We Meet Again
By Tsuki No Hana
Preludio
"Nunca jamás"
Antes de empezar, les recomiendo que mientras leen el capítulo, escuchen "Say Something" de Christina Aguilera y A great big world.
Cerró la puerta tras de sí. No supo cómo ni cuándo, pero sus piernas lo dirigieron a ese mismo lugar. Algo en su interior le decía a gritos que debía solucionar todos esos malos entendidos, quería verla, besarla de nuevo, pedirle perdón y perdonarla, quería que volviesen a estar juntos…
Se adentró a la casa hasta llegar a la sala, donde se la encontró hecha un ovillo en el sofá, viendo su teléfono celular.
—Sakura…
La aludida dio un respingo, su corazón casi se le salió del percho, pero todo ese sentir fue reemplazado por una progresiva furia que crecía desde su interior.
—¿Qué haces aquí? —espetó.
—La verdad no sé…—se rascó la cabeza. Confundido y hastiado, dio un paso al frente—. No… sí lo sé: quiero hablar contigo… —aseveró, seguro y firme.
—¿No crees que ya hablamos lo necesario? —dijo con sarcasmo, sin molestarse en ponerse de pie.
—La última vez que lo hicimos fue hace un año…—lo meditó un segundo—. Y no estoy tan seguro de que eso haya sido "Hablar" —frunció el ceño.
—Eso debería decírtelo yo a ti —contradijo, seria… completamente inexpresiva.
Él suspiró, pidiendo paciencia.
—Sé que me porté como un patán… no debí haberte dicho todo aquello, y menos en frente de nuestros amigos —se disculpó sinceramente—. Aunque… hay que admitir que ambos estábamos pasados de copas y dijimos lo que dijimos sin pensárnoslo dos veces…—se rascó de nuevo la nuca, incómodo.
—¿A qué vienes con todo esto? —resopló, molesta—. No me digas que viniste sólo para recordar viejos y malos tiempos, porque si es así… yo me largo —hizo el ademán de levantarse, pero la detuvo algo que no se esperaba.
—¡Vengo a pedirte que me perdones! —se exasperó—. ¡Sé que fui un tonto! ¡Lo sé! Y ya no soporto más esta separación… han sido dos años Sakura ¡Dos años sin ti! Y no sé tú, pero yo me estoy volviendo loco —la miró fija y profundamente, incluso sus mejillas se habían enrojecido debido a su exasperación.
La castaña no daba crédito a lo que sus sentidos le informaban. ¿El orgulloso Fye había ido hasta su casa sólo para pedirle perdón?
Wow… esa fue la única palabra que atravesó su mente, y estuvo a punto de responder, pero él la interrumpió.
—Déjame terminar —pidió con suavidad—. Ambos nos hicimos mucho daño y aún hay muchas cosas qué explicar, pues así como tú crees que te engañé, yo creo que tú lo hiciste también. Pero te voy a demostrar que en ningún momento te fui infiel, así como estoy seguro de que tú tampoco lo fuiste… porque confío en ti… y sé que existen muchas casualidades que pueden llevarnos a creer algo que no es —tomó aire después de su largo monólogo—. Por favor… dame una oportunidad —tomó el valor de caminar hacia ella y sentarse a su lado, acariciando sus manos.
Sus ojos verdes brillaron, llenos de sentimientos encontrados. Su corazón le pedía a gritos perdonarlo, pues tampoco podía vivir sin él, no podía… Pero una vocecita en su cabeza le traía a la mente sus palabras tan hirientes, las imágenes de su traición, sus miradas llenas de desprecio y su indiferencia…
¿Cómo podía perdonarlo tan fácil después de todo el sufrimiento?
Qué sencillo era para él, pensar que lo perdonaría con tan sólo pararse en su casa después de dos años de haberse agredido tan profundamente. ¡Dos años de no dirigirse la palabra, salvo aquella vez hace doce meses en que se dijeron tantas palabras hirientes! ¡Todo ese tiempo llevaban, haciendo como si el otro no existiera!
Sin embargo, y sobre todas las cosas… ella seguía amándolo. Incluso de la misma forma de cuando ambos tenían sólo quince años.
Era una tormentosa maldición no poder quitarse ese amor por Fye D. Flowright. O tal vez… pudiera ser una bendición. Quién sabe.
—¿Qué opinas al respecto, Sakura? —se acercó mucho, mirándola con insistencia y hasta un con toque de miedo a que lo rechazase.
—Yo…—a la mierda su orgullo, lo amaba y sólo eso importa ya—. Fye yo… tengo que admitir que…
—¿Estás acompañada? —preguntó él, de la nada y mirando hacia cierto lugar en específico.
Sus ojos verdes viajaron hacia lo que su ex novio miraba fijamente: Un par de vasos de vidrio con alguna bebida dentro.
Una alarma se encendió en el interior de Sakura. ¡Lo había olvidado por completo!
—Fye, se que parecerá extraño y hasta cierto punto se puede mal entender, pero…
Say something I'm giving up on you
I'll be the one if you want me to
Anywhere I would have followed you
Say something I'm giving up on you…
(Di algo que estoy renunciando a ti Yo seré la única si me quieres también En cualquier lugar te hubiera seguido Di algo que estoy renunciando a ti…)
—Pequeña ¿Dónde puedo dejar mi ropa mojada? —una voz masculina retumbó en toda la casa, al parecer provenía del segundo piso.
Sakura observó cómo las manos de su ex se cerraban en fuertes puños, mientras que su quijada competía contra sus nudillos para ver cuál podía hacer más presión.
Los ojos verdes y los azules hicieron contacto, pero sólo cinco segundos, porque un joven apuesto bajó las escaleras y entró a la sala, sólo con unos pantalones cortos y una toalla al cuello.
El rubio lo fulminó con la mirada y después a Sakura.
—¿Qué significa esto? —preguntó con un tono aterrador.
—Lo siento, ¿Interrumpo algo? —preguntó Shaoran, algo avergonzado, pero su vergüenza fue reemplazada por un gran desconcierto al ver la fúrica mirada que ese tipo rubio le dirigía a la castaña.
—No es lo que parece —respondió a la muda pregunta de esos ojos azules—. Mis compañeros vinieron para hacer un trabajo —explicó con miedo a su reacción.
Fye no dijo nada. Apretó más la quijada, miró detenidamente a su ex novia y notó que su cabello estaba ligeramente húmedo.
Eso fue la gota que derramó el vaso.
Se levantó en un movimiento colérico y caminó hacia él con pasos furiosos y rápidos.
—¡No! —intentó detenerlo del brazo cuando lo vio levantarse bruscamente del sillón para irse contra el joven—. ¡Fye, basta!
Le gritó, justo en el momento en que asestó un seguro golpe en la cara del castaño, quien no se vio advertido en ningún momento, pues no se esperaba esa reacción de un extraño para él.
—¡¿Qué demonios te ocurre?! —reclamó el castaño, quien apenas había tenido tiempo de reaccionar y ahora utilizaba ambas manos para detener la hemorragia de su labio roto y también su nariz, pues el golpe había sido en la mitad de su cara.
Una ira incontenible recorría al rubio por dentro, y estuvo a punto de echársele encima y molerlo a golpes. El otro no esperó un segundo más y se puso en posición de pelea, en una extraña pose de artes marciales chinas.
—Quítate —le espetó.
And I am feeling so small
It was over my head
I know nothing at all
(Y me siento tan pequeña Estaba sobre mi cabeza No sé nada en absoluto…)
Sakura se había puesto en medio de ambos, evitando que Fye terminara de rematar a su amigo, aunque también temía que Shaoran se defendiera bien, pues no era malo para esas cosas.
Ella no hizo caso a la orden que le dio su ex, sino todo lo contrario, se mantuvo firme, enfrentándolo y cubriendo a su amigo.
—No.
—Muévete.
—No lo haré.
Su ira incrementó al verla defender a su amante.
—Si no te mueves, yo… —fue abruptamente interrumpido.
—¡Basta ya! ¡Maldición, Fye! ¡¿Qué demonios te ocurre?! —levantó la mirada en un brusco movimiento y lo encaró con ira, apretando puños y dientes.
And I will stumble and fall
I'm still learning to love
Just starting to crawl
(Y voy a tropezar y caer, todavía estoy aprendiendo a amar, apenas comenzando a gatear…)
Los músculos del rubio parecieron relajarse un poco al ver que sus tristes ojos verdes se inundaban en gruesas lágrimas, llenas de coraje y rencor. Pero poco duró eso, pues su rabia dio un nuevo arranque.
—No puedo creer que defiendas a este tipo…—casi escupió las palabras—. Al parecer no te juzgué mal. Ustedes están juntos desde que los vi besarse hace dos años —soltó una risa completamente amarga y llena de ironía—. Quién lo diría… —meneó la cabeza de un lado a otro.
—No sé quién eres, pero puedo imaginarlo al ver tu estúpida reacción —intervino el castaño, por primera vez—. Y debo decirte que estás terriblemente equivocado —espetó con total seriedad, con la sangre aún brotando de sus heridas latentes.
—¿En qué me equivoco, según tú? —masculló entre dientes, recuperando las ganas de patearle el trasero.
El castaño iba a responder, pero Sakura se le adelantó.
—Shaoran, el botiquín está en el baño. En un momento te alcanzo —su voz sonaba nuevamente gélida, aunque un inconfundible atisbo de dolor se distinguiría en ella si se escuchara con detenimiento.
En ningún momento había desviado la vista de los ojos azules.
—Atrévete a hacerle algo y no vives para contarlo —amenazó el castaño completamente hastiado de la actitud de Fye.
Se retiró al baño solamente porque Sakura lo había hecho como una petición encubierta. Quería estar sola.
Say something I'm giving up on you
I'm sorry that I couldn't get to you
Anywhere I would have followed you
Say something I'm giving up on you
(Di algo que estoy renunciando a ti, lo siento, pero no podría retenerte. En cualquier lugar te hubiera seguido. Di algo que estoy renunciando a ti)
—¿Qué? —soltó iracundo al notar la mirada verde clavándose en él con furia—. ¿Ya me vas a explicar lo que pasa aquí?
—Sí —sus labios se transformaron en una sonrisa algo torcida y llena de ira—. Aunque no lo mereces porque tú y yo no somos ¡Nada! Pero me daré el gusto de echarte en cara tu estúpido error. Así que mira —señaló una mesita al lado del sofá. Había un vaso de vidrio con una bebida. Después señaló la repisa con Cd's y ahí había otros tres, medio llenos—. Ahora asómate al pasillo.
Él entornó los ojos, aún con la furia corriendo por sus venas, pero hizo caso y se asomó.
—¡Explícate de una buena vez!, que no entiendo qué tienen que ver todas esas maletas y mochilas tiradas ahí.
—¡Precisamente esa es la explicación! —sus ojos temblaron un segundo, mirándolo fijamente y preguntándose cómo podía ser él tan idiota—. Esas mochilas son de mis compañeros de clase, los que vinieron a hacer un trabajo conmigo. ¿Y ves eso, allá? —señaló las puertas corredizas que daban hacia el patio. Había charcos de agua por todos lados, parte del interior de la casa tenía huellas de muchos pies mojados; y la manguera con la que se habían refrescado en ese día de verano, aún tiraba un pequeño chorro de agua—. Mis amigos no están, pues después de darse una ducha cada uno, se fueron juntos a comprar la merienda y algunos materiales que nos hacen falta. Y la razón por la que Shaoran está aquí es porque se llenó de lodo y tardó mucho en ducharse. Además de que fue tan amable como para no dejarme sola —conforme fue avanzando en su explicación, su voz iba aumentando el tono hasta llegar a gritar.
En ese momento el rubio no supo que decir. Nunca antes en su vida se había sentido tan imbécil.
Inevitablemente bajó la mirada, sintiéndose culpable.
—Así que ahora hazme el enorme favor de salir de mi casa —extendió su brazo, señalando la salida—. ¡Y de una vez lárgate también de mi vida! No quiero saber nunca más de ti porque aquello que dije en el auto hace un año sigue siendo cierto: TE ODIO —se dejó llevar por la rabia y el coraje—. Y es lo mismo que te iba a responder antes de que llegara Shaoran. Te odio Fye D. Flowright. Y quiero que desaparezcas de mi vida ¡Ahora!
And I will swallow my pride
You're the one that I love
And I'm saying goodbye
(Y voy a tragarme mi orgullo, tú eres el único a quien amo, pero aún así estoy diciendo 'adiós'…)
Su brazo se mantuvo alzado, señalando la salida temblorosamente.
Sus enormes ojos verdes, grandemente abiertos y llenos de ira, coraje, rencor… muy en el fondo le suplicaban que no se fuera, que regresara el tiempo y ambos olvidasen todo lo malo.
Muy en el fondo suplicaba porque él nunca se fuera.
—Di algo… di algo que estoy renunciando a ti…—se repetía una y otra vez, pues más de un minuto había pasado y él no decía nada, sólo la miraba a los ojos con una expresión llena de arrepentimiento, dolor e ira a la vez.
Say something I'm giving up on you
I'm sorry that I couldn't get to you
Anywhere I would have followed you.
(Di algo que estoy renunciando a ti. Lo siento, pero no podría retenerte. A cualquier lugar te habría seguido.)
Y se fue.
Permitiendo que renunciara a él.
Sólo salió por donde mismo que entró… dejando una pesada sensación de soledad, frío, miedo…
Cualquier palabra lastimosa que le dijese hubiera sido mejor que ese silencio que se llevó consigo al atravesar la puerta. Nadie era más duro con Sakura que ella misma, así que las palabras no dichas por él, ella misma se encargaría de formularlas en su mente, lastimándose una y otra vez con el recuerdo de lo que pudo y no llegó a ser.
—¡Sakura! —corrió a auxiliarla al ver que cayó de rodillas al suelo, sin piedad, golpeándose en seco con la duela—. ¿Qué ocurre? —se alarmó ante su rostro pálido y sus manos frías apretando su pecho.
Intentó articular una palabra, pero no pudo, de pronto el aire se le había ido de los pulmones. Siquiera llorar podía.
De pronto, e interrumpiendo esa atmosfera trémula y sofocante, sus amigos llegaron a la casa, haciendo su típico escándalo de siempre.
—¡Entiende que no! ¡Ese chico no te conviene Chiharu! —insistió Akemi—. ¿Verdad Takeshi?
—A mi no me metan en eso —respondió el aludido, alzando ambas manos, cargadas con las bolsas de las compras.
—¿Tú que ya estás casada, qué opinas al respecto, Tomoyo? —inquirió Chiharu. La aludida iba a responderle que Akemi también era casada y el criterio sería el mismo, pero en vez de eso, corrió hacia el pasillo con extraña urgencia.
—¡Oigan! —exclamó Shaoran, en el piso y con una semiconsciente Sakura entre sus brazos—. Alguien traiga su medicamento, está en el botiquín del baño ¡Ahora!
Los recién llegados miraron la escena sin poder entender lo que ocurría. Tan pasmados estaban que solamente con un grito más de Shaoran lograron reaccionar. Aunque Tomoyo ya se había adelantado por la medicina de su amiga.
—¡Chiharu! Ve por un vaso de agua cuanto antes —pidió el castaño.
La aludida asintió y con manos temblorosas regresó, entregándole el vaso, y Tomoyo las pastillas.
A como pudo le dio el medicamento y poniéndose de pie con ella en brazos, la llevó hasta el sofá más cercano. No esperó ni un segundo más y llamó a una ambulancia.
—¡¿Qué fue lo que pasó?! —Chiharu logró articular palabra, sin dejar de apretar la mano de su amiga.
—Sufrió un ataque…—respondió Tomoyo con la voz seria y queda. Era la única en esa habitación, además de Akemi, que conocía a la castaña desde que estaban en pañales, así que no le costó trabajo entender lo que había ocurrido.
—¿Pero que se lo causó? —preguntó Chiharu, alarmada todavía.
—¡La ambulancia ya llegó! —Takeshi Yamasaki fue a abrir la puerta.
—Fye estuvo aquí…—fue la respuesta de Tomoyo para Chiharu, quien quedó en las mismas, pues ni ella ni Takeshi conocían al tal "Fye"
Nadie se había percatado del rostro maltrecho del castaño, sólo Tomoyo, y así fue como logró hacer sus conjeturas.
—Sin duda alguna… viniste a molestarla, Fye… —pensó Akemi, mientras veía cómo los paramédicos revisaban a su mejor amiga minuciosamente.
Continuará…
¡Hola querido lector!
Esto es una parte de lo que vino a mi cabeza hace apenas unos días. La historia todavía no está completamente escrita, sólo llevo unas 18 mil palabras.
No estoy muy segura de continuarla, pues primero que nada quiero ver si es de interés y me daré cuenta al revisar las visitas o al ver sus reviews :)
No suelo hacer esto (Para mí es chantaje) pero lo admito, esta vez lo pediré... :si veo movimiento y reviews, continuaré escribiendo este fic hasta el final, ¡Se los prometo! Y si cumplo mis promesas, pues no he dejado ni un fic a medias. Ya terminé uno y otro está en progreso (lo estoy reeditando)
Así que ustedes deciden :) ¿Quieren que siga con esta historia?
¡Review Please!
Thanks! ;)
Pd: Mi facebook y todas mis redes sociales las pueden encontrar en mi perfil ;)
Tsuki No Hana ~°~°
6/01/2015
2:15 a.m