El terror de los vampiros

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Twilight es propiedad de S. Meyer.

Este fic participa en el Reto de Halloween: ¡Temed vampiros! del Foro "Sol de Medianoche".


Ellos viven en la inmensidad del bosque, porque es allí donde se encuentran a salvo de los humanos que habitan en el pueblo Forks. Instalarse ahí es la decisión correcta, ya que no es una localidad muy habitada y pueden gozar de un cierto alejamiento de los humanos que ellos agradecen.

¿Cuándo comienza exactamente este temor a hacía los humanos?

No pueden determina una fecha precisa. Quizás el miedo existió desde siempre, desde que comenzaron a perseguirlos con picas y a condenarlos a la hoguera durante la época de la Inquisición. O tal vez cuando comenzaron a salir esos libros que hablan de humanos caza vampiros.

Lo cierto es que la familia Cullen no debe preocuparse porque ellos en el bosque, viven apartados de cualquier humano que intente hacerles daño. Mientras permanezcan alejados, el peligro no los va a alcanzar.

Pero, ¿qué sucede cuando su mayor temor se presenta en su patio?

Caos.

—¿Qué es eso? —pregunta Alice de forma escandalizada mientras se sube de un salto a la mesada de la cocina y señala a la pequeña criatura con su dedo índice—. ¡Que alguien lo saque de aquí antes que nos haga daño!

Jasper se arma del valor suficiente y se acerca lentamente al pequeño niño, protegiéndose con un bate de béisbol.

—¡Atrás pequeña cosa endemoniada!

El niño les observa con curiosidad, mientras que la familia está completamente aterrorizada. Rosalie y Emmett acompañan a Alice encima de la mesa, Edward se esconde detrás del sillón al mismo tiempo que intenta analizar las intenciones del humano y Carlisle piensa en las maneras que puede estudiarlo.

—Eso es Jas, no te dejes disminuir por el humanito —alienta Alice y aplaude efusivamente.

—¿Qué quieres con nuestra familia? ¿Te han mandado los caza vampiros? ¡Exijo que me reveles tus intenciones!

Quizás el sonido fuerte de la voz de Jasper hace que el pequeño se asuste, porque enseguida se pone a llorar. No es un llanto suave y calmado. Por el contrario, son estridentes chillidos que perforan los tímpanos y más cuando eres un vampiro con el oído desarrollado más de lo normal.

—¿Intenta matarnos con su llanto infernal? —interroga Emmett, cubriéndose los oídos.

—Los humanos desarrollan nuevas maneras de acabar con nosotros. ¡Temed vampiros! ¡Temed!

—No estás ayudando en nada, Rose. Mejor no digas nada más.

Entonces llega Esme con su sonrisa maternal habitual y toma al niño en sus brazos, que deja llorar inmediatamente.

—Pero que niño más lindo. ¿Acaso estos vampiros malvados te estaban asustando?

—Cariño, te recomiendo que te alejes —dice Carlisle—. Esa bestia intentaba acabar con nosotros.

—¿Bestia? Pero si es el humano más lindo que he visto en toda mi existencia. Ven pequeño, te voy a dar un bocadillo.

El pequeño sonríe y automáticamente son seis los vampiros que saltan hacía atrás, por el susto.