Los Jovenes Titanes pertenecen a Warner Brothers y Dc Comics

Situación Deprimente

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¿Por qué? Porque tenía que pasar eso, era algo inevitable, aun así no pudo hacer nada, está bien, era su madre, una madre que no le dio mucho afecto por motivo de sus poderes, pero aun así no tenía que pasar eso. Y sobre todo cuando ya era libre de su demoniaco padre; lo único que pensó después de eso era darle las noticias a su pueblo:

Azarath.

Solo hace algunas horas, estaba tranquila meditando en su tétrica habitación, cuando sintió un fuerte dolor en el pecho , su corazón latía con fuerza y sudaba constantemente, sin contar su respiración agitada y descontrolada .En su mente solo pensó una cosa:

Su madre estaba en problemas.

No podía ser otra cosa, su relación si eso se podía llamar así, era muy distante y sin afecto, al menos ella llegó a pensar en eso muchas veces, en sus momentos de soledad en la niñez. Pero desde que se volvió Titán estableciéndose como heroína, mantuvo un contacto Psíquico para saber un poco de su vida, era una señal muy pequeña, solo que para que su madre no se diera cuenta de eso. Muy en el fondo la quería, después de todo, era su madre, la persona que le dio la vida sin importar la manera que fue concebida.

Asique, ese presentimiento solo resultaba una cosa, y no tenía tiempo que perder; se puso de pie rápidamente y tomó uno de sus libros, lo abrió y busco desesperadamente entre las paginas una en especial; Portales dimensionales.

"Azarath Metrion Zinthos…"

Se concentró lo más que pudo, activando sus poderes en el acto. En su habitación sopló un viento violento, esparciendo en el aire varios de sus libros que estaban en el estante, para luego aparecer al frente un portal negro.

"Voy en camino madre"

Dispuesta a entrar caminó a paso calmado. El dolor que sentía era muy fuerte, por lo que tenía un muy mal presentimiento.

La puerta de su habitación se abrió de golpe, dejando ver al joven titán verde, quien se quedo con una cara asombrada a ver a Raven entrando lentamente al portal negro.

"¡Raven espera!"

Ella solo lo miró con una pequeña sonrisa, mientras una lagrima se deslizaba por su pálida mejilla para luego entrar, al portal desapareciendo de la visa de Chico Bestia.

Él no sabía qué situación pasaba, pero no permitiría que lo soportara sola; convirtiéndose en un Halcón voló rápidamente hacia el portal solo segundos antes de que se cerrara.

Raven pisó tierra, encontrándose en una habitación cubierta de blancas cortinas y una cama matrimonial con sabanas del mismo color, ahí se encontraba una mujer de pelo largo color violeta, mejor conocida como Arella; su madre.

Sus pies se movieron solos, ella simplemente se acercó hacia ella observándola como estaba, compitiendo con su tono de piel pálido. Sus ojos estaban cerrados y respiraba lentamente. Ambas manos estaban situadas en su estomago de manera cruzada.

"Madre…"

Simplemente susurró su nombre, esperando una simple respuesta de su parte, pero eso no llego de inmediato, sino pocos minutos después. La mujer abrió con dificultad los ojos, y su reacción fue tanto de alegría como de tristeza.

"R-Rachel…"

Su voz ronca y pasiva mencionó su nombre con dulzura y cariño, mientras que su rostro se formaba una pequeña sonrisa, sin contar las lágrimas que amenazaban por salir de sus ojos.

"¿Qué te pasa madre?"

Su pregunta, aunque obvia le invadía un tremendo miedo la respuesta.

"Mi pequeña, mira cuanto as crecido, estas toda una mujer"

Su respuesta no fue contestada, en cambio recibió quizás el primer elogio o muestra de cariño por parte de ella.

Quería hablar, pero solamente podía sentir un tremendo nudo en la garganta , ella sabía muy bien que estaba pasando , no tenia que ni siquiera preguntarle pero una parte de ella quería que fuera mentira , simplemente un sueño o más bien una pesadilla , y al despertar de ella después todo estuviera como antes.

"Te amo hija"

Con esas últimas palabras sus ojos derramaron lagrimas , Arella también sabía muy bien lo que venía a continuación.

Y Raven, solo se limito a decir lo que tanto tiempo se había guardado para sí misma.

"Yo también te amo madre"

La débil mano de Arella alcanzó a tocar la mejilla derecha de Raven, ella aun aguantando las ganas de llorar, levantó su mano la cual utilizó para sentir con más profundidad ese calor de madre en su mejilla.

Luego la abrazo.

Su madre a duras penas correspondió el abrazo.

Y como si fuera obra del destino, susurro sus últimas palabras.

"G-Gracias…"

Raven no tenía que ser adivina para saber el porqué de ese agradecimiento, su pueblo y el universo ya no Vivian por miedo por su padre.

"De nada"

Las fuerzas vitales de Arella abandonaron su cuerpo, esfumándose toda piza de vida; Ella ya no pertenecía al mundo terrenal, siendo ahora un alma libre y sin ataduras; al menos ya podía irse en paz.

Rachel Roth, mejor conocida como Raven era su hija, una hija que no pudo demostrarle amo, una hija que por culpa de lo monjes de Azarath no podía darle todo el cariño de madre que sentía. Reprimiéndolo todos esos años, pero ahora ya pudo desahogar su alma, con el pensamiento de que su hija no le guardaba rencor y que la amaba tanto como ella.

Raven ya no sentía los brazos de su madre abrazarla, lentamente se despeja de ella y comprobó lo que tanto temía su oscuro pero no tan oscuro corazón, los ojos de Arella estaban cerrados con unas lagrimas a su alrededor que ya no fluían.

Su madre estaba muerta

¡Muerta!

¡Sin vida!

Estaba sola.

Absolutamente sola…

O al menos eso creía ella.

Sintió unos brazos extrañamente familiares rodearla por detrás, abrazándola con fuerza.

"Déjalo salir"

La voz masculina, le susurró en su oreja reconociendo de inmediato esa voz.

"Eres un tonto Chico Bestia"

Aunque quería sonar enojada ya no aguantaba más, sus lágrimas fluyeron libremente por sus ojos violetas hasta caer por sus mejillas, sin ninguna piedad de detenerse. Un grito de frustración resonó en la habitación. Acompañado de fuertes rayos que resonaron con fuerza por la reciente tormenta lluviosa.

"Así Rae, no te contengas, es lo mejor"

Chico Bestia sabía por experiencia propia lo que era perder a alguien muy importante en su vida, y aunque tubo que arreglárselas solas con ese dolor, al menos si podía hacer algo por su mejor amiga y sobretodo la mujer que amaba con todo su corazón.

Él no tardo en aparecer en el portal, observando toda la conversación que tuvo ella con su madre, y sabía que aun no era el momento de intervenir.

Raven se volteo y abrazo a Chico Bestia por debajo de los brazos , cubriendo su cabeza en sus pecho recientemente desarrollado , él algo sorprendido por la velocidad de ella simplemente la abrazó con más fuerza , escuchándola sollozar y jadear , su alrededor raramente no estaba hecho un desastre. Pero con todo lo que había pasado últimamente; eso no lo sorprendía en nada.

Días después fue el entierro, en ese tiempo descubrió que su madre tenía una enfermedad incurable, y que no podían hacer nada más por ella. Pero algo era seguro, Chico Bestia se mantuvo con ella dándole todo el apoyo necesario para seguir adelante, él prometió no contarle nada a los demás Titanes.

Y ella le dijo, que se los diría cuando se sintiera lista para ello.

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Proxima situacion: Situacion Divertida

Holaa!

Aqui la situacion deprimente ;-; sin duda me salio mas triste de lo que esperaba , mate a Arella! T-T Soy un monstruo sin corazon ;n;

Espero que no me odian por eso :') y que le haya gustado aunque sea un poquito *-* , si es asi me dejan su opinion y nos vemos en la proxima situacion.

PD: Tranquilos que las comillas solo lo use porque me parecio mas dramatico para esta situacion en particular XD!

Se despide Sonatika-San