Renuncia de Derechos: El Universo de Naruto no me pertenece, es propiedad exclusiva de Masashi Kishimoto, lo único mío son las Creaciones Originales, solo lo utilizo con el fin de entretener.

– El ayer es historia – Personas hablando.

– El mañana es un misterio – Personas pensando.

– El hoy es un obsequio – Seres hablando.

– Por eso se llama presente – Seres pensando.

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Capítulo 12 Naruto vs Consejo

– ¡Minato! – exclamó un castaño de ojos perlados llegando donde su amigo que se encontraba en el suelo con un enorme agujero en su estómago.

– Hi-Hiashi – murmuró con dolor el rubio.

– ¿Qué rayos te pasó Minato? – preguntó el ojiperla mientras colocaba su mano en la herida tratando de evitar que la sangre siguiera fluyendo de esta.

– El Kyūbi escapó de Kushina, ella se sacrificó para que yo pudiera matarlo pero es muy fuerte, tuve que volver a encerrar a la bestia – habló débilmente el Hokage mientras escupía sangre.

– ¿Quién? – preguntó el castaño con dolor al ver a su amigo a punto de morir.

– Naruto – susurró el rubio Hokage mirando en dirección donde un altar se alzaba y en este, un bebe dormía tranquilamente junto al cuerpo caído de una kunoichi pelirroja.

– Pero Minato, es tu hijo, ¿cómo pudiste darle un peso tan grande siendo tan pequeño? – dijo Hiashi mirando como el brillo en los ojos de Minato comenzaba a apagarse.

– Sé, que el podrá soportar esa carga, es hijo de Kushina y mío después de todo, por favor vela por su seguridad, Hiashi te lo encargo – fueron las últimas palabras del Yondaime Hokage antes de que la vida abandonara su cuerpo por completo.

– Te lo prometo Minato, mientras yo viva Naruto estará a salvo – dijo el líder Hyuga mientras algunas lágrimas caían.

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El ojiperla recordaba ese día como si fuese sido ayer, todavía lamentaba y pedía perdón a sus dos amigos por no poder cumplir ese juramento como él hubiese querido.

El Consejo de Konoha prohibió que Naruto fuera adoptado por algún clan, se les tenía estrictamente prohibido interactuar con él de alguna forma, así que solo pudo ver de lejos como el hijo del más grande héroe de Konohagakure crecía solo, sin amor, sin ningún tipo de afecto, eso lo carcomía de sobremanera.

Pero todo cambió un día, cuando su querida primogénita llegó contenta luego de ir al parque, le contó que había conocido a un niño de cabello rubio y ojos azules, habían jugado durante un par de horas y ahora era su nuevo mejor amigo, nunca en toda su vida había visto a un Hyuga tan feliz como su hija, él por supuesto nunca le prohibió acercarse a Naruto, era lo menos que podía hacer, y más cuando escuchó de la boca de su hija que ella era la primer amiga del niño.

Durante los meses siguientes él mismo llevó a Hinata a ese parque para que jugara con Naruto, todo esto claro a escondidas de todo el mundo, no supo cómo ni cuándo, pero un día el rubio comenzó hablar con él, era gracioso para Hiashi ver como ambos infantes se sentaban uno a cada lado mientras ponían atención a sus historias.

El tiempo pasó y pronto cierto niño de marcas en sus mejillas se paseaba por el complejo Hyuga con un fuerte Genjutsu cortesía de Hiashi, no podía permitir que alguien se enterara de esto, nadie debía saber que el niño pelirrojo que jugaba con la primogénita del líder era el Jinchūriki del Kyūbi, eso le habría traído muchos problemas.

Aun a pesar de todo esto, no pudo defenderlo cuando los civiles lo atacaban, no podía intervenir por más que quisiera, sería romper las reglas del Sandaime Hokage, pero aun así, el niño nunca mostró sentir odio hacia la aldea.

Recordaba el día cuando una sonrojada Hinata llegó luego de una misión con su mano oculta, el queriendo averiguar más la llevó a su despacho y casi se muere de la impresión cuando esta le mostró un costoso anillo de oro con una hermosa perla, según parecía su querida hija había aceptado ser la prometida de Naruto luego de varios meses de noviazgo, un noviazgo que solo ellos dos conocían.

Ese día Hiashi lloró como un pequeñito diciendo cosas sobre rubios que le querían robar a su hija y otras como que su hija ya era una mujercita, Hinata nunca olvidaría ese día cuando vio a su padre en ese estado tan lamentable.

Las cosas funcionaron entre la joven pareja mejor de lo que nadie se esperaba, pero todo casi se va al diablo ese fatídico día cuando el rubio fue exiliado de la Hoja, aun podía recordar cómo su hija lloró por varios días encerrada en su habitación, le partió el corazón pero no había nada que el pudiera hacer, sólo esperar el día que Naruto volviera de una u otra forma.

Grande fue su sorpresa cuando hace unos días atrás una radiante ojiperla llegó al complejo Hyuga diciendo que Naruto había vuelto como miembro de Kumogakure, y ahora viéndolo de frente podía decir sin lugar a dudas que el chico rubio había crecido no solo en tamaño, sino en madurez, inteligencia y no se dejaría amedrentar tan fácilmente como había ocurrido años atrás.

– Su hijo se convirtió en un excelente ninja y persona, Minato, Kushina, juro por mi vida que ahora nadie ni nada podrá separar a Naruto de nuestra familia – pensó el líder del clan Hyuga viendo al rubio al lado de Tsunade y Jiraiya esperando que el circo comenzara.

Si tan solo supieran que el ojiazul tenía preparado el mejor acto de toda la función, ya quería ver sus caras cuando el turno de él llegara y el verdadero espectáculo diera comienzo.

– ¿Alguien podría explicarme el porqué de esta reunión? – preguntó Tsunade una vez que todo se normalizó dentro de la habitación.

– Estamos reunidos para dar las noticias de la segunda etapa y otros asuntos que mencionaremos más adelante – dijo el viejo halcón de guerra mirando fijamente a la rubia que hizo todo lo posible para no golpear al anciano.

– Eso no explica por qué Naruto está aquí, el ya no pertenece a esta aldea – mencionó la rubia Hokage con molestia.

– Claro que tiene que ver, gracias a él pasaron algunas tragedias que deberá justificar ante el consejo – casi escupió Homura al ver al rubio.

– En estas carpetas están los resultados de la fase de eliminación del segundo examen – dijo Koharu mientras un ANBU de Raíz repartía los dichosos documentos a cada cabeza de clan y consejo civil que comenzaron a leer despacio.

Tsume abrió con horror sus ojos al ver el cuerpo sin vida de su hijo totalmente carbonizado, al igual que Mebuki que ahogó un grito al ver la foto del cuerpo sin cabeza de su hija, algunos hicieron muecas al ver los cuerpos y más al leer el cómo ese chico Sai había básicamente explotado en una bomba de carne, huesos y sangre, al igual que la heredera Yamanaka que en esos momentos estaba en terapia intensiva conectada a varios aparatos médicos tratando de vivir.

– Como pueden ver, Konoha ha sufrido terribles pérdidas en este examen y todo gracias a una persona que tenía preparado todo para vengarse de sus ex compañeros – dijo la vieja mujer molesta señalando al rubio que se encontraba estoico ante las miradas que ahora se cernían sobre él.

– ¡¿Por qué mataste a Kiba?! ¡Era tu amigo! – gritó Tsume parándose de su asiento mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos.

– Se lo merecía por lo que hizo – fue la respuesta fría del rubio ante la pregunta de la líder de los Inuzuka.

– ¿A qué te refieres con eso? – preguntó el siempre analítico Shibi Aburame.

– En este documento está toda la información que necesitan saber – dijo el chico entregando varias hojas a la Hokage que había sacado de un pergamino de su bolsillo.

– En él se indica que, Inuzuka Kiba hace un año intentó abusar sexualmente de Hyuga Hinata durante una misión en Kusagakure no Sato, obviamente nunca ocurrió ya que yo lo dejé inconsciente segundos antes de que tan siquiera pudiera tocar el cuerpo de Hinata –

– ¡Eso es mentira, Kiba nunca haría algo como eso! – gritó Tsume mirando rabiosa al chico que no se vio afectado por su mirada.

– Tengo de testigo a mi equipo, pero eso para ustedes no sería suficiente, por eso también le pueden preguntar a Shino, él ha cuidado a Hinata todo este tiempo, él sabe perfectamente todo lo que pasó ese día – dijo Naruto calmadamente mientras Shibi lo veía curioso.

– ¿Has estado en contacto con mi hijo? – preguntó el líder del clan de los insectos viendo al rubio.

– No exactamente, ese día mi equipo estaba en una misión y casualmente nos topamos en ese momento, hablé unos minutos con Shino y el me aseguró que se encargaría de vigilar a Kiba de cualquier movimiento sospechoso, Hinata nunca se enteró ya que un insecto de Shino la picó con un somnífero minutos antes de todo lo acontecido – explicó brevemente Naruto.

– Te debo una grande hijo, no sé qué hubiera pasado si eso llegara a ocurrir, hubiese sido desastroso para nosotros y Hinata seguro no lo hubiera soportado – respondió Hiashi con profundo agradecimiento.

– No maté a Kiba porque eso hubiese provocado una guerra entre ambas aldeas, pero la suerte me sonrió y ya pude vengarme, ningún bastardo saldrá ileso si algo le llegase a pasar a Hinata-chan – sonrió de forma tenebrosa al decir esas palabras.

Tsume no podía creer que su hijo hiciese tal bajeza, pero si Shino era testigo no podría hacer nada, lamentaba la muerte de su vástago, pero si cometió tal atrocidad se lo tenía merecido, si se hubiese hecho público posiblemente Kiba iba hacer colgado en el centro de la plaza en frente de toda la aldea, esa era la pena que les esperaba a los que cometían un acto tan cruel contra una mujer.

– ¡¿Y por qué mataste a mi hija?! ¡No tenías el derecho! – gritó Mebuki viendo al rubio.

– Yo no la maté, tal vez soy parcialmente culpable de que muriera, pero se lo merecía, Sakura era una perra maldita que cavó su propia tumba, además, ¿desde cuándo está prohibido matar en los exámenes?, deberían agradecer que Mabui-chan no mató a Ino como se lo ordené, y que Karui-chan y Omoi no pelearon enserio, de haberlo hecho los muertos hubiesen sido más –

La forma tan espeluznante en que habló de la muerte con tanta familiaridad hizo que las columnas de la mayoría temblara de terror, ahora se daban cuenta que este Naruto era totalmente diferente al que habían exiliado hace unos años.

Inoichi tenía que agradecer que su hija aun estuviera viva, él conocía el pasado de esos dos, así que era una gran alivio que su hija no fuera asesinada en ese examen.

– Pero bueno, dejemos las payasadas de un lado y vayamos directo al grano, todos sabemos que esta reunión no es para hablar de la muerte de unos insignificantes Genin, muertes así pasan siempre y es normal, lo que realmente quieren es saber que hago aquí ¿cierto?, después de todo tengo prohibido entrar a Hi no Kuni y a Konoha, ustedes mismos lo dijeron el día que me exiliaron – empezó el rubio tomando las riendas de la reunión, era hora que el verdadero show comenzara.

– Lamento informarles que ahora soy un ninja de Kumo, es mi nuevo hogar y para su desgracia los exámenes se realizaron aquí en Konoha, así que lo siento mucho pero me tendrán que aguantar hasta que me vaya, eso claro sino se les ocurre arrestarme, lo cual crearía un conflicto entre aldeas, Kumo no se quedará cruzado de brazos si ven que yo no llego junto a mi grupo – Naruto habló con total seriedad y veracidad.

Kumo no se quedaría de brazos cruzados.

– ¿Por qué Kumo se molestaría en iniciar una guerra por un sucio Demonio como tú? – dijo Koharu con veneno en su voz.

– Cuidaría mis palabras si fuera tu anciana decrépita, no olvides que llamas "Sucio Demonio" a un Jinchūriki, el hermano menor de Raikage-sama también es un Jinchūriki, además de mi compañera Yugito, quien es hija de un respetable Shinobi que está trabajando como guardaespaldas del Daimyō también lo es, eso sin contar a mi amigo Gaara quien es Kazekage, siendo tú no diría cosas tan a la ligera – el ojiazul la miró con frialdad al decir eso.

– Además, el Raikage y el Daimyō me tienen mucha estima, soy candidato a Godaime Raikage, formo parte del Consejo como líder del Clan Uzumaki y esto casi nadie lo sabe, pero me llegó una solicitud a ser parte de la familia Real ya que las dos hijas del Daimyō me quieren como su esposo, así que siendo ustedes no haría nada estúpido en mi contra – la forma en que habló no daba dudas a que fuera una broma.

Naruto era una baza inamovible entre las filas de Kumogakure no Sato y Kaminari no Kuni.

– Naruto tiene razón Koharu, cuida tus palabras, no quiero verme envuelta en problemas diplomáticos por tu lengua larga – dijo Tsunade sonriendo internamente al ver la cara de la anciana.

– Además si quieren hablar con un "Demonio" real, porque no me lo dijeron antes, con mucho gusto los complazco – sonrió de forma tenebrosa mientras hacía un sello de manos, de inmediato una explosión de humo apareció en el centro de la mesa.

– Rayos Cachorro, haberme invocado de esta forma, estaba en un lindo sueño ¿sabes?, destruía a toda Konoha mientras tu matabas al Uchiha bastardo – una voz escalofriante sonó dentro de la bola de humo que en segundos se disipó cuando nueve colas se agitaron.

Los ojos de todos se abrieron en terror cuando un zorro naranja del tamaño de Kuromaru apareció sobre la mesa, sus nueve colas se balanceaban majestuosamente mientras sus ojos rojos rasgados veían fijamente a todos en la habitación.

– Lo siento Kurama, pero los escuchaste, querían hablar con un Demonio, y según estos imbéciles tú eres lo más cercano a uno – se excusó el rubio encogiéndose de hombros.

– Tsk, que insulto compararme con esos malditos bichos, nosotros los Bijūs estamos muy por encima de ellos y de todas las razas – habló el poderoso zorro haciendo una mueca de disgusto al ser comparado con uno de esos seres inferiores.

– ¡K-Kyūbi! – chillaron algunos al reconocer al monstruo que años atrás había causado tanta destrucción y muerte en la aldea.

– El mismo, pero no se asusten, en esta forma no puedo comerlos, aunque viéndolos de cerca, ni siquiera en mi tamaño normal lo haría, podría astillarme o quebrarme un diente con su carne tan vieja y arrugada – respondió el zorro mirando con aburrimiento a los ancianos que estaban congelados en su sitio.

– ¡¿Cómo te atreves a invocar a ese monstruo aquí?! – chilló Mebuki con su rostro pálido.

– Eh menos insultar mujer, porque si de monstruos hablamos tu hija era uno con esa voz chillona y ese pelo que se cargaba, se parecía a una Banshee tamaño jumbo – el molesto Bijū respondió dejando en piedra a la mujer mientras Naruto reía.

No había nadie en el mundo que pudiera ganarle a Kurama a la hora de ofender.

Jiraiya así como Tsunade estaban en silencio viendo al zorro en tamaño mini, les parecía inofensivo pero sabían que eso no era así, también les resultaba increíble que este poderoso ser fuera el maestro del rubio, no imaginaban que la relación de ambos fuera tan buena, pero no lo iban a cuestionar, si Naruto confiaba en él, ellos le darían el beneficio de la duda, después de todo, Naruto era quien mejor lo conocía al convivir tantos años con el zorro dentro de él.

– La verdadera razón del porqué Kurama está aquí presente, se debe a cierto asunto que debo discutir con este honorable Consejo y de seguro nadie me creerá, pero mi amigo peludo estaba presente cuando sucedió y puede confirmar todo lo que voy a decir – dijo el rubio mirando al zorro que asintió.

– Hace 16 años, Kurama fue extraído de su antigua Jinchūriki por un sujeto con una máscara que portaba el Sharingan, el Yondaime luchó contra ese sujeto para recuperar el control de Kurama que estaba siendo influenciado por el Dōjutsu, luego de una larga lucha, venció al sujeto y volvió a encerrar a Kurama dentro de un nuevo contenedor, osea yo, pero eso todos ustedes lo sabían cierto – Naruto comenzó con su discurso mientras algunos asentían a sus palabras.

– ¿Adónde quieres llegar con esto? Eso es de dominio público – replicó Danzō con molestia mientras se concentraba en el zorro que lo miraba fijamente mientras comenzaba a gruñir.

– Lo que la mayoría no sabe, es que ese día la esposa de Minato, estaba dando a luz al primogénito del Hokage – más de uno abrió sus ojos con sorpresa e incredulidad, eso no lo sabían.

– Eso es mentira, Yondaime-sama no estaba casado y menos esperaba un hijo – contradijo Homura totalmente irritado por las palabras de ese Demonio rubio.

– El Cachorro dice la verdad, el rubio idiota estaba casado, pero eso pocos lo sabían, entre ellos, el anciano Hokage, la rubia pechugona, el sapo pervertido y el ciego de allá, esa humana Cabeza de Tomate se embarazó un par de meses después de casarse con el rubio idiota, el día del parto ese desgraciado enmascarado me sacó a la fuerza de la Cabeza de Tomate y me obligó a atacar la aldea, luego que el rubio idiota lo derrotara me encerró de nuevo pero la Cabeza de Tomate estaba al borde de la muerte, así que decidió encerrarme en su hijo recién nacido – las palabras del zorro retumbaron en las paredes de la habitación.

Todos veían incrédulos al Kyūbi, eso no podía ser verdad, debía ser un chiste, si lo decía enserio, entonces, ¡Naruto era hijo del Yondaime y la Jinchūriki, Kushina Uzumaki!, la protegida de Mito Uzumaki, la matriarca de la aldea, tenía que ser una maldita broma de mal gusto.

– ¡Eso no puede ser cierto! – rugió Homura mientras el miedo comenzaba a apoderarse de él.

– Lamento decirles que es verdad, Naruto es hijo del más grande héroe de esta aldea y de la mujer más fuerte que ha tenido Konoha – dijo Jiraiya con una sonrisa burlona.

– Yo misma me encargué del parto junto con la fallecida Biwako-sama – Tsunade también habló al tiempo que todos comenzaban a ponerse pálidos.

– Y yo fui uno de los escoltas de Kushina el día que dio a luz a Naruto – con esas palabras de Hiashi, se selló el ataúd para el Consejo de Konoha.

– Así que estimado Consejo, les tengo dos opciones, me dejan en paz hasta que me largue de la aldea en un par de semanas aproximadamente, o, me veré obligado a pedir una cuantiosa indemnización por todos estos años de abuso en mi contra, miren que el Daimyō de Hi no Kuni era un fan de mi padre y es un buen amigo de mi padrino Jiraiya, además como el último Uzumaki, puedo reclamar todos los derechos que Senju Hashirama le otorgó a mi pueblo por ayudarles a construir los cimientos de esta aldea – todo el Consejo quedó en un silencio sepulcral observando al rubio.

Tenían que medir bien sus pasos a partir de ahora, porque con una simple firma de Naruto, la Aldea Oculta de la Hoja, quedaría en ruinas.

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Se despide con un fuerte abrazo psicológico, Ryuu-Sannin, El Dragón Sabio de Fanfiction… JA NE…

PD: ¿Aceptará Naruto la proposición de las hijas del Daimyō?