N/A: Hola, bueno, esto se me ocurrió ahora que empecé a ver de nuevo Death note, espero que les guste.

Samanta POV

Mi nombre es Alice Lawliet, soy hermana del mejor detective del mundo, Elle Lawliet, mejor conocido como L. Soy una chica que, según mi hermano, luce mucho más joven que una chica de mi edad, mi cabello es negro, largo y lacio, mis ojos color azul que resaltan gracias al tono pálido de mi piel.

Elle y yo somos mellizos, soy conocida simplemente cómo S, pero a veces L me dice Sam, por Samanta, el nombre que se me dio al ingresar a Wammy's house. Al contrario de mi hermano yo no suelo estar cómoda aislada del mundo.

Soy buena investigando pero me es más fácil concentrarme desdé el exterior, es cómo si todo estuviera más claro. Pienso que encontrar pistas o información es más fácil cuando estas en el lugar de los hechos.

L y yo quedamos huérfanos a los seis años, entonces fuimos acogidos por Watari. Él nos llevó al lugar que ahora considerábamos nuestro hogar.

A diferencia de mi hermano, que le gustan los dulces y se sienta de cuclillas en las sillas, yo soy adicta al café, cuando me siento me hincó en la silla, también me gusta pintar o dibujar, siento qué pienso mejor así. Lo único que hacemos igual es colocarnos un dedo en el labio cuando pensamos.

Siempre fuimos muy unidos. Elle y yo éramos inseparables. Aunque pienso que era algo lógico, éramos hermanos. Solamente nos teníamos a nosotros. Nos apoyábamos mutuamente. De verdad deseaba que eso durara para siempre, pero claro que eso no sería posible.

Pero llegó el momento de separarnos, L se convirtió en detective y yo comencé a trabajar para el FBI, pero me di cuenta de que eso no era lo que quería hacer así que regrese al orfanato qué había creado Watari llamado the Wammy's house, empecé a dar clases ahí.

A veces ayudaba a L con sus investigaciones, pero nunca pensé qué una en especial cambiaría por completo mi vida, a tal punto que dudaría de mis propias convicciones. Realmente no me esperaba que me pasara algún día algo semejante, algo que podría ser peligroso tanto para mí como para mi familia.

Todo comenzó una mañana soleada, lo cual es raro ver en Inglaterra, era jueves, me encontraba en mi habitación, bebía una taza de café mientras pintaba un óleo.

Roger llego a mi habitación con una mirada de desconcierto en su rostro, yo pretendí no haberla notado y me mantuve tranquila. Simplemente sonreí y deja a un lado el pincel que traía en la mano.

-Hola- lo salude alegremente.

-Hola ¿Cómo estas Sam?- pregunto Roger sonriendo.

-Bien ¿Pasa algo?- le pregunte limpiando mis manos de la pintura.

-L quiere hablar contigo, tengo su llamada en mi oficina- sonreí ampliamente, hacía mucho qué no hablábamos.

Salí corriendo en dirección a la oficina de Roger. Me sentía muy ansiosa de saber cómo estaba, que era lo que hacía y en que parte del mundo se encontraba en ese momento.

Baje corriendo las escaleras, pasando a lado de Near evitando pisar sus juguetes ya qué iba descalza y no me apetecía lastimarme un pie por algo tan tonto.

Luego me encontré a Mello y Matt, Mello comía chocolate, igual que siempre, lo que me hace recordar que le debía un par de barras, me puse como nota mental ir lo más pronto posible a comprarlas, Matt, por su parte, estaba jugando con un Nintendo DS, ambos me saludaron con la mano y yo solo les devolví el gesto. Mello disimuladamente me señala la barra de chocolate que llevaba en la mano, dándome a entender que aun esperaba las que le había prometido, yo solo le hice una seña de que se las daría después.

Una vez que entré a la oficina me acerque a la computadora, donde había una L gótica, supuse que desde ahí hablaría con mi hermano.

-L, ya estoy aquí- le dije entusiasmada.

-Hola Sam, me alegra verte de nuevo- asumí que me veía a través de la webcam.

-Me gustaría decir lo mismo, aunque es muy lindo escuchar tu voz después de tanto tiempo- le respondí sonriendo.

-Lo sé, también me alegra escucharte y verte luego de tanto tiempo- Elle suspiro y continuo hablando -escucha necesito tu ayuda para resolver un caso muy difícil- mi sonrisa desapareció.

-Hablas de Kira ¿Cierto?- pregunté con seriedad.

-Así es, necesito que vengas a Japón lo antes posible- yo solo asentí -¿No te preguntas por qué Japón?- me coloque un dedo en el labio y tras pensar un poco intente dar una razón coherente.

-Suena lógico ya que la primera muerte con un paro cardiaco inexplicable fue en Kanto y la noticia sobre ese criminal solo se dio ahí- escuche un suspiro de satisfacción.

-Entonces puedo contar contigo- dijo L en un tono que intérprete como complacido.

-Quieres decir que eso solo fue una de tus pruebas- reclame fingiendo un tono ofendido.

-Bueno llevas tanto tiempo sin investigar que necesitaba saber si no tenías atrofiado el cerebro- L ocultó una risa de burla, yo hice puchero y me crucé de brazos, luego ambos reímos.

-De acuerdo entonces tomare el siguiente vuelo a Japón- dije después de un rato de risas.

-Eso no será necesario, Watari llegara allá en una media hora, solo debes de prepararte y esperarlo en el aeropuerto- yo solo sonreí entusiasmada.

-Entonces nos veremos pronto ¿Cierto?- dudaba que lo vería porque sabía que L era tan cauto que era capaz de no decirme donde estaba hospedado.

-Si pronto nos volveremos a ver, te lo prometo- esa noticia me agrado, lo vería, volvería a ver a mi hermano.

L POV

Cuando terminé de hablar con mi hermana me puse a revisar nuevamente los archivos del caso, todo parecía fuera de lo común. Eran tan extrañas las muertes que me preguntaba si realmente era obra de un criminal.

Para empezar, el que todos murieran de un ataque al corazón, dejaba muy pocas posibilidades de que hubiera pistas en las escenas. Luego estaba el detalle de que eran solo criminales lo que hacía que me preguntara ¿Por qué solo ellos? ¿Qué clase de persona cree que es lo suficientemente bueno como para juzgar?

Sin duda alguna sería el reto más grande de mi vida, lo que me llevo a pensar que, el pedir la ayuda de mi hermana era lo mismo que exponerla a un gran peligro. Pero no podría solo, necesitaba su ayuda y también de la policía japonesa.

Solo respire profundamente y me levante para tomar un trozo de pastel y una taza de café. Seguía pensando en Samanta, me emocionaba la idea de verla de nuevo. Simplemente me concentre en que todo saldría bien. No entendía porque me sentía tan alterado, había resuelto cientos de casos y ninguno me había alterado a ese punto, ni siquiera el de Beyond.

Sacudí la cabeza y tras ponerle azúcar a mi café y darle un sorbo continúe en lo que estaba haciendo.

Samanta POV

Iba por los pasillos del aeropuerto, me sentía muy feliz no solo de ver por fin a L luego de tanto tiempo, sino por el hecho de qué trabajaríamos juntos, no pude evitar sonreír cuando lo recordé.

Me sentía muy emocionada, seguí caminando hasta qué me encontré en una cafetería con un hombre de aspecto mayor, con el cabello canoso, pero traía consigo un aura de tranquilidad, sonreí y corrí a abrazarlo.

-Watari, me alegra verte- dije mientras lo abrazaba más fuerte que nunca.

-A mí también me alegra verte- respondió Watari devolviéndome el abrazo -Samanta ya no soy tan joven cómo antes, no te puedo abrazar con el mismo entusiasmo- solté una pequeña risa nerviosa.

-Lo lamentó- susurre apenada mientras me separaba de él.

-Ven, debemos irnos mañana tu hermano anunciara su participación en el caso- me informo Watari mientras tomaba mi maleta.

-No es necesario Watari puedo llevarla yo- intervine intentando tomar la maleta.

-No te preocupes, no me molesta hacerlo- yo solo le sonreí y camine junto a él.

-¿Entonces el anunciara públicamente su participación?- pregunté un poco consternada.

-No lo sé, ya sabes qué con tu hermano todo es un misterio- dijo Watari con su tono de voz dulce.

-Bueno, en eso tienes razón- respondí sonriendo -¿Cómo está el?- pregunte un poco preocupada, siempre he sido así me preocupo mucho por L.

-Bien, todo está bien, pero ayer, cuando vine estaba un poco raro- dijo Watari cambiando su voz de tranquila a preocupada.

-¿Raro en qué sentido?- pregunte nerviosa.

-No sabría decirte, era como si hubiera hablado con alguien diferente por unos momentos- lo miré angustiada cuando llegamos a la puerta del avión -pero seguro que no es nada, no te preocupes- se apresuró a decir Watari al notar mi angustia yo solo sonreí y subí al avión.

Una vez ahí me senté y me abroche el cinturón mientras miraba hacia afuera. Me aburrían los vuelos, en especial los largos como uno de Inglaterra a Japón.

Watari se sentó frente a mí y me entrego un cuaderno y una caja de madera, el cuaderno era de pasta dura, sus hojas eran perfectas para dibujar y la caja de madera contenía más colores de los que podría reconocer, mire a Watari sorprendida.

-Es un regalo de L- me dijo sonriendo.

-Ahora no me aburriré tanto- dije abriendo el cuaderno y comenzando a dibujar el hermoso paisaje de nubes que se veía a través de la ventana del avión.

A la mañana siguiente me despierte gracias a que Watari me llamó tiernamente para avisarme que íbamos a llegar dentro de poco. Me levante de mi asiento y entre al baño para cambiarme rápido, me puse unos Jeans de mezclilla, una blusa de manga larga negra, esta dejaba descubiertos mis hombros y mi espalda, mi cabello me lo amarre en una cola de caballo y finalmente me vi obligada a ponerme unos tenis, obviamente no podía ir por la calle descalza.

Pocos minutos después aterrizamos en Japón, íbamos en una muy elegante limusina, yo estaba maravillada con lo hermoso de Japón. No podía creer que nunca antes lo había visitado y más que justo en esas circunstancias estaba ahí.

Al pasar por una calle pude ver a un joven de cabello castaño, alto, llevaba un uniforme de preparatoria, posiblemente, su semblante mostraba un aire de superioridad y seguridad.

Me llamó mucho la atención la forma tan segura con la que caminaba. Me quede viendo al joven hasta que el auto se movió entonces este me devolvió la mirada y me analizó meticulosamente hasta que se perdió de vista en la distancia.

Nunca en mi vida había sentido mi corazón agitarse de esa manera, lo que no podía creer era que todo había sido gracias a un chico más joven que yo.

"¡Qué ridícula soy!" pensé "no me puedo enamorar solo viendo una sola vez a un chico" sacudí la cabeza, justo en ese momento llegamos a un hotel elegante cinco estrellas, Watari saco mi maleta y camino junto a mí, subimos al elevador hasta el último piso.

-Es la seiscientos cinco- dijo Watari al ver que paseaba mi mirada por el pasillo, asentí y camine en dirección a la puerta cuando la localice, respire profundo y la abrí.

La habitación que me encontré primero era una pequeña sala, estaba decorada con un estilo clásico, los sillones parecían antiguos, la alfombra era color rojo vino, estaba suave, tanto así que enseguida me quite los tenis.

Luego mis ojos se posaron en un joven alto, encorvado, con el cabello color negro azabache, de tez pálida, sus ojos negros tenían debajo unas enormes ojeras, vestía unos jeans desgastados y una playera de manga larga blanca, al igual que yo estaba descalzo con la excepción de que yo si traía calcetines.

-Elle- dije en un susurro antes de correr a abrazarlo.

L POV

Cuando oí abrirse la puerta del cuarto me levante del piso y camine en dirección a la sala cuando salí mis ojos tardaron el acostumbrase a la luz a causa de qué la habitación en donde estaba muy obscura.

Cuando enfocaron bien la vi, era aún más bonita de lo que recordaba, sus ojos azules se cruzaron con los míos, me analizaba, siempre me ha parecido curioso lo analítica y observadora qué es.

"Elle" dijo tan bajo qué le entendí gracias a qué ese es mi nombre, de otro modo no habría sabido qué dijo.

Corrió a abrazarme, en seguida le devolví el abrazo, sentía qué una parte de mi había vuelto, ella recargo su rostro en mi hombro estaba llorando.

-¿Por qué lloras?- le pregunte separarnos y colocando mi mano en su mejilla.

-Es qué te he extrañado mucho- dijo calmando su respiración, yo sólo reí entre dientes y limpie una lágrima qué resbalaba por su mejilla.

-Yo te extrañe también, seguro tienes hambre, creo que por aquí tengo un poco de pastel de fresa y café- sonrió ampliamente, sabía que no podía rechazar el café.

-Enseguida les sirvo- dijo Watari yendo en dirección a una pequeña cocina qué había en la suite.

-Gracias Watari- dijimos al unísono mi hermana y yo mientras nos sentábamos en un sillón.

-¿Qué sabes sobre Kira y el caso?- le pregunte mientras me siento en mi posición usual y ella se sentaba cómo siempre lo hacía cuando analizaba casos.

-Qué es un sujeto con un concepto bobo de justicia, han habido diversas víctimas de ataque al corazón confirmadas, pero no se sabe cómo se causan las muertes- le sonreí satisfecho, estaba muy bien informada.

-¿Cómo crees que podríamos justificar mi teoría de qué el asesino está en Japón?- le pregunte, se colocó su dedo índice en su labio, mientras pensaba Watari nos llevó el pastel y el café, tomó un sorbo de café y empezó a hablar.

-Haría qué mate a alguien en una transmisión televisiva, por ejemplo diría qué el reporte es transmitido en Asia, cuando solo es transmitida en un área en específico de Japón- contesto antes de llevarse un bocado de pastel a la boca.

-Parece una buena idea, curiosamente se me había ocurrido lo mismo, solo qué yo diría que es a nivel mundial la transmisión- le contesto antes de comenzar a comer mi pastel.

-Vaya eres más mentiroso qué yo- me dijo divertida -vas a usar a alguien sentenciado a muerte ¿Cierto?- me pregunto terminando su pastel y tomando la taza de café en sus manos.

-Claro, será un hombre llamado Lind L. Taylor- se dibujó una sonrisa en su rostro -¿Qué?- le pregunte sin entender el porqué de su risa.

-Nada, solo qué Lind L. Taylor, seguro Kira cae- le devuelvo la sonrisa.

-¿Iras con Watari a la reunión de la ICPO?- por alguna razón no me gustaría qué en este caso estuviera mucho tiempo fuera considerando el hecho de qué Kira párese ser que requiere un rostro para matar.

-Claro que iré, no dejaré que tú y Watari se queden con toda la diversión- dijo mientras se levantaba del sillón.

-Si vas a ir ponte un traje cómo el que usa Watari, por favor- le dije tratando de ocultar mi preocupación, ella siempre me ha dicho que yo no me debería de preocupar más que de resolver el caso, pero estoy seguro de que le preocupa que me preocupe, que irónico.

-Si eso te hará sentir tranquilo lo haré- me respondió sonriendo, camino por la sala y se asomó a la habitación de donde había salido -L, no deberías de estar en lugar tan obscuro, te arruinaras la vista- me dijo cruzándose de brazos y arrugando la nariz, yo solo reí entre dientes.

-Extrañaba eso- dije divertido -bueno si vas a ir deberías de prepararte que se hace tarde, tu habitación es esa- ella asintió y entró a dicha habitación.

N/A: Bueno ¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado y que me dejen algún review, acepto toda clase de criticas.

Sayonara :3