Naruto no me pertenece.
Mundo alterno (Actual)
NA: Sé que nunca pongo NA al principio, pero ahora lo ameritaba. Las votaciones quedaron muy parejas, pero creo que fue momento para que yo igual votara.
Esta fic tendrá oficialmente este final, pero de regaló hice finales alternativos, por si no les gustaría esta opción, pueden hacer cómo si esto no existiera e irse con su final. Igual me gustaría que comenten su final favorito o cómo les hubiera gustado que terminara.
A/ Sasuke
www. fanfiction s/ 11410261 /1/
B/ Neji
www. fanfiction s/ 11410269 /1/
Si no pueden entrar, desde mi perfil pueden encontrarlas, tiene cómo descripción que es final alternativo. No olviden en quita los espacios de estos enlaces.
Un saludo grande a todas, en especial a los que siempre estuvieron al pendiente, no me odien por la pareja con la que termina Tenten en este final, pero quise hacerle un regalo de Leidy RC por siempre comentar.
Por cierto Ajisai, es la chica Pain, la que hace invocaciones, hay capítulos de relleno donde relacionan a esta chica con Tenten y se me hizo bueno ponerla aquí c:
Sin más que decir por el momento, gracias por todo.
¡Vámonos a Londres!
Temerosa subió al avión, comenzando a observar en todos lados para grabar en su memoria cada cosa que lograba ver.
Al llegar busco su asiento, comprobándolo con el pase de abordar que le dieron cuando documentó sus documentos.
17B
Ese era su asiento y lo encontró algunos pasos al frente en una fila de tres asientos.
Subió con calma su equipaje al maletero y tomo asiento.
Segundos después, una chica más baja que ella, con cabello corto en terminaciones moradas, ojos grandes y pestañas largas llegó hasta estar frente a ella.
— ¿17?— Le preguntó la chica.
— Así es— Contestó alegre Tenten.
— Oh, que alivió, disculpa— Suspiró mientras tomaba asiento entre la castaña y la ventana— ¿Vas a la universidad de Londres?— Le sonrió entusiasmada.
— Sí, supongo que tú igual— Le sonrió.
— Claro, mi nombre es Ajisai — Estiró su mano— Estudiare literatura dramática y teatro.
Tenten se quedo sorprendida, aquella chica, era la chica de sus sueños, la que se le apreció en uno de los tantos sueños.
— Tenten— Estrechó rápidamente su mano— También estudiare literatura dramática y teatro— Sonrió abiertamente, sabiendo que aquella amiga le duraría en toda la carrera.
— Eso quiero decir que iremos en el mismo grupo, que alegría, ¡Tengo una amiga!— Gritó entusiasmada.
— No sabes el alivio que tengo— Soltó un suspiro la castaña— Ahora esperemos que nos toque compartir habitación.
—Espero que sí, o al menos que no nos toque con alguna chica gruñona o creída de último año— Realizó un puchero.
—Lo mismo espero—Soltó un suspiro Tenten.
Las chicas se sonrieron y prestaron atención a un hico que llegaba al único asiento sobrante en el 17, entre Tenten y el pasillo. Era un chico alto y delgado, ojos azules y marcados, tenía el cabello rubio y largo, tanto que se lo peinaba en media coleta y aun quedaba para usar un fleco que le cubriera su ojo izquierdo.
Tenten tragó hondo, cuando cruzó una mirada con él, y este le sonrió para sentarse alado de ella y estirarle su mano derecha.
—Deidara— Le sonrió.
—Tenten— Murmuró aturdida tomando la mano del chico.
—Ajisai— Saltó la chica alado de Tenten.
—Mucho gusto— Habló Deidara— ¿Van a la Universidad?
—Así es— Contestó un poco más segura la castaña— Supongo que tú igual.
—Sí, Artes plásticas— Comentó orgulloso— ¿Ustedes?
—Literatura dramática y teatro— Contestó Ajisai.
—Bueno, hay clases cómo historia del arte que compartimos— Llevó su vista a la mujer alado de él— Espero que nos llevemos bien.
—Ya verás que sí— Le sonrió Tenten.
Los tres, cómo todos los que iban en el avión se quedaron en silencio cuando el avión comenzó a tomar velocidad para despegar.
Tenten suspiró y por el rabillo del ojo observó como el avión se elevaba y dejaba su querido Konoha, su familia, amigos, todo, por cumplir sus sueños.
Volvió a sonreír y se adentró a la plática que ya estaba entre aquellos que parecían ser sus nuevos amigos.
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Ocho años después
Estaba muy nerviosa, demasiado, ¿Y cómo no? Al fin una de sus historias llegó al teatro, y no a cualquiera, si no al más importante de Europa, una de sus obras había logrado llegar a lo más importante que podía imaginarse.
Esa noche era la primera presentación, de las tres semanas que estaría en escena. El lugar era un teatro realmente enorme, con capacidad de casi las mismas que hay para una cancha de futbol, millones de butacas se encontraban en tal sitio, y para su alegría: llenas.
La obra iniciaba a las 7:00pm, eran las 6:00pm y aquel lugar se estaba llenando, parecía que sólo faltaban algunas butacas por llenarse, dispersas, que cuando las miraba y regresaba a verlas ya estaban ocupadas.
Su corazón latía mucho y muy fuerte, hacía cinco años que había terminado su carrera, le ofrecieron quedase en Londres, para producir algunas de sus obras y aparte de lo magnifico que eso se escuchaba, lo medito, podría irse a otro, regresar con su familia o hacer lo que ella quisiera, pues con todo lo que le decían, podría ser famosa y quisieran representar y producir sus obras en cualquier lugar. Aun así, se quedo en Londres, ya que ahí había tenido la estabilidad que siempre busco: su felicidad, sus amigos –que a veces iba Shikamaru y Temari a verla-, trabajo, sueños y sí, también había conseguido un buen novio, que parecía que en cualquier momento darían la noticia de boda.
Sonrió y llevó su vista al frente.
Estaba desde un balcón, por lo que podía ver a la perfección todo lo que ocurría ahí abajo.
En ese momento, llegó alguien que le tocaba el hombro.
— ¿Asustada? — Se paró junto a ella— Te felicito, lograste tu sueño.
Tenten giró suave para mirar a Ajisai, observando y deslumbrándose con la multitud, igual que emocionada que ella. Perfectamente su sueño se estaba haciendo realidad y fue ahí donde pensó: "Si hubiera tomado otra decisión, ¿Se hubieran cumplido otros sueños?". Movió su cabeza en negación, liberándose de aquellos pensamientos y prestando atención al frente.
—Gracias— Sonrió— Soy eternamente feliz.
—Que bueno—Suspiro Ajisai— Estas realizada, tus sueños están cumplidos, adiós a la mala racha de suerte Amma—Le dio un ligero golpe en su brazo.
—Adiós para siempre— Hizo un ademán, liberándose de todo, abriendo sus brazos.
—Ya— Se carcajeó su amiga— Por cierto, ¿Dónde está Deidara?
—Dijo que estaría comprobando que todo saliera perfecto— Suspiró.
—Sí claro, consintiendo a su novia—Se burló la chica.
—Ya déjame— Se sonrojó la castaña.
—Sigue siendo tan atentó después de cuatro años de relación— Sonrió Ajisai— Ustedes se ven tan lindos juntos.
—Lo sé— Habló Tenten orgullosa sacando una carcajada de su amiga.
—Oye— Murmuró la pequeña mujer observando desde el balcón— ¿Qué ellos no son…?
La castaña llevó sus ojos a donde apuntaba su amiga, primero dio con una pareja, de casados supuso, ya que la mujer llevaba el vientre abultado, un embarazo de seis o siete meses, aquella mujer tenía un vestido de noche verde olivo y cuando llego a su rostro apreció de quien se trataba, tenía el cabello negro y largo, ojos claros, no distinguió muy bien el color por la distancia, pero sabía perfectamente de quien se trataba: Kyo. Y junto a ella, temiendo observarlo, se encontraba Neji Hyuga, con un porte que nunca imagino en él, llevaba un traje muy bien planchado, sus facciones eran más maduras y juró que bajo de peso, mucho. Se veían alegres, y parecía que no perdían el tiempo, aquella pareja se había casado y estaban esperando un bebé.
Pensó que verlo de nuevo le produciría confusión, pero en cambio le produjo bien estar, él estaba bien, con una mujer que lo quería y eso le agrado, el Hyuga se superó. Eso era bueno, muy bueno.
—Sí— Asintió Tenten—Es Neji, con Kyo, supongo que ya están casado—Sonrió.
— ¿Y cómo te sientes? —Cuestionó Ajisai.
—Muy bien— Sonrió con más fuerza— ¿Ya viste a la pareja que viene entrando?
Se trataba de Sasuke Uchiha, usualmente había muchas noticias de él por ser el jugador estrella del equipo más importante del mundo, así que lo recordaba bien, tenía el cabello más largo y sus facciones con sus músculos maduraron notoriamente. Junto a él, una modelo, aquellas anoréxicas y rubias que no salen de pasarelas y que a la propia Tenten le causo un revolvimiento en su estomago por ver una mujer que parecía esqueleto. No sabía si eran pareja, pero Sasuke sonreía a veces, y ella con su cara seria, parecía quererlo.
No sabía absolutamente nada de ellos, pero estaba segura de que Sasuke encontraría al amor de su vida pronto, si no que era aquella modelo junto a él.
—Sasuke Uchiha— Musitó su amiga— ¿Qué sientes ahora?
—Remordimiento, esa chica pesa lo que pesa un brazo mío— Se empezó a reír.
—Te creo— Siguió a su amiga con la risa.
—Pero igual me siento bien, parece feliz y sé que lo será— Sonrió— Quedarme aquí fue la mejor decisión.
—Genial que lo aceptes, si no me hubieras dejado sola— Se mostro indignada Ajisai.
—Ya— Sonrió y volvió a observar a ese par de parejas— Los tres estamos bien—Susurró.
— ¿Dijiste algo? — Giró a verla su amiga.
—Nada— Dio un pequeño respingo cuando alguien la tomaba de la cintura.
—Ya todo está listo— Dijo Deidara que llegaba y la abrazaba.
—Muchas gracias— Le sonrió— ¿Vamos a nuestros lugares? — Observo a su amiga y a su novio.
—Vale— Contestaron ambos chicos al unisonó.
Tenten, tomando la mano de Deidara y acompañada de Ajisai, avanzaron hasta unas gradas en una posición donde todo se podía ver perfectamente, que eran apartadas para ellos.
Mientras su novio y amiga platicaban del gran éxito que tuvo la primera noche, Tenten merodeaba en sus pensamientos, libero por fin aquellos fantasmas que la siguieron hasta entonces, que aunque vivía bien, no la dejaban continuar completamente por aquel camino que construyo por ella misma.
"Hasta nunca"
Pasó por su mente y sonrió.
Tenía una gran vida, algo que soñó sin siquiera pensarlo. No importaba si su historia se había transcrito tantas veces, eso había quedado en el pasado, nuevas personas habían llegado a su vida para quedarse para siempre, para estar siempre para ella.
Estaba segura que su historia no se transcribió en ningún momento, todo había sido distinto, cada parte de aquellas cosas por el menor detalle había sido distinto y eso la hizo feliz, se llevaría un gran recuerdo.
Ahora fue ella la que tomo el bolígrafo y dejó de repetirse lo mismo varías veces, para comenzar a hacer lo que siempre quiso: Empezar a decidir cómo escribiría su historia.