería más la vida cómoda y conducir autos caros, los hermanos Evans, habían crecido adorando el fútbol americano, la cerveza fría y quemando neumáticos en carreteras anchas y llanas, por lo genera acompañados de alguna de esas hembras de espesa cabellera y moral relajada que se pintaban los labios mirándose en el retrovisor.

Los muchachos habían crecido en una casa enorme y de lujos en New York. Sus padres eran músicos reconocidos a nivel internacional, de modo que asistían a elegantes fiestas con gente distinguida de la alta sociedad. A Wess le gustaba esa vida acomodada, sin embargo al menor no le agradaba, no era el estilo de vida que quería para sí. Por motivos de negocio, tuvieron que viajar e instalarse en Death City, Nevada, por un tiempo largo por lo que al menor le sentía bien: no había tanto glamour y se asemejaba más a sus propios gustos. Fue ahí cuando empezó su pasión por las motocicletas y a restaurarlas, por lo que años después, cuando Soul ya era mayor, se quedó la casa e hizo su propio taller de Motocicletas. Desde que él llegó a Death City, nunca más salió de ahí.

El negocio original había cambiado mucho, lo reemplazó por un local más grande y moderno con espacio para ocho automóviles y motocicletas. También limpió el jardín que se extendía en la parte trasera. Los coches viejos y las piezas desechadas habían desaparecido de allí hacía tiempo.

La casa, sin embargo, seguía igual que siempre. Los mismos rosales que había plantado su madre, las mismas zonas de tierra y de césped bajo el gigantesco olmo y la misma puerta con mosquitero. La casa había recibido una buena mano de pintura, tanto por dentro como por fuera. El color, eso sí, seguía siendo el mismo. La única diferencia real era que ahora Soul vivía solo en ella.

Wess se había casado con una actriz: Katherine Smith hacía siete años y había dejado atrás esa vida de mujeriego y coqueto que tenía con las chicas fáciles. En cuanto a Soul, todos en la ciudad sabían que no tenía la mínima intención de abandonar ese modo de vida. Por lo que se sabía de él, no había conocido a ninguna mujer que le llevase a proyectarse y a plantearse la posibilidad de casarse.

Sin embargo, en la ciudad no lo sabían todo de él. Soul llegó a su despacho, en la parte trasera del taller y cerró la puerta. Guardó el cheque en un cajón y se sentó al escritorio. Penny Kribs, su secretaria, entró en el despacho y le entregó a su jefe la correspondencia del día.

-Tengo que ir a la peluquería.- Le recordó a Soul. Penny había sido su compañera de estudios durante doce años.

-¿Vas a ponerte guapa para mí?- Le bromeó.

-Claro- respondió con una muy bien que tú fuiste mi primer amor.

Sí, lo sabía. En tercero, Penny le dijo que estaba enamorada de él, lástima que ella no era de su tipo.

-No se lo digas a tu marido.

-Oh, ya lo sabe.-Hizo un gesto con la mano en señal de despedida.-También sabe que jamás me metería contigo.- Soul la miró intrigado.

-¿Por qué?

-Porque tú haces con las mujeres lo mismo que hacen las anoréxicas con los chocolates: pruebas un poco de aquí, otro poco de allá. Incluso a veces les das un par de mordiscos, pero nunca te comes una entera.

Soul se echó a reír.

-Sé de más de una que no diría lo mismo.

Penny no le vio la gracia a su respuesta.

-Ya sabes a qué me refiero.- Replicó mientras salía por la puerta.

Sí, Soul sabía perfectamente a qué se refería. Como la mayoría de las mujeres a las que conocía, Penny estaba convencida de que lo que debía hacer era casarse y formar una familia. Sin embargo, él consideraba que su hermano ya había cumplido con ese tipo expectativas por los dos. Wess tenía tres hijas, la mayor de cinco años y la menor de 6 meses. con tantas sobrinas, Soul no sentía en absoluto la necesidad de traer a otro Evans al mundo.

Volvió a sentarse en la silla y se desabotonó loa puños de la camisa. Se arremangó hasta los codos y se puso manos a la obra. A las cinco de la tarde, Wess le llamó al celular.

-Voy al partido de Amy.-Dijo Wess refiriéndose a su hija mayor. La familia de Wess se encontraba en Death City en una especie de vacaciones.- ¿Te pasarás por el parque?.

Soul siempre intentaba arreglárselas para asistir a los partidos de béisbol en os que ella participaba.

-Hoy no- respondió dejando el bolígrafo sobre la mesa.-Esta noche se celebra la despedida de soltero de Harvar D. Éclair. Le prometí que me pasaría un rato.

Wess rió.

-¿Habrá striptease?

-Supongo que sí.

-No me digas que prefieres ver a mujeres desnudas antes que asistir al partido de tu sobrina.

-Lo sé, la decisión es difícil.

-Ok, si necesitas que alguien te lleve a casa, llámame.

-Por supuesto.- Un conductor borracho había acabado con la vida de sus padres cuando Soul tenía dieciocho años. Los dos hermanos de habían prometido no conducir jamás bajo los efectos del alcohol.

Soul trabajó una hora más antes de apagar el ordenador y atravesar el taller. Cerró la puerta con llave, activó la alarma y se montó en su motocicleta. Cuando se dirigía al bar, empezó a llorer. la fina llovizna se mezcló con la tierra y el viento.

El bar no era distinto ni más lujoso que los demás bares de Death City, todos eran iguales. La máquina pinchaba un disco de música country tras otro mientras los clientes no dejaban de consumir cerveza.

Cuando Soul entró al bar permaneció en la puerta un buen rato, a la espera de que su vista se adaptase a la iluminación del local. Saludó a unos cuantos conocidos, y enseguida localizó al grupo de la fiesta de despedida de soltero de Harvar en el fondo del local.

-Tráeme una cerveza, por favor.- le pidió al camarero. Cuando la botella apareció sobre la barra, Soul le tendió un billete de cinco dólares. Sintió entonces un roce de una mano suave sobre su brazo y, cuando se volvió para mirar por encima de su hombro, se encontró con el rostro de Kim Diehl.

-¿Qué tal, Soul?

-Hola, Kim.

Kim tenia la misma edad de Soul y había pasado por dos divorcios. Era una mujer alta y delgada a la que le gustaba montar en toros mecánicos en Tejas. llevaba su cabello teñido de rosa, casi fucsia. Soul sabía que ese no era su color natural porque, además de montar toros mecánicos, a Kim también le gustaba montarlo a él. Pero últimamente le había dado a entender que estaba empezando a pensar en él como su posible tercer marido. Con el fin de quitarle aquella absurda idea de la cabeza. Soul había enfriado de forma drástica su relación.

-¿Has venido por la despedida de soltero?- Sus profundos ojos verdes le miraron de medio lado.

-Así es.- Soul alzó la botella de cerveza y le dio un trago. No tenía la mínima intención de volver a calentar las cosas entre ambos. le gustaba Kim, pero no estaba hecho para el matrimonio. Recogió las monedas del cambió y se las guardó en el bolsillo del pantalón.- Nos vemos.- añadió, y se volvió con la intención de alejarse.

La pregunta de Kim le hizo detenerse en seco.

-¿Has visto ya a Maka Albarn?

Soul bajó la botella y, de repente, tuvo la sensación de que a cerveza no lograba descender por su garganta. Se volvió hacia Kim.

-La vi esta mañana en la gasolinera. Estaba echándole gasolina al automóvil de su padre. - Kim sacudió su cabeza.- Me hizo pensar... ¿Cuánto tiempo hace que se fue de aquí, diez o doce años?

Quince, para ser exactos.

-La reconocí al instante. Es la misma Maka Albarn de siempre.

Excepto por el hecho de que Maka Albarn era ahora Maka Death y había pasado quince años lejos de allí. Eso hacía que todo fuese diferente.

Kim se le acercó y jugueteó con uno de los botones de su camisa.

-Me apenó mucho lo de Kid, sé que ustedes eran amigos.

Death the Kid y él habían sido prácticamente inseparables desde que tenían 9 años. pero eso también había cambiado: la última vez que había visto a Kid fue la noche en que llegaron a las manos ante la mirada aterrorizada de Maka. Y ésa fue también la última vez que había visto a Maka.

Aunque Soul no estaba mostrando algún interés por la conversación, Kim siguió insistiendo.

-Morir a nuestra edad me parece algo horrible, ¿no crees?

-Si me disculpas, Kim.- Respondió Soul y desapareció entre la gente. Una oleada de ira, algo que él suponía enterrado para siempre, amenazó con arrastrarlo de vuelta al pasado. Se resistió a su influjo y consiguió reducirla a base de fuerza de voluntad.

Ya no sentía nada.

Muy bien, doy por concluido el primer capítulo. Espero que a los amantes de SoulXMaka les haya gustado, o que por lo menos les haya intrigado o los haya dejado pegados. La verdad la historia es interesante jejeje

Bueno, sólo recordarles a las personas que aún no lo saben: Den Like a mi nueva página en Facebook que hice para manteneros informados de mis fic u cualquier otra cosa relacionado a mis historias. Es tal cual: LyTha Shinigami, y te saldrá la foto que tengo aquí de perfil. Les dejo el Link (aunque no se puede copiar y pegar, o por lo menos yo no puedo hacerlo)

pages/LyTha-Shinigami/884001021618827?ref=hl

Bueno espero que les haya gustado jeje

Besos, Besos y abrazos

LyTha~Shinigami...