Finas cuerdas de violín siendo utilizadas, acompañadas de varios clarinetes y chelos haciendo coro en la música de aquella ostentosa fiesta, llena de gente rica, poderosa, con influencia, banal y con riendas sueltas que le pedían a cierta peli negra tomarlas para acabar con su libertad. Misma que se encontraba viendo cómodamente desde el segundo piso aquella celebración, visualizo con sus grandes ojos esmeraldas todo el lugar, antes de que su mirada se detuviera en el objeto; el anfitrión. Su sonrisa ladina y complacida se expandió por su rostro, antes de que comenzara a bajar con gracia y sutileza las grandes escaleras de mármol, tratando de pasar desapercibida pero, aun así una que otra mirada se escapaba hacia la joven de largos cabellos negros y algo ondulados que bajaba las escaleras, con un vestido sencillo negro, pegado al cuerpo, guantes del mismo color hasta los codos, lo único que sobre salía de su vestimenta era esa mascada verde que caía con gracia sobre sus hombros y un broche dorado, con una gema verde que podía catalogarse como una esmeralda, sosteniendo una pequeña parte de su cabello del lado derecho de su cabeza.

Y es que nadie se imaginaria que esa mujer que parecía tan ordinaria y a la vez no, alguna vez había sido la reina de Asgard, ahora con el poder y el querer de dominar ese mundo.

No pasó desapercibido para el guardia que estaba al lado del anfitrión la joven, menos cuando esta saco un abanico que parecía de genuino oro con una pequeña piedra azul en medio de este ¿Y cómo hacerlo? Cuando este le había dado de lleno a la cara, haciendo que se impresionara y desmayara por la fuerza de la mujer y el público entrara en pánico cuando esta, de un simple jalón, volteo al hombre que se le consideraba 'el alma de la fiesta' en el aire, para hacerlo caer en una especie de mesa de mármol y seguidamente sacando un extraño aparato; clavándoselo directamente en el ojo. El caos comenzó.

Una sonrisa más que complacido surco los labios de la peli negra, al ver como todos huían asustados del lugar ante su presencia, si ¡Que corrieran! ¡La fiesta apenas comenzaba! ¡Ella apenas comenzaba a gobernar!

Sin esperar mucho y una vez tuvo su objeto guardo con gracia y delicadeza su 'utensilio para convencer' en lo que se podría catalogar detrás de su vestido para, seguidamente salir de la fiesta, sin inmutarse por toda la gente corriendo y escapando de ella, simplemente se dedicó a caminar tranquilamente, convirtiendo su vestido de noche, en su elegante traje ya no tan asgardiano de reina. Con aquella diadema dorada en la que sobre salían dos curveados cuernos, dando índices de su origen de gigante de hielo, el traje a diferencia del que una vez había portado en Asgard como reina ya no era completamente dorado, ahora la mayoría era negro, como escote que ahora usaba, los bordes dorados, su falda completamente negra, con apenas unos cinturones dorados que resaltaban, botas negras de tacón de punta dejando ya de medir su usual 1.72 abarcando al menos cinco centímetros más, aquellas botas eran tan largas que apenas se podía percibir un rastro de su piel, debajo de aquella falda pero, sin duda lo que más destacaba de su ostentosa vestimenta era, su gran y larga capa verde que hacia juego con sus ojos de esmeralda tan intenso como la tela y sin duda también, su ahora cetro dorado, con una 'gema' azul en la parte azul que no tardo ni en un momento en usar para destruir sin ningún reparo las patrullas que venían hacia ella, observando complacida como estas se volteaba y empezaban arder, sonrió de lado. El caos había empezado. Ella había llegado.

Frunció un poco los labios al notar como el desorden de toda la gente corriendo seguía ¡En su presencia! ¡Qué osadía! Así que no lo pensó mucho para que en menos de un segundo, golpeara el suelo con su cetro, haciendo que varios clones de ella aparecieran por todas partes acorralando a toda la gente, tan fácil como atrapar una rata, según ella y sin más ordeno:-

– ¡De rodillas! ¡Ya! –

Y no pudo estar más complacida al ver como todos obedecían sin chistar ante su orden, como debía ser, su estado natural, una sonrisa se amplió en su rostro, mientras se abría paso entre la gente sin ningún reparo.

- ¿No es esto más civilizado? – Pregunto a su "publico", mientras volteaba a verlos con una sonrisa complacido en su rostro, examinando a todos con su verdosa mirada, antes de proseguir – Su estado natural ¿Lo que les priva la liberad? Fueron creados para ser gobernados… -Aclaro como si fuera la cosa más natural del mundo, explicando al parecer algo que ninguno sabia, oh bueno, ella se encargaría de hacerlos saber a todos, que nadie se preocupara por eso – Al final todos se arrodillaran – Termino de explicar, mientras volteaba a ver a todos los presentes, como preguntando si tenían "dudas" una que ella muy generosamente estaría dispuesta a "explicar", y al parecer si había dudas, que curiosos eran los humanos; para su propia desgracia.

- No ante mujeres, como tú – Se escuchó a la ronca voz del anciano, que ahora se levantaba, dejando de lado su sumisión, grave error para él, sonrió de lado y negó con la cabeza ¿Cuándo entenderían a la primera?

- No hay mujeres iguales a mí – Agrego con soberbia y orgullo en su voz, mientras alzaba ambas sus cejas y es que era verdad, en ninguno de los nueve mundos encontrarían alguien tan…Loki, como ella.

- Aunque no lo creas, hasta las tiranas siempre van a existir – Término por decir aquel anciano hombre, mientras terminaba de erguirse tomando una pose firme, negándose a la sumisión. Eso hizo fruncir levemente los labios a la peli negra en señal de disgusto, mientras alzaba una ceja examinando las palabras de aquel hombre ¿Ella una tirana? ¡Que grosero! ¡Si ella era una autentica reina! No lo pensó mucho antes de embozar una sonrisa solo como ella sabia y voltear a ver a su nuevo pueblo, mientras apuntaba aquel hombre con su cetro.

- Escuchen al anciano, que sirva de lección –Dijo sin más, antes de disparar y valió la pena ver la cara de arrepentimiento de aquel hombre, por sus tan osadas palabras y el miedo que reflejo su mirada ante ella, como debía ser, claro que valió la pena, antes de que su propio ataque fuera regresado por un extraño escudo, tirándola contra las escaleras, apenas pudiéndose recargar en su cetro, todo lo que alcanzo a ver antes de eso, fueron barras y estrellas, y tres singulares colores.

- ¿Sabes? La última vez que vine Alemania, una persona trato de ponerse encima de todos y terminamos en total desacuerdo – Se escuchó por todo el lugar la voz del Capitán América, mientras se paraba dejando ver su escudo con el que había protegido al civil, sintiendo la mirada de todos sobre si, y prácticamente sufriendo un colapso nervioso por dentro ante eso, tenía que admitirlo hacia mucho que no tenía una misión como esa pero, tener el apoyo de Romanoff desde el helicóptero le hacía sentir un tanto más confiado, podía escuchar su voz desde este pedirle a la peli negra que soltara la arma. Aunque se extrañó ligeramente, esta no había hecho ningún movimiento desde que recibió su propio ataque, ni intento levantarse ¿No podría? Realmente el no entendía todo ese asunto de Asgard y el Teseracto, solo que tenía que recuperarlo y que esa chica lo tenía, le habían dicho que era inmortal pero, a sus ojos no lo parecía, incluso pudo percibir un ligero sollozo escapar de ella. Suspiro resignado, no entendía su trabajo, no se veía tan loca como todos decían, a su parecer ahora más que nada se veía como una chica frágil y dañada, no le podían decir que aquella peli negra había causado tanto caos, y aun con esa ostentosa ropa, no se podía creer que aquella mujer era capaz de matar a una mosca, aunque hacía pocos instantes si no fuera por él, hubiera intento matar a una persona ¿Todos cometemos errores, no?

Así que sin importarle los reclamos que venían desde el helicóptero de cierto agente peli rojo, que no se acercara, lo hizo, caminando a paso lento y con cautela para no asustar a la peli negra y que esta se pusiera a la defensiva, aunque solo se encontraba a menos de siete pasos de si, podía notar como estaba de espaldas hacía, aun tratando de levantarse de las escaleras por el mismo golpe que ella se había terminando dando con su rayo y como escondía a lo que el mismo clasificaba como su rostro húmedo con su cabello y dándole la espalda, a el simplemente no le podían pedir como misión que peleara con una mujer. Era un caballero, antes que el Capitán América.

- ¿Loki, verdad? –Pregunto algo tímido, estando a un paso de distancia de la contraria, notando como esta se erizaba y se alejaba un poco de si, suspiro, el no había querido dañarla tanto – Oye, estoy seguro que si le entregas el Teseracto a S.H. .D este no tendrá ningún problema en dejarte ir, necesito que me acompañes a….

Risas.

Escucho risas.

¡¿Por qué demonios Loki se estaba riendo como demente?!

Entonces, noto como esta se volteaba a verlo con una sonrisa más que divertida en su rostro y algunos mechones negros caer por su pálida cara.

- El soldado que viene de otro tiempo…-Susurro apenas la tenue voz de la peli negra, mientras volteaba a ver al otro de reojo y con toda la libertad del mundo se sentaba de piernas cruzadas en los escalones, sonriendo complacida ante la mirada confusa del contrario, se preguntaba si todos en aquel mundo serían tan fáciles de engañar - ¿No aprendiste nada durante la guerra, verdad? – Pregunto sin más, expandiendo su sonrisa al ver la cara aún más sorprendida del contrario, los había investigado a cada uno de ellos, por eso pudo predecir sus acciones sin siquiera haber peleado con el antes, el bueno y samaritano Capitán América. Incapaz de golpear a una mujer ni con el pétalo de una rosa. Eso era mejor para ella, sonrió antes de que en un rápido movimiento tomara su cetro y golpeara al contrario con este en su estómago para hacerlo alejarse y en un rápido movimiento se levantó poniéndose a la defensiva cuando el rubio tomo su escudo.

- Y a ti ya no te queda nada…- Apenas pudo coordinar el rubio, recuperándose de su estado de shock justo a tiempo cuando la pateo afilada del cetro de la peli negra rozo su cara, ¡Dios! ¡¿Cómo pudo ser tan ingenuo y estúpido?! Ahora, comprendía porque todos habían alegado que esa mujer estaba loca, y ahora lo entendía muy bien, con ella tendría que pelar con toda su fuerza, le estaba dando buena , esquivando todos sus ataques y regresándolos con noble fuerza, ¡Hasta lo había hecho perder su escudo! Ahora entendía, no eran tiempos de ser amable y caballeroso, eran tiempos de guerra, eso lo entendió cuando la peli negra lo hizo caer y cuando se estaba reincorporando sintió su cetro ser colocado en su nua, junto a su voz cínica decir:-

- De rodillas –Dándole más fuerza al agarre de su cetro, presionándolo con fuerza sobre su cabeza y sentía la punta de uno de sus tacones en su hombro, una sonrisa irónica se formó en su rostro. Si, definitivamente no eran tiempos de ser amable, eran tiempos de pelea.

- Hoy no – Tal vez por eso no se sintió tan culpable en el momento en que en un rápido movimiento, se quitó el cetro de la chica de encima de si y le dio una certera patada en la cara. Miro como la de ojos esmeralda, fruncía mas que indignada el ceño y ahí hubiera corrido sangre, si no fuera, por el cómo ambos fruncieron el ceño confundidos y miraban al cielo más que confundido al escuchar un estridente sonido. Ella sin saber que carajos era eso y preguntándose como los midgardianos consideraban eso música. El sorprendiéndose al ver como la música había cambiado tan abruptamente de su época a esta.

Y también un peli rojo frunciendo el ceño y los labios confundidos al ver como en el radio del helicóptero se había colado la música de AC/DC pero, su expresión se calmó y una ligera sonrisa burlona y aliviada se curveo al escuchar con algo de estática pero aun así claro, cierta voz.

- ¿Me extraño agente Romanoff? –

Antes de que la música se fuera apagando de poco a poco y un láser le diera a la peli negra, golpeándola y haciendo que diera contra las escaleras, seguido de la imponente figura de la armadura cayendo frente a ella y apuntándole con todos sus láseres y misiles disponibles.

- Tu turno, cuernitos – Algo en su traje estaba mal, lo sabía, esa no era su voz, demasiada estática y apostaba que se había escuchado como robot, tal vez algún mal golpe que le hubiera dado a la armadura pero, eso no importaba ya que al parecer se había escuchado lo suficientemente bien para que la peli negra entendiera el mensaje, ya que alzo las manos en su son de paz y hacia desaparecer su traje a uno "más casual" si a eso se le podía llamar, ahora vistiendo unos pantalones negros bastante ajustados, con unas largas botas sin tanto tacon, un escote ya no tan pronunciado y una larga gabardina, todo del mismo color: negro pero, eso si, todo con toques dorados y verdes, sin olvidar que aun traía ese broche dorado con una gema verde que estaba de un lado de su cabeza, solo recogiendo los negros mechones de ese lado, dejando todos los demás caer sobre su pálida cara. Bajo sus armas también.

- Buena decisión – No pudo evitar soltar un ligero gruñido ¡Su armadura la estaba haciendo quedar mal! El intercomunicador le fallaba y no podía hablar bien pero, si pudo notar como ciertas barras y estrellas se acercaban hacia sí, solo le saludo – Capitán –

- Stark –

Esas fueron las únicas palabras que se intercambiaron en todo el camino, aun dentro del helicóptero. Dentro de este el rubio se encontraba ya sin su mascara puesta, mientras Stark, aun traía su armadura completa ambos observado a la asgardiana que más que parecer una amenaza parecía una niña complacida por su travesura aun a pesar de su castigo, ya que miraba curiosa todo a su alrededor. Haciendo que el capitán gruñera molesto.

- Algo no está bien… -Gruño por lo bajo, mientras posaba su brazo en la pared, y mirando de reojo a la peli negra que al parecer le venía valiendo gorro lo que le dijera porque simplemente le desviaba la mirada y lo ignoraba, eso y su extrema falta de interés lo hacían sospechar. Volteo a ver su "compañero" tratando de que le ayudara en el tema.

- ¿Qué? ¿Qué Maléfica se rindiera tan fácil? – Espeto más que con burla en su voz y riendo descaradamente a como se ganaba las miradas de odio y de reproche, incluida la de Loki, que aunque no sabía de a quien le hacían referencia, se sentía ofendida de ser comparada con algún midgardiano.

- A mí no me parecio tan facil…- Declaro en tono ligeramente molesto y estrechando sus ojos ante el comentario de Stark, lo que faltaba, ¡que iniciaran cualquier tipo de pelea absurda en el helicóptero por cualquier provocación estúpida!

- Oh, claro…- Estaba a punto de seguir hablando antes de gruñir nuevamente al ver como su voz salía con interferencia. Se empezó a quitar su máscara a medida que hablaba – Tú eres tan grande… - Se empezó a escuchar una aterciopelada y suave voz, seguido de unas algo largas hebras castañas cayendo por los hombros ajenos haciendo que al súper soldado se le secara la boca de inmediato – Y fuerte… - Unos bonitos y grandes ojos cafés, recubiertos por unas más que tupidas pestañas que se movían con gracia llamando su atención se posaran de manera fija en el haciendo que tragara en seco y sin darse cuenta mordió el interior de su mejilla al verse deslumbrado por una linda y coqueta sonrisa que estaba contornead de uno llamativos labios rojizos. - ¿Qué haces? ¿Pilates? – Fue en cuando cayó en cuenta de algo

Era una mujer.

¿Era una mujer?

¡Oh Dios! ¡Era una mujer!

¡Le había dejado todo el trabajo pesado a una mujer!

¡Sabía que debió leer el informe de Stark!

Pero, estaba tan emocionado con conocer a alguien más con el apellido Stark que, simplemente lo había dejado para el último para que fuera una sorpresa para sí mismo.

Y que sorpresa, esos ojos, esos labios, esa perfecta nariz, esos lindos hoyuelos en sus mejillas… ¡Alto, Steve! ¡No estás pensando bien! ¡Solo era la emoción de la sorpresa!

Ahora, sí.

¿En que estaba? Ah, sí.

Ese cabello… ¡No!

- Hey, capi, capi…- Escucho apenas suave voz de la castaña - ¿Estás seguro de que lo descongelaron por completo? – Vio como ahora se dirigía al peli rojo – Creo que les falto su cerebro, sigue siendo un cubo, je ¡Un capipaleta! –El insulto lo hizo volver a la realidad haciendo que entrecerrara sus ojos enojados. Dándose cuenta de que el demonio estaba disfrazado de ángel.

Pero, simplemente se volvió a callar cuando sintió esos grandes ojos de venado posarse sobre si, haciendo que aún no lo terminar de procesar ¡Era una…!

- Eres una mujer… - Estaba seguro que eso lo había mas pensando que dicho pero, que al menos se había alcanzado a escuchar en susurro, porque la castaña se había callado de repente y parpadeaba confusa batiendo sus pestañas largas para que su sonrisa se expandiera por su rostro y explotara en carcajadas.

Joder.

- ¡Ay, Dios! ¡Capi, cuando bajemos de este avión nos vamos a un antro! ¡Tu mente está demasiado jodida para distinguir un hombre de una mujer! ¡Jaja! –Se rio sin ningún descaro en la cara de por sí ya avergonzado capitán, haciendo que un sonrojo invadiera sus mejillas y frunciera el ceño – ¡En serio! ¿Qué tan jodidas estaban las mujeres en tus tiempos para que no sepas reconocer a una?

Ok, con sus tiempos nadie se metía.

- ¡Ya fue suficiente, Stark! ¡No es mi culpa! ¡Es por la culpa de la forma de tu traje y tu intercomunicador que no sirve! Aparte… ¡Deja de estar jugando, es una misión importante! – Sin duda alguna nadie había sacado ese lado suyo antes, ni hecho apenar tanto antes.

- Oh, pues… ¡Disculpa no sabía que tenía que venir en mis mejores galas para conocerte! – Y ella ni bajo tortura iba admitir que había pensado seriamente hacer eso.

- Disculpen…

- ¡¿Qué?! – Ah, pero, eso sí. Ambos estaban perfectamente coordinados para gritarle y ver de manera asesina a la peli negra que osó interrumpir su importante pelea. Esta ni se inmuto por sus gritos, a lo que solo rodo los ojos y se cruzó de piernas.

- Si puedo dar mi opinión, el Capitán tiene razón, cualquiera te confundiría con un hombre –

Vaya, al parecer la loca era, la única cuerda ahí, pensó Steve. Tal vez no era tan terrible como pensaba.

- ¿En serio estás de acuerdo conmigo? – No pudo evitar preguntar sorprendido mientras veía a la asgardiana sorprendido. Pero, supo que debió quedarse callado cuando una sonrisa burlona se posó en la cara de la oji esmeralda.

- Claro que no ¿Estas ciego? Tendrías que ser idiota para no darte cuenta de que es mujer - Seguido de eso la carcajada de Loki se oyó ante la expresión del Capitán, acompañada de la de Stark hasta juraba haber oído una ligera risa de Romanoff burlándose de sí. Definitivamente a él no le agradaba Loki y al parecer a Tony si y mucho.

Pero, de inmediato la risa de la oji esmeralda se vio opacada por un fuerte trueno, haciendo que se callara de inmediato, tragando grueso y mirando ligeramente asustada hacia el techo, donde todos tenían la mirada a la tormenta eléctrica que se había desatado. Ahora el turno del Capitán de "vengarse" de ella.

- ¿Qué te pasa? ¿Te dan miedo los truenos? –Espeto con todo el sarcasmo que podía usar en la oración pero, aun así mirando extrañado la reacción de la chica.

- Bueno, no me hace muy feliz lo que viene…- Respondió resignada la chica, ya sabiendo muy por adelanto lo que le esperaba. El rubio solo la vio extrañado a la peli negra y ladeando la cabeza, antes de tambalearse de su lugar al sentir como algo caia sobre el helicóptero haciendo que los truenos cayeran más cerca. La de ojos esmeraldas solo dio un suspiro resignada al ver como la castaña abra la compuerta del helicóptero ya con su máscara puesta y el rubio solo abrió sus ojos como plato.

- ¡Stark! ¡¿Qué haces?! – Pero, no pudo seguir hablando al sentir el peso de la armadura ajena sobre si, cuando aquel imponente rubio la había aventado fuertemente con un simple empujón hacia sí.

Entonces, aquel rubio de largos cabellos volteo a ver a la de ojos verdes, la expresión de esta fue simple y sencillamente.

Épica.

¿Alguna vez han tomado algo sin pedir prestado de su hermano o hermana y lo han roto, siendo atrapados en la misma escena del crimen?

Pues, así era la expresión de Loki.

Y no estaba muy alejado de aquel ejemplo. Loki había tomado la tierra y la estaba rompiendo por así decirlo. Y Thor odiaba que rompieran sus cosas.

Con expresión seria y más que enojado aquel gran rubio, jalo a la chica de sus largos cabellos que le llegaban a la cintura y la halo hacia sí, aun ante las protestas de ella. Simple y sencillamente se la llevo jalando del cabello.

Cuando el rubio patriota se recuperó del shock, reacciono.

- ¡¿Y ese quién es?! – Apenas alcanzo a formular algo sonrojado al sentir como la chica se levantaba de encima de él.

- Thor, otro asgardiano – Fue la simple y sencilla respuesta del agente peli rojo haciendo que sus ojos se abrieran como platos ¡Con uno era suficiente!

- ¿Y será de los nuestro? – Se animó a preguntar, mientras veía al chico que manejaba el helicóptero, apunto de preguntar algo más cuando la castaña la interrumpió.

- Eso no importa, si mata o libera a Loki, perdemos el Teseracto –Afirmo sin más la castaña que ya tenía puesta su máscara de nuevo, con la puerta ya abierta, el rubio supo de inmediato lo que pretendía.

- ¡Stark! ¡Necesitamos un plan de ataque! – Pero, al parecer eso le caía en gracia a la chica, porque solo se rio de él, antes de agregar:

- Yo tengo un plan: Atacar –

Sin más ni menos dejándolo con la palabra en la boca cuando despego y se alejó de sí. Solo pudo dar un suspiro resignado rodando los ojos, antes de empezar a buscar desesperado un para caídas, y cuando se lo encontró, empezó a ponérselo desesperado.

- ¿Esta seguro Capitán? – Escucho apenas la voz de aquel peli rojo que lo veía apenas de reojo – Son personajes de leyendas, prácticamente dioses – Cuando vio que el rubio se había terminado de abrochar el paracaídas supo que era caso perdido.

- Solo hay un Dios para mi – Empezó a espetar con algo de burla mientas se acercaba a la puerta de la nave y le sonrió con algo de burla al chico - Y seguramente no se vestiría así –Antes de que se pudiera aventar quien sabe porque le vino el recuerdo de la imprudente mujer que acaba de conocer, sonrió levemente y negó con la cabeza, al parecer le gustaba el peligro y sin darse cuenta murmuro:

- Que mujer –

Antes de lanzarse al vacío.

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¡Holo!

Ya se, se estarán preguntando ¿Qué carajos esto?

Les explicare uwu LOL he visto tantos fanarts, rolls, y hasta fics pero, en ingles de nuestros vengadores preferidos como mujeres que no pude evitar hacer esa cosa LOL

El fic seguirá si ustedes lo desean xD Solo me tienen que decir la escena de los vengadores que quiere –Hasta si es de alguna de las películas relacionadas con ello- Pareja, y personaje que quieran de fem LOL pero, hasta eso puede variar xD pueden que sean solo escenas normales de las películas pero, ustedes pidan owo

Por mientras, si les hago definitivo algo habrá Stony con Tony Fem! Thorki con Loki fem, y tengo algo muy especial para el Clintasha!LOL

Pero, aun asi! Pidan algo mas y yo los complaceré!

Dejen review! Hasta entonces!~

Cambio y fuera!~