Estoy sentado en la habitación del hotel y me siento intranquilo. Sí, Welch hizo lo que le pedí. Sí, tengo una carpeta con todos los datos de la hermosa srita Steele que he leído al menos cuatro veces desde que me lo entregó. Y aun así me siento intranquilo. El azul de sus ojos me ha estado persiguiendo en sueños, durante los cuatro días posteriores a su entrevista. He pasado por Clayton's y no la he visto por la vidriera cosa que me puso furioso. Y ahora cuando debería estar trabajando en fusiones y arreglando cosas, me encuentro con la vista perdida en el cielo de Portland, no sé por qué diablos he venido hasta aquí

"has venido a verla Grey, la srita Steele te intriga"

Y diablos que es muy cierto. Golpean la puerta por lo que asumo que es Taylor. Digo que pasen y por supuesto que es él.

-¿Qué ocurre?

-Es Andrea, quiere hablar con usted- suspiro molesto y tomo el celular

-Andrea…

-Siento molestarlo sr Grey pero la srita Kavanag ha llamado a Relaciones Públicas con referencia a la entrevista que le hizo la srita Steele- sonrío cuando escucho su nombre y me siento

-¿Qué pasa con eso?

-Bueno al parecer, la srita Kavanag estuvo preguntando si podría hacerle unas fotos ya que no tiene ninguna suya y las pocas que consigue no son de muy buena calidad

-Ya veo… pásame el celular de la srita Kavanag- anoto el número- ¿es eso todo?

-Si señor- me gustan esas palabras- ¿Qué le digo a la srita Kavanag?

-No te preocupes, yo me encargo

-De acuerdo… ¿le llegaron los mails que le envié?

-Si, cuando se complique algo te aviso… hasta luego

-Hasta luego sr Grey- corto y ahora tengo que pensar… tengo que ver como consigo ver de nuevo a la deliciosa srita Steele… me quede en Portland no solo por ella, el viernes que viene tengo que entregar los diplomas en la universidad de Vancouver. Y si no se da antes, el viernes que viene veré a Anastasia de cualquier forma. Y eso me da esperanza. Marco el número de la srita Kavanag

-¿hola?

-¿srita Kavanag?

-No, soy Anastasia ¿Quién habla?- su dulce voz de sirena hace que mis ojos se cierren y que me maree ¿Qué demonios me pasa?

-Srita Steele, habla Christian Grey- silencio, ¿acaso se habrá ruborizado? Recuerdo que lo hacía con cada respuesta que le daba

-Sr… Grey… que sorpresa, vaya…

-¿Cómo esta srita Steele?

-Bien, con mucho por estudiar

-Ya veo… creo que mi asistente se equivocó de teléfono…

-Oh no, este es el celular de Kate… digo de la srita Kavanag solo que ella salió y se lo olvidó y bueno…

-Comprendo, supongo que usted no sabrá nada acerca de unas fotos que ella necesita

-Sí, creo que habló con alguien de su oficina para pedir otra cita con urgencia… al parecer a usted no le gusta ser fotografiado

-No es eso Anastasia, soy de salir poco…

-¿entonces podría hacerse las fotos?

-Todo depende

-¿de qué?

-No comprendo algo…

-¿Qué cosa Sr Grey?

-El trabajo es para ella, pero aquí está usted interesada en todo el asunto

-Kate es mi amiga y quiero ayudarla, y sé que le costó mucho conseguir la entrevista y cuando se enfermó se sentía muy mal por todo

-Usted fue un excelente reemplazo podría decir- no dice nada…

-Yo, la verdad que quiero volver a pedirle disculpas por mi última pregunta acerca de su vida amorosa…

-No hay problema, en fin ¿Cuándo cree que podamos hacerlo?

-¿es eso un sí?

-Aha…

-Yo no creo que Kate tenga problema, pero me imagino que usted debe estar muy ocupado- ni tanto nena

-Podría ser ¿esta noche? Estoy en el hotel Heathman y podría pedir prestado algún salón si le parece

-¡claro!- ¿noto… entusiasmo en su voz? Ojalá no me haya confundido

-Perfecto… ¿tiene para anotar mi celular? Le pido que cualquier inconveniente se comunique conmigo, ¿le parece juntarnos a las 20 así luego comemos algo?- y cuando digo "comemos" me refiero a ti y a mi nena

-No se preocupe ni bien llegue Kate le aviso que se comunique con usted si surge algo

-No Anastasia, quiero que usted se comunique conmigo

-¿yo? Pero…

-Usted me hizo la entrevista y estoy hablando con usted por el tema de las fotos… corresponde que usted lo haga

-Eh…

-No voy a hacer las fotos si usted no viene…

-Claro, claro, yo me comunico con usted para confirmar ¿le parece bien así?

-Definitivamente… buen día srita Steele… espero su confirmación

-Adiós Sr Grey-

Cuando corto la comunicación sonrío satisfecho, me las arregle para ver a Anastasia. Por supuesto que cuando Taylor pide un salón para las fotografías acceden sin chistar. Definitivamente tener dinero hace todo más sencillo.

ANASTASIA

Cuando finalmente Kate regresa le cuento todo

-Es que sencillamente no lo puedo creer Ana

-Bueno, ahora hay que arreglar todo… ¿puede ir Sam para las fotografías?

-No, él no está ¡diablos! Tengo que conseguir un fotógrafo como sea…

-¿y si se lo pides a José?

-Claro, José, el tendrá que salvarme

-Kate…

-¿Qué ocurre?

-Él dijo que yo tenía que ir… que sino no haría las fotos, no entiendo porque me pidió eso- Kate abre la boca y la deja como un buzón abierto

-Te dije que le gustaste

-No seas infantil

-¿infantil? Por favor, Christian Grey te dio su celular y te pidió que estés presente en algo que no tiene nada que ver contigo… le gustas

-O quizás quiera hacerme pasar la misma vergüenza que pasó él cuando le pregunte si era gay- Kate tuerce el gesto

-Ana, no lo olvidaste

-No, y creo que él tampoco

-Bueno, tienes que venir definitivamente… yo hablo con José, ¿podrías llamar al hotel y preguntar a qué hora podemos llegar para armar todo?- asiento. Un rato después la camioneta de José con todos sus equipos y con JJ está en la puerta de nuestra casa

-¡te debo la vida!- le grita Kate a José y lo abraza

-¿Christian Grey? ¿EL Christian Grey que supongo?

-Aunque no lo puedas creer ¡sí!

-Tú sí que no sabes perder el tiempo Kate

-No me mires a mi… todo el mérito es de Ana- la miro con enojo- ¿Qué me miras así? Él está más que interesado en ti, no lo niegues

-Hola lindura- me dice José mientras me abraza

-Hola, no le hagas caso a la tonta esa- señalo a Kate con mala cara

-No sería raro que le resultes interesante… eres muy bonita Ana- suspiro

-¿Qué les ocurre a ustedes? Ese hombre debe tener una fila de dos cuadras de mujeres mucho más hermosas que yo y seguramente duerme con una cada día de la semana… si me siguen molestando con eso, no voy nada

-¡ah no! Te dijo que si tú no ibas las fotos no se hacían así que ni lo sueñes Steele- le saco la lengua y me voy al baño. Mi pelo esta imposible. Me hago una cola de caballo y me paso la planchita en el flequillo. No puedo negar que ver a Christian de nuevo me pone nerviosa. Desde la entrevista no he dejado de pensar en él ni he dejado de soñar con sus hermosos ojos grises. Y su boca… suspiro… ¿Qué te ocurre Anastasia? me pregunto. Sacudo la cabeza y me doy una mirada, zapatillas Convers, mi jean favorito, una remera un poco ajustada… sí, creo que estoy más que bien. Cuando llegamos y nos hacen pasar al lugar miro todo con admiración. Es un salón precioso y JJ y José comienzan a ordenar todo mientras Kate pide un poco de queso y algunas gaseosas. Yo ayudo corriendo cosas. Y cuando tenemos todo listo, sólo nos quedan esperar que sean las 20 y que el Sr Grey baje

CHRISTIAN

Quisiera que alguien me explique en este mismo momento por qué diablos estoy tan nervioso. Son solo unas cuantas fotos y listo. Pero yo sé que pasa "es ella, Anastasia" ella me pone nervioso como nunca me ha pasado antes. Y no puedo permitir eso, yo soy un Dominante por Dios. Yo pongo nerviosas a las mujeres, no ellas a mi… ¿dónde se ha visto que pierda el control por una bonita morena? Pero sé, sé que ella tiene algo distinto. Lo supe cuando nuestros ojos se cruzaron por primera vez y su mirada me traspasó como una flecha ¿se habrá dado cuenta de lo oscura que es mi alma, si es que tengo una? Sacudo la cabeza y Taylor entra justo en ese momento

-Ya llegaron todos Sr Grey

-¿la srita Steele está presente?

-Si señor

-Perfecto- me abrocho el saco- puedes quedarte afuera del salón solo por si acaso.

-De acuerdo señor

Cuando llegamos, la amplia puerta del salón esta entreabierta y escucho voces y risas. Tengo que pensar que Anastasia y Kate Kavanag son jóvenes y están por terminar sus estudios dentro de muy poco. Abro la puerta y la observo, mis ojos son sólo para ella. Esta preciosa, muy informal, de jeans ajustado, remera y zapatillas, sexy… increíblemente sexy

-Sr Grey, soy Kate Kavanag- la srita Kavanag, rubia y de ojos verdes, de belleza clásica pero nada atractiva para mí me alarga la mano- es un gusto conocerlo finalmente

-Srita Kavanag, lo mismo digo ¿se recuperó bien?

-Oh si muchas gracias, este es JJ- me dice señalando a un muchacho bastante joven- y este de aquí es nuestro fotógrafo estrella José Rodríguez- dice abrazando a otro hombre fornido y morocho. Saludo a los dos con un apretón de manos

-Y a Ana ya la conoce ¿verdad?- mis ojos se posan en los hermosos ojos azules de la srita Steele, la noto nerviosa cuando me acerco y eso me encanta

-Srita Steele, un placer volver a verla- le digo mientras beso sus nudillos y siento el temblor de su mano… ella está afectada por mi… me encanta

-Sr Grey, lo mismo digo- me sonríe y yo le regalo mi media sonrisa y ella ¡oh sí! se sonroja... me encanta cuando eso ocurre

Lo siguiente que se es que estoy posando como un tonto mientras noto las miraditas que se lanzan Anastasia y ese fotógrafo, ¿habrá algo entre ellos, hubo algo entre ellos? Tengo que hacer acopio de todo mi autocontrol para no ir hasta él y darle unos cuantos golpes y ubicarlo ¿pero qué derecho tendría? Anastasia es una chica libre y yo… no, ni siquiera me animo a pensarlo. Tan absorto estoy que no me doy cuenta que me fui del lugar en mi mente hasta que su suave voz me saca de la ensoñación en la que me encuentro

-¿Sr Grey?- pestañeo varias veces- ¿se encuentra bien?

-Sí perdón me distraje un poco, solo eso

-De igual forma ya tenemos todo lo que necesitamos- interrumpe Kate Kavanag

-Me alegro- me acerco a Anastasia mientras comienzan a recoger los equipos de fotografía- ¿se queda a cenar conmigo?

-Eh, yo… no puedo, me voy con Kate

-Puede quedarse ella también- abre los ojos… yo siempre tengo un plan srita Steele no se preocupe.

-Le voy a preguntar- asiento, tiene que decir que sí, las miro y Kate me dirige una mirada sorprendida y le responde algo que no sé muy bien que es

-No hay problema- me dice Anastasia regalándome una sonrisa

-Perfecto, las espero en el salón comedor en ¿15 minutos?

-Claro, ahí vamos a estar- salgo del salón sintiéndome un triunfador. Y sé a quién llamar para ayudarme con la pesada de Kate. Por suerte Elliot está en Portland y me dice que llegará en cinco minutos al hotel

-¡Christian Grey no puedo creerlo! ¿una doble cita?

-Shhhh no hace falta que grites- lo tomo del brazo, cuando quiere es tan escandaloso

-¿Quiénes son las nenas?

-Escúchame bien Elliot, tu siempre dijiste que yo podía confiar en ti y voy a hacerlo a pesar de que soy demasiado controlador para eso- asiente y se ríe- conocí a Anastasia hace cuatro días y no puedo dejar de pensar en ella. Me atrae demasiado y quiero que esta noche sea especial. Esta con su amiga, Kate, vinieron juntas en el coche de ella por eso no puedo quedarme solo con Anastasia, así que trata en lo posible de que Kate no sea muy molesta y no preguntes nada más- en ese momento veo a Kate y a Anastasia entrando al lugar

-Vamos- tomo del hombro a mi hermano y lo hago caminar. Suspiro cuando miro como Elliot dirige su mirada a Kate, es como le gustan a él. Jóvenes, rubias, voluptuosas

-Anastasia, Katherine él es mi hermano Elliot Grey- Elliot besa la mano de las dos y los cuatro nos dirigimos al comedor. Nos ubican cerca de la ventana por lo que la vista es sencillamente espectacular

-Que buena ubicación- comenta Kate

-Pertenecer tiene sus privilegios- le responde Elliot mientras le guiña un ojo y ella sonríe, dios mío, esta noche Kate lo va a tener en su cama… Kate se sienta al lado de Elliot y veo que Anastasia sentada al lado mío no dice nada

-¿Qué les gustaría comer?- les pregunto mirándolas a los ojos a las dos

-Yo quisiera carne asada- me responde Kate

-¿Anastasia?

-Eh, sí, creo que la carne asada sería genial

-Carne asada para los cuatro hermanito- el camarero toma la orden pero no pedimos vino, Kate tiene que manejar y yo no puedo permitir que se lleve a Anastasia con alcohol en su sangre. Veo las miradas que se cruzan Kate y Elliot durante la cena. Como para terminar la conquista él hace traer mousse de chocolate que le da en la boca poco a poco mientras ella se relame. Menuda imagen. Me limpio la boca y le extiendo a Anastasia la mano

-Vamos, acá estamos de sobra y el ambiente se está tornando caluroso- ella se ruboriza pero me hace caso. Kate y Elliot sonríen ante mi comentario. No suelto su mano, es pequeña pero nuestros dedos entrelazados se sienten bien… quizás demasiado bien. La noche no está muy fresca por lo que hago que traigan unas copas de vino blanco para disfrutar de la vista

-Me gustaría saber porque te sonrojas tan seguido- la miro y si, vuelve a hacerlo

-No tengo una explicación para eso, ocurre de forma involuntaria

-Menuda escenita entre tu amiga y mi hermano

-Kate es así de fresca y se lanza sin importarle mucho el qué dirán

-¿tú no?

-No, yo soy más tímida

-Diría más bien que eres súper tímida

-Supongo… ¿ya no vamos a tratarnos más de usted?

-No, después de una cena, tratarse de tú es mucho más sencillo ¿no te parece Anastasia?- su nombre se desliza en mi lengua

-Creo que si Christian…

-Bueno entonces cuéntame ¿Cuándo son los exámenes finales?

-El miércoles…

-Ah o sea que ese día hay salida de festejo

-Sí, con Kate y un par de amigos ya quedamos en ir a tomar algo todos juntos

-¿puedo ir con ustedes?- me mira sorprendida pero ¿contenta?

-Si claro… no creo que haya problema…

-¿te gustaría que yo fuera?- retuerce las manos y me acerco un poco más

-A mí me gustaría ir por verte de nuevo… y me gustaría saber si a ti te gustaría verme de nuevo

-Si- apenas puedo oír su voz

-¿sí? ¿te gustaría volver a verme Anastasia?

-Si Christian me gustaría volver a verte- me dice con la voz temblorosa. La miro fijo y sus pupilas se dilatan, no sé si por miedo o deseo. Yo estoy deseando besarla ahora mismo. Ella se muerde el labio ¡madre de dios, es jodidamente sexy ese gesto! Respiro entrecortado y me acerco un poco más. La tengo a escasos milímetros mío

-Ese gesto es muy sexy

-¿Qué gesto?- me dice con voz ronca… ella me desea que diablos

-Morderte el labio- noto que su respiración es entrecortada también

-No me di cuenta- tomo su mentón con mi mano y alzo su rostro. Ella me mira silenciosa. Apoyo mis labios sobre los suyos y la beso. Es un beso raro, distinto, ¿frágil, dulce, inocente? Ella sabe de maravilla y mi lengua por fin la invade. Meto mis dedos en su cabello y la acerco más. Siento su mano en mi cuello y como lentamente sus dedos se pierden en mi cabeza y me acercan también. Es un beso maravilloso. ¡MOMENTO, ALARMA GREY! Tú no eres de flores y corazones ¿lo olvidaste? ¿Qué estás haciendo? Si la quieres, tiene que ser en tu cuarto de juegos, desnuda, encadenada, lista para recibir su castigo y para follarla las veces que tú quieras y necesites… me aparto un poco. Anastasia toma un poco de aire y me acaricia la mejilla con sus dedos temblorosos

-Christian…

-Me deje llevar… fue muy inapropiado de mi parte… lo siento- ella me mira desconcertada

-Me ha gustado mucho- sonrío

-¿de verdad? Pensé que te ibas a molestar

-No, de hecho- vuelve a acariciarme la mejilla y posa sus carnosos labios contra los míos. La tomo de su cintura y suavemente la acerco un poco más a mí. La aprieto contra mi pecho. Sus manos rodean mi cuello. Se siente bien. Su beso se siente bien. En estos momentos lo único que pienso mientras nos besamos es que tengo que encontrar la forma de mostrarle a Anastasia mi mundo y lo que me gusta. Seguramente saldrá corriendo pero al menos hoy quiero disfrutar de este beso suave y profundo que me está dando. Me tira un poco del pelo y yo muerdo un poco su labio. Gime en mi boca. Oh nena no, no podré detenerme si lo haces de nuevo

-Anastasia… si no me detengo ahora no voy a parar hasta tenerte desnuda y estar dentro tuyo- ella se separa y me mira ¿con horror? ¿dije algo de malo? Seguramente estar en un patio lleno de gente que nos pueda ver mientras follamos duro no sea una buena idea. Se vuelve a sonrojar. Le sonrío para que no sienta abrumada por mi declaración. Ella me mira y me sonríe también. Parece un poco más tranquila

-¡ahí están!- grita Elliot

-Ana ¿nos vamos?

-Si, vamos- ella me mira y me sonríe- hasta pronto Christian

-Hasta pronto Anastasia…- veo que Elliot toma a Kate de la mano y le sonríe- Anastasia… un segundo- la llamo

-Te espero en el auto- le dice Kate y se aleja con Elliot

-¿Qué ocurre?

-Ellos se van a acostar…- baja la cabeza y se sonroja, por dios, ¿es que no se dio cuenta?

-Puedo ir con ellos y quedarme en lo de otra amiga… no te preocupes, gracias- se acerca y me da un pequeño beso suave, es muy dulce y la veo alejarse. Me siento totalmente sobrepasado por Anastasia. ¿Qué mierda es todo esto? Yo necesito una sumisa, no soy un hombre de flores y corazones. El amor me está vedado desde niño, nadie puede quererme porque soy un maldito pervertido. Me gusta golpear a pequeñas morenas y follarlas hasta cansarme. Esa es mi vida, eso es lo que soy. No hay tiempo para romance y poesías. Me paso la mano por el pelo sintiéndome frustrado… pero Anastasia… ella…

-Sr Grey- alzo la vista y lo veo a Taylor

-¿Qué ocurre ahora?

-Me imagino que querrá saber que la srita Steele está en el lobby del hotel haciendo averiguaciones para conseguir una habitación para pasar la noche aquí

-¿ella está todavía aquí? Pensé que se fue con Elliot y Katherine

-No señor, averiguo los precios pero aparentemente no tiene tanto dinero por lo que hizo que le pidieran un taxi que todavía está esperando

-Gracias Taylor- corro hacia el lobby esperando que todavía no se haya ido. Está sentada en uno de los sillones.

-Anastasia…

-Christian- se para… es hermosa, no puedo negarlo. La deseo, la quiero en mi cama ahora mismo

-Pensé que te había ido

-No, yo, me di cuenta que tenías razón por lo que les dije que se fueran, y bueno averigüé cuanto salen los cuartos y no me alcanza así que pedí un taxi pero están con mucho trabajo al parecer

-Ven, vamos…

-¿a dónde?

-Puedes quedarte conmigo

-Yo… no, gracias, es muy amable de tu parte

-No voy a tocarte Anastasia, solo quiero que duermas cómoda y sin gritos molestos, porque déjame decirte que Elliot es muy ruidoso cuando folla- vuelve a ruborizarse, soy un animal-

-Perdón por mi vocabulario

-No hay problema

-Si, lo hay, te ruborizaste y no está bien que hable así con una dama… vamos- tomo su mano y tiro de ella. Cuando abro la puerta Anastasia tiene cara de asombro, sí la habitación es muy grande.

-Puedo arreglarme aquí- dice señalándome el sillón blanco grande

-No, tú vas a dormir allá- le digo mientras señalo la puerta de la habitación. Ella camina hasta ahí y la abre

-Es… enorme…

-Ponte cómoda… es toda tuya- le sonrío

-Pero… ¿y tú donde vas a dormir?

-En el sillón

-No es justo…

-Que va… además no soy de dormir mucho te lo aseguro- ella vuelve a retorcer sus manos

-¿Qué ocurre Anastasia?

-Me gustaría que me dijeras Ana

-De acuerdo ¿Qué ocurre Ana?

-No tengo pijama…

-Claro… um. Déjame ver qué puedo hacer- me dirijo al pequeño bolso que tengo y saco una remera y un bóxer ajustado… supongo que está bien para ella, con lo pequeña que es, seguramente le quedará grande. Le muestro las dos prendas y ella se sonroja… puedo acostumbrarme a eso…

-No te sonrojes, creo que te quedarán grandes

-Gracias- los toma y va hasta el baño del cuarto. La sigo con la mirada… es tan hermosa y ese beso, esos besos que nos dimos. Me doy cuenta que me tira el pantalón. "Ubícate Grey, la puedes asustar" pienso para mis adentros y me cambio rápidamente antes de que Ana, salga del baño. Creo que está más que bien con el pantalón gris de pijama… me coloco una musculosa tapando mis recuerdos del pasado. Me quedo boquiabierto cuando la veo salir. Si tiene puesto mi bóxer apenas se le nota por la longitud de sus hermosas piernas. No tiene marca de sostén… santo dios, se me seca la boca

-¿estas cómoda?

-Si, gracias por prestarme tu ropa…

-No hay problema…

-¿ya te vas a dormir?

-¿Qué necesitas?

-Me gustaría beber una taza de té

-Claro, ¿alguna marca en especial?

-TWININGS ENGLISH BREAKFAST con la bolsa afuera si no te molesta

-Claro que no, ahora lo pido- me alejo hasta el teléfono y pido su té, un café para mí y algunos chocolates. Quiero tentar a la srita Steele hasta que me pida, me ruegue que la folle duro como me gusta. El servicio al cuarto no tarda nada. Lo colocan todo en la mesa mientras Ana está mirando Portland desde la ventana

-Ana ya tengo tu té- ella se da vuelta y me sonríe. Le da solo algunas sumergidas a la bolsa de té y luego lo endulza. La miro serio. Ella se da cuenta de los chocolates

-¿y esto?

-Ah, supongo que una atención del hotel ¿no te gustan los chocolates?

-Si pero trato de no comprarlos porque podría engordar hasta límites insospechados

-¿Tú? ¿engordar? No hagas chistes, apenas comes…

-No sé porque dices eso…

-En la cena apenas terminaste tu plato cuando nosotros tres estábamos repitiendo la porción

-Lo que pasa es que…

-¿Qué?

-Estaba un poco nerviosa…

-¿a causa de qué?

-A causa tuya

-¿mía?

-Eres muy intimidante- odio esa palabra, la odio

-¿intimidante?

-No lo tomes a mal

-No eres la primera que me lo dice, pero la verdad que estoy bastante harto de esa palabrita

-¿sonríes? Digo mostrando todos los dientes- le sonrío y le muestro mis dientes. Ella lanza una carcajada y yo la sigo

-No me hagas esto- la miro con auténtico deseo. Ella le da un sorbo al té y toma un chocolate y se lo lleva a la boca… sexy nena

-Como envidio a ese chocolate… me encantaría estar en tu boca ahora, todo derretido- Ella lanza un suspiro por su nariz y vuelve a morderse el labio

-Anastasia, estamos solos en una habitación inmensa, hay una cama de dos plazas cerca y tú estás mordiéndote el labio… no tientes a la suerte

-¿tendría algo de malo querer tentarla?- abro los ojos… srita Steele no la consideraba tan lanzada

-¿no era que eras tímida?

-Yo… cuando estoy contigo no sé qué me ocurre- agacho la cabeza para mirarla directo a los ojos dado que como casi siempre se ha sonrojado y evita mi mirada

-¿Cómo que no sabes que te ocurre?

-Tonterías mías…

-Cuéntamelas

-No quiero… me da pena- me acerco y paso mi mano por su hombro

-¿si te doy un beso, me lo cuentas?- ella me mira con esos hermosos ojos azules y pestañea varias veces. No lo pienso y la beso. Siento sus manos en mi cabello y las mías van derecho a sus pechos. Ana se aparta y se para… oficialmente no entiendo a las mujeres, especialmente a la que está jadeando sin respirar a un par de metros mío

-¿Qué ocurre, porque te alejas de esa manera?

-Yo…-apenas balbucea, entonces me acerco y tomo sus manos y las coloco en mis caderas y pongo las mías en las suyas

-¿no quieres acostarte conmigo Ana?

-Christian…

-Dime

-Soy virgen- ¿Cómo?