Ok, antes de empezar debo decirles que este capitulo contiene spoilers, así que si no has leído hasta lo que va ahora Magi no creo que desees continuar.


Emperador

Todo estaba mal, todo debía ser cambiado.

Todo Kou se encontraba próspero y agradable aunque los de los otros conquistadores pensara absolutamente lo contrario, era bueno para el que la parte inconforme del imperio lentamente iba aceptando su mandato. Su medio hermano Kouen cayó bajo el poder combinado de Belial, Zagan y Judar y con ello hubo una que otras diferencias con sus pobladores, pero eso se solucionaba de una u otra forma. Todo salía como el queria por ahora, mas sin embargo esperaba la llegada de sus "amigos" a hacer otro intento de pasarlo al lado crédulo del rukh, suspiro para sus adentros y llevo sus dedos hacia sus sienes y trato de ponerse cómodo en el enorme trono que antes ocupaba Koutoku Ren.

-Muy pronto todo el mundo renacerá- el sonrió ante su pensamiento, si, el, Hakuryuu Ren lo haría, crearía un nuevo mundo sobre las cenizas de este, sobre la sangre y los cadáveres que se harían polvo con el paso de los años, después de todo el mundo que Solomon había creado era totalmente absurdo en su opinión incluyendo el sistema de magis, esas criaturas que no estaba seguro de que fueran humanos, todos eran taaan extremistas. Aladdin era todo sonrisitas y basura optimista por aquí y por allá. El tal Yunan era un sujeto que regaba calabozos a lo largo del globo sin importarle un carajo quienes lo conquistaran ¿cuál era el objetivo de eso? Scheherazade había sido una mujer que solo se concentró en Reim y nada más e incluso su propio magi le parecía una locura, aunque en esa extraña mezcla de psicopatía e inmadurez el sujeto de cabello azabache era el único que le entendía totalmente, siempre lo hizo y se podría decir que eran hasta amigos.

Dejo su mirada azul nítido y contaminado vagar por el espacio en que se encontraba, aprecio con más cuidado los pilares revestidos de oro con los cuales se alzaba el palacio, las figuras que se entrelazaban desde la base hasta la parte superior de esta se encontraban constantemente y se fusionaban, le parecían tan preciosas como carentes de objetivo ¿Cómo era posible que algo tan hermoso se encontraba en el lugar en donde repetidas ocasiones habían ocurrido injusticias? El ahora emperador se dio cuenta que estaba divagando demasiado sobre el tema y de sus labios salió un suspiro de cansancio, cada vez pasaba más, perderse en sus pensamientos o fijarse en pequeños detalles que parecían molestarlo -¿serán los efectos de caer en la depravación?-

En ese instante entro su magi con una enorme canasta llena de sus melocotones y dándole un reporte oral de la situación de las calles de su imperio mordiendo de vez en cuando el fruto sin importarle que fuera grosero, él siempre era así. Era raro hace apenas unos años el chico en frente de él le parecía tan molesto, tan infantil, tan perverso y ahora estaban en términos amistosos y al verlo hablar (por que no lo estaba escuchando) mientras flotaba con las piernas cruzadas y con la canasta entre ellas le parecía cada vez más claro el por qué debía seguir con el plan de reconstruir el mundo, era por Judar, Dunya Musta'sim, Matal Mogamett e incluso el mismo, todos los que habían tenido la desgracia (o la fortuna según como se vea) de haber caído, lo que les paso a todos, todas esas injusticias no pasarían de nuevo en su mundo, no, porque no habría un desino dictado por un hombre que desafío a dios, todos trazarían sus caminos…

-serán libres- eso lo dijo en un aire tétrico que podría haber hecho correr al más valiente o por lo menos intimidarlo, pero el trenzado que tenía en frente no se veía para nada asustado más bien se encontraba enfadado.

-no escuchaste ni una maldita cosa de lo que dije verdad…-