Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen.

681 palabras


MADAME

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MADAME

"No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea".

Oscar Wilde

Por primera vez en mucho tiempo te sientes liberado, es una sensación extraña y perturbadora, pero de alguna forma te sientes bien, aunque también esta esa otra parte que te impide disfrutar de la libertad. Sabes que tienes una gran oportunidad pero aún no te sientes capaz de disfrutarla. Entras a su habitación y te sientas en la silla frente a su cama, no puedes evitar recordar la ocasión en que la tomaste como tuya. Sientes una gran vergüenza por tu comportamiento pero de alguna forma aquello te ayudó a tener una determinación, aquella que te falto hace tanto tiempo para negarte a casarte, aun si tu amor por ella era demasiado, pero ya no hay remedio y lo que pudiste hacer, hecho está y no hay marcha atrás.

Sonríes melancólico, para mañana a esas horas las habladurías no se harán esperar, sobretodo porque te presentaras solo a la despedida del ejército y porque para entonces Naruto será visto como un desertor y traidor a la patria. No estas preocupado, a estas alturas ya deben de haber tomado el tren que los llevara a Suna, donde pedirán asilo político, más que nada por la situación de Naruto. No sabes que destino les espera, no sabes qué camino van a tomar pero de alguna forma confías en ellos, ambos son fuertes, ambos van a salir adelante.

Te levantas y caminas hacia la salida, dejas el papel arrugado sobre la mesa y sales. Quizá en algún futuro esa habitación la ocupe alguien más, alguien que te ayude a salir de tu soledad, por el momento la cierras con llave, no solo porque aún hay un par de sus pertenencias, sino porque quieres encerrar todos tus recuerdos, no porque jamás vas a pensar en ella, sino porque ahora tienes que aprender a vivir sin ella.

Te alejas de ahí.

La noticia corre tan rápido como piensas, para las doce de la noche ya hay rumores de algunos cuantos que los vieron huir juntos. Para las dos de la madrugada llega tu hermana y tu madre, quizá para darte consuelo, pero en tu rostro no hay ninguna pista de dolor, nadie se atreve a mencionar nada. Esa noche la pasan ahí.

Al día siguiente, en la fiesta, Hiashi te increpa furioso, no respondes, dejas que salga su rabia contenida, contra ti, contra ellos dos y solo lo interrumpes cuando trata de insultar a Hinata. Las personas los miran curiosos, los militares te miran esperando les des una explicación, pero solo regresas tu mete a la nota en la habitación de Hinata.

"Debes ser fuerte Kiba-kun"

Y por fidelidad te mantienes fuerte, lo sabias, todos iban a pedirte explicaciones pero como lo dijo Naruto, "Te plantaras como el hombre que eres, imperturbable y sin una mueca de dolor". Ya no te duele, no más de lo que pudo dolerte cuando la viste empacar sus cosas, cuando la despediste, cuando la viste marcharse.

De pronto sientes de necesidad de hablar, no por ti, no por Naruto, ella es una verdadera dama y nadie tiene el derecho de decir lo contrario. Lo dices fuerte y claro, a lo mejor los chismes seguirán, pero frente a ti nadie se atreverá a decir nada.

Y así lo hacen por los siguientes dos años nadie dice nada frente a ti, nadie saca el tema y eso es no gran consuelo. Incluso Hiashi se ha resignado a vivir la deshonra de su primogénita.

Eres fuerte, de verdad te vuelves fuerte y por ello cuando recibes una carta de Hinata la lees con amor, ya no ese amor que le profesabas, sino un amor puro, ese que siempre debiste haber sentido por ella. Sonríes. Por fin van a tener a su primer hijo. Quizá en un futuro hasta puedas ir a conocerlo. Escribes la respuesta, no es muy larga pero al menos le cuentas lo indispensable, la guardas en un sobre, una dama afuera de la habitación te espera con una sonrisa, le sonríes también, guardas la carta entre tu ropa y la sigues.

La carta en tu bolsillo pone Madame Namikaze Hinata.


¡Por fin el capítulo final!

Me despido de una historia que me encanto escribir, disfruté cada momento con ella y ahora es momento de dejarla ir.

agradezco a cada uno de ustedes por tomarse la molestia de leer, agradezco a quienes comentaron, a quienes seguían esta historia, ¡Muchas gracias por leer!

Espero les haya gustado este final. Sin duda debía Terminar Naruhina

Bueno tengo muchos más proyectos, espero me puedan acompañar.

Sayonara.