Hola a todo el mundo, aquí vengo a molestarlos con otro fic, este no es nada más y nada menos que un Emalf x Yosafire, si no te gusta esta pareja con todo respeto no se que haces acá y no voy a seguir entreteniéndote y te dejo leer si te gusta~

Había pasado ya un mes desde lo que paso con Ivlis, el mundo estaba bien de nuevo, ella convivía con sus amigas como era de costumbre, pero sentía que le faltaba algo, más bien alguien, no podía parar de recordar a ese extraño chico demonio con los lentes de sol que era secuaz de Ivlis. Sentía culpa por haberlo tratado tan mal, y es que en esos momentos no pensaba en nadie debido a la situación en la que estaba su mundo aquella vez, creía sentir algo fuerte con Froze, pero lo había confundido con la hermandad que tenía con la rubia; en cambio ese chico de los lentes le había cautivado, lo odiaba en esos momentos, pero a la vez sentía que no era un chico malo, pero el orgullo y la furia no le dejaban expresar que en realidad se preocupaba por él.

Yosafire suspiró y salió de casa rumbo al jardín de flores, necesitaba estar sola y aclarar su mente y sus sentimientos, extrañaba a Emalf, pero seguramente ya no lo volvería a ver, y seguramente el pelimorado la odiaría por haber sido cruel con él las únicas veces que habían conversado.

—Soy una estúpida, quizás Emalf y yo no volvamos a encontrarnos. —Suspiró pesado, acto seguido se pusó a jugar "Me quiere, no me quiere" mientras destrozaba a esa pobre flor que no tenía la culpa de su tristeza seguía sintiéndose mal por dentro debido a lo que paso con el chico de vestimenta extraña y lindos ojos ámbar.

—Me quiere, no me quiere… Me quiere.

—Claro que te quiero, idiota. —Dijo una voz detrás de ella, esa voz la reconocía a la perfección.

—Estúpido te extrañe. —Habló la peliverde para abrazar al chico quién no se negó e igualmente la abrazo.

Se sentía feliz de que a pesar de lo mala que había sido con él la siguiera queriendo, pues la chica demonio se había enamorado de ese chico que ocultaba sus hermosos ojos bajo esos lentes de sol. Por su parte, el chico se sentía igual, su amor por la peliverde de los lentes era sincero y no le había dejado vivir en paz, se había merecido el castigo que le puso Reficul, castigo que a su vez le hizo reflexionar sobre que había hecho un mal a todas esas personas, en especial a su amada Yosafire.

—Yo también te extrañe. —Sonrío él.

—Te amo Emalf. —Susurró la chica escondiendo el rubor que se formó en sus mejillas con el pecho de su amado.

—Yo también te amo Yosafire. —Respondió el pelimorado acariciando la cabellera de la chica demonio.

Ella sonrió y acto seguido alcanzó los labios de su amado uniéndose en un beso con él, quería expresarle sus sentimientos, ser la chica ideal para él, lo amaba más que a nadie; y él también la amaba más que a nadie en ese mundo. Siguieron besándose por un buen momento hasta que el aire se les acabó.

—Emalf… —Susurró ella con alegría.

— ¿Quieres ser mi novia? —Preguntó el chico con miedo a ser rechazado como las otras veces.

—Estaré encantada. —Sonrío la chica.

—Te amo Yosafire. —Menciono Emalf.

—Yo también te amo Emalf. —Contestó Yosafire.

Acto seguido tomo al chico de la mano y fueron a la Aldea Gris, no les importaba lo que ocurrió en el pasado, sólo agradecían haberse conocido en aquel momento. Un momento difícil, pero que al final dio sus frutos, a pesar de que Emalf quería destruir el mundo donde Yosafire y compañía habitaban, ella lo amaba en lo más profundo de su ser; pues sentía que estaban hechos el uno para el otro, sin importar los hechos ocurridos en el pasado.

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Espero que les haya gustado, se que escribo cosas bien cortas pero hasta ahí me llega la inspiración TT^TT Nos veremos en otro fic, bye bye~