¡He regresado y con una nueva historia! (Lo sé, lo sé, no hace mucho que publique otra) Pero las ansias me ganan y no pude contenerme a publicar este fic c:

Como ya lo sabemos… ¡Somos Canon! Ganamos la batalla Bl Así que, he decidió escribir una historia sobre un periodo…una transición…

Esta basa dado en lo que sucedió antes de la partida de Sasuke, la película the last y lo que aconteció (Según mi loca e inquita mente) Ósea… ¡Mucho romance!

Ojala y sea de su agrado. Sería bueno que dejaran un comentario para saber su punto de vista sobre la historia ñ.ñ siempre leo los reviews, así que no duden en dejar alguno, son de gran ayuda para mí.

Sin más…me despido. Nos leemos en el próximo capítulo, cuídense, les mando un fuerte abrazo 3

Bye.


Los personajes de Naruto así como el universo en el cual se desarrolla la historia no son creaciones mías y tampoco de mi propiedad sino de su magnífico y genial creador: Masashi Kishimoto.

Cuestión de tiempo.

Capítulo 1: Bienvenido, Sasuke-kun.

¿Ya te vas?— Pregunto con evidente decepción. Parecía que todo había regresado a la normalidad después de la guerra y que todo tomaría un curso tranquilo donde la felicidad estaba involucrada por completo. — Tsunade-sama esta por completar tu prótesis a partir de las células de Hashirama-sama. — Intentaba persuadirlo a no abandonar la aldea, todo entre ellos estaba solucionado o al menos, quería creer eso. Sasuke no tenía más motivos para abandonar su hogar, para abandonarlos a ellos como aquella noche.

Tengo que verlo por mí mismo…— Hizo una pausa, su rostro lucia más expresivo, su voz sonaba distinta. — Como luce el mundo.— Las perspectivas habían cambiado, al igual que su manera de ver todo a su alrededor.— Todas esas cosas que he pasado por alto, siento que será capaz de verlas mejor ahora y si pierdo esta oportunidad no creo que haya otra. Además, hay unas cosas que me han estado molestando.— Sasuke explico los motivos de su partida, estuvo cegado tanto tiempo por el odio y la venganza que no pudo apreciar todo a su esplendor, las maravillosas cosas que la vida tenia por ofrecerle y que el solo se limitó a ignorarlas, darles la espalda.

¿Que…Que tal si te digo que me gustaría ir también?— Pregunto Sakura, desviando sus hermosos ojos esmeraldas, sintió el calor mientras sus mejillas se ruborizaban. Después, alzo la mirada en búsqueda del rostro de Sasuke y en la espera de una respuesta.

Es mi camino a la redención. No tienes nada que ver con mis pecados. — Su rostro lucia detonante de diferentes mezclas; Paz y resignación. Ahora comprendía a la perfección, Sasuke siempre intento alejarla de aquellos fantasmas que lo acosaban, separarla de todas sus penas y hoy, de sus pecados.

Dices nada que ver…— Por un momento pensó que tal vez…tal vez todo sería diferente. El cálido roce de sus dedos contra su frente la hizo reaccionar y alzar la cabeza, un ligero choque que le hizo acelerar los latidos de su corazón. Era un gesto nuevo para ella, un gesto diferente algo que nunca pensó obtener de Sasuke.

Te veré pronto. — Aviso. No se trataba de un adiós definitivo, volvería, esta vez lo haría. — Gracias. — Esbozo una leve sonrisa, llena de calidez, solo para ella. Le recordaba a su despedida de hace 4 años, pero esta vez todo era distinto; Se atrevió a sostener su mirada, decirle las cosas de frente. Todas las acciones realizadas encendía un poco la esperanza en su interior, ella, estaba dispuesta a esperar por él.

—O—

Y así fue, espero por el durante dos años, sonaba difícil pero intento ser fuerte. De vez en cuando flaqueaba, su voluntad se quebrantaba, pero recordaba aquel momento antes de su partida, aquella sonrisa, ese gesto…"Te veré pronto"

—Pronto. — Susurro en sus adentros, sonriendo idiotamente, Sasuke solo provocaba esas sensaciones en su interior. Durante ese lapso de tiempo transcurrido era evidente en que todo a su alrededor cambiaria, los tiempos estaban cambiando, la guerra había finalizado, aires de paz rodeaban a las aldeas con un manto, forjándolas, uniéndolas como una sola.

Tsunade dejo su puesto como Hokage, era momento de darle paso a las nuevas generaciones. Deseaba disfrutar del juego y la bebida, tomarse un merecido descanso después de tanta tempestad.

Hatake Kakashi fue el triunfador Rokudaime Hokage, su rostro fue tallado en el monumento de los hokages, todos confiaban en que desarrollaría muy bien su trabajo, un hombre capaz de llevar a flote toda una nación.

Por otra parte, Sakura se encargaba del hospital, Tsunade confiaba ciegamente en su alumna, estaba preparada para tomar el timón y llevar ese barco a un buen curso, por supuesto no estaría sola, de vez en cuando Shizune acudía a los llamados de auxilio e Ino también trabajaba ahí, codo a codo con su amiga de la infancia.

Para su suerte, las cosas estaban tranquilas en el hospital, la cantidad de enfermo o heridos era mínima. Sakura podía darse un respiro y descansar un poco mientras esperaba paciente la llegada de trabajo y de cierta persona.

—Quita esa cara frentona. — Irrumpió Ino abruptamente, haciendo pedazos su tranquilidad. — De esa manera no harás que Sasuke-un regrese. — Siempre daba las palabras "indicadas" para los momentos difíciles.

— ¿Qué te dice que estoy así por Sasuke-kun?— Pregunto con cinismo, ocultando o mejor dicho, intentando esconder los verdaderos motivos que ya eran tan evidentes como su nerviosismo. —

—Eres tan predecible, el mentir no es lo tuyo, Si tenía razón. — Musito relajadamente, dejando un mar de papeleo sobre el escritorio de la pelirrosa. — No fue una despedida. — Animo. Sasuke hablaba entre líneas, nunca negaba o aceptaba las cosas, dejaba todo pendiendo de un aire de misterio.

— ¿Y si fue definitiva? No lo sé, el recordar la despedida de hace 6 años estruja mi corazón lentamente. — Confeso, mordía su labio inferior con delicadeza, entrelazaba sus manos, acomodo un mechón de cabello detrás de su oreja. —

—Todo era distinto. Estaba cegado por la venganza, Orochimaru influyo mucho en el al atraerlo con promesas de poder. — En cierto modo Ino tenía razón. Tanto el como Sasuke habían cambiado con el tiempo, en especial el pelinegro, paso por una brusca metamorfosis, todos sus fantasmas del pasado influyeron en sus decisiones, en lo que una vez fue, ahora eso quedaba en el pasado.

—Pero ha pasado tanto tiempo, dos años y ni siquiera tengo información del. —Reprocho como niña pequeña.

—Ya volverá y mientras lo hace, ayúdame a terminar con este papeleo, tenemos información valiosa que desea el Hokage. — Sakura lanzo un suspiro en forma de resignación ¿Cuánto más tendría que esperar? Le dolía ver pasar el tiempo, ver como todos a su alrededor rehacían sus vidas mientras ella aun esperaba por él, siempre lo hizo y tal vez…siempre lo haría.

Por fortuna el trabajo logro despejar su mente y con Ino parecía más sencillo aunque durante esas dos horas discutieron constantemente, era normal, un instinto de amigas, siempre discutían y a los 5 segundos volvía todo a la normalidad.

— ¡Ha runo-san!— Llamo una enfermera desde el marco de la puerta, guardo silencio durante unos segundos para recuperar la respiración. — Una emergencia. — Sakura miro a Ino. —

—El deber llama. Yo me encargare de llevar esto a Shizune-san. — Sakura caminaba con rapidez por los blancos pasillos del hospital guiada por la enfermera. Escuchaba con atención los informes de la joven, al parecer una pequeña cayo de un árbol al intentar rescatar a su pequeño gato, sus cálculos fallaron y cayo, dejándola inconsciente.

La madre de la pequeña estaba desesperada, lloraba a mares por el bienestar de su pequeña hija.

—Todos abandonen la sala, por favor. — Pidió Sakura con amabilidad, necesitaba estar concentrada, enfocarse solamente en la pequeña. —

— ¿Estará bien?— Pregunto la mujer frenando a las personas que le llevaban fuera de la sala.

—Lo estará. — Una frase que le daría seguridad a cualquiera. Abrió ambos ojos buscando una respuesta, tomo una linterna de su bolsillo aun así seguía examinado con sumo cuidado, descendió hasta la boca, no dejaría pasar nada por alto.

Acumulo chacra en su mano, paso la palma recuperadora por encima del cuerpo de la pequeña, un ninjas básico. Descarto el peligro y sano todas las heridas causadas por el golpe, vendándolas para no darle molestias a la pequeña.

Al salir de la sala, inmediatamente se acercó la madre de la niña, necesitaba respuestas, su mente lo demandaba tanta era le preocupación que todo su cuerpo temblaba.

— ¿Cómo está?— La esperanzas de esa mujer recayeron en los hombros de Sakura, estaba acostumbrada a eso, todos tenían fe ciega por la ninja médico, aprendiz de la gran Tsunade Senju.

—Fuera de peligro. Recomiendo que guarde reposo, sugiero que pase la noche aquí en el hospital, solo para mantenerla en observación. — Sentencio, sonriente. — Puede pasar a verla, no tardara en despertar. —

—Gracias, mil gracias. Ha salvado la vida de mi hija. — Abrazo con fuerza a la pelirrosa rompiendo en llanto por la emoción, Sakura se sorprendió al inicio pero después correspondió a la muestra de agradecimiento. De nueva cuenta se adentró en la sala en compañía de la madre, la pequeña despertaba del largo sueño.

Intento levantarse, pero todo su cuerpo dolía bastante como para hacerlo, obligándole a quedarse recostada en la cama.

—No intentes hacer mucha fuerza. — Dijo con voz dulce. — Hiciste que tu madre pasara un mal rato. — Musito.

—L-lo lamento. — Dijo la pequeña, disculpándose por su error. —

—La próxima vez ten más cuidado. — Dijo Sakura colocando una mano en su frente y sonriéndole. — Si necesitas algo no dudes en llamarme, estaré por aquí. — Camino a paso lento, aquello había sido lo más alarmante en el día.

Dejo caer todo su cuerpo sobre la silla con pesadez, poso su mirada unos cuantos segundos en el techo. En cuestión de horas se ocultaría el sol Otro día más y no sé nada de ti Pensó.

Te veré pronto.— La frase resonaba en su mente como un eco tortuoso, el sonido de su voz, la sinceridad de sus palabras, esa sonrisa que nunca antes había presenciado, los dedos sobre su frente todo parecía tan emocionante cuando lo recordaba.

— ¡Shannaro!— Exclamo, cubriendo su rostro con ambas manos para contener otro grito impulsivo.

Lo mejor sería regresar a casa, intentar centrar sus pensamientos en otra actividad para ahuyentar los recuerdos y las ansias por no tener a Sasuke con ella.

Se puso de pie, tomo unas cuantas cosas de la oficina, llevaría un poco de trabajo a casa, trabajaba en una nueva tesis.

—Ha runo-san. — Llamo de nueva cuenta la enfermera, tal vez la pequeña sufrió complicaciones y tendría que someterla a estudios rigurosos para descartar lesiones graves.

— ¿Si? ¿Pasa algo malo?— Pregunto alzando una ceja.

—Uchiha Sasuke. — Solo basto con escuchar el nombre del pelinegro para dejarla inmóvil, temblando, estática. — Solicita una reunión con usted. — Silencio…La pelirrosa estaba en shock, conmocionada, tal vez se trataba de un sueño como los que últimamente acosaban sus noches. — ¿Haruno-san?— Llamo la enfermera.

— ¡S-s-si!— Respondió. — ¡Hazlo pasar!— Encendió de nueva cuenta la luz. No encontraba que hacer en ese momento, necesitaba lucir diferente, no quería hacerle ver que esperaba por él. Tomo asiento esta vez fingiendo leer unos papeles.

—Por aquí. — Musito la enfermera abriéndole paso al pelinegro para entrar con la pelirrosa.

—Hn. — Escucho ese monosílabo tan suyo, lo tenía frente a ella, su aspecto era diferente, lucia con un aire de madurez aunque ese aire siempre lo acompaño. Su forma de vestir cambio por completo de pies a cabeza. El viaje de la redención hizo de las sumas con su compañero.

Sus miradas no se apartaban, no encontraban las palabras adecuadas, después de tanto tiempo era difícil sacar un tema de conversación sin saludar.

Sasuke se percató del cambio por parte de Sakura, llevaba su cabello más corto desde la última vez, la banda ninja estaba atada como una diadema, llevaba un pequeño flequillo y el sello yin resplandecía.

— ¿Acaso se trata de un genjutsu?— Articulo la pregunta con rapidez omitiendo pasos tan importantes como "hola" y "¿Cómo estás?" rompió la barrera del silencio ¿Qué se suponía que diría después de su despedida?—

—No. — Respondió Sasuke ocultando la diversión causada por la reacción de Sakura, tal vez estaba igual o más nervioso que ella. —

—En ese caso…—Mordió su labio inferior y postro su mirada en el suelo durante algunos segundos. — Hola. — Esbozo una cálida sonrisa para darle la bienvenida a su hogar, aquel que aguardo por el paciente y con los brazos abiertos a la espera de su regreso.

—Hola. — Respondió Sasuke correspondiendo el gesto de Sakura dedicándole una media sonrisa, solo esas que él sabía hacer.

—Toma asiento, lamento el desorden, normalmente no recibo visitas…al menos que se trate de Caruto o Tsunade-sama. — Se disculpó. Caminaba de un lado a otro intentando deshacerse del desastre.

—Solo estoy de paso. — Interrumpió Sasuke haciendo frenar en seco a la pelirrosa. Las frases en clave se convertían odiosas ¿partiría de nuevo? ¿Sería tan cruel de hacerlo? El pelinegro descifro las expresiones de Sakura. — Creo que estas demasiado ocupada y me vendría bien un descanso. — Sakura dejo escapar un suspiro de alivio. — Kakashi decidió que sería buena idea que revisaras…—Miro hacia donde algunos años se encontraba su brazo. Sakura recordaba el momento en que los encontró a ambos recostados en el suelo, moribundos, sangrando sin intromisión alguna.

Camino lentamente hacia él y tomo asiento a su lado. Espero a que hiciera el poncho de lado para examinarlo mejor.

— ¿Aun te rehúsas a la prótesis que Tsunade-sama creo para ti?— Pregunto mientras retiraba el vendaje.

—No merezco tanta calidez después de todo lo que hice. — Confeso, desviando la mirada, tocar esos temas implicaba tocar fibras sensibles.

—Todo quedo en el pasado. — Sentencio Sakura. Guardaron silencio durante segundos, los cuales parecían eternos. Sintió el cálido roce de sus manos contra su piel, la pelirrosa colocaba el vendaje otra vez. — Es bueno tenerte de regreso. — Confeso Sakura con un notorio sonrojo en sus mejillas.

Sus pecados fueron pagados en su viaje a la redención. Basto una pelea que lo dejo al borde de la muerte para hacerle reaccionar y admitir sus errores, dejar atrás el egoísmo y la venganza, fantasmas del pasado que le acosaban. Dos años…dos largos años fuera de casa, viendo al mundo desde otra perspectiva, la venda que cubría sus ojos se esfumo. Ahora, regresaba para quedarse y recuperar el tiempo perdido. Había redimido sus pecados con el mundo, era tiempo de hacerlo con sus amigos y sobretodo Sakura.

— ¿Tienes lugar donde pasar la noche?— Era evidente que aún se preocupaba por él. Sasuke asintió.

—Me quedare unos días con Caruto, después…regresare a casa. — Dijo con un poco de inseguridad. La adaptación seria difícil pero necesaria.

—Puedes quedarte unos cuantos días en mi casa, si lo deseas. — Sakura aún tenía ese lindo sonrojo en sus mejillas, ambos se miraban.

—No deseo incomodarte y tampoco deseo incomodar a tus padres. Estaré unos días con el usuratonkachi. — Sakura se sentía nostálgica al recordar aquellos días en los cuales eran un equipo, donde por un momento se sintieron felices e invencibles, donde fueron héroes por un día.

—Como tú lo desees, Sasuke-kun. — Terminado de vendar. Había una brecha de incomodidad, habían madurado en ciertos aspectos pero en cómo tratarse el uno al otro aun necesitaba aprender, parecían dos niños pequeños, completos inexpertos que lucían tan tiernos. —

Sakura meditaba en decirle a Sasuke sobre la reunión de esa noche, sería bueno tener al pelinegro con ellos una vez más, los nueve novatos… aunque hacía falta la presencia de Neji, pero eso no le restaba la emoción al asunto, tendría tiempo de contarle sobre su viaje, pasaría más tiempo a su lado.

—Sera mejor que me vaya. — Musito mientras se ponía de pie. — Estoy disponiendo de tu tiempo. — El fino agarre de Sakura aprisionando su muñeca lo hizo frenar. Por inercia giro lentamente para encararla, sus ojos detonaban un brillo singular, sabía que le pediría algo había visto esa expresión antes.

— ¿Estarás disponible esta noche? Bueno…digo…no se trata de nada fuera de lo normal. — Lucia tan tierna cuando los nervios se apoderaban de ella. — Sé que estas agotado por el viaje y deseas descansar pero…—

—Sakura, dilo de una vez. — Pidió con una enorme paciencia sin alterarse, escuchando atentamente las palabras de la pelirrosa.

—Nos reuniremos en el restaurante de barbacoa esta noche. Una pequeña reunión semanal, sería bueno tenerte con nosotros, eres parte de los nueve novatos y por supuesto del equipo siete. — Sakura esperaba una respuesta negativa, lo comprendería.

—Si. — Abrió los ojos enormemente por la impresión ¿estaba escuchando bien? Sasuke asistiría a la reunión. — Estaré ahí. — Aviso. — Nos vemos luego. — Aviso, realizando la misma acción que hizo antes de partir, ese gesto tan único de Itachi.

De nueva cuenta se quedó atónita, inmóvil. Al parecer, el destino le sonreía de nuevo, todo era un cambio para bien, era momento de permitir entrar a la felicidad y disfrutarla.

Continuara.