Muy buenas, deciros que esta historia va a tener en principio dos capítulos. Ya veremos cómo se desarrolla. Me ha venido hoy la idea a la cabeza porque necesitaba desahogarme con la mierda de final de Naruto. Sí enhorabuena para los fans de las parejas definitivas, pero me ha parecido absurdo y sin lógica ninguna. Esa es mi opinión.
Cuidado Spoiler de los capítulos 699 y 700
Así que traigo un narusaku 100% caliente para mejorar el estado de ánimo de los fans de esta pareja. Yo soy kakasaku, pero veía un narusaku seguro en el manga de verdad.
Recordaros que nada de esto me pertenece, todo es obra de Kishimoto quien se ha fumado algo y ha jodido el final de una serie tan grandiosa como Naruto.
Esta historia es tras el capítulo 700, porque en mi mente esto es lo que ocurriría dado el desarrollo del manga.
Si eres sensible a palabras un tanto vulgares o de connotación sexual, no te recomiendo esta historia.
La estaba mirando de nuevo, veía como su boca articulaba palabras pero no estaba escuchando absolutamente nada, sólo imaginaba esa boquita rosada en su miembro duro y palpitante. Naruto se sentía jodidamente mal. Como Séptimo Hokage se había convertido en el ninja por excelencia para el mundo shinobi actual: héroe de la Cuarta Guerra Ninja, responsable directo del periodo de paz que llevaban viviendo, buen esposo y buen padre de familia. Lo que nadie podría imaginarse, es que llevaba semanas tocándose pensando en su antigua compañera de equipo.
Oh si, Naruto se consideraba un tremendo capullo, pero no podía evitarlo, nunca se había corrido tanto como cuando se masturbaba pensando en Sakura.
Llevaba años casado con Hinata, la perfecta esposa y madre de sus hijos, aquella que desde siempre suspiró por él cuando toda la aldea le hacía el vacío y él aún era un simple niño inocente que sólo quería jugar, y no entendía de conflictos políticos o bélicos. Él quería a su esposa, tras la guerra, se había dado cuenta de que su amor por Sakura era mera atracción adolescente, pero Hinata…Hinata era maravillosa. O eso es lo que se había repetido en su cabeza cientos de veces cuando empezó a salir con ella, hasta que comenzó a quererla y decidió casarse con ella.
Con respecto a Sakura, había formado una familia con Sasuke, quien ahora era vivía en Konoha y se había redimido, dejando atrás su odio y dolor, para convertirse en, definitivamente, un hombre nuevo. Es más, Sasuke era el hombre en el que depositaba toda su confianza y le había dado la responsabilidad de controlar la paz en los alrededores de las aldeas, con el fin de transmitírselas directamente a él por si había problemas. Viajaba mucho, pero según él no le importaba, se lo debía a la aldea y aún así tenía tiempo para disfrutar de su esposa e hija.
Naruto consideraba a sus antiguos compañeros de equipo su familia, y desde que comenzó a salir con Hinata, dejó de lado el Sakura-Chan y definió su relación con Sasuke y Sakura de pura hermandad.
Entonces, ¿qué cojones le había llevado a esto? Dios, todo era culpa de esa conversación con Sasuke semanas atrás.
Flash back
Naruto estaba cansado. Ser Hokage era aún más agotador de lo que pensaba, llevaba horas en su despacho respondiendo mensajes de los distintos representantes de las aldeas y ya le explotaba la cabeza. Lo único que deseaba, era cenar con sus hijos y acostarse al lado de su esposa.
-Buenas noches Usuratonkachi- le saludó Sasuke entrando por la puerta.
-Para ti Hokage-Sama, si no te importa.- Intentó poner su cara más seria, pero no pudo evitar comenzar a carcajearse. – Te esperaba mañana por la mañana Teme, ¿alguna novedad?-.
-Como siempre Naruto, todo está tranquilo. Simplemente he preferido no tomarme ningún descanso durante el viaje para volver antes a casa-.
-Ya sé ya sé, Sakura me comentó que Sarada estaba un tanto cabreada por tus ausencias. ¿Quieres unas vacaciones? Puedo mandar a Sai en tu lugar-. Naruto se levantó, cogió dos copas y abrió una botella de sake, ofreciéndole una copa a Sasuke, quien la cogió sin miramientos.
-Sarada tiene que ser consciente del papel de su padre, así que no gracias, no voy a permitir que le des a mi remplazo mi trabajo. Cuando las necesite te las pediré, ¿y tú? te noto cansado- dijo Sasuke mientras se sirvió otra copa.
-Ya sabes, lo malo de ser Hokage, papeleo y más papeleo, pero es lo que hay, aunque lo único que quiero es llegar a casa y hacerle el amor a Hinata-.
El sake ya estaba empezando a hacer efecto en los dos hombres, porque aunque se contaban todo, el sexo siempre había sido un tema que no había surgido con anterioridad en sus conversaciones, la intimidad de cada uno dentro de su casa. Pero Sasuke, estaba profundamente cómodo así que continuó.
-Ese es el principal motivo por el que he adelantado mi llegada 12 horas. Tener sexo con Sakura es de las mejores cosas que he descubierto, creo que si lo hubiera hecho antes, no me hubiera largado de Konoha-.
-Hacer el amor con nuestras esposas es un verdadero placer, sí señor- .Naruto hizo un ademán de brindis y se bebió la copa de un solo trago.
-Bueno, sí hacer el amor es maravilloso, pero follar creo que es aún mejor.
-Teme, follar es sólo una manera vulgar de llamarlo.
-Follar para mí es sexo duro Naruto, sin miramientos, sin amor, puro placer.
En otras circunstancias Naruto habría abierto la boca y se habría quedado sin palabras, pero prosiguió.
-No te hagas el interesante teme, no me creo que a Sakura le guste eso. Nuestras esposas se hacen respetar, así que no vayas de hombre de las cavernas que no te va.
-No le gustará a la tuya Naruto, Sakura es una auténtica fiera a la que hay que domar. Es más a ella lo que más le pone, es que sea duro con ella.
-No le pega nada. Además, con el temperamento que tiene, cualquiera se atreve a eso. No me lo creo teme, así que deja de fardar.
-Que te lo creas o no es tu problema, además todo comenzó por un consolador al poco tiempo de casarnos.
-¡¿Que cojones dices?!-. Sin poder evitarlo, Naruto escupió todo el sake, abochornado por conocer esos secretos de su casi hermana. ¿ Sakura y un consolador? Joder no quería saberlo.
-Sí, al parecer quería darme un espectáculo. Dice que debido a mis ausencias me echaba de menos, así que se compró ese juguete sexual y lo usaba todas las noches.
-A ver por partes. ¿Cómo que un espectáculo?
-Sí, quería mostrarme como se masturbaba. ¿Es demasiado para ti Usuratonkachi? Porque estas rojo.
-¡¿Qué dices Teme?! Hinata también es una fiera, pero yo no soy como tú diciendo nuestras intimidades de manera tan natural. Es cosa mía y suya, de nadie más, además estamos hablando de Sakura, que es como mi hermana, por lo que es profundamente asqueroso.
-Tranquilo Naruto, tranquilo. Yo no dudo de las cualidades de tu esposa, simplemente pensaba que eras más abierto de mente. De todas formas tranquilo, ya es tarde y quiero volver a casa.
-Sí, eso mejor lárgate con Sakura y así me olvido de las perversiones que me has contado.
-No te hagas el inocente Naruto, fijo que lo habrás hecho con Hinata en sitios públicos.
La mente de Naruto se bloqueó. Hinata era su ESPOSA, no una puta.
-Ten un poco de respeto por mi esposa, Sasuke. No es ninguna puta.
-¿Y tú crees que Sakura sí? Yo no tengo la culpa de que a Sakura le excite que le diga cosas sucias al oído, es más es jodidamente placentero decirle guarradas al oido y que se moje tan rápido.
-¡FUERA!
-Ya me voy, ya me voy-. Y Sasuke desaparecío en una bola de humo.
Jodido Sasuke, decir esas mierdas, venga ya siempre había sido un jodido asexual, que no le viniese dando clases de sexo ni mierdas.
Sin embargo, Naruto sentía su sangre correr más rápido de lo normal, además de que tenía una potente erección en su pantalón, por lo que en segundos desapareció de la oficina y llegó a su casa, mandó a sus hijos rápidamente a la cama y arrastró a Hinata a la cama. Todavía tenía las palabras de Sasuke en la cabeza, así que intentó sacar el lado sucio de su esposa diciéndole alguna que otra palabra subida de tono, pero no hubo éxito, en su lugar Hinata se puso profundamente roja y se fue al baño cerrando la puerta con llave. Había sido su primera discusión en todo el tiempo que llevaban juntos. Así que desistió, Hinata era demasiado tierna y a él le gustaba hacerle el amor, por lo que no pasaba nada si todo era romanticismo.
Sin embargo, su polla parecía opinar lo contrario. Los siguientes días, no dejaba de recordar las palabras de Sasuke en sus momentos de descanso, así que para enmendar su excitación, comenzó viendo alguna que otra película pornográfica a diario, pero aún así no se sentía del todo satisfecho. Estaba teniendo problemas, siempre había llegado al orgasmo con Hinata, pero últimamente fingía. Dios, era lo más bochornoso que le había pasado en su vida.
Así que una noche, cuando Hinata se fue a su noche de chicas, y los niños estaban en una fiesta de cumpleaños, empezó su perdición. Las palabras de Sasuke volvieron a su mente: "a Sakura le gusta que le folle duro", "que le diga cosas sucias al oído", "se pone tan húmeda"…Naruto comenzó a tocarse, y su mente recreó la imagen de una Sakura chupándosela, gimiendo su nombre, pidiéndole que la follase más duro. Unos segundos después, Naruto estalló y se corrió salvajemente.
Fin del Flash Back
-Naruto, Naruto…..¿ me estás oyendo?-. Sakura agitaba su mano en frente de la cara de su amigo para que volviera de donde sabe quién.
-Pérdoname Sakura, ¿me decías algo?, estaba pensando en todas las reuniones que tengo esta semana y estaba restructurando mi cabeza, disculpa.
Sakura suspiró, pobre Naruto tenía demasiado trabajo, necesitaba que le echasen una mano urgente.
-No te preocupes, te traía una serie de solicitudes para unas nuevas medicinas que necesito para desarrollar unas vacunas.
-Sí sí, déjalo en la mesa, no te preocupes que lo revisaré mañana sin falta. Ya es muy tarde, vete a casa y descansa.
-Eso debería decirte yo a ti Naruto, Hinata debe estar esperándote, en mi caso no hay nadie, Sarada está en casa de Ino y Sasuke lleva de misión una semana. Así que puedo aprovechar a trabajar algó más, tú en cambio deberías tomarte un descanso.
-¿Echas de menos a Sasuke? Siento si te sientes un poco sola, pero ya sabes cómo es su trabajo.
-No te preocupes, lo tengo asumido, además un tiempo sola dedicándome a mí misma no me viene mal. De todas formas Naruto, estos días si quieres puedo ayudarte por las tardes a gestionar el festival de primavera, estás agotado y dos mentes son mejor que una-. Dicho eso, Sakura le guiñó un ojo y salió por la puerta.
Naruto se quedó paralizado. Sí, ya sabía que hacía Sakura por las noches, y no era sólo porque Sasuke se lo hubiera comentado, si no porque todas las noches después de la oficina, ocultaba su chakra y observaba a Sakura desde un árbol con su famoso consolador en acción. Era un enfermo, era su casi hermana, pero no podía evitarlo, su belleza jodidamente exótica, sus pechos más llenos tras el embarazo y sus precioso culo, solo le ponían más duro.
Debido a sus nuevas actividades nocturnas, daba más trabajo a Sasuke que de costumbre. No quería que se acostase con Sakura, él mismo era quien se merecía follársela no Sasuke. La había salvado en multitud de ocasiones, incluso de su marido, había cumplido su promesa, había habido sonrojos, atracción…pero Sakura había sido una jodida masoquista y había pasado de él, por un simple lo siento de parte de Sasuke, cuando estaba seguro de que se había hecho un hueco en su corazón. Por tanto, él tenía derecho.
Necesitaba follársela, al menos una vez para seguir con su vida. Lo único que tenía que hacer era pasar más tiempo con ella, y Sakura le había dado la excusa perfecta. Bendito Festival de Primavera.
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