Summary: Naruto después de mucho tiempo vuelve a su ciudad natal, volverá a encontrarse sus amigos de la infancia, sin embargo no estaba en sus planes vencer su timidez... ¿Resultará algo bueno de todo esto?

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto.

NA: ¡Bueno estimados! Me he animado a hacer mi primer fic, espero lo que les guste. Está de más decir que los personajes no son de mi propiedad, si no del Sr. Kishimoto. Tampoco la imagen del cover es de mi propiedad, como muchos sabrán, es un fanart de la muy talentosa LadyGT.

Espero que les guste. Ya tengo toda la linea de la historia planificada, sólo me basta redactarla y uno que otro detalle, así que creanme que sus comentarios no intervendrá con el desenlace de la historia propiamente tal. Yo soy de la idea que cada autor debe tener claro el final de su historia, o al menos de la temporada de la cual está escribiendo. Si no las historia de a poco pierde fuerza y se insinúan cosas y etc. Si no ocurrirá lo que ocurrió con el manga... En fin, es mi hulmide opinión personal.

Disculpen de antemano si ven algún OOC, pero prometo que será necesario y trataré que tienda a la esencia de cada personaje. También disculpen de antemano alguna falta de ortografía que se me pase, en general escribo en mi tiempo libre a través del celular o ipad.

Cualquier comentario, consejo y crítica alusiva al fic será bienvenido. Espero con ansias sus comentarios, así sabré si lo que estoy planteando es realmente lo que quiero plasmar.

Sin más les dejo con la historia. Reitero, espero que les guste. Este fic está especialmente dedicado a todo el fandom Narusaku.

Advertencia: AU, Posible OOC, Lime y... ¿Lemon? (Lo pensaré...)


Capítulo 01 - POV Naruto - El reinicio

Aquí empieza todo... ¡menuda mierda!

—¡Naruto! ¡Ven a ayudarme inmediatamente! ¡Que el camión de la mudanza quiere irse y aún quedan muchas cajas tuyas! —Esa es mi madre, Kushina.

—Será mejor que vayas o injustamente por alguna razón también se desquitará conmigo jeje —decía riendo, pero con un tono y mirada media seria mi padre, Minato.

En ese momento me encontraba con papá terminando de cargar mis pertenencias en mi nueva habitación. Si, como ya habrán adivinando, acabábamos de mudarnos no sólo de casa, si no que también de ciudad. Ahora mismo me había convertido en toda mula de carga, menuda mierda... Todo gracias a mi padre y su nuevo trabajo en su ciudad natal, Konoha. No tienen idea como fue el día que mi mamá se enteró, gritaba con toda felicidad como si se hubiese ganado la lotería. ¡Pues como no!, fue ahí donde se conocieron, se casaron, me tuvieron, establecieron sus amistades, en fin... hicieron su vida. La verdad a mi me daba un poco igual, si bien ya vivíamos durante casi 10 años en la villa Remolino, nunca fui muy sociable la verdad, siempre he sido muy tímido y reservado para todo el mundo, excepto mi familia y no sé el por qué... es como si de repente al primer contacto con el mundo exterior me cohibiera y cambiara mi personalidad inmediatamente, cerrándome. De eso estaba muy al tanto papá y mamá. ¡Sobre todo mamá! hacia lo imposible para que rompiera esa barrera.

—¡Naruto! anda de una vez antes que nos mate tu madre —dijo de pronto mi papá sacándome de mi trance narrativo.

—¡Eso lo he escuchado Minato! ¡Tu termina de acomodar y desempacar todas las cosas! ¡De aquí a mañana en la mañana debe quedar la casa lista! —Gritaba a lo lejos mamá.

—¡Mierda! ¡pero cómo...! —Protesto asustado papá... y lo hace con buena razón, primero porque lo llamó "Minato" y no "Cariño", "Bebe", "Mi vida" o algún otro apodo o apelativo cariñoso, y segundo, lo que dice mi mamá es ley... si es que quieres salir vivo, claro.

—¡Estoy bajando! ¡Bajando, bajando, bajando! —decía mientras me movía y bajaba las escaleras para que pudiera dar cuenta de lo que estaba haciendo. Y si, yo también le tengo un miedo horrible a mi mamá... por alguna razón le dicen "Furia Sangrienta".

Si no fuera por el chofer, que esperaba complacientemente que sacara mis últimas cajas del camion, de seguro estaría más que muerto. Estoy seguro que el muy hijo de perra aún no se iba porque estaba disfrutando del espectáculo, del dolor ajeno. Una vez finalizado todo aquello, salí hecho toda bala a mi habitación a dejar las cajas y ordenar de inmediato todo. En eso de pronto aparece mi madre y casi me cago ahí mismo:

—Deja eso ahí mismo, yo me encargo de todo —dijo mamá, cambiando esa cara demoníaca a la de un ángel alegre y sonriente. Ese cambio me asustaba el doble, pues sabia que tenía algo entremanos. Lo peor de todo es que aún no captaba el por qué hasta que...

—Te encontraras con tus primas inmediatamente, te estan esperando ahí fuera, cerca del parque que vimos antes de llegar a casa —"Mierda" me dije... ahora recordé que tendré el mismo infiernos por partida triple.

—Mañana empiezan las clases y quiero que te adaptes lo mejor posible, la directora Tsunade, mi amiga, me permitió que estuvieras en el mismo curso que ellas —Mierda, ¡¿ahora recién me entero de todo esto?! y para peor, ¡¿la directora es Oba-chan?!.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué me entero recién de todo esto?! ¡¿pero por qué sigues tratando de imponer y arreglar todo en mi vida?! ¡sólo deja ser! —Ya estaba harto que siempre hiciera lo mismo: Que tomara todas las decisiones por mi. Su cara volvió a ser un demonio y oh... mierda. "¡ZAZ!" cachetada— ¡Auch!.

—Primero, ¡No me grites! soy tu madre y merezco respeto. Segundo, ¿Y tu crees que yo no estoy harta? ¡Yo estoy harta que continúes encerrándote cada vez más en tu mundo!... —decía mamá, cambiando entremedio el tono de enojo a ahora uno de preocupación y quebradizo— por favor haz el esfuerzo de llevarte bien con tus primas, sabes que te quieren... y yo quiero que tomes todo esto como una nueva oportunidad de empezar de nuevo y conocer a más personas... —Ahhh... Mamá estaba preocupada por mi. Por esa simple razón simplemente asentí y me puse en marcha al parque.

Lo peor de toda es que tenia en parte (o bueno, toda) la razón... durante estos últimos años lo único que hacia era llegar a casa y estudiar o encerrarme en mi pieza a jugar consola o en el computador. No es que no me quejara de aquello, de hecho me gustaba, pero viéndome hacia el futuro, no veía nada. No tenia motivación o alguna meta concreta...

Cuando llegué al parque vi a mis primas peleando como siempre:

—Si serás, lo único que eres es una perra en celos, deja de ofrecerte a todo el mundo... —decía la rubia de ojos celestes.

—La única perra acá eres tu cerda, me dices ofrecida y promiscua, pero la que en verdad se dedica a calentarles la sopa a todo el mundo eres tu con tus curvas y ropas de prostituta —decía la pelirroja con lentes.

—¡Ven aquí que te mato ahora mismo! —se empezó a acerca la rubia a la pelirroja.

—¡Ja! si claro como si pudier... ¡Naruto! ¡Ven aquí! De pasada dejamos a la loca de TU prima — decía la peliroja evadiendo olímpicamente a la rubia que se giro inmediatamente para verme.

—Tu claramente lo dijiste, soy SU PRIMA, tu eres una perra pelirroja de ojos rojos, de hecho ahora que lo pienso eres una rata de laboratorio, pero en vez de tener pelaje blanco lo tienes rojo. ¡Perdón! en verdad eres uno de esos conejos pelirrojos de ojos rojos, pues ya sabes.. dicen que a ellos les dan como metralleta —dijo la rubia, provocando una risa que con suerte puede aguantar.

Bueno, les comento que ellas hacen la clara distinción que yo soy SU PRIMO y pero que ellas NO SON PRIMAS. La verdad es que la rubia, Ino Yamanaka, es mi prima de parte de la familia de mi padre, mientras que la pelirroja, Karin Uzumaki, es prima de parte de la familia de mi madre.

—Eres historia perr... ¡Oye! —interrumpí poniéndome entremedio de las fieras, ya estaba harto con el sólo hecho de juntarme con ella como para también verlas pelear. Además mi mamá de seguro me mataría si se entera que no colaboré para restablecer una buena relación con mis primas.

—¡Ya! ¡ya! yo también estoy feliz de verlas ahora paren con su mierda y muéstrenme donde queda la cagada de colegio —dije.

—¡Grrr! ¡primo! que brazos... cuanto haz crecido — decía Karin poniendo una cara de lujuria, «Y luego se queja que le digan perra» pensé.

—Y luego te quejas que te digan perra jajaja —No puede evitar reír ante la leída de mente de mi prima Ino— Pero mírate Naruto, estas más grande y algo atlético, ahora eres digno de caminar a mi lado, ¡seremos el sexsymbol de toda la escuela! —dijo Ino. Si bueno, no es que sea feo, la verdad estoy sobre el promedio gracia a mi carga genética, pero mi actitud de mierda me resta menos infinitos puntos.

—Eh, si bueno, lo que digas. ¿Podemos caminar ya? Llevenme a la escuela y cuéntenme lo relevante que deba saber —Ahora era Karin quien reía por la ignorada olímpica que le hacia a Ino.

No es que estuvieran buenas, la verdad estaban más que buenísimas, ambas de verdad no tenían nada que envidiar la una a otra, de verdad me enorgullecía que mi familia sea atractiva por naturaleza, pero me es imposible ver con otros ojos a mis primas. ¡No! ¡Dios! ¡que asco!.

Sin más comenzamos a caminar, yo procurando a limitarme a responder con gestos y monosílabos. Para mi lamento, inevitablemente empezaron a preguntarme de que cómo había estado durante todo este tiempo en villa Remolino, que si había tenido novia, que anécdotas tenía, etc. ¡Y aquello me molestaba! pues: Primero, porque eso significaba que debía ser quien llevara la conversación, o bien, ser el centro de ella. Y segundo, realmente... ¡no tenía nada qué comentar! Mi vida para el resto de los terrícolas era fome y peor que cualquier agonía. Y lo peor de todo era que... yo también lo percibía así... pero no me desagradaba.

Al menos no han vuelto a burlarse de mi y mis ridículas y vergonzosas anécdotas de pequeño, aún recuerdo que cada vez que nos juntábamos hace años atrás, nunca faltaba la ocasión para hacerme sentir mal y como un completo idiota.

—¿Recuerdas el día que Naruto entró al baño de mujeres y estuvo como media hora sin darse cuenta? ¡Estaba cantando a todo volumen mientras escuchaba música —decía Ino. ¡Mierda yo y dándole ideas al diablo!.

—¡Dios como olvidarlo! ¡Salio hasta en las noticias! ¡Llamaron hasta a una clínica psiquiátrica pensando que era un recluso en libertad!... ¡él muy tonto estaba vestido completo de blanco! Juajaja — decía mientras reía hasta llorar Karin. ¡No saben cuanto y cómo quería matarlas en ese momento! ¡Arg! me contuve y simplemente hice como si escuché nada, ¡no iba a darles en el gusto de verme molesto!.

Me mostraron la Escuela y los al rededores,. Ahora sabia como llegar, eso era lo importante. De regreso pasamos a comer helado en un local de por ahí cerca y ahí aprovecharon de hablarme de los profesores y como eran algunos, de qué debía y no debía hacer, etc, es decir, me dieron puros tips. Me comentaron que el profesor jefe era un tal profesor de matemáticas llamado Kakashi y se las pasaba leyendo un tal libro ''Icha Icha'' mientras dejaba a los estudiantes haciendo ejercicios. Lo más extraño era que por alguna razón siempre lograba conocer a todos sus alumnos sin tan sólo hablar con ellos.

No me di cuenta y ya eran las nueves de la noche, así que decidí volver:

—¡Son las nueve! ¡Dios! ¡Sakura me va a matar! ¡La dejé plantada de nuevo! Mierda, mierda, mierda! —decía Ino.

«¿Sakura?... ¿de donde me suena ese nombre?»pensé.

—Jajaja y me dices a mi perra jajajaj, qué serás tu entonces cerda jajaja —dijo Karin— ¡Ja! de todas maneras lo tiene más que merecido esa frentona.

—¡Callate conejo de mierda!... ¡No te atrevas de hablar de ella o te mato! —dijo seria Ino— pero si... en algo tienes razón, y es que yo soy de lo peor...—terminó diciendo triste Ino.

—Si serás estúpida cerda... en fin y me voy a acosar a Sasuke-kun, aún no pierdo la esperanza de que me acepte, dé la pasada y estemos juntos... si no acosaré a cualquier otro tipo para pasar las penas, así que ten cuidado primito —dijo Karin, levantando las cejas con una cara de psicópata.

—¡¿El Teme?! —espeté de pronto— ¿Qué hay del él?, recuerdo muy poco de él, pero cuando muy chicos eramos muy buenos amigos, ¿va en nuestro curso? —pregunté intrigado, ignorando las insinuaciones de mi prima, aún cuando sabia que no era en serio, no le iba a dar el gusto de verme molesto o avergonzado.

—Pues... lamentablemente si —dijo Ino con disgusto— Naruto, somos los mismos compañeros que empezamos en prekinder, salvo la diferencia de tener uno que otros estudiante que se agregó en el camino, pero a grandes rasgos somos la misma familia. —contestó Ino esto último esbozando una sonrisa mirando perdidamente al horizonte— Y pensar que nos quedan sólo 2 años... me tengo nostalgia.

Luego una ampolleta se prendio en mi cabeza y vinieron una serie recuerdo de mi infancia con Sasuke, un cabeza de piña, Kiba y otros de los cuales no recuerdo exactamente sus nombres jugando, deberíamos estar en... ¿Prekinder? ¿Kinder? De pronto también recordé a mi prima Ino jugando con una amiga suya con un gran frente, extravagante pelo color rosa y unos impresionantes ojos color jade de los cuales uno podía perderse fácilmente en ellos perfectamente. Era muy pequeño cuando dejé Konoha, mis recuerdos eran muy fujarses, pero lo que no podia olvidar sin dudas era ver jugar a los chicos y a esos impresionantes ojos color jade. Aquello seguía intacto.

—¿Teme? —preguntó Karin, ignorando el momento de Ino.

—Ahhhh —suspiró Ino, para luego aclaró su garganta y continuó— Pues claro, así se llamaban los niños: Sasuke llamaba a Naruto ''Dobe'' y él a Sasuke ''Teme'', ¿Lo recuerdas Naruto?.

—Jejeje ahora que lo dices, ¡pues claro que si, dattebayo! —dije sonriendo— ahora mismo tengo muchos recuerdos nostálgicos de él y los chicos —terminé esto último con nostálgia. De inmediato me pregunté si seguía siendo amigos. Si fuese así espero que me recuerde y me integren a su grupo... No quería ser el pollito nuevo que era extraño para todo el mundo— Ojalá me recuerden.

—Tranquilo, apena supe que volvías le informé a Kiba y a Shikamaru por facebook. Sin dudas ellos ya le comunicaron a Sasuke. No dudo que te recibirán con los brazos abiertos.

—Espero que así sea...

—En fin, yo llegué después así que ni puta idea de lo que hablan —dijo aburrida Karin, para luego mirarme sonriente— Pero si eres amigo de Sasuke-kun, ¡Me vas a servir primito! —Yo la miré extraño e Ino rodó los ojos— En fin, ¡ya bitches!, yo me estoy yendo —de inmediato Karin se paró tomando sus cosas para luego mirarnos— ¡nos vemos... par de imbéciles! —cuando se disponía a irse volvió a mirar a Ino— y tu cerda... ¿no llamarás a la tonta frentona esa de tu amiga?.

—¡Mierda, mierda! —lamento la rubia— ¡Verdad! ¡perdón Naruto! yo también me voy, necesito contactarme de inmediato con Sakura para explicarle todo, convencerla que me crea y perdone —dijo Ino levantando sus cosas— ¡Arg! ¡Me va a matar!.

—¿Va en nuestro curso? Dile la verdad y yo estaré ahí para comprobarlo —Dije dando mi sincera sonrisa zorruna. Lo sé, ese gesto es un milagro de mi parte hacia mi prima.

—¡Ay primito lindo! ¡todo un genio! ¡qué gran idea! —dijo abrazándome— y pues claro Naruto... claro que la conoces, es imposible olvidarse de Sakura, es... la de cabello rosa.

—Y ojos jade —dije automáticamente sin pensar con los ojos bien abierto de par en par. Mierda ahora Ino me miraba con una sonrisa y mirada picara.

—Jaja, veo que la recuerdas PER-FEC-TA-MEN-TE —Dijo sonriendo con picaría Ino— En fin, de ahí hablamos, ¡que ya me voy corriendo!, ¡adiós conejo y primito! —sentenció Ino yéndose y mostrando el dedo del medio a Karin.

—Tsk, perra —dijo Karin marchando en el sentido contrario e imitando gesto de Ino—, ¡Naruto!.

— Adiós... —rodé los ojos— par de locas —susurré para mi.

Yo estaba parándome cuando de pronto un sujeto corpulento me toma y dice:

—¿Y tu a donde crees que vas? —dijo el sujeto que al parecer trabajaba en el local.

—Ehhh.. Etto... ¿a casa? —dije con duda, aún no captando que sucedía.

—Claro, pero primero págame los seis helados que te comiste con tus dos amigas —dijo señalando al par de copas de la mesa. ¡Mierda! ¡¿Las muy perras se comieron cinco helados?! ¡Yo con suerte sólo me comí una copa! ¡¿Y tendré que por ellas?!.

—¡Grrr! ¡me cagaron! —dije.

—¿Perdón? —dijo el sujeto.

—Ahhh... —suspiré— Nada, ¿Y cuanto es? —dije sacando mi billetera. Inmediatamente me paso la boleta y mis ojos se abriendo de par en par. Ni si quiera han comenzado la clases y ya estaba pagando caro— Mierda...

CONTINUARÁ...


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