Queridos lectores hace un tiempo tenía guardado este corto fanfic de 3 capítulos, aquí está el primero espero que sea de su agrado…

Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto.

Accidente

—¡Ya no te soporto! ¡Olvídate de mí y no me busques!—decía un rubio mientras azotaba la puerta tras de sí.

—¡Naruto-kun espera!—pedía Hinata tratando de detenerlo.

Cuando la relación había iniciado Naruto y Hinata habían tenido muchos días de felicidad pero al parecer se habían esfumado frente a sus ojos, pues, con el tiempo las discusiones se hacían más y más frecuentes, parecía que no soportaban estar juntos, no era que hubieran dejado de amarse solo habían descuidado la relación, las presiones de la escuela y el trabajo de Naruto hacían que el estrés del rubio estuviera por las nubes, aunque Hinata trataba de animarlo los constantes rechazos del rubio terminaron con su paciencia, acabo sintiéndose sola y abandonada, pero algunas veces es necesario tocar fondo para entender…

Ella solo me trataba de animar…no es su culpa que haya salido mal en ese examen—pensaba el rubio mientras caminaba por el campo de béisbol en el parque—tengo que pedirle una disculpa…

Naruto había reprobado un importante examen por estar ocupado con su trabajo, cuando llegó a casa de Hinata para verse, como habían quedado el día anterior, este desquito su frustración con la inocente chica, cuando ella solo le decía que estaba segura de que podía presentar el examen nuevamente y hacerlo mejor. Naruto por el enojo se fue sin su celular, ni su billetera y Hinata no podía contactarlo…

—¡Oiga!… ¡Quítese!… ¡cuidado!—se escucharon las voces de los niños.

Después de eso un golpe, todo se quedó en oscuridad y termino inconsciente

—¿Qué paso? ¿Dónde estoy? ¡Hinata!—dijo al ver a la Hyuuga su lado luego de despertar en una camilla de hospital.

—Na…Naruto-kun…despertaste… ¡Sakura-san!—corrió Hinata llamando a su amiga.

—¡Hinata espera! ¡Tengo que decirte algo!—gritaba el rubio sin levantarse de la camilla.

—¡Naruto despertaste! ¿Cómo te sientes?—cuestionó Sakura entrando al cuarto vestida con una bata.

—Eso se lo contestare a una enfermera ¿Qué haces vestida así? aún faltan un par de años antes de que te gradúes—afirmaba el rubio tratando de sentarse.

—Quería darte una sorpresa solo me falto una inyección gigante ¿no?—comentaba sonriente Sakura.

—¡No me asustes así!—expresaba Naruto mientras se tiraba en la camilla—aún estoy un poco mareado.

—Bien, voy por una enfermera espera—decía la Haruno mientras salía del cuarto.

—Si puedes, busca a Hinata tengo algo que decirle—pidió el rubio.

Sakura salió en busca de Hinata y en el proceso llamó a una enfermera para que revisara el estado de salud del rubio…

—¿Cómo se encuentra? Sakura-san—preguntaba inquieta Hinata.

—Parce que está bien pero por el momento no debes decirle nada—afirmaba Sakura.

—¿Por qué no deberíamos?—cuestionó la Hyuuga.

—No sabemos si tiene secuelas y una impresión así podría perjudicarlo—aseveró la pelirosa.

—Entiendo—aceptó Hinata.

—No me agrada molestarte pidiéndote esto pero ¿podrías seguir visitándolo?—cuestionó Sakura.

—No es ninguna molestia, aprecio mucho a Naruto-kun—aseguró la ojiperla.

—Y otro favor, ven a verlo con el uniforme de la escuela, sé que es vergonzoso venir aquí con eso pero yo también lo hare—comento avergonzada la Haruno.

—Entiendo me voy a casa ya deben estar esperándome—se despidió Hinata.

En la habitación de hospital donde se encontraba Naruto

—Ya volví ¿te vio una enfermera?—preguntó Sakura.

—Si dijo que estoy bien pero…juraría que era lunes la enfermera dijo que era jueves ¿qué sucedió?—cuestionaba confundido Naruto.

—Cuando estabas caminando por un parque una pelota de béisbol te golpeo en la cabeza y has estado inconsciente unos días—narró Sakura.

—Ya veo, estuvo cerca, por cierto ¿dónde está Hinata?—insistía el rubio.

—Su padre le llamó pero dijo que vendría mañana después de la escuela—aseguraba Sakura.

—Entiendo tengo que avisar que no iré unos días a la universidad no me puedo dar el lujo de faltar y el trabajo…—recordaba angustiado Naruto.

—Ya avise no te preocupes—le dijo Sakura para que estuviera tranquilo.

—Sabes creo que es una señal, el trabajo y la escuela me tenían muy tenso por lo que había tratado mal a Hinata—se culpaba Naruto.

—¿E…en serio?—preguntaba Sakura con nerviosismo.

—Pero mañana me disculpare con ella y le pediré que empecemos una vez más—dijo sonriente el rubio.

—Creo que debes esperar hasta estar mejor—pidió Sakura.

—No puedo esperar, después de decirle cosas horribles está aquí cuidándome—comentaba nostálgico Naruto.

—Por eso mismo, ella desea que estés sano así que hazlo por ella, cuando estés sano le dirás todo eso. Mientras tanto tendrás que someterte a los tratamientos que indique la doctora…

—Si lo sé—decía el rubio con desgano luego de esa corta conversación Naruto durmió el resto del día.

Al día siguiente

—Hinata aun te queda el uniforme—decía Sakura sonriente— vamos Naruto te está esperando…

—¡Hinata estaba ansioso por verte!—expresaba sonriente el rubio.

—Y…yo también—decía tímidamente Hinata.

—Hace unos días…lo que te dije no era mi intención—aseguró Naruto.

—Na…Naruto-kun no tienes…

—Perdóname empecemos de nuevo ¿sí?—pidió el rubio.

—Yo tengo que irme—dijo la Hyuuga antes de salir corriendo.

—Hinata espera—gritaba Naruto que por más que quisiera no podía correr tras ella pues estaba muy cansado.

—Naruto te dije que aún no era tiempo—reprendió Sakura—Está preocupada por tu salud, ¿cómo podría estar pensando en sus peleas?

—Pero…

—Talvez se siente culpable, ¡no toques el tema de nuevo!—ordenó Sakura—Voy a ver como esta no te preocupes, por ahora descansa que mañana tendrás terapias.

—¿Para qué? me siento bien—renegaba Naruto.

—Has estado varios…días sin moverte ¡las necesitas!—gritó Sakura.

—Si "señorita enfermera" entiendo, ve a ver como esta Hinata por favor—dijo el rubio.

Una hora más tarde

—¡Hinata sé que estás aquí, abre por favor!—dijo Sakura tocando la puerta de una casa.

—Sakura-san no puedo hacerlo ¡estos últimos 5 años! yo…estoy—sollozaba Hinata tras la puerta.

—Entiendo pero tenemos que ser fuertes, yo se lo diré cuando sepa los resultados de sus análisis—prometió Sakura.

—Entiendo—dijo la Hyuuga más tranquila—me voy, tengo que ir a la guardería.

Aquí se termina el primer capítulo gracias por tomarse el tiempo de leer, cualquier comentario, opinión y/o crítica constructiva es aceptado

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Nos leemos luego (n.n)/