Hola a todos! Éste es el primer fic de Bbrae que escribo, no tienen idea de lo obsesionada que estoy con esta pareja xD… y como les había dicho en mi fic jelsa, yo no suelo escribir, de hecho, ésta es mi segunda historia (soy más de dibujos, es más, yo hago las imágenes que le pongo a mis historias) así que no se extrañen si ven algo raro por ahí, porque todavía ando practicando!
Bueno, que lo disfruten :D
Ah sí, los Teen titans no me pertenecen… son propiedad de DC Comics y Cartoon Network… Se va a llorar desconsoladamente a un rincón*.
Todo ocurrió una calmada y fría noche en la hermosa ciudad de Jump City, hogar de nuestros ya conocidos héroes, los jóvenes titanes, se acercaba esa esperada fecha del año que todo el mundo festeja con gran alegría: la navidad. En la "torre T" reinaba la paz, y los adolescentes no se encontraban haciendo nada fuera de lo común, ni porque en unos días ya fuera a ser navidad. Starfire se veía bastante ocupada, pues planeaba impresionar a su ahora novio, el chico maravilla, intentando seguir la receta de un delicioso pastel, aunque claro, con uno que otro "glorioso" toque tamaraneano, pues no conocía la mitad de los ingredientes, ya que aún se intentaba adaptar a la gastronomía humana. Cyborg y chico bestia jugaban en el sofá muy animados el recién sacado al mercado "Megamonos VII" , aunque el joven robótico llevaba una notable ventaja en el juego, lo cual traía muy irritado al pobre bestita. Robin leía tranquilamente el periódico mientras bebía una taza de café, en busca de alguna noticia interesante, pues en realidad, desde que habían regresado de Tokio, ningún villano se había molestado en causar problemas, y Raven… Un momento, ¿Dónde está Raven?
La joven se encontraba tal vez en el lugar más recóndito de la torre… la azotea.
Bueno, tal vez no tan recóndito. Estaba en la posición de la flor de loto, levitando a una considerable distancia del piso, mientras meditaba y repetía su ya conocido mantra:
-Azarath Metrion Zinthos, Azarath Metrion Zinthos, Azara…
-RAVEN!
-AAAAAAAAAAAAAAH!- La joven cayó al suelo dándose un fuerte golpe en su grisáceo trasero.
-¿Qué haces?- Le preguntó casi gritando el pequeño duende verde a la chica gótica, con una sonrisa en el rostro.
Era impresionante la habilidad del chico para trasladarse de un lugar a otro en tan solo unos segundos…
-Intentando no ver tu horrendo rostro por aunque sea media hora…- dijo Raven con su monótona voz mientras se levantaba lentamente y se sobaba, a pesar de que tenía puesta la capucha se podía notar lo irritaba que se encontraba en ese momento.
-Vamos Rae, ¿Por qué tienes que ser tan cruel conmigo?- Dijo Chico Bestia poniendo una cara de perrito regañado.
Raven no se molestó en responder, empezó a caminar hacia la puerta para dirigirse a un lugar más tranquilo, y donde no haya "mequetrefes verdes" que la pudieran interrumpir. Pero Chico Bestia se interpuso en su camino.
-Rae, Espera! ¿Por qué la prisa?
- Necesito meditar y mantener la calma, y créeme que no lograré eso si estás presente, así que iré a mi habitación.
-Vamos, Quédate un rato! La noche es hermosa…- chico bestia miró el cielo por un segundo y luego agregó rápidamente- y prometo no molestar- dijo poniendo cara de inocencia.
Raven observó a chico bestia por unos momentos, sin expresión alguna (cómo era típico de ella), y soltó un fuerte suspiro.
-¿Desde cuándo me pides que me quede contigo a "contemplar la noche"?- Soltó Raven a ver si hacía recapacitar al chico verde.
-¿Tiene algo de malo que quiera pasar tiempo de calidad con mi mejor amiga?- dijo tiernamente chico bestia.
Raven sintió una extraña, pero linda sensación recorrer su cuerpo, tan agradable que casi sonrió, pero siguió observándolo sin expresión alguna. La capucha la salvó completamente pues en sus mejillas apareció un rubor bastante notable.
-Bien… pero solo un rato… aún tengo que meditar.
Chico bestia caminó animado hasta el final de la azotea, en donde se podía apreciar el mar, las estrellas, y la noche en toda su plenitud. Se sentó con seguridad en el borde del techo (ya que en caso de que cayera al profundo acantilado, lo cual era probable teniendo en cuenta a quien tenía por compañía, se podría transformar en algo que volara) y se quedó observando la luna llena, si que se lucía esa noche, era enorme y le daba un brillo especial al mar, lo cual hacía que las estrellas se reflejaran en él y le daba un toque mágico; la torre se encontraba en una parte apartada de la ciudad, en la que no había tanta iluminación, así que las estrellas se veían mucho más brillantes de lo normal, hasta se podía apreciar una que otra estrella fugaz pasando rápidamente . Si que era una noche especial en Jump City.
Raven, al igual que chico bestia, quedó pasmada al observar la belleza de la noche, mas ella no se sentó, se quedó parada al lado del chico mientras dejaba que el aire helado rozara su pálido rostro.
-Amm… Rae, ¿no quieres sentarte?
Raven reaccionó de pronto, y se sentó lentamente, procurando no estar muy pegada a chico bestia. No es que no le agradara, simplemente era de esas personas a las que les gustaba tener su propio espacio.
-Rae… -comenzó Chico Bestia- Tu crees que…
-¿Si?- dijo Raven con notable interés.
-Bueno… en realidad no he hablado de esto con nadie, pero…- Paró un momento antes de continuar y suspiró-… ¿Tú crees que Terra en realidad si me recuerde?.. Tal vez en realidad solo está fingiendo, es completamente idéntica a la Terra de antes, ¡es imposible que sea otra persona!.
Raven se sintió molesta al escuchar el nombre. Ella era la única que no había llegado a perdonar a Terra completamente, pues siempre supo que había oscuridad en su corazón… además de que nunca le había agradado del todo (¿Por qué será?...) Se quedó pensando mientras chico bestia la observaba.
-Ella me dijo que las cosas cambian…- continuó el chico verde- pero yo simplemente no puedo entender porque lo hizo.
De pronto Raven se quitó la capucha, el viento hizo que su cabello ondeara majestuosamente y la luna le dio un brillo incomparable a esas mechas violáceas, y de alguna forma, hizo lucir la piel de Raven mucho más suave. Pero lo que hizo que la chica se viera como la criatura más bella del planeta en ese mismo instante, fueron sus ojos. Chico Bestia desde antes ya había admitido que tenían que ser los ojos más hermosos que jamás haya visto, violetas y enormes, pero justo en ese momento, se vieron como dos Zafiros brillantes, los más valiosos zafiros del mundo, y hasta las estrellas se podían reflejar en ellos. Chico Bestia se quedó pasmado mientras observaba la impresionante belleza de la peli-morada.
-Mira, Chico Bestia- dijo Raven por fin, sin percatarse de la cara de idiota que traía el verdoso- esta chica, quienquiera que sea, o haya sido, tiene razón. Las cosas cambian, y las personas también. Debió haberse sentido avergonzada después de lo que hizo, y no podemos forzarla a que regrese con nosotros. Ella empezó una nueva vida, y si quiere olvidar todo lo que fue en el pasado, es su decisión, y hay que respetarla, por más trabajo que llegue a costar.
-…Tienes razón Rae, las cosas cambian- Dijo mientras miraba fijamente las rocas que había al final del acantilado- Aunque tengo que admitir que olvidar a Terra me costará algo de trabajo… ella se volvió muy importante para mí, aunque…- Chico Bestia volteó a ver a Raven- se que podré superarlo, poco a poco, pues hay personas aún más importantes…
Raven giró la cabeza hacia él, y se quedaron a una distancia demasiado corta uno del otro, sus narices se rozaban, podían sentir la respiración del otro, esta vez la capucha no la salvó, en las mejillas de ambos se pudo observar un notable color rojizo, y sus expresiones eran invaluables. Chico Bestia puso la cara de Idiota embobado de hacía unos momentos, y Raven tenía el rostro como si hubiera visto a un Súper modelo Noruego (Padrinos Mágicos Plz xD). Se quedaron contemplando los ojos del otro, hasta que…
-RAVEN! BESTITA! Aquí están!- Gritó Cyborg acercándose rápidamente a donde ellos estaban sentados- Robin nos quiere dec…- Paró un momento mientras intentaba entender que ocurría- ¿Qué están hacieeendoooo?- dijo con una expresión pícara en el rostro.
-¿Nosotros? NADA! Nada… hablábamos de cosas… y…- dijo nerviosamente el chico de orejas puntiagudas. Raven solo observaba a cyborg aún más pálida de lo normal.
-CHICOBESTIAYRAVENSENTADOSENLAAZOTEA! Dándose Be-si-tos- dijo cyborg burlándose mientras ponía boca de pato y simulaba dar besos- JAJAJAJAJA! Esto es increíble! JAJAJAJAJAJAJAJA.
Cyborg no dejó de reír por lo menos durante 15 minutos, mientras Chico Bestia y Raven lo veían con cara de asesinos seriales, hasta que se fue calmando de poco en poco.
-Ah…Bestita, tú y tu novia tienen que venir al living, robin tiene que darnos un aviso.
-ELLA NO ES MI NOVIAAAA!- Dijo gritando Chico Bestia mientras perseguía al chico mitad robot que había empezado a reírse nuevamente, hasta el living. Raven se puso la capucha y los siguió levitando con tranquilidad, pensando en lo que había ocurrido hasta hace unos momentos.
Al llegar al living, todos se habían acomodado en el grande y cómodo sillón que poseía la torre T. Robin y Starfire estaban parados en frente del grupo, agarrados de la mano.
-Titanes, Starfire y yo hemos estado hablando de lo que podríamos hacer para festejar la navidad, ya que en años anteriores no hemos tenido la oportunidad de hacerlo, a causa de todo el crimen que había, pero ahora que más de la mitad de los villanos han sido capturados, y los demás no se han molestado en causar problemas, sería bueno aprovechar la ocasión.
- He estado investigando un poco sobre las costumbres humanas en éstas épocas- habló Starfire- novio Robin y yo hemos decidido hacer un intercambio de regalos entre todos los titanes honorarios, incluyendo a nuestros amigos los titanes este, y kid flash, jinx, estrella roja, y todos los demás titanes.
Robin apareció (¿Cuándo se fue?) con una caja mediana que tenía una ranura horizontal en la tapa, la agitaba con ganas de un lado a otro.
-Así que ahora, les tocará sacar un papel de esta caja con el nombre del titán al que le tendrán que dar un regalo en la gran fiesta que tendremos la semana entrante, al dar el regalo, se debe desear una feliz navidad, y decirle a esa persona lo que significa para ti, y claro, también dar un amistoso abrazo o cualquier cosa de ese tipo- anunció robin- Muy bien, Cyborg, tu primero.
Robin se acercó a donde estaba sentado cyborg, y éste introdujo su mano de metal en la caja, rápidamente sacó un pequeño papel doblado, lo abrió y leyó el nombre. Soltó un suspiro de decepción y se cruzó de brazos mientras ponía una expresión de desagrado.
-Yo quería que me tocara…
-NO SE PUEDE DECIR NADA ACERCA DE LA PERSONA QUE TE TOCÓ- Gritó de repente robin.
- Cabeza de Piña…- Dijo cyborg para sí mismo.
-Tu turno, Raven.
Raven metió su mano con una mueca de indiferencia en rostro, y desenvolvió lentamente el pequeño papel. Tardó 1 segundo en leerlo y lo volvió a doblar.
-Como sea…- dijo la empata con su típica voz.
-MI TURNO!- gritó entusiasmado chico bestia mientras se levantaba de un salto y corría a donde estaba robin.
El chico maravilla le extendió la caja y el empezó a revolver los papelitos con su mano mientras decidía cual de todos agarrar, hasta que se decidió por uno. Corrió a sentarse de nuevo, mientras sus manos temblaban por la emoción y la curiosidad que sentía, al fin lo pudo abrir, y cuando leyó el nombre que éste traía, su corazón comenzó a latir rápidamente y sintió unas inexplicables mariposas en el estómago.
-Raven…- Susurró el chico mientras observaba incrédulo el papel.
Bueno! Espero que les haya gustado, tengo pensado que la historia dure dos o tres capítulos, tal vez hasta salgan algunos mas xD. Ojalá me dé tiempo para actualizar pronto, y para los que leyeron mi otro fic (el de jelsa) espero tener listo el 3er capítulo en estas semanas, ¡hasta entonces! Ah, y muy feliz navidad a todos! Saludos desde México:D