Y así oficialmente acaba este proyecto, con un número especial ;) la primera historia de 23 capítulos de mi vida :O espero lo hayan disfrutado n_n agradezco a quienes se tomaron el tiempo de dejar review (las adoro QwQ) a quienes le dieron follow y fav :3 muchas gracias por darle la oportunidad a este fic *hace reverencia*

Ahora, para ustedes este pequeño epílogo n_n

Sin nada más que decir...

MSLN no me pertenece, ni me perteneció... ni me pertenecerá... *sniff* feelings~ *se va a shorar al rincón


Fuego en la piel

Epílogo


Pero…

Siempre debe haber un pero. Un punto aparte, algo que le lleve la contraria.

Quizás y tan sólo quizás, nuestra verdad puede ser sólo un oasis. Un espejismo, letras escritas en arena y que borra el viento… el mismo tiempo.

-Sieglinde, ¿has visto a Nanoha? –Preguntaba una seria rubia, quien a pesar de ya contar con treinta y dos años, y gobernar todo un reino, la juventud no se atrevía a dejar su rostro.

-No, Majestad. –Respondió con respeto la pelinegra.

-Mmm –Una mueca de formó en sus labios y su expresión endureció un poco más. –No sé por qué desaparece todas las tardes, justo cuando más la necesito. –A pesar de la seriedad, un toque de tristeza y preocupación se podía apreciar en su tono de voz.

-Pasa muy seguido de un tiempo acá, ¿verdad Alteza? –Expuso Sieglinde con seriedad.

-Sí… no sé por qué y no sé qué hacer. –Dijo, agachando su mirada.

-Aquí es dónde nos hace falta ella… -Comentó con nostalgia.

-Como no tienes idea… Sus consejos… o más bien, reñidas en estos casos vendría muy bien. –Rió quedamente.

-Aun no puedo creer que ya no esté…

-Ni yo. Esperaba esto después de varios años en que aun podríamos estar juntas, pero no de esta manera… no tan temprano para ella. –Suspiró con tristeza y miró a su interlocutora. –No me imagino como esté Alicia… ¿qué has sabido de mi hermana?

-La princesa Alicia sigue sin querer probar bocado. Sus primas tienen un trabajo arduo en cada hora de comida… y según Arf… -Detiene sus palabras, pensando mejor si es el momento apropiado para decirlo. Fate la mira un instante, debatiéndose entre querer escucharla o pararla ya que en ese momento no se sentía con fuerzas. Pero decidió saber ante todo, como seguía su hermana así que asintió lentamente. –Llora todas las noches, hasta quedarse dormida del puro cansancio… pero ni siquiera en sueños logra llegar al descanso ya que la ha visto tener pesadillas. Ella grita, se sacude y patea mientras dice su nombre entre más llanto. –La voz de Sieglinde se corta al ver a Fate parar un sollozo con la mano en la boca. –Ya han pasado tres meses desde que Micaiah… falleció. No sé cuanto pueda soportar la princesa. –Comentó con preocupación y Fate asintió.

-Tengo que confiar en ella, pero aun así quiero dejar todo en regla para poder ir a Cranagan. –Se decidió. –Es por esto… ¿Has visto a Vivio? –Preguntó buscándola con la mirada.

-Sí, la princesa Vivio se encuentra en los jardines. Seguramente pasando el rato ya que su entrenamiento acabó hace varios minutos. –Informó diligente.

-Gracias. –Asintió y dio media vuelta con rumbo a los jardines del palacio.

En el camino reparó en lo confuso que se le hacía todo, de un momento para otro. Paseó su mirada por las paredes, los cuadros, los detalles, el piso, todo, y todo le pareció irreconocible y al mismo tiempo familiar.

Se puso a divagar sobre cómo cambian las cosas. Y sintió que esa vida era suya y no lo era, al mismo tiempo. Sentía que hasta hace poco desbordaba de felicidad y no había nada que lo arruine.

Tenía al amor de su vida a su lado, ahora convertida en su esposa y compañera de vida. Pero en ese momento tenía un mal presentimiento.

Sus amigas y hermanas del alma también habían alcanzado la felicidad junto con ella. Pero ahora resulta que a una la ha perdido y no lo cree. Su hermana de sangre sufre y ella está lejos. De la otra ni tiene noticias.

¿Qué estaba pasando?

Al llegar al jardín, la luz del sol casi la deja ciega. Cuando sus ojos ya no le reclamaban el cambio de claridad, una melena dorada llamó su atención al instante.

La dueña de tan resplandeciente cabello yacía sentada bajo la sombra de un árbol. La suave brisa de primavera hacía ondear su cabello, mientras que sus ojos se encontraban cerrados, disfrutando del clima. Sus facciones habían cambiado, poco o nada quedaba ya de esa hermosa niña de tan solo cuatro años que había cargado por primera vez ya hace trece años. Y sintió nostalgia al verla, ya que sentía que era la primera vez que la veía así, como toda una señorita.

-Vivio… -Llamó con ternura y la joven dirigió sus ojos hasta ella mientras sonreía ampliamente. Se levantaba en pocos segundos y corría a abrazarla. Ella ya estaba de su porte, por lo tanto, ligeramente más alta que su pelirroja madre. –Pero mira que alta y hermosa estás. –Dijo acariciando con nostalgia sus mejillas.

-Gracias, Fate-mama. –Y su voz. Fate se dio cuenta que su voz también había madurado y ahora tan o más dulce que la de Nanoha. -¿Pasa algo? –Preguntó con preocupación la joven al ver como su madre la miraba como si no la reconociera y quisiera llorar en ese momento.

-No, nada dulzura. –Replicó Fate negando suavemente. –De hecho venía por dos cosas. –Dijo, recobrando la compostura. –Quiero que me ayudes a mantener el orden en el reino por unos días. –Vivio la miró atenta. –Iré a Cranagan a visitar a Alicia… su condición me preocupa. –Ante la mención de su tía, la joven bajó la mirada con pena.

-Entiendo. Haré lo mejor que pueda. ¿Irás con Nanoha-mama? –Preguntó y ante la mención del nombre Fate bajó la mirada de nuevo.

-Gracias, cuento contigo mi pequeña. –Sonrió sin mucha fuerza y añadió. –Esa es la segunda situación. ¿Has visto a tu mamá? Yo… no la he visto desde medio día después del almuerzo. –Vivio al ver a su rubia madre tan preocupada, se sintió mal… especialmente porque sabía que su pelirroja madre salía del castillo casi todas las tardes, pero no sabía a dónde ni qué hacía.

Hasta ese día, en que la curiosidad le ganó y pidió a su guardiana que le ayudara a averiguar la razón por la que su madre se iba así, sin avisar, y lo que encontró la sorprendió.

-Ehh… creo… -Empezó dudosa ya que ni ella misma sabía si era bueno o malo lo que había encontrado. –Creo que sé donde está… -Se decidió mientras bajaba la mirada.

-¿Vivio? ¿Qué pasa? –Preguntó Fate quien al ver a su hija responder de esa manera sintió que aquel mal presentimiento se acentuaba.

-Sígueme. –Pidió con voz lúgubre y Fate la siguió sin atreverse a decir más.

La joven la guió por varios pasajes de la renovada y más moderna aldea. Cruzaron calles, viraron esquinas y se adentraron a un bosque. Todo el camino tal laberinto. Un laberinto que quizás ocultaba una dolorosa verdad.

Después de unos buenos quince minutos de caminata, divisaron a lo lejos un claro y en medio de este una choza a lado de un río. Oyeron que a su costado los arbustos se movían y se pusieron alertas, hasta que una melena aqua se dejó ver. Era Einhart, también como toda una señorita pero que aún conservaba rasgos de seriedad y diligencia en su joven rostro. Seriedad que ahora parecía resaltar más.

-¿En dónde estamos? –Preguntó Fate y Einhart asintió protocolariamente para responder:

-Acabo de averiguar que esta es la morada de un poco conocido alquimista. El nombre del hombre es Chrono… -Informó e iba a añadir más pero en ese momento la puerta de la casa se abrió.

Un hombre, quizás de la misma edad o ligeramente mayor que Fate, salía con una amplia sonrisa, bajaba los escalones y regresaba a la puerta para tender su mano.

Dos cosas dejaron heladas a la nueva reina en ese momento.

La primera era que el hombre guardaba un terrible parecido con aquel hombre que hizo tanto daño a su madre hace tantos años y que se decía, era su tío. Clyde Harlaown.

Y la segunda, la más dolorosa de las sorpresas, es que la persona a quien tendía tan galantemente su mano aquel hombre, no era nadie más que su esposa, quien correspondía ampliamente la sonrisa que aquel desconocido le regalaba.

No fue sino hasta después que sintió su vida caer en un abismo, ante los ojos y estupefacción de su hija y su guardiana. Todo esto al ver como, cuando Nanoha estuvo dispuesta a marcharse, el denominado Chrono la detuviera por la cintura, la atrajera a su cuerpo y le plantara un fogoso beso que sin duda fue correspondido.

Indignación.

Dolor.

Rabia.

Todas estas emociones se agaloparon demasiado rápido en su pecho y subieron a su cabeza, nublando su juicio.

En menos de lo que se esperaba, se encontraba parada enfrente de la pareja y arrancaba violentamente del cuerpo de su mujer, a aquel intruso. Todo esto bajo la aterrorizada mirada de la misma, y la confusa mirada del hombre.

Entonces Fate se giró para encarar a Nanoha, mientras retenía las lágrimas de dolor ante la traición.

-¿Por qué? –Es lo único que salió de su garganta. Pero el ceño fruncido de la que pensaba era el amor de su vida, más la frialdad en sus ojos la descolocó.

Ella ya no reconocía a la persona que tenía enfrente.

Y de nuevo nada le cuadraba. Ni su mirada, ni sus gestos. Mucho menos el lugar, mucho menos el tiempo.

-¿Por qué no? –Repuso con frialdad, sorprendiendo aun más a Fate. El hombre a su costado también sonrió socarronamente. –Te lo merecías. –Dijo con resentimiento.

-¿Qué…?

-Me descuidaste, Fate. Te confiaste. Pensaste que pasaría toda la vida a tu lado solo porque sí, mientras tú me dejabas de lado y ponías todos los intereses del reino por delante. –Le respondió mientras una pequeña lágrima de rabia y frustración bajaba por su mejilla. –Me sentía tan sola y a ti no te importó.

-Basta. –Pidió Fate, por dentro muriendo al reconocer el error.

-¡Me dejaste de lado apenas te convertiste en reina y poco te importó!

-¡Basta! –Pidió de nuevo, tomándose el pecho al sentir un agudo dolor.

-Acepta las consecuencias de tus actos. –Añadió mientras se acercaba al peli-azul y recargaba su rostro en su pecho.

-¡NO! –Exclamó, sintiendo que el dolor aumentaba, junto con una sensación de asfixia y que su vista se empañaba.

-¡Fate-mama! –Escuchaba lejana la voz de su hija y su mirada a duras penas podía mantenerse en la figura de su esposa con aquel hombre.

-Acéptalo… me perdiste. –Dijo una vez más y en ese momento la reina sintió morir.

La oscuridad cegó sus ojos.

Ya no escuchaba más los llantos asustados de su hija. Mucho menos los intentos de reanimación de su guardiana.

Ya no sentía el frío del suelo.

Solo permanecía la angustia en su pecho.

Ese dolor tan fuerte que la asfixiaba.

Un nudo en su garganta.

Y un grito que pujaba por salir, pero no hallaba manera.

Fate se sentía muerta en vida.

Pero Fate no sabía dónde se sentía muerta en vida.

El tiempo y el espacio se le hicieron tan confusos… tan impropios, de nuevo.

Entonces volvió a sentir. Ahora una pequeña calidez en su espalda.

Los sonidos intentaban volver a su ser, pero seguían difusos.

La oscuridad aún reinaba, pero sintió que su garganta se libró del nudo.

Y ante esta oscuridad, y este sentimiento que la ahogaba exclamó:

-¡NO, NO PUEDO PERDERTE! –La agitación en su respirar y la sequedad en su boca. De nuevo se hallaba perdida en la oscuridad. Pero sentía como el sudor perlaba su frente.

Se sintió perdida y dolida.

Angustiada y destrozada.

Hasta que sintió una cálida mano tomar su mejilla. Poco después uno hermosos ojos lavanda la miraban.

Ya reconocía esos ojos. Tan cálidos, tan vivos. Tan llenos de amor y preocupación.

-Fate-chan, ¿estás bien? –Ya reconocía su voz. Sin rastro de resentimiento ni aspereza.

-Nanoha. –Repitió, mientras extendía su mano y tocaba con delicadeza aquel rostro frente al suyo. Sentía miedo de que aquel hermoso semblante se esfumara de su vista. –Nanoha. –Repitió una vez más y la abrazó, procurando sentir cada parte de su cuerpo y compartir su calidez. –No quiero perderte. –Susurró lastimeramente mientras sentía las lágrimas recorrer sus mejillas.

-No me perderás, mi amor, aquí estoy. –Respondió la pelirroja mientras besaba sus lágrimas. –Esa pesadilla no volverá. Tranquila. Yo estoy contigo, aquí y ahora. –Una pesadilla, eso era lo que Fate había sentido… vivido. Reparó en que el rostro de su pelirroja se veía nuevamente de veinte años. En que se hallaba en su cuarto, en su cama y que la luz del sol a duras penas y quería aparecer detrás de las montañas.

-Pesadilla o no, no quiero que se repita, no quiero perderte de ninguna manera. –Dijo tomando sus manos y juntándolas frente a su rostro. –No te quiero conmigo aquí y ahora. –Susurró con pesar contagiando a su pareja. –Te quiero conmigo ahora y siempre. –Completó besando sus manos. Alzó la mirada y clavó sus rubíes en los ojos lavanda. –Te amo, te lo recordaré todos los días. Te lo demostraré y no me permitiré perderte. –Finalizó besando lentamente los labios de su esposa.

-No sé qué has soñado… pero definitivamente supo asustarte. –Comentó con ligero asombro.

-Fue la peor pesadilla de mi vida. –Respondió con tristeza. –En esta te perdía por una estupidez mía. Yo no quiero eso, no lo soportaría.

-Ya pasó. –Dijo Nanoha, besando nuevamente los labios de Fate. –Ya pasó. –Calmó, llenando sus mejillas de amorosos besos.

Entonces, unos golpes en la puerta de su cuarto las interrumpieron.

El sol ya había ganado buena fuerza y bañaba con su luz la habitación. Al parecer la hora de soñar había acabado y era hora de cumplir las obligaciones.

-Lamento despertarlas. –Dijo cierta peli-negra al abrir la puerta apenas obtuvo el permiso. –Pero es necesario que Fate atienda ciertos asuntos. Eso y que cierto huracán quería verlas. –Rió Micaiah dejando pasar a un pequeño bólido dorado que fue directo a estrellarse en el abdomen de cierta rubia.

-¡Fate-mama! –Rió infantilmente la niña mientras besaba la mejilla de su rubia madre. – ¡Nanoha-mama! –Ahora se abalanzó a la mejilla de su otra mamá y sonrió ampliamente para decir. –Buenos días.

-Mi bebé… -Dijo Fate, con la voz un poco entrecortada y abrazando a su hija. –Mi niña, por los dioses nunca crezcas, ni aunque prometas convertirte en una encantadora jovencita idéntica a tu Nanoha-mama. –Lloriqueó atropelladamente mientras besaba las mejillas de la pequeña quien solo reía. –Oh… ¡Y ni te atrevas a darle la hora a Einhart! –Añadió abrazándola celosamente.

-Fate-chan, ¿qué cosas dices? –Rió Nanoha mientras veía la extraña escena.

-¿Acaso te volviste loca, Testarossa? –Comentó la recién llegada Signum, quien se recargaba en la puerta y miraba todo con la ceja arqueada.

Entonces Fate dejó a la niña en brazos de su esposa, les dejó un beso en la frente a ambas, se levantó y se apresuró a abrazar tanto a la peli-rosa como a la peli-negra al mismo tiempo.

-A las dos, ni se les ocurra desaparecer de la nada. –Dijo mirando a Signum. –Y tener mucho cuidado en lo que hacen. –Añadió, esta vez mirando a Micaiah. –Agradezco mucho el tenerlas aún conmigo, no se los había dicho antes. –Finalizó abrazando más fuerte a ambas guerreras que solo atinaron a sonreír ligeramente y rodar los ojos.

-Como digas. –Habló Micaiah pero Fate la miró seriamente.

-Hablo muy enserio. Más les vale que lleguemos todas juntas a la edad de Lindy. –Y de fondo un "¡Oye!" De parte de la reina Harlaown fue dado, ya que casualidades de la vida pasaba caminando cerca de la habitación de su heredera y había escuchado todo el espectáculo de la misma. –Ahora, ¿qué asuntos son esos, Micaiah?

-Mmm… tratados comerciales y políticos junto a una pequeña ración de seguridad e incidentes en el reino. –Informó y Fate hizo una mueca.

-Perfecto. –Dijo con sarcasmo y se giró para ver a su esposa. –Mi amor, ¿qué te gusta más? ¿Política, comercio o seguridad? –Preguntó confundiendo un poco a Nanoha quien se lo pensó muy bien.

-Seguridad y un poco de comercio, ¿por qué?

-¡Estupendo! A partir de ahora me ayudarás con esas ramas. Es entrenamiento para cuando ambas subamos al trono, ¿qué dices? –Propuso Fate y Nanoha la miró como preguntando si hablaba enserio. –Te quiero conmigo en todo momento y quiero que el pueblo sepa que se rige bajo el mando de DOS reinas, no solo una. Tú no eres ni serás mi sombra, tú eres mi compañera–Argumentó, haciendo sonreír a su esposa.

-Está bien, Fate-chan. –Aceptó levantándose para abrazar a su rubia esposa.

-Y tú pequeña, ¿qué quieres hacer más tarde? –Preguntó, esta vez mirando los ojitos curiosos de su hija.

-Jugar. –Dijo lo primero que se le vino a la mente.

-Hecho. –Acordó con una sonrisa.

Quizás nuestra verdad sea tan solo relativa.

Y nuestros sentimientos sean pasajeros.

Pero cuando se tiene la certeza de que todo lo que se cree y se siente es verdadero, se hará todo lo posible por mantenerlo vivo.

Tal como una pequeña fogata en una noche fría.

Hay que preocuparse por mantenerla encendida.

Así mismo con aquel fuego que lleva calidez a la vida, en él no debe haber descuidos.

…Mantente siempre alerta…


Malditas tres veces QwQ

Sí, tres malditos intentos para guardar el archivo y no me dejó QwQ y la primera dolio mas, ese ya lo tenia todo *quiere darse contra la pared*

Bueh! como sea, esta vez es la vencida -3-

Ahora, seguro pensaran (nah no lo creo) "Kihara, pinshe rubia desquiciada, ¿por qué nos asustas de esta manera conshetumare?" juejuejue :v vale no.

Pues diré que era un susto necesario :v por que? pues bueh, se me dio por querer plantear la posibilidad de que un "final feliz" no siempre es opcion, puede suceder algo más, un giro impredecible, algo mas real... por eso este "bad end"

Y ahora quizas piensen "Qué? ahora estas de emo realista?"

Quizás sí, quizás no *Se alza de hombros*

Ahora, por ultima vez para este fic... Reviews time! :D

YuriLover24: Cumplido n_n espero te haya gustado xD a pesar del susto claro jaja gracias por tus reviews :3

nanofate1993: Gracias por leerla, me alegra que te haya gustado jeje espero sea lo mismo para este mini infarto xD gracias por tu review :3

Pony Bebe: Grrr grrr! Dame mi Mikuuu! :C mira que para esta ocasion te baje el gayness xD seguro querras matarme... o no... bueh ya sabes donde encontrarme jaja espero no llores(? vale no, hablamos niña xD

lasuper15: Para tus clones y el lider, aqui el epilogo jajajaa espero no me quieras matar... mucho D; saludos n_n

Danael. chan: Espero esta vez si llores(? jajajaja vale no, espero te guste, quizas (solo quizas :v) no fue lo que esperabas jaja pero novela empezo como novela acaba(? jajaja la verdad es que para este proyecto idee un trasfondo serio, que mi mala comedia se haya metido ya es otra cosa ;) xD jajaa ahora, en Para mi tb habra sorpresa y no necesariamente una "mala" xD ahi nos veremos, gracias por tus buenos deseos y por acompañarme gran parte (si es que no es todo) del proyecto, siempre es un gusto leerte n_n

Guest: Completado ;)

Pony del mega user: Ahora no me digas que casi te asfixias del puro susto :O jajajaa bueh, las parejas no trajo... ni comedia... ni mas bonitos feelings... ehhh *huye de ahi*

Nefilim: Sigue tierno? :'v re mala yo jajaja vale, gracias, se que se hara realmente dificil que siga escribiendo cuando entre a la U, trataré de seguir publicando... pero no prometo nada :/ gracias por tu review, un abrazo para ti n_n

alisswan1399: :'v completado querida... por favor no me mates(? xD

fer: gracias por haberla leido, espero te guste el epilogo tb n_n muchas gracias por dejarme tus reviews.

Fate-Escarlata: Amorshh de mi vidaaa QwQ no como crees? *se pone la mano al pecho* si tu no me pusiste los cuernos, mucho menos yo :'v jajaja he aqui el epilogo, un poco depre al inicio pero espero te haya gustado. Agradezco que le hayas dado una oportunidad a este fic y ahora que se acaba *le entra la nostalgia* tb siento que te extrañare horrores TTwTT *shora* sho sin mi corashon D: como le hare? D': ahora, tb confieso (aja, otra confesion xD jajajaja) que tus reviews siempre estan entre mis favoritos :3 cerramos con broche de oro mi queridisima ;) cuidate, muchos abrazos y beshitos~ :* jajajaa

Bear: Uy... si ahi llorabas, peor aqui(? jajaja vale no, pero bueno que te adverti, al menos ya te hacias una idea de que esperar jajaa por otra parte, tu mi querida amiga... shitoooo! tu bien sabes que acontece (kokoro) -3- ahora, deja de ser exagerada! jajaja *se deja abrazar* no es como si desapareciera de la faz de la tierra e_e tu bien sabes donde encontrarme mi querida ñaña :3 hablamos!

Estoy consciente de que fue relativamente corto, pero solo queria desarrollar una idea y un tipo de moraleja... por asi decirlo xD

Espero hayan disfrutado n_n

Ahora, si quieren matarme o peor... lanzarme tomates :v (la comida es sagrada caramba :'v)... suerte en encontrarme x'D muahahaha... vale no :*

Para finalizar:

Colorín colorado

Este desmadre ha acabado ;)

Nos leemos en otra ocasión :*