Lo vivido.
Capítulo uno: Kevin y Raquel.
Era un día sábado, tal vez domingo, Alec se había ido a pasar el fin de semana con Magnus, por no decir que ya prácticamente vivían juntos.
En el instituto solo estaban Isabelle, Jace y Clary.
Estaban los tres en la sala de entrenamiento, la pareja entrenando e Isabelle pintando sus uñas.
Jace estaba tratando de ponerle las cosas difíciles a Clary, sin usar aun todo su potencial, y la verdad, ella lo estaba haciendo bastante bien.
En una de esas, él logro posicionarse detrás de ella y la tomó de la cintura y la muñeca, inmovilizándola. Acercó su boca a su oído.
-Aun te falta mucho…- le susurró.
Más que verla, sintió la mueca que hizo, para luego sentir un codazo en su estomago, que lo hizo doblarse mientras la pelirroja se libraba de su agarre. Ella se rió burlonamente.
-No creo que tanto.- se mofó.
Él no pudo evitar acompañarla en sus risas.
-Ok, tú ganas.- se acercó a ella, la rodeó con sus brazos y la besó, -Solo por esta vez.- la volvió a besar.
Isabelle chasqueó la lengua.
-Si se siguen besuqueando en vez de entrenar, siempre le va a faltar mucho.- los miró reprobatoriamente.
Clary le sacó la lengua al mismo tiempo que Jace le hacía un gesto algo más ofensivo a su hermana, que incluía cierto dedo.
De pronto, se oyó el sonido que indicaba que alguien "tocaba" la puerta.
Se miraron entre ellos, ¿sería Alec? ¿Maryse o Robert? ¿Quizá Simon?
Afuera llovía a cantaros, y los padres de Alec e Izzy estaban de viaje. ¿Quién podría ser?
Esa pregunta se hacía Jace mientras se dirigía a abrir la puerta con las dos chicas siguiéndole el paso.
Pensó que podía tratarse de Simon, ya que de ser Alec o sus padres habrían entrado directamente.
Pero al abrir se encontró con un perfecto desconocido.
Un tipo que no tenía ni un pelo más de dieciséis años, tenía el cabello negro y los ojos celestes, iba descamisado, temblando, empapado y calado hasta los huesos de frio. A parte de eso, aferraba contra él un bultito envuelto en lo que parecía ser una manta, una camiseta y un abrigo, mientras él iba semidesnudo en la helada lluvia.
Estaba loco, fue lo primero que pensó Jace, luego se fijó en su cuerpo, y noto las runas en su torso. Cazador de sombras.
Clary e Izzy sofocaron una exclamación al verlo y lo jalaron dentro, consultando su salud mental en el camino.
Pero el chico, unos centímetros más bajo que él, solo repetía una y otra vez lo mismo.
-Ayúdenla, ayúdenla…- y apretaba el bultito contra él.
Cuando cerró la puerta, acallando a la feroz tormenta, noto como leves gimoteos se dejaban oír. Miró interrogante al chico, que ahora mecía y le susurraba cosas al bulto.
-¡¿Traes un bebé ahí?!- chilló Clary acercándosele.
Jace también se le acercó, notando ahora como una cabecita a penas se asomaba del montón que la cubría, un bebé.
El chico, tembloroso, le entregó el bebé a Clary, que era la que estaba más cerca, Isabelle ni se había acercado.
-Ayúdala.- dijo el muchacho, antes de desmayarse.
Entre Jace e Isabelle lo cargaron hasta el sofá, para que luego Izzy fuera a buscar mantas para cubrirlo debido al frio, mientras Jace iba al lado de Clary, que se había quedado viendo al bebé embelesada.
Al mirar bien a la criaturita se dio cuenta que era niña, y que tenía una mata de pelo negro cubriendo su cabecita, sus ojos igual de celestes que los del muchacho estaban entrecerrados, estaba roja y no parecía estar muy bien. Se parecía mucho al muchacho, ¿sería esa bebita su hermana?
-¿Qué harás con ella?- le preguntó a Clary al ver como no parecía tener intenciones de soltar a la niña.
Ella frunció el ceño, pensativa, luego miró a la niña y le acarició el cabello, para después poner el dorso de su mano contra la frente de la pequeña.
-Esta niña no está bien.- suspiró retirando su mano. –Se la llevare a mi madre.- dijo determinada.
Le dio la beba, que él tuvo que aceptar tomar muy a regañadientes porque si no la niña hubiera terminado en el suelo.
La pelirroja se colocó su abrigo y luego volvió por la niña, y se dirigió a la puerta junto con la pequeña.
-¿Ahora?- preguntó.
-Esta niña no puede esperar.- tomó un paraguas y, sin más, se fue, dejándolo ahí parado como un idiota.
Suspiró. ¿Qué le iba a hacer? Clary siempre hacia lo que quería.
Volvió a donde estaba el muchacho, que ya estaba siendo cubierto con sabanas por una furiosa Isabelle.
-¿Por qué tan molesta, Iz?- le preguntó desinteresadamente, dejándose caer en una silla frente a donde estaban.
-Para empezar, odio que me dejen haciendo de niñera. Además, este chico ni siquiera es más lindo que Simon.- se quejó.
-Tú solo lo dices porque estas enamorada de esa zarigüeya y ya no te gusta nadie más.-
Las mejillas de ella se tiñeron de rojo.
-Como sea.- se cruzó de brazos mientras Jace reía burlonamente. –A lo que me refiero es que se ve bastante mal, tiene las mejillas hundidas, ojeras, y los labios resecos. No parece estar muy bien.- tocó la frente del chico como si se tratara de un muerto.
-Bueno, parecía tener frio, hambre, sed, y necesidad de una buena ducha caliente. Ya le hemos quitado lo primero, deberíamos ir por los siguientes.- meditó.
-Buen plan.- asintió Isabelle, parándose del antebrazo del sofá, que era donde había estado sentada. –Yo le cocinare algo…-
-Lo que queremos es que se sienta mejor, Iz, no envenenarlo.- se levantó para detenerla.
Isabelle lo fulminó con la mirada, parecía que iba a decir algo más, pero una voz la interrumpió.
-¿Dónde está ella?- era el chico.
-¿Te refieres a la niña? Mi novia se la llevó para atenderla.- o al menos eso creía.
El chico suspiró.
-Bendita sea.- sonrió levemente.
Isabelle se volvió a sentar en el brazo del sillón.
-¿Cómo te llamas? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no tenias camisa?- empezó el bombardeo de preguntas la chica.
-Ah… me llamo Kevin Beller… Vine aquí porque no tenía otro lugar a donde ir… y en cuando a mi camiseta… se la di a la niña, porque temía que tuviera frio.- contestó queda y educadamente.
-¿Cómo se llama la niña?- preguntó el rubio.
-Ah…- su mirada viajo por todo el techo, mirándolo sin mirarlo realmente, luego sonrió. –Se llama Raquel.-
-¿Es tu hermanita?- volvió a preguntar Jace.
Él rió con voz apagada, mientras trataba de sentarse.
-Es mi hija, amigo.-
La boca de los hermanos cayó.
-¿Qué? Pero… ¿Cuántos años tienes?- indagó incrédula Isabelle.
-Dieciséis, amiga, adolescente imprudente.- se señaló.
Wow, era incluso menor que Clary, que tenía diecisiete.
-¿Y ya eres padre?- Izzy en serio no se lo podía creer.
-Como dije, adolescente imprudente.- dio como toda respuesta.
En ese instante, Jace se prometió a si mismo que iba a ser más cuidadoso al tener relaciones. (N/A: Sí, CLAAAAAARO ¬¬ tenía que decirlo xD)
-Wow, pero… ¿Y la madre?- Izzy de nuevo.
Los ojos del chico, Kevin, tan celestes como el cielo de un brillante día, por un momento se volvieron tan opacos como la noche más oscura.
-La madre está muerta para nosotros.- su voz salió en un susurro.
Por un momento todo estuvo en silencio, mismo que fue roto por Kevin, que se levantó de un salto del sillón.
Jace lo tomó del hombro, a pesar de que para dar ese salto tenía que haber estado bastante bien, hace cinco minutos apenas podía sentarse, dudaba que estuviera en condiciones.
-Oye, ¿seguro que estas bien?- preguntó, dudando seriamente que lo estuviera.
Como toda respuesta, Kevin levantó una estela y su brazo, donde tenía dibujadas una serie de runas que lo mantendrían en pieal menos unas cinco horas, las suficientes para que pudiera reponer energías. Lo soltó.
-Disculpen si importuno, pero ¿no tienen algo que pueda comer?-
Cinco minutos después, estaban los tres en la cocina, mientras Kevin se atiborraba de frutas, mayormente manzanas, y bebía mucha leche y agua.
-Y esa chica, ¿Clary no? ¿Es buena? Quiero decir, ¿seguros que mi hija está en buenas manos?- inquirió entre mordiscos a Jace.
-Por supuesto que sí. Está en las mejores manos que alguna vez pudieron existir.- hasta la duda ofendía.
Kevin lo miró con ojos entrecerrados.
-Tú estás colgado, amigo.- sonrió divertido.
-Sí, lo estoy.- no le daba pena admitirlo.
-Pues entonces de seguro es buena, tú no pareces de los tipos que se cuelgan fácilmente.- observó despreocupado.
-No parezco y no lo soy, solo que ella es increíble.- sonrió encantado con su chica.
Kevin negó con la cabeza.
-Eres el peor caso que he visto.- rió. –Seguro que si la chica te deja te tiras de un puente.- afirmó.
-Justo después de rogarle eternamente que vuelva conmigo.-
Kevin se giró a Isabelle.
-Se casan, y les doy siete hijos.- pronosticó, haciendo reír a la chica. Jace rodó los ojos.
El pelinegro era bastante simpático, pero no parecía muy dispuesto a hablar acerca de su pasado, por supuesto, tenía todo el derecho de estar ahí, era cazador de sombras después de todo, pero era menor, ¿dónde estaba su familia? Aparte de su hija, claro.
Estuvieron un buen rato tratando de sacarle información, sin obtener muy buenos resultados, hasta que Clary regresó.
En cuanto Clary ingresó a la cocina, buscándolos, lo primero que se oyó fue la risa de un bebé.
-Con que aquí estaban.- dijo la de ojos verdes al verlos.
Kevin se levantó de golpe de la silla en donde estaba sentado, y comenzó a acercarse lentamente a donde la pelirroja estaba, con la mirada fija en su hija, que estaba vestida con una linda ropita blanca que parecía muy abrigada y traía un gorrito blanco también, con imágenes de ositos. La pequeña estaba cómoda, limpia y feliz.
Cuando Clary se la tendió, Kevin la tomó como si se le estuviese dando el más valioso de los tesoros, y la acunó con sumo cuidado, mientras la bebita lo miraba simpáticamente, reconociéndolo y estando cómoda con él.
Jace se le acercó a Clary.
-¿Sabías que él es el padre de esa niña?- su pregunta era más para informar que para indagar.
Clary se sorprendió.
-Pero ¿cuántos años tiene?- chilló su novia.
-Dieciséis.- contestó alegremente Kevin, sin apartar los ojos de la pequeña mientras la mecía y le hacía caras que la hacían estallar en carcajadas.
-Que joven…- estaba anonadada. -¿Y la madre?-
Kevin abrazó protectoramente a su bebé.
-Madre no tiene, ahora, si te refieres a la que la parió, no tengo ni idea y no me interesa.- su tono era brusco, pero no miraba a la pelirroja ni a nadie, sino que a un punto fijo en la pared.
-Ok, lo captó, ella los abandonó.- observó Clary.
-Más que abandonarnos nos echó a la calle, pero sí, es una manera de decirlo.- su voz estaba cargada de amargura.
La mirada de su novia, tal como Jace se lo había esperado, se llenó de compasión.
-¿Quieres hablar de eso?- le preguntó suavemente.
El moreno suspiró.
-No, no por ahora.- volvió a mecer a su bebé. –Por cierto, gracias por cuidar de Raquel.- le sonrió agradecidamente.
-¿Así se llama?- se acercó a la niña y le acarició la cabecita. –Tenía bastante hambre y necesitaba ser bañada con agua tibia urgentemente, estaba helada.-
Kevin torció la boca, su rostro distorsionándose por la culpa.
-No sabes cuánto te agradezco tu ayuda.- la tomó por los hombros con un brazo y la abrazó.
Por supuesto, el pinchacito de los celos no se hizo esperar para Jace, de pronto Kevin le había empezado a desagradar.
-No es nada.- Clary se aparto de golpe de él, tomando grandes bocanadas de aire, ya que aparentemente Kevin la había estado asfixiando. –Aprietas muy fuerte.- lo miró mal.
-Gracias.- se lo tomó como un cumplido.
Ese tipo era sin duda raro, y demasiado amistoso para el gusto de Jace.
-¿Y te vas a quedar aquí?- preguntó Isabelle.
-La verdad no me molestaría… No tenemos otro lugar a donde ir.- enfatizo el "tenemos", como dejando en claro que no iba a ningún lado sin la pequeña ni la pequeña sin él.
-¿No tienes familia, niño?- Jace ya tenía dieciocho.
-Sí, la tengo.- levantó un poco a Raquel.
El rubio bufó.
-Aparte de la niña…- ya se estaba hartando de las correcciones de ese tipo.
-No, yo… mi madre murió el año pasado… En la guerra…- apretó los labios. –Era la única familia que tenía, mi padre murió antes de que pudiera recordarlo.-
Jace sintió un pinchazo de culpa, sí tan solo hubiera matado a Sebastian cuando tenía la oportunidad… Kevin volvió a simpatizarle.
-Puedes quedarte, yo en persona convenceré a Maryse de no mandarte a otro lado.- le sonrió.
-¡Genial!- le pasó la bebita a Clary y le dio un abrazo quiebra huesos, no era más alto que él ni más musculoso, pero sí que apretaba fuerte, sus celos se esfumaron al comprobar que Kevin abrazaba a todo el mundo sin segundas intenciones, simplemente era muy hiperactivo y algo bastante infantil, y ya era padre, vaya… lo que el destino le tenía preparado a algunos…
Pasaron el resto del día conociendo al que sería el nuevo inquilino en el instituto, bueno, a los dos nuevos inquilinos, Kevin y Clary se cayeron bien en seguida. Kevin no sabía realmente nada de criar niños, por suerte recientemente Clary había tenido un hermanito, Luke y Jocelyn no habían perdido el tiempo, y ella sabía algo de bebés, por lo que estuvieron largo rato charlando de todo tipo de cosas de bebés que Jace no entendía en lo más mínimo, e incluso su novia se ofreció a ayudar a Kevin en todo lo que pudiera, parecía realmente conmovida con su caso.
Solo se están haciendo amigos, Clary te ama a ti, los celos provocan cáncer, los celos contaminan el aire, se repetía una y otra vez Jace para tratar de evitar sentir el molesto sentimiento.
-¿Y cómo se te ocurrió Raquel para la niña?- preguntó en una de esas Clary.
-Raquel es el nombre de… alguien muy importante para mí.- sonrió nostálgico.
-¿Tu madre?- Kevin negó.
-Alguien que me ayudo mucho.- su sonrisa tembló en los bordes. –Cuando… fui echado del lugar donde me crie, al que realmente no puedo llamar mi hogar, ya que allí no hay nadie que me quiera.- toda su sonrisa tembló.
-Kevin…- Clary le colocó una mano en el hombro. Isabelle, que en ese momento tenía a la bebé, miró al de ojos cielo preocupada. -¿Quieres contarnos que pasó en realidad?- su tono era suave como la seda.
Los ojos del menor se aguaron.
-Solo…- una lágrima se le escapó. –…Solo…Fui un estúpido, Clary, un gran e ingenuo estúpido…- enterró su rostro entre sus manos y lloró, con los sollozos sacudiéndole hasta el alma.
Jace no lo juzgaba, era un niño, un niño con otro a cargo, que la vida se encargo de arruinarlo y quebrarle hasta los huesos, dejándole como único soporte a una pequeña que, si bien iba a ser posiblemente su única alegría, sería una gran responsabilidad, y todo eso solo, y el tipo aun tenía fuerzas para sonreír, aun tenía fuerzas para ser amable, para sacarles unas sonrisas a ellos, cualquiera en su lugar se habría derrumbado. Si eso le hubiese pasado a él dudaba que pudiera seguir sonriéndole a la vida.
Pasaron las semanas, y no había nadie que no se enamorara de Kevin y Raquel, él tan carismático y positivo y ella una bebita encantadora, Maryse costó un poco convencer, pero había accedido a hacerse cargo de todo el papeleo de dos nuevos nefilims menores en el instituto, solo que ella estaría a cargo legalmente de Raque hasta que Kevin cumpliera la mayoría de edad.
Clary se había encariñado mucho con la niña, y cada que venía le dedicaba un tiempito a ella. Al principio Kevin no había sabido muy bien qué hacer con la bebita, de no ser por la ayuda de Clary y posteriormente de Maryse, probablemente no hubiera podido lograr convertirse en el buen padre que necesitaba Raquel. Debía admitir que él también se había encariñado con la pequeña, la niña era muy risueña y simpática con todo el mundo.
A tan solo unas semanas de los dieciocho años de Clary, y para alivio de Jace, ella y Kevin decidieron convertirse en parabatais, erradicando de una vez y para siempre los celos que de vez en cuando lo atacaban.
Así su novia se consiguió un parabatai, y el instituto dos simpáticos ocupas más.
FiN.
De la primera secuela e.e
Qué? Creyeron q por haberme dado 200 reviews no más les iba a dar ese pequeño one-shot cortito? Miren si voy a ser tan mal agradecida! XP
En honor a que les tengo q dar el cap 20 LES DARÉ 20 SECUELAS :D Algunas más largas q otras...
Esta cortita es solo para empezar n.n espero q les haya gustado, dare más detalles en el cap 20, q creo q en una semanita o semana y media ya debe estar listo :)
Las secuelas seran todas de diferentes temas que YO eligire de cosas q no se mostraran en el fic pero q creo q se necesitaran para entender c:
No sé cada cuanto las suba, depende de cuan largas vayan a ser .3. y tambien de sus reviews y el animo q me dan, claro! :D
Eso si, tendran un orden temporal, lo q quiere decir q no voy a subir una donde Anni tenga 12, luego una donde tenga 7 y luego otra donde tenga 16 :/
Lo captan? ;D
Cualquier duda ya saben del GRUPO DE FACEBOOK al q se pueden unir siguiendo las indicaciones de los capítulos 16 y 17 ;D ahí recibiran adelantos y bla, bla, bla..
XD
RECUERDEN Q LAS AMO Y AGRADEZCO SUS REVIEWS! 3
Los personajes de Cassie *-*
Sin más... ME DESPIDO!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!