Promesas cumplidas

Capitulo IV


— finale —


La suave brisa le meció el cabello rubio con parsimonia mientras se ponía en cuclillas frente a la lapida del que alguna vez fue su amigo y compañero…; Neji. Sonrió mientras observaba el nombre grabado en aquella piedra de mármol bien cuidada, y colocó una flor sobre la lapida. En su brazo vendado, entre los dedos de su mano, llevaba consigo la banda ninja de Neji. Esa, que Hinata había insistido en que conservase. Recordó aquella vez donde se sacrificó por Hinata, y también por él. Su pecho se infló. —Gracias. — susurró al tiempo que agachaba la cabeza y sonreía. —Eres un gran héroe, Neji. — y se puso en pie.

Se irguió de inmediato al sentir una presencia bastante familiar.

—Naruto-kun. — lo llamó Hinata con aquella suave voz que la caracterizaba, con un ramo de flores de distintas tonalidades y colores en las manos. Las mejillas se le colorearon al sentir la fría brisa acariciar su rostro.

—Hinata, ¿cómo estás? — preguntó el rubio con su sonrisa tan común en él. Hinata y el ya habían hablado hace tiempo de los sentimientos de ambos, ella sabía que el corazón de Naruto jamás seria de ella, así que aceptó una simple amistad entre ambos… con el tiempo ya no se ponía como tomate al estar en su presencia.

—Bien, q-quise hablar un poco con Neji-san antes de ir a la academia. — respondió al momento que se posaba a su lado. Le dedicó una tímida sonrisa llena de luz y se acuclilló frente a la tumba de Neji.

Colocó el ramo de flores justo a lado de la de Naruto y suspiró. Lo extrañaba, si, y mucho. No había día ni noche en la que no le pesara la muerte de Neji, pero estaba orgullosa de él, y sabía que él de ella, también

—Naruto-kun… gracias, el también te consideraba su amigo… — musitó. Se puso en pie.

—¡No hay de que, Hinata! Él fue un gran héroe — vociferó con efusividad el rubio. Hinata sonrió. Observó la lapida de su primo y suspiró. 'Neji-san…', pensó. Permanecieron en silencio por varios segundos, entonces Hinata, un poco alarmada, recordó que ya era algo tarde para…

—N-Naruto-kun, ¿no tienes que ir con Sakura-san a…?

Naruto salió de su transe 'fase/ego/héroe de Konoha' y abrió los ojos cual platos de ramen. Su rostro se contrajo en uno de pánico. — ¡Sakura-chan me va a matar! — vociferó al tiempo que corría rumbo a la academia ninja. — ¡Nos vemos Hinata! — se despidió sin voltear a atrás. Su compañera sonrió y observó una última vez la tumba de su primo antes de salir apresuradamente rumbo a la academia ninja, también.

Naruto corría de calle en calle. Saludaba a todo aquel que alzara la mano en un gesto de apreció o saludo. ¡Buenos días, Hokage-sama! ¡Buen día, Naruto!

Algunas de sus amistades también se dirigían a la academia puesto que impartirían clases en ella. Caminaban tranquilamente, y entonces Naruto corría a lado de ellos, haciéndolos parpadear un par de veces, debido a que ya no se encontraba en su campo de visión. '¿Ese fue Naruto?'. Si. Vaya. ¡No cambia!

Pasó corriendo frente a su puesto de ramen favorito. Él dueño y su nieta lo vieron. —Ese Naruto aun siento Hokage jamás va a cambiar. — dijo el anciano y soltó una risa.

—Abuelo, ¿tu conoces al Hokage? — preguntó la pequeña inocentemente.

—De toda la vida, mi niña, es mas, ¿quieres que te cuente una historia cuando él era niño? — Dijo con orgullo

—¡Si! Si, si, si, ¡cuéntame abuelo! — contestó la niña emocionada.


El sombrero de Hokage le brincaba sobre la cabeza amenazando con caerse al piso por los movimientos bruscos y acelerados que producía el joven Uzumaki con su carrera. Apareció en una nube de humo frente a su esposa e hija utilizando el Jutsu de su padre. —¡Ya llegó! — gritó su hija rubia y de ojos jade como su madre.

Corrió hasta su padre y este la tomó en brazos. Sakura sonrió al ver la escena, luego frunció el ceño con fingida molestia.. — ¡¿Para que tienes un reloj si no sabes a que hora llegar?! — reclamó la Haruno —ahora Uzumaki— al tiempo que se acercaba a Naruto y este le sonreía con total tranquilidad e inocencia. Volvió a sonreír genuinamente.

—¡Neh, Sakura-chan, fui a visitar a Neji! — dijo Naruto.

—¡Papá llegó como contaste que lo hacía el abuelo! — dijo Kasumi, su hija, al tiempo que soltaba a su padre y hacía un ademan con las manos.

Naruto rió con ganas al sentirse apenado. —Que inteligente eres, Kasumi, igual que tu madre. — le sonrió a su hija. Con lo cual la niña también sonrió, con la misma sonrisa que había heredado de su padre, y a Sakura le provocó un pequeño sonrojo.

—Impuntual, como siempre. Sakura, ¿no deberías dejarlo dormir por la noche? — mencionó Karin acercándose a la familia con una sonrisa burlesca y un tono a la par hicieron a Naruto poner cara de desagrado. Karin se guardó una carcajada. Sasuke, a su lado, sostenía en sus hombros a una niña de no mas de tres años, de cabello y ojos azabache como su padre, Karin traía de la mano a su hijo mayor; Itachi.

—¡Jum! Karin-chan, ten mas respeto a mi esposa, ¡estás hablando de la esposa del Hoka…!. – espetó Naruto supuestamente ofendido por el comentario de su prima. Karin bufó, burlesca, sin dejar hablar a su primo. – Como digas.

Kasumi le dedicó una sonrisa a Itachi y lo saludó efusivamente, como su padre, lo cual provoco un pequeño sonrojo y nerviosismo al niño, nadie lo percibió, solo su madre. Karin sonrió hacia ello "tan pequeño y ya metiéndose en problemas con su tío" pensando que si esta escena se repetía en algunos años mas, un rubio iba a estallar de celos.

—¿Cómo te fue en la reunión? — preguntó Sakura a Naruto. Naruto soltó un suspiró y le regaló una resplandeciente sonrisa a su esposa.

—Demasiado papeleo, pero te tengo a ti, Sakura-chan, ¡tu me ayudaras, dattebayo! — rodeó los hombros de Sakura con uno de sus brazos y la acercó a él. Karin tomó de los hombros a Itachi, hincada frente a el, le dedicó una sonrisa y le guiñó un ojo. Sasuke le dedicó una ligera sonrisa e Itachi sonrió como todo un Uchiha.

Sakura abrazó a Kasumi, seguida de Naruto, quien le susurró un par de sugerencias para 'sobrevivir' a aquel primer día de clases.

—¡HEY, KASUMI, YA ES HORA DE ENTRAR, CORRE! — gritó un niña de cabello negro corto y ojos celestes, que estaba enfrente de Ino y su padre.

—Que escandalosa es esa niña. — dijo Itachi con una ceja levantada.

—Lo se, pero es mi amiga. — contestó la pequeña rubia con una sonrisa.

—Igual que su madre. — agregó Karin.

—Tú para todos tienes ¿verdad?, que grosera. — replicó Sakura con tono de regaño. La pelirroja solo se encogió de hombros y Sasuke solo meneo la cabeza negativamente.

—Vamos. — Kasumi tomó la mano de Itachi y lo jaló para dirigirse a la academia

—Yo me sentaré a lado de Itachi-kun. — dijo Hanako Yamanaka con tono meloso cuando Kasumi e Itachi llegaron hasta ella.

—¡Entonces yo me sentare del otro lado! — contestó Kasumi con una sonrisa. Él niño solo atino a suspirar cansadamente.

—¡Buen día Ren! ¡Demuestra el poder de tu juventud! — gritó Rock Lee a su hijo

—¡Callate! Vas a avergonzarlo. — dijo la mujer a su lado, molesta, y estirándole la oreja a su esposo

—¡SI PAPÁ, LO HARÉ! — contestó con efusividad y el pulgar en alto el pequeño Ren

—Es tarde, son tal para cual. — concluyó Ino acercándose a Tenten.

—Nos vemos, mamá y papá, prometo ser mejor que todos esos. — dijo Takeshi Inuzuka con superioridad

—Portate bien, Takeshi-kun, y trata de hacer amigos. — recomendó dulcemente su madre.

—¡Vamos Takeshi! ¡Sé el mejor!, ¿verdad, Akamaru?- habló Kiba, con lo cual Akamaru ladró y movió la cola con aceptación, aunque un poco cansado.

—Nos vemos, hermano. —susurró la pequeña castaña que tenía cargada Kiba.

La campana sonó y todos los niños se apresuraron a entrar a la academia, algunos volteando por última vez a sus padres para despedirse.

Naruto alzó su pulgar cuando Kasumi volteó, ella lo imitó antes de desaparecer por la entrada.

Naruto y Sasuke intercambiaron miradas. Tal vez ninguno de los dos pensó que llegarían hasta ese momento, donde serían realmente felices… que el destino les pagaría por todo el dolor y dificultades que habían pasado todo ese tiempo, con la recompensa de tener nuevamente una familia feliz y unida, con un futuro de paz y armonía entre las naciones, sin odio, guerras o muertes… y sobretodo, con una amistad que duraría de por vida.


N/A: ¡CAPITULO FINAL! Estoy tan feliz, es el primer fic que termino, y siento como si se me fuera algo. Espero les guste, y si bien hay huecos sueltos, es para no hacer una ronda de parejas explicitas xD
Muchos se darán cuenta de quienes son los hijos, así que espero y no se lo tomen a mal, y aunque yo preferiría cambiar dos de las parejas no explicitas, me parece que así están bien. ¡Muchas gracias a quienes leyeron! Mimi, Daniel, y yo, se los agradecemos de antemano. ¡MIL GRACIAS!

Mimi y yo estamos super emocionadas, no imaginamos que acabaríamos tan pronto jeje pero gracias a quienes leyeron y se dejaron un review. Gracias.

Que el NaruSaku viva por siempre, al igual que el SasuKarin. ¡Besos!

David.

Mimi.

Lixy-chan (2014)