Capítulo 1 - Conmoción y Pavor

Equestria, un mundo alegre y lleno de ponis trabajadores y amistosos. Desde que derrotamos a Tirek, Equestria fue por un largo tiempo el reino más pacífico que pude haber vivido. Recuerdo el día que conocí a Twilight Sparkle. Una gran amiga y experta en el arte de la magia. Después de haber aprendido lo que es la Magia de la Amistad, se convirtió en toda una princesa. La Princesa Twilight Sparkle. Que alegre me sentí ese día.

Pero ahora, catorce años después, algo inesperado ocurrió en el Imperio de Cristal. La Princesa Cadance fue asesinada junto a su esposo Shining Armor. Nadie se explica cómo murieron pero solamente mis amigas, Celestia y Luna pueden entrar a ese palacio.

Pasaron los meses y no encontraron al responsable del crimen. Estábamos con el miedo de que ese poni pudo haber matado a alguien más. Pensamos que fue Discord pero no. Mucho menos Chrysalis porque ya nunca la vimos. Finalmente...la encontramos.

~Rainbow Dash

Rainbow Dash yacía recostada en el suelo, aparentemente inconsciente. Apenas pudo recobrar la fuerza necesaria para abrir los párpados pero no para poder mover un casco. Gemía y gruñía del dolor que sintió en todo su cuerpo. Su visión estaba borrosa por lo que no pudo ver el lugar donde se encontraba.

"¿Twilight? ¿Fluttershy? ¿Chicas?", llamaba por sus amigas a pesar de que casi no podía hablar, "¿Chicas? ¿Están ahí? Contesten por favor", se desesperó. Ella creyó que nunca se iba a levantar de allí así que hizo un intento por ponerse de pie. Perdió el balance y se desmoronó, "¡AUCH!", grita del dolor, "Mi casco...aun me duele demasiado", mira hacia arriba donde parecía haber un agujero a gran altura, "¿Qué tan alto me caí?"

El dolor era insoportable. Entró en total desesperación por encontrar a sus amigas. Hizo un segundo intento por levantarse pero se le hizo mucho más difícil.

"No dejaré que una fractura en mi casco me impida seguir. Encontraré a mis amigas cueste lo que cueste", dijo manteniendo la cabeza baja e intentando concentrar su equilibrio al terminar de levantarse, "Sé que las encontraré. Todas juntas encontremos una vida nueva"

Alzó la cabeza, abrió los ojos y su visión ahora era clara. Lo que vio de primero fue un suelo lleno de rocas y tierra. Por un momento ella pensó que se encontraba en Ponyville pero fue caso contrario. Se dio cuenta que su entorno era una especie de caverna parcialmente oscura. Apenas alcanzaba avistar el camino que se le presentaba pero eso no fue el mayor de los problemas.

"Creo...que debo ir...por agua...", efectivamente el calor que había la estaba matando, "Debo apurarme si no quiero ser la siguiente poni en morir"

Rainbow Dash se puso en marcha y entró por el oscuro túnel. Varios murciélagos volaron a través de ella pero no la atacaron para su fortuna. Caminaba algo coja pero evitó mayor dolor levantando su casco roto al aire, llegando a caminar en tres piernas. Al llegar al otro extremo, el camino se bifurcó en tres.

"Genial. ¿Ahora donde ir?", se quejó, "Al demonio con esto. Iré por todos los túneles. Lo único que quiero es salir de aquí y encontrar a mis amigas", sin dudar un solo segundo entró por el primero y llegó a lo que parecía ser una casa abandonada.

"Eso es extraño. ¿Qué esta haciendo una casa construida en el interior de un lugar como esto? Será mejor averiguar si hay alguien que me ofrezca comida y agua", se acerca a la puerta y tocó varias veces pero no hubo ninguna respuesta.

"¿Hola? ¿Hay alguien aquí? Me llamo Rainbow Dash y me preguntaba si tienes un poco de agua y comida", siguió tocando y llamando pero se enojó, "Bueno, si no me quieres abrir, entonces yo misma lo haré", lanza una fuerte patada logrando derribar la puerta, y entró.

Al explorar sus alrededores, encontró muebles llenos de moho, vidrios y vasijas rotas, y comida tirada.

"¡Bendita Celestia! Esto es un desastre", exclamó sorprendida.

Al entrar a la cocina, encontró más comida tirada pero estaba pútrido. Pero no solo eso. Vio el cadáver de un poni. Se acercó rápidamente y la examinó.

"Pobrecita...no pudo sobrevivir por mucho...la desnutrición la mató", dijo en un tono de melancolía y con una manta que había a la par cubrió a la poni y dijo de último, "Descansa en paz"

Salió de la cocina y subió las escaleras. Exploró cada habitación y solo encontró algunas prendas y otra clase de objetos.

"No sé si llevarme ropa para cuando haya frío...", pensó por un momento y sin decir otra palabra decidió no llevar ropa. Entró a otra habitación, esta tenía ventana, así que Rainbow Dash se asomó a verla por un momento.

"...", se estuvo callada por un momento más y soltó un largo suspiro. ¿Qué le pasaba por su mente? ¿Acaso sus amigas están bien? ¿Podrá encontrar esa vida nueva? Esas fueron algunas de las preguntas que ella se hizo, "Oh Fluttershy...", se puso a pensar en ella por alguna razón, "Espero que te encuentres bien. No quiero saber que te haya pasado algo. Eso...me dolería mucho", la pegaso celeste soltó fuertes lágrimas de tristeza durante un largo rato, "Regresa con nosotras, Fluttershy"

De repente, escuchó los pasos de una poni acercarse. Provenía del túnel donde Dash vino.
"¿Eres tú, Fluttershy?", preguntó emocionada. Pero pronto su felicidad acabaría en sentimiento de horror cuando apareció Applejack; cuyos ojos emanaba un fuerte brillo blanco, voz completamente distorsionada y gruñendo de furia, "¿A...Applejack?", haber hecho esa pregunta hizo que la poni naranja volteara su mirada hacia Rainbow Dash.

Applejack babeaba saliva sin cesar. Estaba claro como gruñía, así que corrió hacia el interior de la casa y fue en busca de Dash.

"¡GAAAAAAH!", desesperada, fue en búsqueda de un escondite para que Applejack no la encontrara. La poni naranja ya estaba subiendo los escalones y el tiempo se acababa. Finalmente encuentra un armario y entró . Todo el ambiente se sumió en total silencio.

La pegaso celeste escuchaba los pasos de Applejack sonar a lo largo del suelo de madera. Cada segundo se volvía más nerviosa porque desconocía en qué momento Applejack abriría la puerta del armario y asesinarla. Pasaron varios minutos ya, Applejack no encontró a Rainbow Dash por el segundo piso por lo que bajó.

"¿Ya se habrá ido?", abrió lentamente la puerta del armario y ojeó sin exponer mucho su cabeza, "Tengo que salir de aquí", sin un solo segundo que perder bajó con cuidado las escaleras. Por un momento pensó que tendría mucha suerte pero visto está que así no lo fue. Rainbow Dash justo antes de que saliera de la casa, algo la tomó de sus cascos traseros y cayó al suelo. De pronto fue arrastrada rápidamente hacia la cocina. Intentó voltear la cabeza para ver que estaba pasando y se queda sin aliento al ver que Applejack la estaba jalando con su soga.

Rainbow Dash agitó las alas con todas sus fuerzas tratando de huir de la poni naranja pero no lograba alejarse un solo centímetro y estaba por llegar al borde de la muerte. Al último momento ve una piedra tirado en el suelo y lo toma con sus cascos.

"Bueno...aquí va nada", fueron sus supuestas últimas palabras antes de que parara de aletear y se dejara golpear violentamente por Applejack. Pero en vez de eso dio un giro horizontal y arroja la piedra con todas sus fuerzas hacia la cabeza de la poni naranja. Todo el ambiente se congeló. Rainbow Dash tenía los ojos cerrados. Murmuraba repetidamente, "No lo logré. Lo lamento mucho, amigas mias", pero todo eso cambió completamente al ver que estaba a un lado del cuerpo sin vida de Applejack.

Totalmente impactada, se arrastró hacia atrás alejándose del cadáver. Al poco rato, luego de observar a Applejack, se acercó hacia ella con lágrimas en los ojos y dijo, "Lo lamento demasiado...Applejack. No quise hacerlo...pero no me dejaste otra opción. Si llego un día morir, te prometo que tendremos otra asombrosa carrera juntas. Descansa...tu tarea aquí en Equestria...terminó...", da un último abrazo alrededor del cuello de Applejack y la soltó después de unos minutos.

Sin otra palabra que decir y todavía lagrimeando, salio de la casa y volvió a entrar por el oscuro túnel.