ARC 4: LAST MISSION
(Only chapter)

Seras abrió los ojos con dificultad, encontrándose en un espacio blanco. Sonrió, ya había estado en este lugar, hace más de un millón de años; aquella fatídica noche en la cual murió por culpa de meterse con los no muertos, y claro tras una estúpida ilusión en donde era cazada por zombies finalmente despertó siendo una no-muerta. Claro que las cosas habían cambiado ahora, ya no temía a la muerte y no era la cobarde que fue antes. Sin más, caminó decidida a ninguna dirección en particular, únicamente buscando su destino.

—Chica policía — dijo alguien detrás de ella.

Seras se volvió rápidamente. No podía ser.

—¡Maestro! — Dijo sorprendida al ver a Alucard caminando hacia ella.

Era tal como lo recordaba, con sus ropas victorianas color rojo, gafas oscuras y su sonrisa lobuna a la que aprendió a acostumbrarse tras años de convivencia juntos.

—Jamás pensé que llegaría el día en que te viera aquí de regreso.

Seras suspiró con pesar.

—El mundo nunca ha sido lugar para monstruos como nosotros, no lo fue en la época de los humanos; y ahora que los equinos gobiernan la tierra, mucho menos.

—¿Equinos?

—Ponis de colores — dijo Seras aburrida. — Yo misma serví a uno de ellos, pero ha llegado el momento de irme. Su gobernante estaba aterrada, y debía de proteger a mi Ama de su ira. Por eso la dejé matarme, con mi propia arma.

Alucard asintió.

—Increíble. Desde el primer momento te dije que no eras como los demás vampiros.

—Lo siento, Maestro.

—Nunca dije que fuera algo malo Seras — dijo Alucard acariciando la cabeza de la joven como lo hizo durante el ataque de los nazis. — Esa fue la única razón por la que te dejé vivir, porque a pesar de todo seguías teniendo conciencia.

Seras asintió, eso ya lo sospechaba.

—¿Y ahora qué? ¿Tengo que ir hacia la luz o algo?

Alucard mostró su sonrisa retorcida y se encogió de hombros.

—Tal vez algún día, pero no ahora Seras. Ya llegará tu momento pero primero vive tu vida Seras, te lo has ganado. El sacrificio que has hecho fue suficiente para convencerlo que valía la pena darte una nueva oportunidad. Eso sumado a que a pesar de tu nueva naturaleza luchaste con todo para no perder tu verdadero yo. Adiós Seras, no nos veremos de nuevo.

—¿Maestro? ¿A dónde va, Maestro? ¿A qué se refiere?

Alucard se perdió en la neblina blanca.

—¡MAESTROOOOOOOOO!

…

—¡Miren, está despertando! — Escuchó Seras. Esa… era la voz de Lyra. ¿Lyra?

—¡Denle espacio! — Escuchó decir a Discord. — Vamos, háganlo. Chelista, muévete.

—Pobrecilla, pero no entiendo qué le ocurrió. Creí que la Princesa Celestia la mató.

—Bueno, ella siempre dice que no se puede matarla porque de por sí ya está muerta — añadió la voz de Vynil. ¿Sonaba algo nerviosa tal vez? Con todo lo vivido era lógico.

Finalmente Seras abrió los ojos. Alrededor de ella se encontraban Discord, Fluttershy, Lyra, Octavia y Vynil; y todas se mostraban de lo más aliviadas de verla.

—¿Seras? ¿En verdad eres tú Seras? — Preguntó Fluttershy con suavidad.

La joven pegaso sonrió confiadamente.

—Eso creo, Fluttershy mi a…

—¡No lo digas! Por favor Seras, no digas esa palabra.

Seras soltó una risita boba y terminó de todos modos:

—Fluttershy mi amiga.

Lágrimas aparecieron en el rostro de la pegaso amarilla, que rápidamente abrazó a Seras. La chica devolvió el abrazo como pudo y poco a poco se unieron las demás, incluyendo a Discord. Finalmente el draconequino se separó examinando a Seras.

—¿Qué fue lo que pasó Seras? Ya no siento esa oscuridad rodeándote, te sientes más bien como una…

—Una pegaso normal vida por delante — dijo Seras alegremente. — No entiendo muy bien la situación pero por lo visto el sacrificio que hice por Fluttershy y por ustedes hizo que me dieran una segunda oportunidad. No soy más una no-muerta, he vuelto a ser mortal.

Las ponis se quedaron congeladas, pero abrazaron con más fuerza a Seras. Discord incluso se rio alegremente. Tal vez Equestria había perdido una valiosísima defensa, pero por lo poco que conocía a Seras, sabía que la chica merecía algo mejor.

—Bueno, me alegro mucho por ti Seras — dijo Lyra sonriendo animadamente. — Y ahora imagino que podrás divertirte libremente en el día y no tener que pedirle permiso a Fluttershy para todo. ¡Podremos ir a la siguiente convención de Antropología en donde compartiremos todo tu conocimiento sobre el mundo humano, incluso si podrías rescatar un arma, pero descargada claro, podríamos…

—Bien, estoy empezando a pensar que a ti y a Octavia les urge terapia — dijo Seras irritada.

—Octavia no sé, pero en cuanto a Lyra le he estado insistiendo desde hace tiempo — murmuró Bon-Bon mitad en broma mitad en serio.

Seras se rio alegremente con el resto de su grupo, pero Fluttershy y Discord no entendieron pero porque no eran parte de aquel grupo de amigos. Finalmente la chica se quiso parar pero cayó sin remedio.

—Claro, mi pata estaba hecha de mis poderes demoníacos. Creo que tendré que acostumbrarme a esto — murmuró Seras poniéndose en pie con la ayuda de sus alas.

—¿No pudieron darte tu pata de vuelta? — Dijo Fluttershy con suavidad.

—Aparentemente no — dijo Seras con calma. — Pero no me importa gran coa. Es un pequeño precio a cambio de estar viva de nuevo. Luego de más de un millón de años como vampiro, este es un gran regalo; el perder una pata no me molesta nada, y hasta me alivia que sólo haya perdido eso y no mis ojos también. Ahora sólo espero que la Princesa del Sol escuche razones esta vez.

Discord le sonrió a Seras.

—Tendrá que hacerlo. Si se atreve a hacerte algo, se las verá conmigo. Ya me habré reformado pero no puedo dejar que te lastime de nuevo luego que te salvó.

Fluttershy miró de reojo a su amigo, pero asintió en silencio, si hacía algo mejor lo dejaba actuar, pues era proteger para Seras. Fue entonces cuando se escuchó un pequeño rugido proveniente de Seras.

—Creo que tengo algo de hambre. ¿Qué comerán los ponis?

Bon-Bon se acercó con una canasta de picnic que preparó para aquella excursión de la muerte hacia el Tartarus.

—Preparé esto para todas, no pensé en ti porque sólo te alimentabas de sangre pero creo que te vendrá bien amiga mía. Sólo tendremos que ajustar nuestras raciones. ¿No les molesta compartir, verdad chicas?
—Luego de ver cómo nos salvó, obviamente no — sonrió Vynil.

—Además nos dio la oportunidad de probar las armas humanas, una experiencia única y emocionante; de lo más divertido si me preguntan a mí — se rio Lyra.

—Y que lo digas, ahora podré escribir una entrada interesante en mi diario, toda una mezcla de emociones que fue el manejar esa monstruosidad — dijo Octavia.

Vynil tenía una gotita en la sien.

—¿Sabes Seras? — Dijo tomando uno de los sándwiches que preparó Bon-Bon. — Creo que estoy de acuerdo en cuanto a lo de la terapia.

Seras suspiró, realmente fue una mala decisión confiarle tal secreto a sus amigas; más que todo por la curiosidad sobre la humanidad de Lyra que sumado a las armas que usaron ellos era una receta para el desatre. En cuanto a Octavia, bueno, de ella no se lo esperó pero en fin; contaba con que la Princesa del Sol realmente hubiera aprendido algo de todo aquello y destruyera el depósito de Hellsing.

Discord, que preparó una merienda de sándwiches de pepino para compartir con Fluttershy, se estiró perezosamente cuando terminaron todos de comer.

—Bueno, creo que es el momento. ¡Último tren de regreso a Canterlot en el Discord Express! En serio, creo que nuestra amiga Seras puede intercambiar un par de palabritas con cierta alicornio blanca.

Todas estuvieron de acuerdo, pero Seras tardó en responder, estaba perdida en su comida.

—¡Bon-Bon! ¡Esto es excelente! ¿Qué dices que es?
—Sándwich de diente de león — dijo la repostera con una sonrisa.

Lyra le abrazó por la cintura.

—Bon-Bon es una experta chef, pero deberías probar sus dulces. ¡Son lo mejor de lo mejor! No me canso de decírtelo pero ahora puedes probar.

Seras sonrió.

—Gracias al dios de los humanos.

—Gracias al dios de los humanos — concordaron todos.

Entonces, todo el mundo listo, Discord los teletransportó.

…

En Canterlot lo que quedó de los soldados estaban en un profundo silencio, mientras que varios de ellos, los que estaban en mejor forma luego de aquella masacre, levantaban un gran ataúd (semejante en tamaño al de Seras) en el cual colocaron las pertenencias de los soldados que cayeron en batalla, tres cuartos del ejército por lo menos.

Para Celestia, que por respeto presidía la ceremonia, fue como otra bofetada recriminándole sus equivocaciones; eso y todas las familias que dejó deshechas. Por su parte ni Twilight ni las demás Portadoras, ni su hermana y sobrina le decían nada más. El peso que cargaba en su corazón era demasiado.

—¿Y qué sucedió con el ser de las Tinieblas a quien le debemos la victoria? — Preguntó Luna. — Hablo de ese ser de pesadilla, Seras Victoria.

Applejack se encogió de hombros.

—Seras Victoria no era un monstruo; o al menos no uno malo. Al final demostró su verdadera naturaleza, pero a pesar de su gran poder jamás intentó nada contra nadie. Permaneció fiel hasta la muerte…

—¿Cayó en batalla? — Preguntó Candace.

Shining Armor dirigió una mirada reprobatoria a Celestia antes de volverse hacia su esposa.

—Sí y no, sucedió luego de una sangrienta batalla en la que todos los habitantes del Tirek fueron reducidos a una masa roja informe. — Y en este punto paró porque le daba escalofríos el recordar todo aquello, realmente tendría bastantes problemas para dormir en mucho tiempo. — La Princesa Celestia tomó una de las armas que la propia Seras Victoria proveyó para ayudarnos y…

Tanto Candace como Luna sintieron un horrible escalofrío al tiempo que entendían la pesadez de todos.

—Fluttershy se quedó allá para despedirse de su amiga. A pesar que la propia Seras se hacía llamar su sirviente, en realidad Fluttershy siempre la trató como amiga — dijo Rarity. — Un ser de pesadilla pero a pesar de todo un alma noble, incluso dejó que la Princesa Celestia hiciera lo que hizo sin defenderse siquiera.

Aun presidiendo la ceremonia, los oídos de Celestia se movieron y miró de reojo al grupo de yeguas detrás suyo, que la miraban con reprobación. No dijo nada, le pesaba lo que hizo; pero sabía que Seras Victoria debía de ser eliminada. Hice el bien por las razones equivocadas, casi el equivalente a hacer el mal.

—Y como mi acto final y dejar este asunto en el pasado, una vez encuentre la cueva donde Seras Victoria guarda sus armas, voy a clausurarla para siempre. De esta forma nadie volverá a revivir este horror que hoy vivimos.

La puerta del Gran Salón se abrió de repente, dejando pasar a un grupo de yeguas (las amigas de Seras y Fluttershy) y a Discord; lideradas por una desconocida pegaso de pelaje azul a la que le faltaba una pata delantera.

—¿Qué no has aprendido nada, alteza? — Dijo la desconocida en un tono más bien insolente y retador. —Destruye esas cosas de una buena vez. Es en serio.

Nadie dijo nada, realmente sorprendía que a alguien osara hablarle así a la Monarca del Sol.

Luna se acercó.

—Mi hermana estará cometiendo equivocaciones pero debes dirigirte a ella con respeto.

Seras le sonrió irónica a Luna.

—Me atravesó el corazón con mi propia Fallconen. Me gané el derecho de hablarle como me dé la gana.

Todos en el lugar saltaron de inmediato. Las Portadoras, Luna y Candace no pudieron sino soltar gritos ahogados de sorpresa. Celestia sólo miraba fijamente a Seras tratando de entender lo que estaba viendo y sintiendo de aquella criatura.

Los soldados comenzaron a murmurar entre ellos:

—¡Oigan! Esa melena, ¿no era la misma de la cosa sin pelo?

—¿Pero no era un ser simiesco más alto?

—Y sus ojos…

Discord flotó en el medio de la sala extendiendo sus patas.

—Ya, ya, yeguas y sementales. Hay una muy buena explicación para esto: ¡Ha regresado como una poni mortal! Mortal como todos.

—¿Qué? — Dijo Celestia avanzando mirando fijamente a Seras.

Discord entonces se apareció ante ella como una barrera entre Seras y ella.

—Lo que oíste Celestia. Ella es una mortal, no el monstruo que alguna vez salvó a tu Reino. Ahora déjala en paz.

Las demás amigas se unieron

—Así es, se lo debe después de masacrarla de esa forma — dijo Vynil.

—La última de los humanos, debe estar agradecida que su saber nos pueda ser útil — dijo firmemente Lyra.

Finalmente Fluttershy se unió.

—Seras merece ser feliz, ha sacrificado mucho por culpa de no entender bien a lo que accedía cuando dejó que la transformaran en vampiro. Y cuando la desperté por accidente, estaba tan vacía por dentro que decidió atar su propia voluntad a la mía.

—Princesa Celestia, esta vez debe entender que no debió hacer lo que hizo — dijo Twilight caminando acompañada de sus amigas. — Pero ahora Seras ha vuelto y tiene una oportunidad de enmendarlo.

Candace y Luna se unieron, no dejándole otro remedio a Celestia que sonreír.

—Admito que es todo un alivio — dijo avanzando hacia Seras e inclinándose ante ella. — Seras Victoria, te debo una enorme disculpa. Me dejé llevar por mi propia cobardía y no pensé en lo que te hice. Te imploro mi perdón.

Seras al final asintió secamente.

—Es una suerte que el sacrificio sea una de las virtud que más aprecia el dios de los humanos, porque se me dio esta segunda oportunidad. Sólo le pido que me deje en paz a partir de ahora, ¿sí? No le diré cómo hacer su trabajo pero en serio destruya mis armas, más por la salud mental de Lyra y Octavia; pero también porque era en serio cuando dije que vale la pena mantener este Reino como está ahora, fundado bajo los principios de la Magia de la Amistad. No tome riesgos tontos dejando esas cosas enteras.

Luna suspiró.

—Tal vez mi hermana no lo haga pero yo sí, Seras Victoria. Guíame hasta donde está tu depósito, pero creo que tengo cierta idea… es ese punto ciego de mi magia de detección.

Seras le sonrió a Luna.

—Usted era quien me vigilaba.

—Así es, pero porque igual veía una potencial amenaza en ti Seras. De todos modos no temas, igual te dejaré tranquila a partir de ahora si eso es lo que deseas.

Fluttershy se acercó a Seras.

—Y dime Seras, ¿qué es lo que harás a partir de ahora?

Seras simplemente miró hacia el horizonte y luego a sus queridas amigas.

—¿Yo? Vivir mi vida.

Y un final más del estilo de MLP, lamento si no le va al resto de la historia pero en serio que los cierres no son lo mío. De todos modos espero hayan disfrutado el Crossover con mi primera serie de anime propiamente dicha. En serio me encanta Hellsing, y si hice mortal a Seras es porque es mi personaje favorito y me parece que es de las que peor la pasan en la historia de Hellsing, sobre todo al principio.

Sin más me despido con mi:

Chao; nos leemos!