Personajes e historia original pertenecen a Kyoto Animation.

Abajo.


El color fosforescente en el rostro de Rei delataba la incomodidad del momento. Abrió la boca para reprender a Nagisa por su imprudencia. Pero en lo que hilaba las palabras correctas, el pelirrojo y el azabache se adelantaron en la respuesta.

—Él —respondió al unísono el dúo dispar.

—¿Quién? —La cara de duda en el rostro del rubio re marcó más ante la respuesta tan confusa.

Rei estaba a dos de caer desmayado al suelo. No podía creer la naturalidad con que esos tres discutían un asunto tan vergonzoso, hiperventilándose, trató de detener el interrogatorio, pero pareciera que cada que encontraba la cordura de hablar, alguno le robaba la palabra.

—Haru debe ir abajo —justificó Rin—, ya que él es más pasivo.

—¡Es cierto, Rin-chan! Haru-chan siempre es más sumiso y casi nunca discute, además de que las personas más extrovertidas siempre vamos arriba.

El peli-azul calmó por un momento su pudor al oír cómo su pareja rubia pluralizaba su afirmación. Estaba prácticamente declarando que él también era el de arriba. Se acomodó con petulancia los anteojos y se aclaró la voz.

—Nagisa, aunque creo que el ser el pasivo en una relación no es signo de debilidad, sumisión u algo por el estilo, yo opino que el que muestra más emociones, o si lo quieres llamar extrovertido, se jacta de ser el pasivo en la mayoría de ocasiones; son más románticos.

—Hum —Haru asintió—, Rin va abajo.

—¡Rei-chan! Pero Rin es más competitivo, nunca se dejaría ganar en el juego por ser el dominante, en cambio Haru-chan lo dejaría pasar, le daría lo mismo ser el sumiso.

—Ser sumiso, Nagisa, no implica ser el que recibe —Haruka habló con calma—, de hecho la sensibilidad juega un papel más importante a la hora de tomar un rol. Rin es más sensible, lo he visto llorar tantas veces…

—¡Haru! —Gruñó el pelirrojo con las mejillas encendidas, mezcla de enojo y timidez— Yo… ¡Yo soy más alto que tú! El más alto siempre va arriba —puntualizó y se cruzó de brazos.

—¡Oe! —Replicó Nagisa— La altura no significa nada, ¿Cierto, Rei-chan?

—Pues…

—No, no significa nada —apoyó el pelinegro, con el carácter alborotado—, Rei parece más el de abajo y mide más que Nagisa.

—¡No lo soy!

—Es que Rei es un caso especial, porque él sí parece el de abajo. —Comentó Rin.

—Lo ves, Rei-chan. Todos lo creemos.

—¿Qué? —Tartamudeó el chico de gafas— ¡Ya dije que no lo soy…!

—Chicos.

Por la puerta corrediza que conducía a la estancia, en donde los cuatro muchachos discutían, se asomaron los ojos verdes del mejor amigo del dueño de la casa. Makoto tenía sonrojadas las mejillas y se mordía con nervios el labio inferior. A un lado del castaño, Sousuke, mejor amigo de Rin, se encontraba con la cara de seriedad que parecía perenne en su rostro; no le agradaba estar en la casa de Nanase y eso era evidente.

—¿Makoto? —Haruka pidió con la mirada una explicación de por qué una de las personas que menos soportaba se encontraba en su hogar.

—Sí, esto… verán solo quería…, quiero…, queremos decirles que… eh… Sousuke y yo estamos saliendo —conforme Makoto hablaba, los colores rojizos en sus mejillas subían y su tono bajaba—. Sé que no te cae bien, Haru, y que yo nunca terminé de agradarte por completo, Rin. Pero… eh… lo quiero y… eso…

Silencio.

—¡Mako-chan es el de abajo…!


Fin.

Pia~.