Mía

Disclamer: Saint Seiya pertenece a Kurumada. El Señor de los Anillos a quien tenga los derechos.

Mía

Los caballeros dorados habían llamado a una reunión de emergencia. ¿La razón? El extraño comportamiento de Aioros de Sagitario.

Había empezado en el momento en que volvieron a la vida. Corría por todo el santuario gritándoles a las personas. Incluso le había gritado a Athena. ¡A Athena!

Una semana antes…

Coliseo

Los caballeros de plata Argol de Perseo y Dante de Cerbero estaban en medio de un combate amistosos cuando Aioros apareció, tomó al santo de Perseo por el cuello de la camisa y lo zarandeó.

-¡Mía! ¡Es mía!- y salió corriendo.

Acantilado de Cabo Sunion

Saga y Kanon disfrutaban de un momento de compañía silenciosa.

Aioros salió de detrás de unos arbustos y arrojó a Saga al piso, asustando a los gemelos.

-Es mía- dijo con lentitud y con un tono de voz amenazante. -¿Entiendes? ¡Mía!- y salió corriendo tan rápido como había llegado.

-¿Qué le pasa?

Templo de Aries

Mu y Shaka bebían un té nuevo que Shaka había traído de la India mientras Aldebarán y Kiki comían bocadillos que el santo de tauro había preparado.

Aioros los miraba desde detrás de una columna.

-Mía- se escuchó en voz baja. Kiki corrió hacia su maestro. -¡Mía!

Aioros pasó corriendo por la casa dejando detrás de si a un muy asustado Kiki y tres extrañados caballeros dorados.

Templo de Cáncer

Máscara preparaba pasta casera con la receta de su nana. Estaba a punto de agregar algo de condimento a la salsa cuando Aioros salió de la nada con un cuchillo en la mano. Lo puso en el cuello del italiano y le susurró al oído.

-Mía- y se fue.

Máscara tardo quince minutos en calmarse.

Templo de Libra

Dohko cuidaba de su pequeño jardín estilo oriental cuando Aioros saltó de la nada tirando unas macetas y gritando como loco.

-¡Mía!

Templo de Acuario

Camus leía tranquilamente sentado en un sillón, mientras Milo resolvía un crucigrama recostado en el otro.

Aioros salió de detrás del respaldo del sofá y sujetó a Milo, lo sacudió y empezó a gritar.

-¡Mía! ¡Mía! ¡Ella es mía!- y se fue.

Templo de Piscis

Afrodita leía las instrucciones de un pesticida que había comprado para erradicar una plaga de hormigas que estaban arrasando con su jardín.

-¡Mía!

Del susto el santo soltó la botella que se abrió y acabó volcando pesticida por toda la sala.

Templo de Athena

Saori estaba leyendo un manga tranquila en su sala cuando escuchó la puerta abrirse. Levantó la vista pero todo lucia normal.

Volvió a leer pero no podía quitarse la sensación de estar siendo observada.

-Mía- se escuchó un susurro.

-¿Seiya?

-Mía

-¿Muchachos?

-Mía

-¿Shion? Esto no es divertido.

-Mía

-Ares, si eres tú te juro que te golpeo con Niké hasta que te crezca un cerebro.

Aioros salió de la nada y sujetó a Saori por los brazos.

-¡Mía!- sacudió a la diosa -¡Mía! ¡Ella es mía! ¡Mía y de nadie más!

Shura apareció en ese momento y protegió a su diosa, noqueando a Aioros.

Actualidad…

-Aioros está fuera de control- dijo Saga. –Me dio un susto de muerte. Kanon casi se cae del acantilado.

-A mi me puso un cuchillo en la garganta.

-Lo importante aquí es que atacó a mis plantas- dijo Dohko.

-Y a Athena- agregó Shura.

-Asustó a medio santuario gritando "Mía"- dijo Shaka.

-¿Quién fue el que lo dejó mirar El Señor de los Anillos?- preguntó Shion.

-Nadie. Aioros no vio esa película- contestó Shura.

-¿Dónde está mi hermano ahora?

-Lo deje en Sagitario después de noquearlo.

-Hey, ¿por qué nadie me avisó que había reunión?- preguntó Aioros que entraba frotándose la cabeza. Tenía un chichón pero no recordaba cómo se lo había hecho.

-Hermano ¿Qué hiciste hoy?

-Nada. Estuve en sagitario todo el tiempo. Me estaba tomando una siesta.

Los demás se miraron. ¿Estaría Ares intentando poseer a Aioros como había hecho con Saga? Eso tendría sentido. El comportamiento extraño, que Aioros no recordara lo que hacía.

Llegaron a la conclusión de que vigilarían a su compañero en busca de cualquier indicio de posesión pero no le dirían nada al sagitariano para no alertar a Ares.

Esa noche…

Templo de Sagitario

Shura se había levantado porque escuchaba unos extraños murmullos que no lo dejaban dormir. Los había ubicado como procedentes de Sagitario y había bajado a investigar.

-Aioros- llamó, pero nadie le contestó. Los murmullos venían de la sala donde se guardaba la armadura.

Shura siguió los murmullos. Excálibur lista para atacar a cualquier intruso.

-Mía- el murmullo lleno de reverencia llegó a sus oídos y se apresuró a mirar dentro de la habitación.

Aioros estaba arrodillado frente al tótem de la armadura de sagitario. Clavaba algo a piso y Shura logró distinguir una cadena.

-Aioros ¿Qué haces?

Aioros se dio vuelta a la velocidad de la luz y en cuanto vio a Shura se abrazó a su armadura.

-¡Mía! ¡Mía! ¡¿Escuchaste Seiya?! ¡Es mía! ¡Yo me la gane! ¡Mía!- la vehemencia en la voz de Aioros asustó a Shura.

El mayor empezó a ignorarlo y se dedicó a ajustar las cadenas que mantenían a la armadura sujeta al piso.

-No me volverás a dejar- le hablaba a la armadura mientras la acariciaba. –Eres mía. Solo me vestirás a mí. No volverás a irte sin mi permiso para proteger a Seiya. Eres mía. Solo mía.

Shura se golpeó la frente y se acercó para desmayar a su amigo de un golpe en la cabeza.

Al otro día…

-Estos chichones siguen apareciendo y no tengo idea de cómo me los hago- le contaba Aioros a su hermanito.

Un poco más alejados de los hermanos...

-¿Es sonámbulo?- preguntó Saga.

-Eso creo.

-Tendría sentido que en su subconsciente no quiera que Sagitario lo deje y por eso se comporta así mientras esta sonámbulo- explicó Camus.

-¿Y qué hacemos?

-Yo sugiero que lo desmayemos cada noche y lo atemos a su cama- dijo Deathmask.

-Y le dejemos a Sagitario al lado para que no se altere- agregó Afrodita.

-Señores. Tenemos un plan- concluyó Milo.

Cuestiones de Importancia

1 Aioros dejó de sufrir de sonambulismo cuando, en un ataque de celos, le gritó a Seiya frente a todos que Sagitario era suya y de nadie más.

2 Nunca le contaron sobre lo que hacía mientras estaba dormido. O que Shura tiene un excelente oído.

3 Máscara tiene pesadillas sobre cuchillos contra su cuello y la palabra "mía" siendo susurrada a sus oídos.

4 Camus perdió la página del libro que estaba leyendo.

5 Dohko les dio un funeral digno a sus plantas. Fueron el abono para sus plantas nuevas.

6 Afrodita logró erradicar la plaga de hormigas con ayuda de Camus.

7 El té que Shaka trajo de la India resultó ser en parte Opio.

8 Los santos de Virgo y Aries estuvieron alucinando después de beber masivas cantidades de dicho té. Se niegan a hablar de lo sucedido.

9 A partir de ahora Saga y Kanon se sientan un poco más lejos del borde del acantilado.

10 Athena terminó de leer su manga y compró uno nuevo. Ahora es aficionada al yaoi y escribe historias usando a sus caballeros como personajes. Es muy popular bajo el nombre "Dueña del Harem."

11 Aioros todavía intenta encontrar al responsable de encadenar su armadura al piso.

Inspirado por la armadura de Sagitario y su incomprensible deseo de salvar a Seiya en cada ocasión.

Gracias por leer!