Pues vamos a por el último capitulo, espero que os guste.
La Confesión
Felicity notó como le temblaban las piernas. Soltó todo el aire que parecía haber estado aguantando y bajó los ojos al suelo.
- Si, os vi.- dijo él torciendo la boca.- Fui a verte porque quería hablar contigo y...- dejo la frase sin terminar.
Felcity enseguida pensó en ese momento, en como Ray la había besado y en como ella le había devuelto el beso y se sintió terriblemente culpable.
- No pasa nada, entiendo que quieras rehacer tu vida. Es culpa mía, pero no creía que lo hicieras tan rápido. - dijo Oliver con sinceridad.
Felicity se sentía mal, parecía que la cabeza le iba a estallar, todo su cuerpo le dolía, pero lo peor era la opresión que sentía en el pecho, parecía que el corazón le tuviese que estallar.
- Oliver, fuiste tu el me dijo que no podíamos estar juntos.- la mirada de ella estaba brillante por las lagrimas que empezaban a agolparse en sus ojos.- Fuiste tu el que se alejó, el que durante estos tres meses me ha ignorado,¿y ahora me pides explicaciones?.- dijo con incredulidad.- No eres justo.
- Lo se, no lo soy, nunca lo soy cuando tu estas implicada.- contestó él con una sonrisa
Felicity lo miró sin saber como interpretar ese último comentario.
- Lo siento, no quería juzgarte, no se porque te he dicho esto.- dijo dando media vuelta dispuesto a irse.- Te estoy molestando, tendrías que estar descansando, ha sido un día muy duro.- se acercó a la puerta
- ¿Que tenias que decirme?.- le preguntó ella acercándose a Oliver mientras aguantaba la respiración.
- Ahora ya no importa.- contestó ladeando la cabeza para mirarla.
- No, quiero saberlo-. Insistió ella, las lagrimas corrían por sus mejillas y al ver su tristeza Oliver se sintió despreciable por ser el causante de la misma.
Oliver se giró,encarándose con ella. Felcity estaba erguida, aguantando el dolor que gritaba todo su cuerpo, esperando su respuesta.
- Creo que merezco saberlo.- dijo ella con un deje de enojo en la voz.- Me estas juzgando después de decirme que tu y yo no podemos estar juntos, después de que apenas hayas hablado conmigo, sólo de trabajo. Sabes que te quiero, que daría mi vida por ti porque creo en lo que haces, pero Oliver..
- Te quiero.- le interrumpió Oliver.
Por fin lo había reconocido, por fin lo había dicho en voz alta.
Felcity se quedó quieta, no parpadeaba, incluso creía que había dejado de respirar.
- Te quiero Felicity, y por mucho que lo haya intentado negar en estos tres meses, la verdad esta ahí.
Esa respuesta no se la esperaba la informática, si en sus mejores sueños, pero no en su vida real con Oliver Queen. Si hubiese tenido voz para poder decir algo, Oliver no le hubiera dejado porque continuó con su declaración. Había empezado y ya no podía callar.
- Eso es lo que vine a decirte. Que te quiero y que no puedo estar sin ti, que creía que sería capaz de olvidar mis sentimientos. Cuando me pediste que te dijera que no te quiero me fue imposible. No puedo porque te quiero, no se cuando tuve la certeza, porque he intentado ignorar esos sentimientos por tu bien, pero cuando esta noche casi te pierdo yo...
Felicity se le acercó, intentaba asimilar lo que Oliver le decía mientras en su interior un rayo de luz se abría.
- Verte cada día trabajando con Ray y no ser yo el que esta todo el día contigo me enfurece. -Continuó Oliver.- Desde que perdí la empresa, desde que trabajas para Palmer me siento perdido, me cuesta concentrarme, veo como te alejas de mí.
Felicity iba replicarle algo pero Oliver levantó la mano, haciéndola callar.
- Si, lo se, yo soy el causante de tu alejamiento, pero es que no quiero ponerte en peligro, no quiero que sufras por mi causa, y en cambio te he hecho tanto daño. Siento haberte hecho daño, se que no te merezco, se que Ray es mejor para ti, pero es que...
Felicity tenía a Oliver justo delante, podía ver sus intensos ojos azules, llenos de dolor, de culpa, de remordimiento. El la miraba con intensidad, y entonces ella poniéndose de puntillas lo besó en los labios, fue un beso corto, pero suficiente para que su mirada cambiara de la desesperanza y el abatimiento a la incertidumbre. Miró como los labios de Felicity le sonreían.
- Ray y yo no estamos juntos - por fin Felicty pudo hablar.
Oliver la miro perplejo, con el ceño arrugado, de repente se hizo la claridad en su mente.
- Quieres decir que tu y él... - una sonrisa de esperanza empezó a formarse en sus labios.
- Entre nosotros no hay nada. Ese beso fue... un error.- Felicity hizo una pausa.- Yo solo quiero a un hombre.- dijo por fin, las lagrimas bañaban sus mejillas.
Entonces Oliver la tomó entre sus brazos y la besó en los labios, fue un beso dulce, lleno de cariño, ambos notaban el sabor de las lagrimas en los labios del otro. El beso cálido y tierno se alargó hasta que tuvieron que separarse para poder coger aire.
Felcity reía como una niña pequeña, y a Oliver le brillaban los ojos. Parecía como si ambos se hubiesen quitado un terrible peso de encima.
Oliver volvió a besarle, esta vez con más fuerza, mordió su labio levemente, pidiendo permiso para continuar, Felicity correspondió a su ímpetu abriendo levemente sus labios. Las lenguas de ambos se encontraron por fin, arrancando un gemido en la informática que hizo que Oliver la besara con mayor ímpetu.
Durante unos momentos dieron rienda suelta a la pasión que durante tanto tiempo habían refrenado. Oliver recorría con sus fuertes manos la espada desnuda de Felicity, arrancándole pequeños suspiros de placer, haciendo que el se excitara cada vez más. Por su lado Felicity acariciaba el pecho de Oliver, recorriendo cada musculo, cada rincón de su piel. Cuantas veces había admirado y deseado ese cuerpo, que aunque herido y magullado era perfecto.
Los dos se besaban casi con frenesí, sus lenguas chocaban, Felicity notando como un calor casi olvidado inundaba su intimidad, mojándola, haciéndola querer más.
Oliver sentía la excitación de su compañera, contribuyendo a la suya propia, notaba como el pantalón cada vez le molestaba más. Cogió a Felicity por los muslos, acariciándoselos, ella correspondía a sus caricias refregando su cuerpo contra el cuerpo de Oliver. Con un pequeño salto, la chica se encaramó a la cintura de Oliver, cruzando sus piernas por detrás de su espalda, notando la excitación de él clavándose en su ingle.
Oliver empujó a Felicity hacia la pared, apoyada de esa manera, con la mano derecha empezó a acariciar el interior del muslo , arrancando gemidos de placer a la rubia. Felicity no se quedó atrás, al intentar desabrochar los botones de la camisa y no conseguirlo, se la abrió de golpe, haciendo que lo botones saltaran en todas direcciones y arrancando una sonrisa picara en los labios de Oliver. Le gustaba ver a Feliciy tomando la iniciativa.
Las manos de Oliver recorrían el cuerpo de Felicity, no querían dejar ni un trozo de piel sin tocar, acercó sus labios a su cuello y empezó a besarlo con pasión, hasta que de repente ella lanzó un quejido, esta vez de dolor y notó como se encogía.
Oliver se paró en seco. Ambos respiraban con dificultad. Tenían los rostros encendidos y los ojos dilatados por el deseo.
- Te he hecho daño.- dijo él entrecortadamente, Felcity seguía contra la pared, subida a su cintura
- No pasa nada.- sonrió ella mordiéndose el labio inferior, provocando que Oliver volviera a besarla con ímpetu. Pero de nuevo notó como ella se encogía por el dolor.
Oliver la cogió con cuidado y la dejó en el suelo, ella puso cara de pena.
- Felicity creo que tendremos que esperar un poco.- dijo él aún respirando con dificultad
- Oh.. - hizo un puchero, provocando una sonrisa en Oliver
- No hagas eso o no se si podré controlarme.- Dijo él besándola de nuevo con cuidado, pero ella no pretendía portarse bien, mordió su labio sorprendiendo a Oliver y éste le devolvió el beso, buscando su lengua con la suya, mordiéndola, volviendo a sentir como el calor se concentraba en su bajo vientre.
- Tenemos que parar.- dijo él cuando por fin pudo liberarse de los besos de Felicity.
- Oliver, creo que ya he esperado suficiente ¿no crees?.- dijo con un mohín, lo que le provocó una amplia sonrisa.
Felicity estaba poniendo a prueba todo su auto control.
- Te compensaré, te lo prometo. -le dijo él dándole un beso en la nariz, pero Felcity no iba a dejarlo ir tan fácilmente.
Volvió a besarle, mordiendo su labio, acariciando su cuello, provocando en Oliver un gemido de placer, éste intentó apartarse, pero ella lo inmovilizó con una pierna, rodeandole de nuevo la cintura, atraiéndolo con fuerza hacia ella.
- Creo que no necesitas que te enseñe clases de defensa.- dijo él entre beso y beso.
Ella se apartó durante unos segundos, de nuevo para coger aire mientras sus manos recorrían el pecho de Oliver.
Cuantas veces había fantaseado con ese cuerpo perfectamente cincelado, cuantas veces había dejado volar sus pensamientos más íntimos viéndolo entrenar, sudando y sin camiseta, marcando cada músculo de sus brazos o cuerpo. Al pensar en eso, notó como se ruborizaba, y no pudo evitar morderse el labio inferior, su corazón latía a mil por hora. Y ahora lo tenía allí, solo para ella. La había escogido a ella, entre todas las mujeres que hubiese podido tener, había sido ella.
Sus ojos se encontraron, brillantes por la excitación. Felicity volvió a besarle, no con los besos apasionados y excitados de hacia un momento, si no con un dulce beso, lleno de amor y cariño mientras de sus ojos escapaban lágrimas de felicidad. Oliver no opuso resistencia a sus caricias, no volvería a hacerlo, no con Felicity. Ella era la mitad que le faltaba, era su amiga, su compañera.
Oliver le devolvió el beso y la abrazó con ternura, también emocionado. Ella estaría a su lado siempre, apoyándole o contradiciendole si era necesario. No habría hipocresías ni falsedades entre ellos dos.
Sólo con ella podría ser Arrow y podría ser Oliver. Por fin lo sabía. Por fin lo admitía.
Sabía que con esa mujer podría llegar a ser feliz, sabia que podría volver a sentirse como un hombre normal.
- Te quiero más de lo que puedo expresar.- le dijo mirándola a los ojos.- Perdóname por haber sido tan ciego y tan...
- ¿Idiota?-. Le contestó ella con una gran sonrisa mientras acariciaba su mejilla
Oliver asintió suspirando.
- ¿Esto no es un truco verdad?.- le preguntó ella haciendo referencia a la noche que le había dicho que la quería, cuando Slade invadió la ciudad.
El movió la cabeza negativamente, se sentía tan mal por haber hecho pasar a Felicity por todo aquello.
- No, aunque en ese momento no lo reconociera, ya te quería-. Le contestó él
Felicity sonrió, sus ojos brillantes y su rostro ruborizado.
- Pues demuéstramelo.- dijo ella sonriendole con picardía mientras entrelazaba sus dedos tras la nuca de Oliver.
Felicity ladeó la cabeza acercando sus labios al oído de él, rozándolo levemente, y haciendo que un escalofrío de placer recorriera el cuerpo de Oliver, le dijo:
- Hazme el amor Oliver.
Oliver la cogió entre sus fuertes brazos y los dos se encaminaron hacia la habitación de la chica, cerrando la puerta tras ellos. Liberado por primera vez desde que había vuelto de la isla, seguro de saber que hacia lo correcto. Finalmente feliz y tranquilo.
FIN
Pues ya está. Espero que el final os haya gustado, quería darle un final feliz a la historia porque los dos se lo merecen. Su vida está llena de incertidumbres, peligros y parece que el amor siempre se les escapa, así que por suerte tenemos los fics donde podemos hacer que sean felices.
Muchas gracias por vuestros comentarios, y por seguir la historia. Nos "vemos" pronto (espero) ;-)
Un abrazo