Primero AVISO SPOILERS: Me he basado en el magnífico juego de Tomb Raider: A Nacido una Superviviente (de ahí el título de la historia), he intentado desviarme del hilo argumental del juego y sólo usarlo como base y creo que me he alejado suficiente, pero si nadie quiere que pueda estropearles el juego que no lea o que juegue primero.

Segundo, no lo he metido en crossovers porque sólo se basa en la historia y los personajes de ella están sólo "inspirados" en los originales, pero no incluye en ningún momento nada de la vida de Lara Croft.

Y por último; MI MOTIVACIÓN, mientras jugaba al Tomb Raider 2013 estuve impresionada toda la historia por el profundo nivel emocional que alcanzaba. La tensión, la dureza, el ver a Lara como una niña a la cual las cosas la superan (completamente diferente a la futura Lara Croft), verla sufrir y llorar... ¡Pelos de punta! Entonces empecé a pensar, primero en el (vago) parecido físico de Tori y Lara (2013), y después en cómo se enfrentaría una chica como Tori a una situación en la que tenía que luchar por su vida de la noche a la mañana, y me gustó mucho la idea de esa Vega fuerte y decidida que acaba salvando a Jade, a pesar de que las tornas siempre parecieron al revés. Además, hacía tiempo que me estaba picando el gusanillo de atreverme con un fic de Victorious.

Así que me pasé el juego de nuevo, tomando apuntes, escribí un boceto del guión, busqué información sobre rutas, cruceros, teatro, trabajo, complementos, supervivencia..., reescribí el boceto del guión y comencé a escribir, vi un Walkthrough del juego, reescribí el boceto del guión, seguí escribiendo y aquí estoy.

Espero que les guste.


Un famoso explorador dijo que la grandeza está en lo que hacemos, no en quiénes somos.

Por fin podía dejar mi propia huella y buscar aventuras.

Sin embargo, ellas me encontraron a mí.


Triángulo del Dragón, Sur de Japón

Crucero SS Endurance – Día 15

23:00 hrs

La tormenta había llegado de la nada, con una fuerza completamente inesperada. El SS Endurance era un buque colosal, muy estable y construido a conciencia, y aun así la dureza de las olas lo ladeaba de un lado a otro de una forma tal que pareciera tratarse de una de esas atracciones de feria que se bamboleaba hasta hacerte desear no haber comido nada antes.

Tori había escuchado el escandaloso crack y había visto los pasillos llenarse de agua, teniendo apenas tiempo para salir ella misma a cubierta, así que era bastante consciente de lo que todo aquello significaba. Había entrado en pánico, como todos, y siendo parte del personal de entretenimiento nadie esperaba que se ocupara de ayudar en la crisis. Escuchó las sirenas y las señales de salvamento, pero todo estaba pasando demasiado deprisa a su alrededor como para saber lo que estaba haciendo. Su mente voló a sus amigos, a Foster, a April… No sabía dónde estaban, o si estaban bien o a salvo.

Otra ola golpeó por babor, la corriente de agua se le echó encima, perdió pie y la arrastró un par de metros hasta golpearla dolorosamente contra la pared, dónde fue capaz de agarrase a algo e incorporarse con dificultad. Alguien la sujetó del brazo.

-¡Tori!- era Foster, y se alegró más que nunca de ver sus cabellos rubios, aunque ahora fueran más bien oscuros y se le pegaran empapados a la cara mientras la miraba con una mezcla de preocupación y dureza.- Tori, ¿qué haces aquí? Tienes que ir a los botes.

-No sé dónde están mis amigos- explicó más bien desesperada.

-Estarán bien. Te prometo que todos están en cubierta. Todos hicieron el curso de emergencia. Por favor, Tori, ve hacia los botes.

-Foster…

Pero entonces la besó. Con delicadeza pero de alguna forma desesperado. Nunca se habían besado antes, y menos debido a la forma en la que su cabeza le había estado dando vueltas al asunto de Jade esos últimos tres días, pero estaba asustada, desesperada y con los nervios a flor de piel, así que sus labios no hicieron más que calmarla y ayudarla a centrarse un poco más en lo que estaba pasando, primero en la suave caricia de su boca y después en la gravedad de la situación que los rodeaba.

-Por favor- le suplicó con cariño y preocupación.

Ella sólo asintió, obedeciendo sus órdenes. Como cadete Foster tenía que ocuparse de la evacuación y ella no iba a entorpecer su trabajo preocupándolo.

Se despidió con un ligero pico y se marchó hacia donde le indicaba. Tenía razón, había hecho un curso de emergencia el primer día en el crucero, y tenía que confiar en que los demás también lo siguieran.

Su determinación se melló al poco, por otra dura ola que amenazó por tirarla por la borda.

'En los peores momentos, cuando vemos nuestra vida en un segundo…'

En cambio, el brillo de esperanza nació en su pecho, mientras se volvía a incorporar con dureza y cansancio, cuando la visión de esa persona que había estado, irónicamente, intentando evitar todo ese tiempo apareció ante sí.

-¡Jade!

'…encontramos algo, algo que nos da fuerzas para continuar…'

El duro metal del barco se partió otra vez, abriendo entre ellas un abismo. Tori no lo pensó, cuando vio a la muchacha al otro lado, sola, en la punta más alejada de los botes salvavidas. Corrió, sin saber por qué, hasta el vacío, y saltó. Saltó con todas sus fuerzas, con todo el impulso que el suelo empapado le permitió.

Algo que nos impulsa.

No iba a llegar, porque el mar embravecido aumentaba la distancia entre las dos partes del barco cada vez más, lo supo casi al instante. Pero tampoco importaba, porque vio a Jade caer por la borda antes incluso de notar que ella misma estaba cayendo.


Breve pero conciso.