¡Hola! he vuelto con esta mini historia, la verdad es que le pongo uno capítulos más.
La historia va dedicada a mi mejor amiga, que la quiero mucho, mucho :D y nada pss, disfruten de esta linda parejita.
Reformatorio para Fairy Tail.
¿Cómo era qué me encontraba arreglando mis maletas para ir a un reformatorio por una semana? A ver, recordemos…
Eran la 9 de la mañana, Nastu con Happy vinieron para irnos juntos al gremio y tomar una misión.
- Vamos por el camino más largo, es muy temprano para ver la molesta cara de Gray – Gruñó Natsu irritado - Además, he escuchado que ha cambiado un poco el barrio.
Acepté y nos pusimos en marcha, a medida que nos íbamos introduciendo en el barrio la gente comenzaba a esconderse en sus casas o en algún negocio cercano. Miré la expresión de Natsu, seguía igual, cada vez me sorprendía más lo despistado que llegaba a ser, ¡Prácticamente nos estaban gritando a la cara que no nos acercáramos!
- ¡Wow! Aquí había una librería que me gustaba mucho. – Dije mirando el que ahora era un puesto de vigilancia.
- ¡Aye!, se mudaron porque Erza comenzó a amenazarlos con sus espadas para que le prestaran algunas novelas ecchi. – Dijo Happy mirando al mismo punto.
- Sí y ahí había una tienda de ropa – Dijo Natsu, Happy y yo lo quedamos mirando extrañados, no es normal que un hombre ponga tanta atención en una tienda de ropa… yo solo digo.- ¿Por qué me miran así? ¡Era la mejor tienda punk que conozco!
- Ohh… ya me acuerdo – Dije haciendo memoria. – Tú la destruiste con Gray, porque apostaron a quien se ponía más púas en la ropa, comenzaron a pelear y luego llego Gajeel y les ganó a ambos.
- ¡Natsu es el más rápido! – Dijo el exceed leal a su amigo. – Gray destruyo el negocio de maquillaje de la esquina, Juvia estaba ensimismada en dejarlo como en un muñeco de porcelana y el solo intentaba escapar. – Dice con tono de burla.
- La pastelería que arruinó Erza.
- La cervecería que agotó Cana.
- Las maquinas de gimnasia que destruyó Elfman. – Siguieron así por un rato
- ¡Sois unos monstruos! Es por ustedes que nos tienen miedo y todo acá ha cambiado, es porque ustedes lo han destruido ¡Me decepcionan! – Dije intentando parecer realmente molesta.
- ¿Y qué me dices Lucy de cuando seguiste a un tío por todo el lugar porque pensabas que te estaba acosando? – Dijo Natsu con burla. – Al final la acosadora resultaste tú.
- B-bueno eso fue… ¡eso fue porque él estaba escribiendo en un cuaderno mientras me miraba! – Dije avergonzada, la verdad es que había estado la noche anterior leyendo una novela de terror y anduve algo paranoica aquel día. Los chicos comenzaron a reír, no me habían creído ni media palabra, no los culpo, soy pésima mintiendo.
…
Llegamos al gremio, donde todos estaban ordenados mirando en dirección al escenario, en el lugar se encontraba el maestro con un aura deprimente y algo decepcionada, todos los miembros del gremio estaban en silencio, supongo que curiosos por saber que era lo que ocurria.
- El consejo nos ha puesto el ojo encima… - Comenzó Makarov serio, un escalofrío recorrió mi espalda, vi como Natsu y Gray se ponían azules, todos sabíamos que aquellos dos tenían una pésima relación con el consejo, lo que les daba gran terror. – Y ha decidido tomar acciones para "corregirnos" no pienso como ellos, pero es mi deber acatar sus ordenes, asique enviaré a algunos miembros al reformatorio para ver si aprenden a dejar de hacer desastres por la ciudad. – Toma la carta y se dispone a leerla. – Natsu Dragneel, por destruir incontables propiedades públicas y privadas, hacer desorden en las calles de la ciudad y quemar a una gran cantidad de individuos sin relación al contexto de la situación. – Vi como Natsu reclamaba contra el consejo y que solo eran unos envidiosos porque él podría patearles el trasero, suspiré por él, pobre Natsu… sus desastres le están pasando la cuenta. – Erza Scarleth, por amenazar al personal público, destruir residencias tanto públicas como privadas, no pagar el valor de 500 pasteles de frambuesa, no devolver libros e… ¡Oh vaya! - El maestro se aclaró la voz para proseguir. – Me-mejor solo digo los nombres, aún quedan 10 páginas y ya me he cansado.
- Natsu Dragneel
- Erza Scarleth
- Gray Fullbuster
- Elfman Strauss
- Gajeel Redfox
- Mirajane Strauss
- Laxus Dreyar
- Cana Alberona.
- Lucy Heartfilia
Sí, así había sido, ni siquiera tengo alguna idea de por qué debo ir, es comprensible lo de Natsu y Gray ¿Pero yo? No me imagino vistiéndome de militar o uniforme, como sea, nos pasarán a recoger en 10 minutos y ya estoy lista.
Algo me dice que con los revoltosos de Fairy Tail encerrados en un lugar nada puede salir bien.
Llegué a la estación, identifiqué el bus en el que nos íbamos, tenía arcoíris y un paisaje un tanto infantil, como si nos fuéramos al país de nuestros sueños o algo por el estilo. El chofer amablemente me sonrió y yo me acerqué.
- ¿Su pasaje? – Me pidió una guardia del tren cuando me disponía a subir, cuando se lo entregué negó con la cabeza. – Este tren va al parque de diversiones en Skydream, su tren es el de atrás.
Le agradecí y fui al siguiente tren, era terrorífico en pocas palabras, un tren negro militar mal pintado, con el metal oxidado y un chofer de aspecto repulsivo. Observé como 2 guardias iban llevando a Natsu, quien no dejaba de forcejear con una camisa de fuerza atada a su cuerpo. Él no quería entrar, yo tampoco, la idea de una fuga se me cruzó por la cabeza y mis piernas reaccionaron sin más.
Llame a Cáncer para sacar a los guardias de encima de Natsu, cuando lo dejaron libre lo tome de la camisa y lo saqué corriendo del lugar, él no paraba de agradecer lo amable que era por salvarlo de 5 horas de viaje.
Casi llegaba a la salida cuando topé con alguien.
- Ma-Maestro… - Dije anonadada.
- … -
- … -
- A mi no me miren yo estoy atrapado en esta cosa. – Dice Natsu haciendo ademán a la camisa de fuerza.
…
Subimos al tren, ahora ambos los que traíamos camisa de fuerza, además custodiaron mis llaves, gillipollas. De cualquier manera estoy agotada, apenas comenzó a andar el bus Natsu se desplomó sobre su asiento y yo me fui quedando lentamente dormida.
…
- Bienvenidos al que será vuestro hogar por una semana, mi nombre es Trent, pero llamadme sargento, solo hay una regla, harán todo lo que digan sin chistar o conocerán el eso del reformatorio. - No mentiría si dijera que incluso a Laxus se quedó palido ante las palabras del que ahora seria nuestro supervisor.
"Maldición" pensé, ni siquiera sé cuál es el eso de Fairy Tail, realmente no quiero conocer el del reformatorio.
Los espero en el próximo capitulo, espero que les haya gustado, hagan su buena acción del día y dejen un review jajaja ^^
Se despide Toriii 1, 2, 3 ¡AYE SIR!