La autora es LovelyMagickUnicorn - u/1993234/LovelyMagickUnicorn
El link del fic original es - s/10150522/1/The-Running-Back
les invito a agregarla en sus favoritos para apoyar a la escritora original.
La historia ni los personajes me pertenecen.
"No"
"Pero Quinn"
"Dije que no"
"Ni siquiera me has escuchado"
"Te he escuchado", dijo rápidamente Quinn dándose la vuelta hacía su novia. "Y te he escuchado todos estos últimos días y sigo diciendo que no". Sus palabras fueron pronunciadas con tanta firmeza que cualquier persona normal tendría que dejar ahí la conversación. Pero Rachel no era como las personas promedio. Sus labios se cerraron y sus ojos se estrecharon hacía Quinn. "Oh, ni siquiera pienses en usar ese mohín conmigo. No voy a juntar a mi hermana con Gabrielle" le dio una mirada severa a Rachel antes de girarse sobre sus talones y seguir su camino.
"Pero-"
"He dicho que no Rachel"
Rachel frunció el ceño. Tenía la esperanza de que esto hubiese sido más fácil, pero Quinn era muy firma en su postura. Sabía que no podía, ni quería, ni debería, ayudar a Gabrielle sin la ayuda y aprobación de Quinn, por lo que tenía que encontrar una manera de hacerla cambiar de opinión. Quinn había avanzado varios pasos por delante, pero luego al parecer, decidió no seguir adelante sin Rachel. La morena se acercó a su lado y entrelazo su mano con la de Quinn.
"Realmente estamos peleando?" le preguntó unos momentos después de reanudar el paso.
Quinn dejó escapar un suspiro de exasperación. Se giró hacía Rachel con su rostro fruncido. "No es que quiera discutir contigo, pero Gabby… con mi hermana" se estremeció ante la idea y luego siguió su camino, tirando ligeramente de Rachel. "Lo admito, es una gran chica, pero sería raro y puede que no esté lista para eso". Rachel volvió a abrir la boca para hablar pero la rápida mirada de Quinn hizo que de nuevo la cerrara. Hizo un mohín de nuevo y esta vez con éxito, aunque sin quererlo, se las arregló para hacer flaquear a Quinn. "Lo pensaré", suspiró Quinn. A Rachel se le iluminó el rostro y estaba a punto de abrazar a Quinn, pero se detuvo cuando se encontró con un dedo señalándola directamente a la cara. "Pero no se te permite usar ese mohín conmigo".
"Um… bien. Creo que lo puedo evitar" Quinn no parecía totalmente convencida y a decir verdad, estaba bastante segura que Rachel no podría mantener su parte del trato. Pero el esfuerzo que hizo Rachel en la gran sonrisa y la esperanza para que le creyera le bastaba por ahora. Había una disimulada mueca en el rostro de Quinn mientras giraba de nuevo a contemplar su camino. Pasó un brazo por la cintura de Rachel y procedió a caminar con ella al resto de sus clases. Se despidieron con un beso en la mejilla y la promesa de hablar más tarde.
Durante el resto del día Rachel se aseguró de no traer a colación el tema. Estaba decidida a darle a Quinn tiempo y espacio para pensar las cosas y hacerlas realidad. Rachel creía que era una gran idea lograr juntar a Frannie y Gabrielle, o al menos no lo consideraba una mala idea. Rachel sabía que se había estado presionando con todo esto de los partidos pero si ella podía conseguir a la chica de sus sueños, porque no podría Gabrielle? Y si tenía que ser honesta, tenía que admitir que Gabby y Frannie se verían muy lindas juntas.
Le gustaba la idea de todos siendo felices juntos y tanto se imaginó la imagen que cuando vio a Gabrielle cruzando la cafetería durante el almuerzo, le sonrió con muchas gracias, Gabrielle le devolvió la sonrisa con mucha confusión. De inmediato comenzó a mirar alrededor en un esfuerzo por encontrar que era lo que encontraba Rachel tan divertido. Sí, ella y Frannie definitivamente se mirarían lindas juntas.
"¿Qué demonios estás haciendo?" el sonido de la voz de Santana sacó a Rachel de sus pensamientos. Saltó un poco, asustada, casi dejando caer su bandeja de comida al suelo. A pesar de todo, Santana aún conseguía asustarla un poco.
"Nada" respondió con rapidez.
Santana desvió la mirada hacía donde una confusa Gabrielle se levantaba y luego miró de vuelta a Rachel, "nada?" le repitió y Rachel asintió. "Bueno, más te vale que no sea nada. Odio decírtelo Berry, pero no lo haces tan mal. Pero si le haces daño a Q yo-"
"Nunca" por un momento los ojos de Santana se volvieron feroces y Rachel se preocupó de haber cometido un error, pero la idea de los ojos de la latina desapareció tan rápido como había aparecido. Su expresión se suavizó y le dio una mirada a Rachel con la que ya estaba familiarizada. Para la morena parecía una mirada de… respeto. La latina sonrió a Rachel antes de darse la vuelta rápidamente, con su cabello en un movimiento que casi golpea en la cara a Rachel. La morena se quedó sorprendida mientras veía como Santana se marchaba hacía la mesa de siempre.
Estaba bien, todo había salido bien, sorprendentemente. Sin embargo, Rachel se miró a si misma solo para comprobar que Santana no le había hecho algo, pero al parecer no era el caso. Sus labios se curvaron en una sonrisa. Se había mantenido firma y todo salió bien. Rachel se sentía orgullosa de sí misma. Rápidamente escaneo el área para ver si alguien había notado su logro. La suerte no quiso que fuese así.
Pero quizás Gabby sí. Rachel se giró hacía ella, pero no la encontró, se había ido. Sus hombros se hundieron un poco. Estaba en medio de la cafetería y había hecho algo que muy pocos siquiera intentarían, y sin embargo, nadie más que ella lo había presenciado. Fue un poco desalentador para Rachel, pero dejó pasar su molestia y se fue a comer algo. Mientras caminaba alguien se acercó por detrás de ella y le paso un brazo por los hombros.
"Hey Baby Judio, ¿Qué pasa?" dijo Noah antes de señalar su expresión, "¿estás bien?, ¿pasó algo? ¿a quién tengo que darle una paliza?" Rachel se rio de la última pregunta, pero lo detuvo antes de que siguiera divagando. De lo contrario Noah acabaría muy decepcionado. Sabía que la entendería, le dijo con calma lo que acababa de suceder. Él se rio entre dientes. "Eso debió haber sido algo muy bueno" dijo en voz alta.
"Lo fue!" dijo emocionada Rachel, Noah volvió a reír. Él entendía la importancia de este logro de la pequeña morena así que de detuvo antes de pasar a un tema diferente.
"Apuesto que lo fue, de todos modos me dieron una sorpresa para ti, para más tarde"
Los ojos de Rachel se iluminaron y olvidó por completo su anterior decepción, "una sorpresa? Oh! ¿Qué es?"
"¿Una sorpresa?" él se rio mientras se encogía de hombros. "No se dice que es, vas a tener que esperar hasta más tarde" Enseguida Rachel puso su puchero. Noah conocía bien esa mirada y sabía que, al igual que Quinn había prendido, era la fuente de sus poderes de persuasión. Camino con rapidez antes de que Rachel pudiera utilizar esa m irada contra él, pero antes de ir, Noah decidió alborotar un poco el cabello de Rachel. Rachel se apartó mostrando su desagrado y lo dejó ir.
Tomo una bandeja de comida y luego fue a encontrarse con su rubia en la mesa. La saludo con un beso en la mejilla y escuchó a Santana haciendo arcadas. No podía sabía que pensar sobre la reacción de Santana a sus muestra de afecto, es probable que nunca cambiaría. Pero era suficiente saber que la mejor amiga de Quinn aprobaba su relación, incluso si le disgustaba.
Pero a cómo eran las cosas, sus muestras de afecto eran un poco limitadas, particularmente cuando Gabrielle se acercó y se sentó no muy lejos de ellas. Parecía un poco nerviosa por su proximidad con Quinn mientras ponían su bandeja en la mesa, pero no había muchos lugares disponibles. Rachel la saludo calurosamente, en un intento de hacerla sentir mejor. Podía sentir los ojos de Santana en ella en cuanto lo hizo, pero la sensación no duró mucho y cuando se giró hacía la latina descubrió que Santana lucía lo contrario a preocupada.
Rachel volteo a tiempo para ver a Gabrielle contestarle con un pequeño hola a su saludo. Inmediatamente volvió su atención a su comida y charló un poco con los que estaban junto a ella. Después de eso, el resto de la comida parecía pasar sin incidentes. Y después de un par de horas Rachel de nuevo salió al campo con su novia. Dio a Quinn un rápido beso en la mejilla antes de que empezara la práctica con las Cheerios.
Entonces, una vez más, Rachel tomó un lugar arriba en las gradas. Había conseguido hacer un poco de tarea durante el día, pero decidió terminarla en lo que esperaba. Si había un lado bueno de no poder jugar más era que el horario de Rachel se había relajado un poco, eso y que ya no seguiría siendo tacleada. Además, toda esa cosa con los maestro dejando que los deportistas se saltarán las clases, no era cierto. O tal vez simplemente no era el caso de Rachel. No es que ella hubiese tomado ventaja de eso en algún curso.
El equipo no tardó mucho en salir. En pocas palabras, Rachel se distrajo de su tarea. Vio como todos corrían hacía la cancha, o al menos Parecía que lo hacían. Un número parecía que faltaba en la multitud. Rachel buscó a Noah, finalmente encontrándolo en el banquillo charlando con la entrenadora Beiste. No podía oír nada de lo que decían y sabía que no debía tratar de leer los labios, pero sentía curiosidad, sobre todo porque estaba a la espera de su sorpresa. Noah la miró por un momento, tenía una enorme sonrisa en su rostro. +El extendió la mano y la entrenadora Beiste puso la suya sobre la de Noah. Parecía estar dándole algo, algo pequeño. Noah lo miró brevemente antes de devolverlo.
Vio como Noah se giró hacía las gradas y se dirigió hacia donde ella estaba sentada. Casualmente se dejó caer a su lado con un simple "Hola". Se inclinó un poco hacía adelante y se estiró. Actuo normal a pesar de que Rachel sabía que era consciente de que lo estaba mirando. Sabía que él disfrutaba de lo que estaba haciendo; torturarla así. "El equipo parece estar haciéndolo bien, no crees?"
"Lo hacen" Rachel siguió su juego.
"Sin embargo, no ha sido lo m ismo sin ti"
"Pero ustedes no me necesitan" o al menos Rachel esperaba que no lo hicieran, "sólo tienen que centrarse más en su juego aéreo, hicieron un gran trabajo en el último partido" Noah se burló de sus palabras.
"Tuvimos suerte" admitió. "De hecho, si quiera lo miraste?" le siguió el silencio, salvo por la ligera inquietud de Rachel, "no lo hiciste?" le preguntó con incredulidad.
"Estaba nerviosa, vale? El juego estuvo cerrado todo el tiempo y no podía soportarlo" explicó "así que cerré los ojos y Quinn me narró lo que sucedía. Es tan malo eso? Y deja de reírte de mí!" Rachel le dio un puñetazo a Noah en el brazo pero él siguió riendo. "De verdad Noah, deja de reírte!" levantó su pequeño puño amenazador.
"Está bien, está bien" dijo Noah levantando sus manos para defenderse en caso de ser necesario. "No tenía la intención de burlarme, es solo que tendrás que mantener los ojos abiertos si vas a ser entrenador asistente"
"Solo porque dices no estarte burlando de mí no signifi- espera que?"
"No sería un trabajo oficial ni nada, " dijo Noah "pero estuvo hablando con la coach y ella piensa que sería una buena idea y yo también, por lo tanto, ¿qué dices?" le dio un momento para responder, pero después decidió añadir, "si dices que si, intenta no ser tan mandona" por lo que recibió otro golpe, "¡Ay! Y no puedes darle puñetazos a todo el mundo"
"No lo haré" prometió Rachel, "tú sabes que mis golpes son solo para ti" le dijo con gusto, "¿me darán un silbato? Por favor, dime que tendré un silbato"
Noah asintió mientras se frotaba el brazo y uso la cabeza para señalar a la entrenadora "sí, la coach lo tiene" Rachel gritó y saltó. Estaba ansiosa queriendo salir corriendo de las gradas, "he creado un monstruos, no?"
"Oh, no tienes ni idea! Muchas gracias Noah!" gritó Rachel saliendo corriendo de ahí, detrás de ella escuchó a Noah gemir.
"Gracias" gritó el "ahora todo sabrán a quien culpar!"
"De nada! Estoy segura que todo el mundo estará muy agradecido una vez que ganemos el campeonato!" Rachel corrió hacía la coach Beiste que, habiendo escucho el final de su conversación con Noah, ya tenía el silbato extendido. Era simple y ordinario, pero colgaba de una cuerda que tenía formas de estrellas de oro en ella. En cuanto Rachel lo cogió, no pudo evitar darle una significativa mirada, "gracias coach!" Rachel saltó y tomo a la entrenadora Beiste en un abrazo, "No la defraudaré" dijo liberándola por fin, "le importa si voy a decírselo muy rápido a Quinn?"
"Adelante, pero después tendremos que poner a estos muchachos en forma"
"Lo haré entrenadora". Rachel corrió hacia donde estaban las Cheerios en una intensa práctica. Ella deseaba tanto seguir saltando, pero sabía que era mejor que no lo siguiera haciendo. En vez de eso, agitó la mano donde tenía su nuevo silbato, en dirección a Quinn. No pasó mucho para que su novia lo notara. Quinn le dirigió una sonrisa y le lanzó un beso. Satisfecha, Rachel volvió corriendo a la coach Beiste. "¿Puedo?" pregunto, su silbato a una pulgada de sus labios.
"Adelante"
Rachel hizo sonar el silbato muy duro, fácilmente ganando la atención de todo el equipo. "Muy bien chicos! Tenemos mucho trabajo por hacer si queremos ganar ese campeonato, así que vamos por ello!"
Hey! no he muerto! lamento muchísimo la demora, de verdad! casi me da un infarto cuando al segundo de terminar la traducción se me borró todo, pero nada que Ctrl+Z no solucione.
Feliz Navidad, Año Nuevo, Reyes, etc etc, cómo se la pasaron?!
Bien, este es el capítulo 26 y el fic original lleva 27, aún no ha sido terminado, pero la autora tiene casi el mismo tiempo que yo sin actualizar.
Poniendome al día con el 27, empezaré con el que falta de "Second Time" por aquellas que lo leen.
Empecé otra traducción, solo que es SwanQueen, ya saben, de Once Upon a Time (otra serie donde las protas femeninas tienen mas química entre ellas que con sus masculinos) se llama Accidental Marriage. Les dejo un adelanto.
"El tipo dijo que debería retroceder, hasta donde comenzó todo, reprogramar otra audiencia ya que Regina y yo estábamos en una relación, entonces la seguridad de Henry debía ser discutida antes de cualquier acuerdo."
"A lo que su hija dijo, que si ese era el caso 'nos casábamos''"
"No pensé que entendería que nos fuéramos a casar en ese momento" dijo Emma.
"Espera, entonces ¿ustedes se casaron delante de un juez de verdad?" dijo Charming
"Sí. Fuí el padrino" dijo Henry sonriéndole.
"Lamento que no hayas tenido un anillo que custodiar para nosotras" le dijo Emma
"¿Por qué te disculpas con él?" pregunto Regina.
"¿Qué? ¿Con qué frecuencia se puede ser el padrino de bodas de sus mamás?"
Denle una oportunidad. Nos leemos pronto, saludos.