N/A: Esta es una pequeña historia que prometí por twitter, de solo un capítulo, para las chicas majas del rol de Lost Girl. El resto está explicado en el Summary de la historia.

Disclamer: Solo poseo un PC y algo de imaginación, el resto pertenece a Lost Girl.


SENTIDOS

Oído.

—Pero a veces —le dice elevando sus ojos avellana hacia los de ella—, de vez en cuando, son justo lo que todos necesitan.

Y entonces, aquello parece ser lo que Tamsin anhelaba escuchar. Ella siente subir algo por su garganta y de pronto no puede hablar. Tiene un nudo de emociones que lucha por hacer desaparecer. No, ella no puede mostrarse débil frente a la doctora humana, ella no quiere mostrar su vulnerabilidad… Ni Dyson, ni Bo, ni siquiera Kenzi —que se había marchado sin despedirse apropiadamente—, fue Lauren quien le dijo aquellas palabras y Tamsin no puede entender por qué…

Ya no escucha los gemidos de Bo y Dyson, ya no le importa que la maldita súcubo siga utilizando a su amigo como un mero alimento, ni el rechazo que le había mostrado una y otra cuando solo quería ayudarla. Ya no puede ni pensar apropiadamente.

Vista.

Lauren se queda en silencio. Su mirada es suave, sus labios dibujan una casi inapreciable curva que pretende ser una sonrisa sincera. Sin embargo, de pronto siente una punzada en la boca del estómago y no sabe qué es. Esos ojos verdes que se enfrentan a los suyos, de repente brillan y ella ve la tímida sonrisa que asoma de la boca de la mujer frente a ella. El rostro de la valquiria quiere permanecer duro e indiferente, pero su mirada acuosa la traiciona. Lauren sabe que las palabras que le acababa de decir le habían calado de una forma que todavía no comprendía.

Tacto.

La mano de Lauren se afianza sobre el muslo de Tamsin y lo que quiere la valquiria es que la humana se vaya, pero ella no se va, ella permanece allí. Como el frío tacto de su mano, que a la vez es tan reconfortante. Tamsin aprieta los labios y desvía su mirada lejos de la doctora.

De pronto, la mano de Lauren se aleja y Tamsin está confundida. No, no quería que Lauren se fuera.

Olfato.

Ellas ya no se miran, pero Lauren sabe que Tamsin está más cerca. Un olor afrutado llega a su nariz, un olor que al principio no reconoce, no obstante, la humana sabe que es el perfume de la valquiria. Se sorprende porque nunca tomó a Tamsin como el tipo de mujer que utilizara esa clase de perfume, pero a Lauren le gusta…Huele tan bien… Es tan agradable…

Y de pronto, vuelven a mirarse. Efectivamente, Tamsin está más cerca y para la humana es inevitable el camino que hace su mirada desde aquellos ojos cristalinos hasta los suaves labios de la fae.

Gusto.

Es Tamsin quien ahueca el rostro de Lauren con las dos manos y es ella quien también presiona los labios de la doctora con lentitud. Un jadeo de la humana se escapa y de pronto el beso se vuelve más exigente. Las manos de la valquiria se deslizan hasta la nuca de la otra mujer rubia y sus dedos se entremezclan entre sus cabellos. Sus lenguas se rozan por primera vez y un escalofrío sube por la espalda de Tamsin. La calidez, la humedad de su boca… Hay una intensidad recorriendo el cuerpo de la fae durante el beso.

Es Lauren quien rompe el momento. No hay brusquedad, solo un movimiento cuidadoso de su cabeza hacia atrás mientras la valquiria termina por succionar suavemente su labio inferior. La doctora no entiende lo que ha pasado y la urgencia de alejarse la inunda, pero los ojos verdes frente a ella la retienen unos segundos más. El sabor de los labios de Tamsin sigue en los suyos propios y es tan delicioso que no puede dejar de pensar en la boca de la valquiria. Hay una inquietud recorriendo el cuerpo de la humana después del beso.

Confusión. Deseo. Una intensidad desbordando todos sus sentidos. Cualquier palabra es olvidada cuando las ganas de probarse de nuevo las inunda a las dos. Entonces, Lauren se va.