Dos Diferentes Clases

Chapter 1: La vida que soñé

Fue algo difícil de poder creer, imaginarse dentro de una casa así de grande en lo que era un barrio de ricos. Siempre pensó quedarse en la clase baja—donde a pesar de todo consiguió grandes amigos—que estar en la más alta. Y todo esto gracias a su novio Twist, el cual la sacó de lo que él pensaba era Un lugar para los buenos para nada. No podía estar más agradecida de que estuviese en su vida, porque de seguro se hubiese quedado "pobretucha", como usualmente lo pensaba desde hace poco.

Y dio de vuelta a su vida, a la ahora vida, en la que se encontraba recostada en una cama de 2 plazas, allí a su lado su novio Twist que dormía plácidamente dándole la espalda. Sonrió. Sin duda alguna su sueño de estar ahí se hizo realidad, sus riquezas estaban consigo, su amor con ella. ¿Qué más podía pedir? Ya se aseguraba de que todo era perfecto, no le importaba haber dejado su anterior hogar, no le importaba ya el sacrificio que hizo al dejar a su familia y amigos, porque ya había conseguido lo que consideraba su felicidad, su todo. Todos los días miraba alrededor para darse cuenta que estaba soñando, como en este momento, hasta que sintió que alguien la estaba abrazando.

—¿Sigues sin creerlo, no es cierto?—le preguntó Twist en un susurro.

—No existe día que no tengas razón—le respondió ella.

—Buenos días, mi bella Trixie.

—Mi hermoso y millonario Twist, buenos días, ¿cómo ha dormido?

—A tu lado siempre excelente, tanto así que quiero seguir excelente ahora despierto—la agarró de la cintura y la montó en sí, comenzándola a besar, pero ella al notar lo que quería, se alejó un tanto.

—Twist…Twist…ya…—alejó su cara de la de él pero aún seguía montada—aun no estoy lista, quiero esperar hasta tener la edad—se bajó de él y se sentó, mientras Twist se levantó un tanto enojado.

—Pero me cansa que sigas reusándote, Trixie, entiende que para disfrutar no hay edad ni espera, deja ser quien te demuestre cuánto te amo.

—Cuanto te dije que aceptaba ser tu novia aceptaste mis restricciones, ¿no?

—¡Pero es que no quiero hacer nada más que dar besos o abrazos y caricias leves!—y se había pasado de tono, pues notó que Trixie empezó a llorar—perdón, amor, lo siento…pero es que se me ha hecho un tanto complicado esperar.

—Entiende que yo aún no quiero, espérame por favor.

—Claro que lo haré, enserio perdóname por lo de hace un momento…no pude controlarme.

—Tranquilo, solo me alegro que entiendas.

—Esperaré porque te amo y quiero que tú estés segura y feliz de hacerlo.

—El tiempo vuela…—suspiró— ¿qué haremos?

—Mmm, no lo sé…creo que tomar un día en la playa no estaría mal—y ambos sonrieron.

Se levantaron y se cambiaron con ropa cálida y cómoda, era un día soleado así que había más ganas de darse un chapuzón en una de las mejores playas de ahí, donde solo podían entrar los que pertenecían a la alta sociedad, no importase si alguna vez fuiste alguien de la clase baja, lo cual Trixie le beneficiaba a montón. Y no solo era de fijarse en lo que se llama playa, sino también de sus incluyentes y el agradable trato a su clase, pues a los que no eran millonarios… ¡Pa fuera!, como a ninguno de ellos les importaba, no se sentían ni ofendidos no trataban de reclamar el permiso de entrar. Todo esto porque en sí Bajoterra era una sola, pero dividida en las dos clases conocidas: Baja y Alta, sin contar la media porque o eras rico o pobre y punto. Los ricos odiaban a los pobres, pensaban y decían frente a ellos que eran gérmenes, inclusive los que venían de familias pobres, porque la soberbia les ganaba, el poder y el oro les vencía al corazón, les cambiaba y no les importaba nada, solo ser beneficiados. Nada que ver con los pobres, los cuales se llevaban entre sí y no les importaba lo que los ricos les decían, igual para ellos siempre eran bienvenidos. Dos diferentes clases y actitudes, la una egoísta y la otra humilde.

—¿Estás lista, amor?—preguntó Twist desde el coche.

—Ya casi… ¿crees que este vestido me luce bien? No quiero que Kate empiece a criticarme.

—Te luce perfecto, como tú siempre lo has sido—la miró y le sonrió— ¿vamos?—ella le devolvió la sonrisa y subió al porche rojo, listos para viajar.

Continuará...

¡He volvido! Digo, ¡vuelto! Bueno, como ya hace tiempo que acabé "They Are Just Things in Life" me inspiré en otra historia un millón de veces ás corta que esa, pero que igual espero que tenga buena acogida. Ya llevo tres capítulos escritos y guardados en Doc Manager, pero como dije que deseaba ser el fic número mil de esta página, cualquier momento sería posible que lo subiera, aunque seguiremos la misma rutina que la anterior historia, solo que este Sábado no habrá porque subí hoy. Emm, no sé si Crix ya me ganó porque mi computadora dice 999 fics, pero si logré ser el número 1000 genial, y si no, pues por lo menos lo intenté. Y ya saben, ¡lo hemos logrado! esta categoría oficialmente tiene 1000 fics, y en verdad estoy orgullosa de todos los escritores que han hecho lo posible para hacer crecer este fandom y de que yo pertenezca a ese grupo de escritores.

Espero que sigamos así adelante y crezcamos conforme nuevos escritores se nos van uniendo.

Sé que este fic se nota que es un tanto discriminatorio, pero tengo mis buenas razones para ponerlo así, no es por maldad.

Espero sus reviews infinitamente.

Besos y Abrazos Michus y Miaus

Dark