Y la primera historia del 2015 aquí está.
Cortita, un poco extraña, pero una pareja que amamos. No me digan que no. Y Mochizuki-sensei que nos hizo muy felices con el último Retrace, hubo muchas viñetitas VinceAda. *corazones flotando alrededor*
Muy bien, señores, señoritas, les deseo un muy buen año 2015. Y sin más que añadir:
Reviews?
Ps. Creo que la idea de mezclar PH con algunos cuentitos me gustó mucho. A "Blancanieves into the Abyss" y "The Slepping Red Eyes" se les suma "Rapunzel". Próximamente espero traerles otro más.
*Redit: La colección de PH+cuentos se llamará "Pandora's Little Box". :))
Rapunzel
Colección "Pandora's Little Box".
Sólo por un momento, Vincent consideró la idea de Ada como Rapunzel; por su largo cabello dorado que había sido cortado por una horrenda bruja, en ése caso, llamada Miranda Barma —Demios—.
Lo único que variaba en el cuento, era que él no se había arrojado de ninguna torre, y ninguna espina o rama se le había clavado en los ojos. Sí tenía la intención de hacer algo similar… como cambiar el pasado para borrar su propia existencia; pero unos cuantos entrometidos se lo habían impedido.
Después, toda ésa idea le pareció un poco —demasiado— vergonzosa. ¿Desde cuándo pensaba cosas así de cursis? Y entonces lo recordó perfectamente.
—¿Le sucede algo, Vincent-sama? —inquirió una vocecita.
—N-nada.
Ada ladeó un poquito la cabeza, de la nada su prometido se había puesto rojo. Luego recordó la razón por la que había acudido al despacho de la mansión Nightray para buscarlo.
—Vincent-sama —habló animada. Él sólo hizo un ruidito volteándola a ver—, mire —se señaló a sí misma—, mi cabello está comenzando a crecer de nuevo.
La rubia le sonrió brillantemente, señalándole las puntas de su cabello que estaban casi por la mitad de su espalda. Vince frunció poco el ceño, suponía que Ada amaba su cabello, porque lo había tenido así desde niña según le había contado; pero a él algo no le parecía.
En un instante se levantó de la silla del despacho, acercándose a su prometida para tomar uno de sus mechones.
—La verdad me gustas más con el cabello corto —dijo en automático, para después sonrojarse violentamente.
Ah, Vincent estúpido, se dijo mentalmente.
La Vessalius de inmediato sonrió ampliamente.
—Si a Vincent-sama le gusta corto entonces lo puedo recortar un poquito.
Ada irradiaba luz, y Vincent no sabía si la amaba demasiado o la odiaba por toda ésa jodida ternura que desprendía.
—H-haz lo que quieras —balbuceó.
Y otra vez la idea de Rapunzel le cruzó por la cabeza, sólo que ahora él era la horrenda bruja que le pedía a su dulce princesa que se cortara el cabello. Bruscamente agitó la cabeza, sonrojándose de nuevo. Ada lo hacía ser una persona cursi.
FIN