Outtake Parte III – Quinta Dimensión
Jacob POV
-Jake –me llamó Irina del otro lado de la sala –Debemos hacer algo, no puedes quedarte aquí eternamente. Además… ella morirá si sigue así –explicó.
-¿De qué hablas? ¿Morir? –estaba confundido.
-Pues crece aceleradamente, y si crece aceleradamente, es obvio… su muerte será más pronta.
-¿Qué debo hacer? ¿Cómo hago para protegerla? –me tomé de la cabeza y comencé a caminar en círculos, salté del susto al oír el timbre.
-¿Quién es? –preguntó Irina antes de abrir la puerta, al parecer quién la buscaba estaba ya sobre el pasillo del edificio.
-¡Abre la puerta, Irina! ¡Sabemos que la niña está aquí! –se escuchó la voz de Amun.
-¡Nessie! –la tomé del brazo y corrí hacia la ventana.
-¡No! –exclamó retrocediendo, le aterraba salir por la ventana.
-No te soltaré ¡lo juro! –nos paramos sobre un pequeño tapial de concreto.
-Tengo miedo –susurró apretando mi mano.
-Tranquila, todo saldrá bien –intentaba ser positivo, si nos descubrían estábamos perdidos.
-¡Oigan! ¿Qué hacen ahí? –una señora se asomó por su ventana, vivía al lado del departamento de Irina.
-¿Puede ayudarnos? –supliqué acercándome a su ventana, ella asintió.
-¿Qué les sucedió? ¿Por qué están ahí fuera? –la mujer se sentía confundida.
-El gobierno nos persigue, quieren a Renesmee –la señalé –La necesitan para experimentos científicos, es una niña especial –expliqué luego.
De repente se oyó un disparo –Ahhh –la mujer gritó lanzándose al suelo.
-¡Irina! –grité descontrolado.
-¡No, Jake! ¡No salgas! –Nessie me sostuvo con fuerza.
Aguardamos unos minutos, esperando que Amun se fuera, luego me asomé por el pasillo y caminé hacia la puerta del departamento, estaba todo destrozado.
-Llamaré a la policía –comentó la mujer horrorizada.
-¿Irina? –susurré temblando, pensando en la idea de encontrarla muerta –¡Maldición! –grité corriendo hacia ella, estaba muriendo.
-Jacob –susurró débilmente.
-¡Es mi culpa! ¡Lo lamento tanto, Irina!
-Es mi culpa –oí la voz de Nessie detrás de mí.
-Hay un lugar, un-un centro e-espacial abandonado, mi padre trabajó –tosió sangre –A-Arizona –jadeó –Tengo los códigos en las carpetas –señaló la oficina –Era de… de mi padre.
-Irina –sollocé.
-Deben esconderse ahí –tosió nuevamente –D-deben… deben huir, Amun no descansará hasta e-encontrarla –miró a Renesmee –Ellos…
-Irina –lágrimas recorrían mis mejillas, de repente, su corazón dejó de latir.
-Es mi culpa –repitió Nessie alejándose –Mi culpa.
-¡Debemos irnos! –oí la sirena de policías.
Escarbé entre sus papeles en el escritorio, necesitaba esos archivos de Arizona.
-¿Quizás allí? –señaló una caja sobre las estanterías.
Me subí a una silla y bajé la caja.
-Códigos, códigos –susurré revolviendo los papeles –¡Arizona! –encontré una carpeta llena de códigos y coordenadas.
-¿Eso es? –preguntó confundida.
-Llaves, llaves –miré a los lados buscando las llaves del coche de Irina.
Nessie las señaló, estaban sobre la mesa.
-Vámonos –ordené tomándola del brazo.
-No… debería aceptar lo que soy, Jake, ¡soy un fenómeno! ¡Debería ir con Amun!
-¡No! ¡Ni se te ocurra! ¿Acaso estás loca?
-¡Irina murió! –exclamó furiosa –¿Acaso tu también quieres morir?
-Su muerte no ha sido en vano ¡no lo será! –grité golpeando la pared –Yo jure protegerte, y es lo que haré ¡se lo prometí a Isabella! ¡Moriría por ti! –sus labios de repente estaban besándome.
-Lo lamento –se alejó avergonzada –Lamento lo que hice, no ha sido apropiado… Yo… yo…
-¡Vámonos! –exclamé tomándola de la mano.
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Renesmee POV
Me sentía muy avergonzada, había besado a Jacob. ¡Qué estúpida! ¡Cada vez embarraba más todo esto!
Irina estaba muerta, murió por ayudarnos, por ayudarme. Yo era la culpable de su muerte.
Bajamos por las escaleras hasta el estacionamiento y rápidamente encontramos el coche.
-¡Sube! –ordenó nervioso y me entregó los papeles desordenados.
-33°31′42″N 112°04′35″O –leí.
-¿Qué?
-Phoenix –señalé en un mapa –33°20′0″N 112°3′45″W
-¿Cómo lo comprendes?
-No lo sé, solo lo comprendo –respondí levantando mis hombros.
Jacob aceleró –¡Amun! –exclamé viéndolo sobre una camioneta negra frente al edificio.
-¡Escóndete! –me empujó con su mano derecha.
-¿Cómo haremos para llegar a Arizona?
Un semáforo nos detuvo.
BUSCADO –decía un gran cartel digital –JACOB BLACK –fugitivo, armado y peligroso –en letra más pequeña.
-¡Mira eso! –señalé el cartel asombrada.
-¡Malditos hijos de puta! –gritó golpeando el volante.
-¿Cómo llegaremos a Phoenix? –estaba preocupada, todos conocían el rostro de Jacob, todos lo buscaban –Será imposible –jadee mordiéndome el labio inferior.
-Iremos en coche, será más lento pero más seguro para nosotros. No podemos tomar ningún vuelo ni tren, me descubrirán –explicó.
A las dos horas frenó en una estación y me bajé a comprar comida.
-¿Esto está bien? –le mostré lo que había comprado.
-¿Galletas, papas fritas, golosinas? –levantó la ceja.
-Iré a comprar otra cosa ¿sí? –rechiné mis dientes.
Me tomó del brazo –Mejor sube –susurró mirando a los lados.
Había un par de personas que nos miraban de forma extraña.
-¿Te han reconocido?
-No lo sé… pero han estado mirándome hace rato.
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Por la noche, se aparcó al costado de la ruta y durmió unos minutos.
-¡Nooo! –gritó despertándose alterado.
-¿Estás bien? –pregunté mirándolo atónita.
-He tenido un mal sueño, eso es todo –susurró con la respiración agitada.
-¿Irina? –intrigada insistí para saber de qué iba ese sueño.
-La muerte de Victoria –respondió algo traumatizado.
-¿Victoria?
-Era parte del grupo, de la expedición… murió de una forma muy terrible. Recuerdo cada detalle de ese momento. Fue... f-fue –tartamudeó.
-Calma –toqué su pierna.
Me miró de forma extraña, me hacía sentir incómoda.
-Renesmee –musitó suavemente, casi deletreando mi nombre.
-Jacob –respondí riéndome.
-Eres… eres hermosa –acarició mi mejilla, me sonrojé, sentí mi rostro caliente –Tan, tan hermosa –insistió y besó mis labios acelerando mi corazón.
Luego se alejó algo incómodo –Perdón –me disculpé.
-No te disculpes –me tomó de las manos –Ha sido mi culpa… no he podido controlarme. Cada vez que te veo… pues yo… no puedo evitarlo, siento algo por ti, Nessie, algo que no puedo explicar.
-¿Te recuerdo a ella, verdad? –recordé a mi madre.
-Algo –confesó.
-Dormiré un poco –aclaré acurrucándome contra la ventanilla.
-No es lo que piensas –comentó luego.
-¿De qué hablas?
-Crees que me intereso por ti, porque te pareces a Isabella –suspiró.
-¿No es así? –pregunté sin recibir respuestas.
Cerré mis ojos y me quedé dormida.
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-¿Jake? –miré hacia los lados, estaba sola en el coche.
-¡Te tengo! –exclamó Amun sosteniéndome con fuerza.
-¡Noo! ¡No! ¡Suéltame!
-Mátenlo –ordenó a unos hombres que tenía a Jacob de rodillas.
-¡Nooo! ¡Jake! –le dispararon en la frente sin piedad –¡Jake! –sollocé desesperada –¿Por qué? ¿Por qué?
-Porque eres mía, cariño –Amun me tomó del rostro y sonrió con malicia.
-¡Suéltala! –la voz de una mujer me hizo voltear, era mi madre ¡imposible!
-Ella es mía, Isabella, es mía –Amun la enfrentó.
-Todo saldrá bien, cariño, estoy cuidando de ti –me dijo sonriéndome.
-¡Ness! –Jacob me sacudió despertándome.
-Soñé con mi madre –susurré frotando mis ojos.
Me miró confundido –¿Isabella?
-Y con Amun –bufé.
-¡Ese tipo no te tocará nunca jamás un cabello, lo juro! –exclamó furioso.
-¿Dónde estamos? –pregunté curiosa.
-Phoenix –aclaró –Y según esto, es aquí –frenó el coche, un gran cartel decía "South Mountain".
-Pero no hay nada –solo veía montañas y tierra seca, no había ninguna base espacial, no había nada.
-¡Joder! –se bajó del coche y caminó unos pasos –Sí, si la hay, es aquí debajo… ¡aquí! –gritó saltando de alegría.
-¿Aquí? –señalé el suelo.
-¿Ves eso? –señaló una marca en el suelo.
-Sí –asentí.
-Es la marca de la NASA –explicó –¡Está oculto! Debemos encontrar la entrada –caminó.
-¿Las montañas, quizás? –pregunté señalándolas.
-¡Claro! ¡Debemos buscar una cueva! ¡Cliché!
-¿Cliché?
-Es lo típico, la entrada escondida en una cueva ¡cliché!
-¡Oh… comprendo, cliché! –repetí riéndome.
Luego de buscar y buscar encontramos una cueva profunda, pero ya se estaba haciendo de noche, no veíamos el fondo.
Jacob se quitó la camisa y la enredó a una rama, tomó su encendedor y la prendió fuego.
-Vamos –me indicó que caminara por la cueva a su lado.
-Está muy oscuro, me da miedo –susurré aterrada.
-Toma mi brazo –me aferré con fuerza a su brazo izquierdo.
Al final de la cueva descubrimos un portón gigante de metal.
-¡Es aquí! –exclamó y una maquina al costado del portón prendió sus luces.
-INGRESE EL CÓDIGO –se oyó.
-¡Los códigos! –abrí la carpeta que contenía números sin sentido –11245300829ip02m23wwr1299 –marqué.
-VALIDACIÓN –respondió la máquina –AZUL –mencionó.
Desesperada busqué en los papeles donde decía la palabra AZUL.
-0091 –señaló Jake encontrando el número y lo marqué.
-VERDE
-821pgw9 –marqué –AMARILLO – 11w340p –marqué nuevamente.
-CÓDIGO ACEPTADO –respondió la máquina y el portón se abrió.
-¡Sí! –salté de alegría sobre Jacob.
-¡Estamos a salvo! ¡Irina nos has salvado! –exclamó arrodillándose.
Jacob POV
Después de dos días en el centro espacial, comiendo conservas sin sabor y limpiando el polvo de años me sentía a salvo de Amun y su sequito de científicos.
-Encontré esta foto –me la entregó –¿Quiénes son? –preguntó Ness intrigada.
-Ese es tu padre –me asombré al ver a Edward en ella, debía tener unos cuarenta o menos.
-¿Este? –lo señaló.
-Sí, y él –señalé al muchacho rubio a su lado –Tu medio hermano, Carlisle –¿Dónde encontraste la foto?
-Estaba en una oficina –me guio hasta ella.
-Aquí debió trabajar Edward –analicé.
-¿Y porque cerraron todo esto?
-Según Irina, después de nuestra misión las cosas empeoraron, cerraron todo, cancelaron los viajes al espacio, el miedo los invadió como nunca antes.
-¿Puedo tomar alguno? –preguntó señalando los libros de ciencia.
-Claro que sí –sonreí –¿Te sientes a gusto aquí?
-Sí, me siento muy bien aquí –respondió eligiendo una pila de libros para leer –Tú eres la mejor compañía que podría desear.
Al día siguiente me levanté y caminé hacia donde Nessie dormía.
-¿Ness? –me asomé y la ví leyendo, había cambiado, tenía algo distinto, parecía más adulta, su rostro era diferente.
-Sí…
-¿Has leído todo eso? –miré la pila de libros en el suelo, eran al menos diez.
-Ajam –suspiró.
-¿Tan rápido?
-¿Sabías que la Luna es el quinto satélite más grande del Sistema Solar? –preguntó.
Asentí.
-¿Y creen que haya vida en otro planetas?
-Pues quizás… no descarto nada desde que fui abducido por un agujero de gusano.
-¡Eso! ¡Agujero de gusano! –comentó ansiosa revisando unos libros –Consiste en un atajo a través del espacio y el tiempo –leyó.
-Así es –me tildé pensando en el momento exacto que fuimos abducidos por esa bruma negra.
-¿Jake?
-Ah… sí, discúlpame… me quedé recordando –respondí volviendo a la realidad.
-¿Recordando cómo era el agujero de gusano? –asentí –Y dime, ¿cómo se veía?
-Escalofriante, negro, profundo y oscuro, muy oscuro –se me erizó la piel de tan solo recordarlo.
-Debió ser espantoso –susurró –Debió ser terrible –acotó luego.
-Lo fue, Nessie, lo fue –me senté a su lado.
-¿Volverías el tiempo atrás si pudieses?
-Quizás, no lo sé…
-¿Crees en las quintas dimensiones? Leí sobre ella hace un momento.
-¿Quinta dimensión? Pues nunca creí en eso, pero ahora… ahora no sé qué creer –admití.
-En una quinta dimensión, todo ocurre en el mismo momento, pasado, presente y futuro. Y si estuvieses ahí podrías cambiar lo que sucedió en la Luna, podrías advertirte.
-¿Advertirme?
-Para no viajar, para que nadie muera… así mi madre sobreviviría.
-Pero si hiciera eso, no nacerías –respondí pensativo.
-Lo sé, lo entiendo –levantó sus hombros –Pero si fuera posible yo lo haría, tomaría esa oportunidad y cambiaría todo.
-No creo que la quinta dimensión nos dé esa oportunidad ¿o sí?
-Si realmente la deseas, aparecerá para ti –exclamó –Eso dicen los libros.
-Son solo teorías, nada de eso se ha comprobado, nunca nadie ha visto una quinta dimensión.
-¿Y cómo puedes describirla si nunca la han visto?
-Científicos, les encanta hablar de cosas inexistentes –lancé una carcajada.
-¿Cómo era él?
-¿Él?
-Mi padre –aclaró.
-Pues conocí a tu padre en dos etapa de su vida, joven y adulto mayor. Y me caí mucho mejor de anciano –sonreí –Era un buen hombre… una gran mente.
-¿Amaba a mi madre?
-Edward en el pasado la amó, la amó mucho –comenté.
-¿Crees que estén juntos en algún lugar?
-Sí, eso creo –susurré.
-¿Esperándome?
-Esperándonos –acaricié sus manos con delicadeza, su piel se sentía tan suave como el mismísimo algodón.
-Jake –musitó mi nombre –¿Acaso tú me quieres?
-Sí –respondí sonriéndole.
-Yo creo que te amo –desvió su mirada hacia el suelo –Aunque tú me quieras por ser igual a ella –aclaró luego.
-No vuelvas a repetirlo –la tomé del mentón –Eso no es cierto –no pude resistirme, la besé, me sentí nervioso, como un niño dando su primer beso.
Sus labios eran tibios y dulces –Ness –jadee acariciando su espalda con mis dedos, levanté su blusa y se la quité –Si fueras acaso más hermosa estarías quebrantando todas las leyes de la naturaleza –la admiré atónito.
-Jake –gimió besando mi cuello.
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Tres meses en el centro espacial
Nessie parecía una mujer de treinta y tantos, su cuerpo crecía cada vez más.
-¿Qué haces? –le pregunté al asomarme en la biblioteca donde se la pasaba leyendo y estudiando.
-Creo que descubrí algo –susurró borrando una pizarra.
-¿Descubriste algo?
-Estoy muriendo, el tiempo se está deshaciendo de mí –exclamó llegando a la teoría que yo mismo un día había descubierto en el pasado.
-El tiempo intentó borrarnos de la historia en el pasado –respondí –Rosalie, Alice… ellas enfermaron y yo saqué esa misma conclusión, el tiempo intentaba eliminarnos.
-El tiempo intenta poner las cosas en su lugar, y yo estoy mal –dibujó una línea temporal.
-Me gesté en el pasado –marcó un punto al principio de la línea –Pero nací en el futuro –marcó un punto al final de la línea –¿Comprendes? –movía sus manos en el aire desesperada –Debo volver al pasado ¡lo he descifrado, es la única manera! Sabes que moriré si no lo hago –habló con resignación.
-¡No morirás! ¡No! –grité furioso.
-Sabes que no he parado de crecer… ¡lo sabes! ¡me volveré anciana en menos de un año!
-Ness –sollocé.
-Debo viajar en el tiempo, debemos buscar un portal, un agujero de gusano, lo que sea… debo intentarlo.
-¡Repararé una nave e iré contigo!
-Si vienes conmigo morirás, Jake –se sentó resignada –No hay futuro para nosotros, no lo hay –comenzó a llorar.
-No digas eso, por favor, no –supliqué arrodillándome a su lado.
-Es la verdad, si llegase al pasado, tú morirías. Y si nos quedamos aquí, yo moriré.
-Repararé una nave e iremos juntos ¡lo haremos juntos! –grité alejándome furioso.
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Renesmee POV
Cinco meses en el centro espacial
Estaba mirándome al espejo, me veía más vieja, según Jacob parecía tener cuarenta y tantos. Cada vez crecía más y más, mi teoría iba a cumplirse, crecería hasta morir, el tiempo me estaba eliminando.
-¡Necesito que me eches una mano! –exclamó Jake golpeando la puerta del baño.
-Ahora voy –susurré acomodándome el cabello.
-¿Qué hacías ahí dentro?
-Cada día estoy más vieja –bufé.
-Eres hermosa, cada día más –besó mi frente y posó sus manos en mi cintura.
-¡No me beses! –exclamé alejándolo –No me veo bien, Jake, me odio.
-¡Nunca, nunca digas eso, nunca más! –se enfureció –Nunca nadie será tan hermosa como tú, Renesmee, nunca –besó mis labios apasionadamente.
-Quiero que te quedes –susurré.
-Ya lo hemos hablado, iré contigo… Ahora ayúdame a colocar estas piezas –ordenó entregándome un destornillador.
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Ocho meses en el centro espacial
-Todo saldrá bien –susurró abrochando mi cinturón.
-¿Seguro que sabes pilotearla? –pregunté temerosa.
-He practicado mil veces en el simulador –aclaró –Podré hacerlo ¡lo haré! –exclamó positivamente.
-CÓDIGO DE ACTIVACIÓN –Jacob ingresó los números correspondientes para iniciar el despegue de la nave –0062980 – ¿Estás lista? –me preguntó y asentí ajustándome el casco.
-Despegue en 3… 2… 1 –anunció y la nave comenzó a moverse.
Cerré mis ojos temerosa.
-¡Todo saldrá bien! –exclamó tranquilizándome.
El ruido del despegue era ensordecedor. Tenía mucho miedo de morir en el despegue, había leído que muchos astronautas morían antes de cruzar la capa de ozono.
-Todo saldrá bien, todo saldrá bien –repetí una y otra vez hasta que la nave se estabilizó, estábamos en el espacio, habíamos salido del planeta.
-Estabilizándonos –Jacob me tocó para que abriera mis ojos –Mira por la ventanilla –me desajustó el cinturón y comencé a flotar –Igual que el simulador ¿ves? –sonrió.
-¡Mira el planeta, que pequeño se ve! –exclamé asombrada.
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Vivimos tres meses en el espacio con escasos recursos. Jacob daba vueltas en la galaxia intentando encontrar alguna especie de portal o agujero de gusano que nos trasladara a otro tiempo, uno que me mantuviera con vida.
Actualmente me parecía a una mujer de setenta años, ya no podía seguir, no tenía más fuerzas.
-Debemos volver –insistí tomándolo del rostro.
No quería que muriera en el espacio, no por mí.
-¡No! ¡Encontraremos la forma! ¡Prometí que te salvaría!
-Y lo hiciste cariño, lo hiciste –sonreí –Me diste la mejor vida –susurré besando su mejilla.
-Ness, por favor, quédate conmigo –suplicó sollozando.
-Te amo –sequé sus lágrimas, de repente una luz me encandiló.
-¿Qué es eso? ¡Un portal! ¡Sí! ¡Te salvaré, Ness! –gritó eufórico.
Me levantó en brazos y flotamos hacia la parte delantera de la nave. Se colocó el casco y avanzó hacia la luz.
-Me has dado la mejor vida –susurré en voz baja.
Jacob POV
-¡Ness! ¡Te salvarás! ¡Te salvarás! –grité adentrándome en la nubosidad blanca –¿Ness? –la observé, tenía los ojos cerrados –¿Ness? –insistí –¿Cariño? ¡No! ¡No! –me desabroché el cinturón y me acerqué, estaba muerta –¡No! ¿Por qué?
La nave comenzó a vibrar de un modo peligroso.
-¡ALERTA! ¡ALERTA! –indicó la nave.
Estaba listo para morir a su lado –Amor –susurré besando sus labios antes de que la nave explotara en mil pedazos.
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Abrí mis ojos, estaba flotando en la nebulosa blanca.
-No –jadee intentando detenerme.
De repente ví a Bella –¿Qué fue eso? –grité agitado empañando mi casco.
Una especie de imagen se interpuso en mi camino, estaba en la Luna, Victoria moría, esa escena se repetía una y otra vez.
-¿Qué es esto? –grité desesperado cerrando mis ojos.
Mi cuerpo frenó de golpe.
Abrí los ojos, había recuadros de escenas de mi vida alrededor de mí, desde niño hasta la muerte de Renesmee.
Toqué la especie de pantalla donde estaba mi madre, sentí que acariciaba su hombro.
-¿Jacob? –volteó ella confundida, había sentido mis manos sobre sus hombros ¡imposible!
Rápidamente recordé la conversación con Nessie, esa donde hablábamos de la quinta dimensión.
[-¿Crees en las quintas dimensiones? Leí sobre ella hace un momento.
-¿Quinta dimensión? Pues nunca creí en eso, pero ahora… ahora no sé qué creer –admití.
-En una quinta dimensión, todo ocurre en el mismo momento, pasado, presente y futuro. Y si estuvieses ahí podrías cambiar lo que sucedió en la Luna, podrías advertirte.
-¿Advertirme?
-Para no viajar, para que nadie muera… así mi madre sobreviviría.
-Pero si hiciera eso, no nacerías –respondí pensativo.
-Lo sé, lo entiendo –levantó sus hombros –Pero si fuera posible yo lo haría, tomaría esa oportunidad y cambiaría todo.]
Me acerqué al recuerdo del día previo del viaje al espacio.
-No viajen mañana, si lo hacen todos morirán, las quintas dimensiones existen, Jacob Black –escribí en la pizarra de mi habitación con tiza y todo se volvió negro.
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Desperté en la cama de una habitación que no reconocía. Abrí la puerta y caminé por un pasillo angosto –¡Papá! –gritó un niño de cabello castaño y ojos almendrados mirándome.
Rasqué mis ojos, me sentía muy confundido.
¿Qué estaba pasando?
El niño pasó a mi lado y abrió una puerta blanca, allí había una mujer.
-¿Nessie? –pregunté caminando hacia ella, cuando volteó me quedé paralizado.
-¿Nessie? ¿Quién es Nessie? –preguntó Bella sonriéndome –¿Te sucede algo, cariño? –me tocó la frente preocupada –Tienes una expresión terrorífica –susurró.
-¿Qué q-qué sucede? –tartamudee.
-¿Con qué? –miró a los lados confundida.
-Yo estaba… estaba –señalé el techo.
-¿Arriba? No, cariño, estabas durmiendo, lo que haya visto, fue un sueño, solo un sueño –respondió.
-¿Recibieron el mensaje, cierto? –pregunté mirándola a los ojos.
Frunció el ceño –¡La quinta dimensión! –exclamó sorprendida.
Fin
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Nota de autora
Me alegra entregarles el final de esta historia después de tanto tiempo. ¡Aleluya! Prometí que la publicaría en noviembre y aquí la tienen, el último día del mes.
Espero les haya gustado el final, a mí me gustaría leer sus opiniones, por favor dejen sus review aquí debajo en el cajón de comentarios.
Los espero en mis próximos proyectos. ByAdmiRo