Ya se, esto ni siquiera tuvo un prólogo, pero ¿saben que? YOLO. (Viejos, necesito amor propio xD) estamos aquí reunidos queridos hermanos para dar muerte y fin a un fanfic de fanfiction :v

Terminando (yo de escribirlo y ustedes de leerlo) esta experiencia habrá concluido… No más esperas por el próximo capítulo pensando en cómo terminará, no más dolores de cabeza pensando en cómo escribir esto y que sea gustoso de leerlo. Es todo. Fue genial el apoyo que me dieron, siendo mi primer fanfic, y teniendo más de 100 reviews, y siendo marcado como favoritos por más de uno en serio, no lo esperaba, pero ahí están los números, gracias chicas, gracias chicos. Y felicidades por llegar al final de la historia, 38 capítulos no los lee cualquiera xD yo sí, aunque durante este tiempo no, porque escribía la mía.

Para el inicio deberían escuchar Gatos en el balcón, de Fey xD (¿que tiene?) Me recuerda a Chief y Tobe, y desde hace tiempo me visualice un final así… ya leanlo, no los aburro xc


Si la luz te impide ver cosas que en la oscuridad ves con el poder de la imaginación, pon los pies en el suelo ya.

Tobe caminaba por la aldea en uno de esos días en los que se ponía meditabundo. 23 años no venían solos, y aunque parte de él se había marchado tiempo atrás, aún era consciente de sí mismo y lo que ahora quería.

Lo que había pasado ya no sucedía más, la gente había logrado sobreponerse, el también… casi. Aún, igual que hoy, había días que despertaba recordando que había algo que simplemente no recordaría nunca.

Chief mientras tanto ya había tenido suficiente, peleas durante todo el último año en un loco sueño infantil, era obvio ver que no iba a funcionar. Long resultó no ser tan especial como ella pensaba, al final, entre los dos se lo mismo, celos, discusiones por cualquier cosa, disculpas, gritos… y pensar que el primer año fue tan grandioso que no recordó a sus hermanos.

Al principio pensó en Long como eso que le faltaba, un vacío en su subconsciente. Pero el vacío nunca desapareció.

No sé bien cuál es la ley por la que la casualidad nos metió a los dos en la misma red aunque no seamos tal para cual.

De alguna manera estaban atrapados en la misma situación. Enamorados el uno del otro, viendo hacia afuera con ganas de encontrarse que ni ellos conocían, y aunque lo hicieran, no pasaría nada entre ellos. Estaban enredados para siempre en el vacío.

Me haces falta estoy fatal.

Gatos en el balcón, si nos da el amor todo puede pasar. Gatos en el balcón rechazando la realidad.

A fin de cuentas, si pudieran enamorarse otra vez, cualquier cosa podría pasar… ambos eran simples gatos callejeros rechazados por el mundo para que los héroes tuvieran sus momentos de gloria. Criados por sí mismos, viendo por ellos, desde siempre, desde el inicio… pero en su niñez juntándose de vez en cuando para divertirse y rechazar la realidad de sus vidas, como dos locos.

Pero por culpa de seres a quienes no les importaban los humanos tanto como decían, ya no estarían juntos, no había más un futuro, un quizá. Ahora lo que vivieron, su niñez, su felicidad al lado de otro, para ellos ya no existía, y no porque quisieran olvidarlo como lo hacen algunos, sino porque eso era lo que pasó, sin más. No importaba lo que hubieran sentido antes… porque ese pasado ya no existía.

Y al mismo tiempo que Tobe regresaba del acantilado en el bosque de Sooga, Chief descendía de una nube con todas sus cosas, para ver por fin, luego de dos años a sus amigos y su aldea… En cierto momento se cruzaron en la calle, pero por supuesto, solo se sonrieron como conocidos por obligación.


La academia sin el maestro Soo no era lo mismo, pero aún funcionaba, y ahora estaba a cargo el padre tiempo, y cada año sería uno nuevo.

Si bien Chief se acababa de marchar, ni ella ni Long estaban tan lastimados como cuando Dada y RR terminaron hace dos años. Y ya sólo quedaban estudiando Park, MeiLing y Long, Pucca ya no iba, ya no tenía caso, y la misma RR ya se había graduado, así que ya no había porqué volver.

-Solo ve.

-¿Y si ni me conoce?

-Será una buena oportunidad para que lo haga… sólo háblale.

-Pero…

-¡Park! Construye confianza. Te gusta, ve a hablarle. Lo de Pucca ya pasó

-Ya se que ya pasó, MeiLing, yo te lo dije

-¿Ves? No puedes ahora esperar que todas las chicas te rechacen, mírame, yo sigo aquí.

Como ven, cada quien decidía seguir con su vida como quería.


Ese día ya casi terminaba, el sol ya se estaba poniendo, o al menos en esa aldea, cerca del bosque y naturalmente templada.

Ellos desde que se mudaron ahí cuando todo acabó, construyeron una tradición, siendo lo único más cercano a una familia que tenían.

El volvió a su casa, protegida por más ninjas de un clan reconocido, y ella, se instaló en una casa sencilla, donde vivía, una vida que algunos llamarían bohemia, a pesar de que la vida de artista nunca fue lo suyo… aunque sorpresivamente trabajaba en una galería de pinturas.

Pero el café si era lo suyo, al igual que lo era de Sangming.

Por eso, a pesar de que sus vidas eran bastante ocupadas en ámbitos totalmente diferentes, siempre se daban tiempo para los amigos.

Ese día, gracias a él lugar que eligieron para sentarse y que ya habían básicamente terminado de estar allí, la luz de la puesta de sol se colaban por la gran ventana del aparador, dándole a Isko en su delicada y pálida piel y sus blancos cabellos, pero, dejándolo a él en la oscuridad.

-Me toca pagar la cuenta.

-Siempre te toca pagar la cuenta.

-De los dos yo soy el que tiene dinero

-Que gracioso Idiota, también tengo. El que tu te pudras en dinero es diferente.

-No me pudro en dinero Koni- dijo después de pararse acercándose a ella para darle un beso en la nuca para evitar una pelea allí. -Solo que me enseñaron a siempre pagar yo… aunque no eres una chica más, así que puedes hacerlo por esta vez- le dijo mientras caminaba y ya estaba casi afuera de la tienda.

Dejándola ahí sentada, aún un poco afectada por el beso, tanto que no pudo responderle.


Cinco años han pasado desde que un viejo habitante volvió a Sooga, y una querida de toda la vida había encontrado y perdido a su madre… pero todo eso ya no lastimaba tanto como antes, porque todos habían crecido y ahora vivían su vida como adultos felices.

Pucca, de 23 igual que Ching, caminaba a lado de Garu… justo como poesía... acaban justo el día anterior de ir con ella y su ahora esposo, Abyo, a los 25, todo un sobre protector con su pequeño hijo recién nacido.

-Que lindo es- dijo RR cuando lo vio

-Promete que serás un buen padre- le dijo Tobe a Abyo

-Y espero que lo traigas a casa, Ching, aquí siempre estaré yo para cuidarlo también… a menos que quieras que irrumpa en su casa.

-Si, si, lo que digas Pucca, pero cuidado, no lo vayas a dejar caer- dijo Abyo.

-Tranquilo, que sensible- le contestó Dada.

-Yo le enseñaré movimientos ninja, porque aceptalo, tu no podrás- dijo Garu

-¿Perdona? Yo lo entrenare, además soy mayor que tu, yo lo haré- arremetió Tobe

-Solo por un año, últimamente tu y Dada piensan demasiado de un año.

-26 no son cualquier cosa ¿verdad Tobe?- dijo Dada mientras chocaba los puños con Tobe

-¿Quién ha dicho para empezar que será un ninja?- les dijo la esposa de Dada.

-Lo será Hanna, lo será y punto. ¿Verdad Ching?- preguntó Dada

-Sí, pero yo le enseñaré Garu, tú puedes ayudar

-¿Nadie piensa en mí? Podría ser peligroso- dijo Abyo

-¿En ti o en el bebé? Abyo, tranquilo, no morirá ni nada de eso, para eso estamos nosotros.

Así había resultado, Ching y Abyo se habían casado, Dada había conocido a una linda y amigable chica en la escuela y se casaron… él y RR no volvieron a estar juntos, y tristemente sólo se recordaban como su primer amor, pero sólo eso. Fue duro al principio conocer a Hanna, pero luego fue una más del grupo, aparte decidió entrenar más duro y retomar sus costumbres pasadas.

De hecho, cuando Pucca y Garu volvían de ir a visitar a Ching y Abyo, él se cruzó en su camino.

-Algunas cosas nunca cambian.

-Tobe, quería ir con Pucca a la nueva tienda ¿no puedes esperar hasta mañana?

-No hoy… si yo gano… ¿Pucca, iras conmigo?

-No, si esto dura más de diez minutos me voy sola.

-¿Una pelea rápida?

-Sí, por los viejos tiempos.

Garu y Tobe comenzaron a luchar mientras Pucca los observaba divertida… le asustaba pensar en qué pasaría si algún día peleaban de verdad, pero mientras tanto, sólo hacían golpes mediocres y frases tontas.

Así era casi siempre. Y si no estaba con Garu hablando y se aparecía Tobe en el medio, estaba hablando con él y Garu irrumpía de repente.

Era divertido, a pesar de ser ya adultos, aún se comportaban como pequeños niños cuando querían, y eso la hacía sentir en un sueño. A pesar de lo que ella había sufrido, y Garu había sufrido, ¡y Tobe había sufrido! Aun podían, como el Fénix renacer cada día con una sonrisa y divertirse.

-¿Terminaron? Hay que ir a la tienda chicos.

No tuvo respuesta. Sonrió ante eso.

-Me voy, disfruten su baile a la luz de la luna.

Pero retomando la caminata con la que conocieron que fue de ellos en cinco años. Pucca y Garu iban por ahí haciendo sus bromas habituales, pero había algo diferente.

-Desde que viste al bebé has estado así ¿que te pasa?- Él pudo, (asustado) confundirlo con deseos de ella por casarse y formar una familia, y así, su pacto indirecto estaría roto, y su ánimo no estaba bien.

-¿Te lo dije no? El cielo me dijo que lo cuidarían bien

-¿A quien?

-A mi papá Garu- Él era uno de los pocos que sabían todo lo que había pasado en realidad, se lo contó la mañana después de aquel festival.

-¿Y qué pasa con eso?

-Creo que el hijo de Ching y Abyo es la reencarnación de él.

-¿Estás segura?

-Al menos me gustaría creer que sí.

Volteó la cabeza para mirarlo, y él recordó de lo que hablaron en una esquina en el canto de la fogata del festival el año pasado.

Flashback

-(...) los buenos momentos de ayer…

-...que fueron de los dos y hoy sólo quiero creer…

-... que recordarás las tardes de invierno (...)

-Las noches enteras sin dormir. La vida pasaba y yo sentía que me iba morir de amor

-Al verte esperando en mi portal, sentado en el suelo sin pensar que puedes contar conmigo...

-...

-¿Por qué paraste?

-Una tontería Pucca.

-Tu me haces hablarte de mis tonterías

-Es que las tuyas al final nunca lo son

-Garu, dime

-Pensé en nosotros

-¿Nosotros?

-Sí, en ti y en mí de pequeños, en cuando me fui y regresé… y en nosotros

-Nosotros

-Sí, nosotros

-Garu, ¿porque pensar en eso?

-Solo pasó, te dije que era una tontería.

-Pero estamos bien

-Creo que entendiste de que manera pensé en nosotros

-...

-Pense en lo que hubiera pasado si todas esas tonterías no hubieran pasado y hubiera seguido con tigo en tu casa… Hasta Abyo y Ching sabían que te quería incluso antes de que te declararas.

-... Pero me rechazaste

-De ese tipo de tonterías hablaba

-Aprendimos que no hay hubiera

-Pero hay podrá

-¿Que estas insinuando?

-¿Que quieres que insinúe?

-Garu, por favor, ya dejalo. Yo te quiero ¿acaso no has podido verlo? Si no ¿por qué estaría hoy contigo? ¿Que más quieres?

-No será así por siempre, así como Dada, algún día alguno de los dos se casará

-¿Me estas amenazando?

-¿Entonces te suena a amenaza?

-No metas palabras en mi boca. Tu lo has dicho, pasaron tonterías, no podemos un día simplemente olvidarlas todas, tu no lo harás. Yo no lo haré.

-Pucca, tu misma me lo has dicho: tienes ganas de vivir un gran amor. Pero tienes miedo de volver a enamorarte, y te haces daño con tanto miedo.

-¿Entonces debo de quedarme contigo? ¿Eso sugieres?

-No, sólo te digo que yo ya me quede contigo

-...

-...

-Garu, tu y yo…

-Somos mejores amigos, lo sé.

-No, tu y yo somos amores perdidos.

-¿y estas bien con eso?

-En el fondo tu también lo estás, así que yo igual.

End Flashback.

-Sí, sería genial que así fuera.

-Podremos cuidarlo de vez en cuando y yo podré conocerlo

-Bien, avisame cuando.

-De acuerdo- dijo deteniéndose en el acantilado del bosque, cerca de la casa de Garu.

El simplemente ya no supo contestar, y la miró otra vez, con su típica mirada perdida en los pensamientos e ideas… esa misma que siempre lo cautivaba, y la abrazó, aunque fuera repentino, ella sólo rodeo su espalda con sus brazos.

Él era más alto que ella, altura perfecta para que pudiera besarla en la frente, altura perfecta para que ella pudiera escuchar cómo su corazón se aceleraba cada vez que se tocaban.

...Eran amigos, pero cualquiera que viera cómo se miraban, como se sonreían; sabría que eso no era amistad, que ellos sentían algo más.

El primer amor no se olvida, es ese que te marca, que puede definirte como amante, cómo te comportarás por el resto de tu vida en el amor… puede hacerte el que ama con la mayor intensidad, y el que jura no volver a enamorarse. Cuando encuentras ese verdadero primer amor, le estás entregando parte de ti, se la estas dando a cuidar y confías plenamente en que será cuidada, y a veces, incluso tardas en darte de cuenta de que no es así, y terminas lastimado. Es ahí donde entra el papel del segundo amor. Puedes estar totalmente cerrado a sentir de nuevo, decir que esa palabra es desconocida para ti, que es propio sólo para los soñadores creer en ella, porque es más falsa que la frase "los rayos hacen mucho ruido." ¡Estar herido en cada borde de tu alma! Pero a fin de cuentas, aunque intentes a toda costa evitarlo -o no- igual puedes pasar por millones de intereses. Pero al final nada es como lo que sentiste antes… Sin embargo, si encuentras al segundo amor, te pasará de nuevo, bajaras la guardia poco a poco con cada gesto, hasta que, para tu tristeza, te habrás enamorado de nuevo… no será lo mismo, ya no serás un amante inexperto, temerás algunas veces, puedes despertar pensando que te ha dejado de querer… y avanza el día y te das cuenta de que no es así, que ahí está, contigo, aún a pesar de tus miedos, y de sus propios miedos se permite estar a tu lado, y entre los dos se demuestran que se puede volver a confiar, se puede volver a amar… y que ese que pensaste que fue tu primer amor, que te marcó de por vida… en realidad sólo era una confusión más de las tantas que atravesaste para que ustedes llegaran a conocerse, porque sólo se ama una vez, y lo estás viviendo en ese momento.

Garu se quedó al lado de Pucca… aún si intentamos olvidar el pasado, y como la cuido desde pequeño, siendo algo mucho más importante que un hermano mayor, siendo un amigo; y todas las veces que la acompañó en sus aventuras por la aldea, todos los buenos ratos de dos niños… aún ignorando todo eso, que representa el primer amor… fue en el segundo que se demostraron que debían estar juntos. Comenzando como amigos que se conocían bien, que se apoyaban hasta el final, preocupándose el uno por el otro, queriéndose en silencio, una relación madura, que, de acuerdo con la descripción, aún estaba plagada de miedos y barreras, a fin de cuentas era eso, una relación, equivocadamente aún llamada amistad. Llena de risas, libertad para expresar cuando el otro pensaba que habías actuado mal, y peleas por eso también; resistiendo, intentando comprenderse, con la confianza para ser tal cual eran, sin circos, sin teatros, sólo ellos dos conociéndose cada día un poco más… así es como Garu se quedó con Pucca y como Pucca se quedó con Garu.

Algunas cosas no acaban como desearías. Puedes ver claramente que no es lo que debe pasar, pero ha llegado un punto en que ya no puedes impedirlo.

No es lo que quieres, pero vas a tomar el camino largo. Hay cosas que queremos que no pasen pero que debemos aceptar. Cosas que no queremos saber pero que debemos aprender. Y gente sin la que no podemos vivir pero que debemos dejar ir. Situaciones fuera de nuestro control, como que tu madre a la que acabas de conocer se muera, o que la única forma de salvar a tus amigos sea perdiendo algo valioso para ti. O nunca iniciar la relación que tu no puedes ver que es la justa después de tanto miedo y quedarte sólo como esos amores perdidos entre las ganas, las llamas y el arrepentimiento del pasado.

A fin de cuentas, ya sabiendo que ambos se amaban, pero sin habérselo dicho nunca tal cual, eran amigos. No tenían otro título ¿para que terminar en un feo cliché? Para eso tenían su pacto silencioso, aquel que nunca pronunciaron pero que ambos llevaban tatuados en la mente, sin salir con nadie más. Ninguno volvió a salir o a mínimo fijarse en alguien más, y estaba bien, porque ya se tenían el uno al otro, en algo eterno que no sería roto por ningún título.


Este sí es el final. Ya lo dije al inicio, pero lo diré de nuevo... fue grandioso todo esto…

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Y ahora les contaré un secreto… saben que es mi primer fanfic, o eso creo. Y sólo iba a ser la típica historia donde para Garu aplica la frase "no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes" pero estaba viendo un capítulo y recordé los poderes de Pucca, en ese momento pensé que era una buena idea y metí lo de la academia y eso… cuando publique la historia ni siquiera pasó por mi mente la madre de Pucca o el origen de sus poderes… pero le di un giro total a la historia y metí tantas cosas… que yo mordí más de lo que podía masticar. Y no se a cuantos les gustó ese concepto, pero justo ahora, puedo decir que a mi ya no, me cansé rápido y me fastidió un poco, pero ya no había vuelta atrás y siempre me faltaban ganas para continuar porque mi propia historia no me gustaba. Pero la acabe, y ha sido, para bien o para mal, una experiencia reconfortante, y un buen aprendizaje, como la frase de la despedida de JJ que metí al final: "Cosas que no queremos saber, pero que debemos aprender"

Los adore, fueron de mucho apoyo, y por eso, esperen más de mí en este año, no creo volver a escribir una historia tan larga, aunque bueno, falta ver que tanto mejoraré ahora que entró a la prepa… así es ¡Entro a la prepa! No me digan más sobre lo malo que es, estoy a cinco días de experimentarlo por mi misma. Y pensar que comencé a escribir esto en 2014 cuando estaba en segundo de secundaria, y era una loquita que creia que le gustaba un compañero, (historia muy loca… de hecho incluí un poema para él en un capítulo) y luego pensé que me gustaba un amigo friki 3 pero hoy, ya en uso de mis facultades, puedo decirles que nunca he sentido amor más que por mi familia y por uno o dos amigos de secundaria, que definitivamente extrañare, porque ya no las veré más… pero me gusta leer sobre él, y escribir sobre él, y ver películas sobre él. (Es ese lado romántico que le escondo a todos, si preguntan, me gustan las comedias, los cómics, películas de súper héroes, acción y misterio… y ver casos de asesinatos, y rock, si chica dura, fría, rara, unika y diferemte :v como Violette)

Es todo, es el último capítulo, espero que sientan dolor… digo, que les guste. Los adoro. Hasta la próxima, en otra historia… o en los reviews xD