Tregua
Después de una semana agotadora, llego el tan esperado fin de semana, podre descansar sin preocupaciones de el colegio, los fastidiosos profesores, los exámenes, las tareas, claro que a ultima hora del domingo me pondré a hacer las tareas, en fin, y lo mas importante, sin estar aguantando la cara de aquella molesta niña crecida de carácter explosivo. O al menos… eso creí.
-Que nos vamos? A donde piensas llevarnos viejo? –Dije molesto, ya tenía planeado como disfrutar este fin de semana, entrenando, no podía permitirme el lujo de dejar mis ejercicios o entrenamientos, era indispensable en mi vida, si tuvieran un padre como el mio lo entenderían, desde que yo era pequeño anda quitándome mis alimentos usando artimañas o trampas, gracias a que mi madre posee su katana ya no se acerca más a quitarme la comida, pero no tengo que descuidarme.
-Así es, me encontré con un viejo amigo el cual amablemente nos invito a ir a su casa por el fin de semana, para rememorar los viejos tiempos. –Dijo sonriendo, mientras devoraba sus alimentos.
-Cariño, hablas de Soun? –Pregunto mi madre con una sonrisa en su rostro, al parecer conocía al amigo de mi padre.
-El mismo, así que a alistarse que en unos minutos nos vamos.
Suspire resignado, no quedaba de otra que obedecer, ustedes también lo harían si tuvieran una madre como la mía, que según ella no es nada caballeroso el no cumplir las promesas, me guste o no tenia que asistir, una vez terminamos los alimentos nos dispusimos a cada quien hacer su pequeña maleta para pasar el fin de semana en casa de unos completos desconocidos.
Llegamos a una residencia, estilo casa tradicional antigua japonesa, mi padre se asomo a la puerta, toco aquel enorme portón, tras unos segundos se abrió y dio paso a un hombre que se asemejaba a la edad de mi padre, de tez morena, con cabello largo color negro, del mismo color tenia aquel bigote, sus ropas eran tradicionales de color grisáceo, sus labios esbozaban una inmensa sonrisa queriendo otorgarnos una cálida bienvenida.
-Saotome, bienvenido a mi humilde morada, por favor pasen. –Dijo amablemente aquel hombre dándonos paso a su hogar. Con cada paso que dábamos disfrutábamos cada detalle de aquella casa, pues conservaba algunos rasgos de las casas antiguas, conservándose con el paso de los años. Llegamos a lo que parece ser el comedor, en el cual se encontraban dos chicas aproximadamente de mi edad sentadas, al vernos se levantaron e hicieron una reverencia.
No sé porque pero una de las hijas de Soun se me hacía extrañamente familiar, como si la hubiera visto en algún lado, su mirada estaba fija en mi mientras sus labios curvaban una enigmática sonrisa, quizás era una con quien he compartido la aventura fugaz de una noche, de apenas podía recordar a una que otra, simplemente le devolví la sonrisa.
-Bienvenidos. –Exclamaron. Correspondimos con una reverencia.
-Por favor siéntense, están en su casa. –Exclamo el dueño de la casa, nos dispusimos a tomar los respectivos lugares en la mesa familiar.
-Bueno, es hora de presentarnos, mi nombre es Genma Saotome, soy un buen amigo de su padre. –Dijo presentándose a las hijas de Soun.
-Mi nombre es Nodoka Saotome, soy la esposa de Genma. –Sonrió mi madre, ambas hijas de Soun correspondieron con una sonrisa.
-Eh... Mi nombre es Ranma Saotome, encantado de conocerlos.
-Es un gusto el poder conocer a toda tu familia. –Dijo complacido aquel hombre con abundante melena. –Mi nombre es Soun Tendo, soy el dueño del Dojo Tendo.
Espera... dijo Tendo? Oh no... Quizás solo este sacando conclusiones precipitadas después de todo el apellido Tendo es un apellido tan común.
-Mi nombre es Kasumi Tendo y tengo 19 años. –Sonrió, posee unos cabellos largos color castaño, piel blanca, con una sonrisa que parecía que jamás abandonaba su rostro.
-Mi nombre es Nabiki Tendo tengo 17 años. –Su mirada seguía fija en mi, tenia cabellos cortos, color castaño, el mismo color de piel, si hubiera tenido un idilio con ella, no lo olvidaría tan fácilmente o si? También su nombre me suena familiar.
-Oh... donde estará A... -La oración de la hermana mayor se vio interrumpida por una voz que anunciaba su llegada.
Todos voltearon a ver de quien se trataba, me incluyo, se adentro a la estancia una joven, tenia los cabellos alborotados, las gotas de sudor empapaban aquella tersa piel de porcelana, por lo que con una pequeña toalla se disponía a secar aquellas cristalinas gotas que descendían por su cuello, llevaba un top deportivo que dejaba al descubierto su abdomen plano, una calza que delineaba sus esbeltas piernas, llevaba puesto unos tenis deportivos, a mi parecer volvía de una carrera matutina, mis ojos se abrieron como platos, la apunte con el dedo en estado de shock, no lo podía creer, de todas las personas del mundo ¿Por qué justamente ella? Aquella joven de cabellos azulados al encontrarse con mi mirada, su expresión cambio radicalmente, abrió la boca sorprendida, al igual que yo tenia los ojos como platos y con el índice apuntando temblorosamente hacia mi.
-T-Tú! –Exclamamos ambos al mismo tiempo. En una extraña mezcla de asombro y horror. Los sucesos de la casa embrujada vinieron a mi mente cual relámpago, de ahí conocía a Nabiki. Nuestras familias se miraron sin entender lo que pasaban exceptuando claro a la mediana de los Tendo.
-Eh… ustedes se conocen? –Pregunto mi madre quien miraba curiosa a la recién llegada.
Al escuchar la voz de mi madre, Akane se sobresalta, dándose cuenta de la presencia de "desconocidos" en su casa. Su padre carraspea por lo bajo para llamar la atención de la menor de sus hijas.
-Mucho gusto, mi nombre es Akane Tendo. –Procedió a dar una leve inclinación para presentarse ante los invitados.
Se dispuso a tomar asiento en el único lugar disponible en aquella acogedora sala, así es, delante de mi. Su mirada reflejaba un odio infinito hacia mi persona, yo no me quedaba atrás, después de tener que soportar sus miradas de infinito desprecio todos los días en clase, ahora también tendría que soportarla este fin de semana. "Maravilloso" pienso sarcásticamente, sin darme cuenta de que por nuestra culta el ambiente de ambas familias se pone lúgubre.
-Tendo, que hijas tan hermosas tiene. –Alego mi padre para romper aquel ambiente tenso que habíamos formado, decidí apartar la mirada y observar aquel paisaje que otorgaba una pequeña fuente con unos hermosos peces de colores, los cuales nadaban dentro.
-Y me alegro que usted haya sido bendecido con un hijo varón Saotome. –Respondió aquel hombre con bigote. –Recuerdo que cuando éramos jóvenes hablábamos acerca de comprometer a nuestros hijos.
-Si Tendo, como olvidarlo.- Ambos comenzaron a reír a carcajadas al recordar aquellos días de su juventud, todo lo contrario a lo que el resto de la familia demostraba en su rostro, Kasumi con su mano cubrió la diminuta "o" que formaron sus labios, a Nabiki le irrelevante lo que comentara o dijera nuestros padres, como si estuviera acostumbrada a ese tipo de locuras por parte de su progenitor, en cambio, la expresión de Akane, mostraba un terror absoluto, al igual que la mía, estar comprometido con una de ellas… -Menos mal que mi esposa me hizo cambiar de opinión.
Di una mirada de agradecimiento a mi madre la cual me correspondió con una sonrisa, mi padre tenía la costumbre de hacer locuras, una vez en nuestros tantos viajes de entrenamientos, me cambio por un plato de arroz, des pescados y tres pepinillos, aquel hombre fue a nuestra casa para quedarse con mi custodia, gracias a mi madre que hablando y pagando el precio de aquella comida pudo pagar así la deuda de mi padre, obviamente mi padre no quedo impune, aunque parezca una mujer apacible y bondadosa, tiene su carácter, por eso le temía, a veces me pregunto qué le habrá visto mi madre para tener un esposo como él.
-Oh Dios mío, que tarde es… -Exclamo la hermana mayor de las Tendo, levantándose de su lugar.- Con su permiso iré a preparar el almuerzo.
-Déjame ayudarte querida. –Se ofreció mi madre, acompañándola a la cocina para poder empezar a preparar los alimentos.
-Yo tengo que ir a hacer unos negocios, en seguida vuelvo. –Anuncio Nabiki saliendo de la casa.
-Qué le parece una partida de Shogui.
-Me parece bien, esta vez le ganare. –Decía mi padre con convicción, se dispusieron a jugar en el pasillo.
Esto era incomodo, solo estábamos nosotros dos, a mi parecer Akane seguida resentida por el incidente del beso, era obvio que no me quería en su casa. La escuche suspirar, la mire de reojo, como intentando calmarse, después de todo éramos invitados en su casa.
Te propongo algo… -Dije, si mi madre me veía faltarle el respeto me castigaría, no estaba dispuesto a ser castigado, -Una tregua.
Akane pareció meditarlo, me miro y suspiro resignada.
-Con una condición… Pelea conmigo.
El dojo era amplio, había un pequeño altar al frente de la entrada, me quede parado en medio de aquel lugar, contemplando aquel lugar, como me gustaría ser el dueño de un dojo así de amplio y poder impartir clases, ser el mejor de los artistas marciales de estilo "Todo Vale" Saotome.
Salí de mi ensoñación al ver a Akane entrar al dojo, tenía puesto un gi de combate, color amarillo, con un cinturón rojo que marcaba su estrecha cintura, su cabello largo estaba atado en una coleta alta, se puso delante de mí en posición de combate.
-Será solo un pequeño entrenamiento, necesito con quien practicar. –Dijo, mientras me dispuse frente a ella, con los brazos en la cabeza en una posición relajada. Y así ella se adelantó dando golpes a diestra y siniestra, los cuales esquivaba, cada vez aumentaba la velocidad de sus puñetes y patadas por la frustración de no insertar ningún golpe.
-Que pasa, atácame! –Dijo con la respiración agitada, algunos cabellos pegados a su frente debido al sudor, sus mejillas estaban levemente sonrojadas, se disponía a darme un derechazo, por lo cual me agache y estirando una de las piernas, barrí sus pies, Akane cerró los ojos por inercia, sujete su brazo derecho pero no calcule bien el peso de ambos, por lo que los dos caímos, cayendo así encima de Akane.
Antes de que caiga encima de ella, como reflejo puse ambas manos al frente para evitar que la caída sea peor, cerrando los ojos, con una de mis manos pude sentir la duela del dojo, pero la otra pudo sentir algo blando, extrañado presione de nuevo y abrí los ojos.
-P-Pero qué demonios haces?! –Grito Akane colérica, roja, baje mi mirada a lo que mi mano seguía sosteniendo, abrí los ojos como plato al darme cuenta que era uno de sus pechos.
-No… Yo…es…no…esto… -Tartamudee, no saldré bien de esto.
-Por qué tu mano sigue ahí? –Pregunto Akane con la voz contenida, mientras se sentaba, y formaba un puño con su mano.
-No lo hice apropósito!. –Contraataque. Al fin pude decir algo lógico y no tartamudear como un imbécil.
-Eres un pervertido! –Grito dándome un puñetazo en la barbilla, lanzándome por los cielos, les juro que podía ver el monte Fuji desde las alturas, la gravedad comenzó a estar presente y caí en el techo de los Tendo.
-Pero que chica más bruta! –Exclame adolorido, como quisiera que no fuera mujer para darle su merecido, baje del techo de un solo salto y entre a la sala.
-Ranma. –Me llamo la mayor de las Tendo. –Me harías un favor.
-Claro Kasumi, que se te ofrece.
-Podrías decirle a Akane que baje, el almuerzo ya está listo.
-Pero… es que… yo… -No quería, significaría otro vuelo gratis por los cielos.
-Su cuarto está en el segundo piso, la primera puerta a mano izquierda. –Dijo Nabiki entrando con los platos, preparando la mesa.
-Quizás sea violenta, pero aun así es buena persona. –Dijo la mayor de las Tendo saliendo de la sala para empezar a traer los platillos preparados.
Extrañado por aquellas palabras, me levante, y me dirigí a su habitación refunfuñando y maldiciendo mi suerte, la puerta de su habitación tenía un gracioso patito tallado de madera que decía su nombre. Toque la puerta, la cual se entreabrió un poco.
-Akane, Kasumi dice que bajes para almorzar. –No había respuesta, suspire resignado y me aventure a entrar.
Su cuarto era como el de cualquier chica, solo que en vez de estar pintado de un rosa chillón o con poster de los grupos del momento las paredes de color blanco, había un estante con muchos libros, también estaba su escritorio que al frente se hallaba su ventana, y la cama al lado del mismo, con un gracioso peluche de un cerdito negro, arriba de su cama, en la pared, había un cuadro de esos para colocar fotos, de las cuales solo dos fotos habían decidí acercarme para poder ver bien aquellas fotografías.
Una de las fotos tenía a una pareja de niños, le calcularía aproximadamente unos 8 años, era obvio que la niña era Akane, la cual abrazaba feliz a ese peluche de cerdito negro, y el niño que estaba a su lado también estaba sonriendo, contemplando a Akane con dulzura, el chico era de tez morena, cabellos castaños, ojos grandes con un brillo especial al contemplar a la peliazul.
La otra foto estaba toda arrugada, como si en un momento de frustración hubiera lo hubiera hecho, en la foto se podía contemplar a Akane, más joven, debe de ser una foto del año pasado, con un chico a su lado, este era de tez blanca, cabellos castaños un poco largo, amarrados en una coleta pequeña, el cual rodeaba a Akane con el brazo, la imagen estaba decorada con brillos y pequeños corazones.
-Debió de ser su novio. –Pensé en voz alta, no sé porque pero el hecho de que ese chico haya significado algo muy especial para Akane hizo que se me revolviera el estómago.
-Pero que se a creido! –Exclamo alguien detrás de la puerta, empezando a girar la perilla.
Mierda, qué hago? Qué hago? El pánico me invadió, ocúltate idiota, con solo ese pensamiento en mi mente me oculte debajo de la cama.
Entro, maldiciendo, aun seguía molesta por aquel incidente en el dojo, solo podía observar sus pies, en los cuales pequeñas gotas descendían.
Salió de la ducha, comenzó a buscar en los cajones sus ropas para vestirse, coloco sus prendas encima de la cama y se dispuso a secar su cuerpo, retrocedí al fondo de la cama, al ver como la toalla llegaba a sus tobillos y los secaba con sus manos, si no tenía cuidado se daría cuenta de que estaba ahí. Comenzó a vestirse, vi como procedía a colocarse sus braguitas de un celeste bajito, levantando un pie, seguido del otro. Termino de vestirse y se fue.
Suspire aliviado, era mejor salir antes de que levantara sospechas, salí por la ventana y me encamine como si nada hubiera pasado.
El almuerzo continúo sin nada interesante que decir, risas por parte de nuestros padres, al encontrarse nuevamente, Kasumi y mi madre compartían recetas, Akane y Nabiki conversaban de trivialidades, yo solo devoraba la comida, mientras que de vez en cuando miraba de reojo a la peliazul, era obvio que la tregua se fue a la mierda.
-Hijo que te paso? –Pregunto mi madre al observar el moretón que había quedado debido al golpe.
-Nada, me lo hice entrenando. –Respondí.
-Sera mejor que vayas a ver a un doctor.
-Mamá estás exagerando, ya te dije que no es nada.
Akane por primera vez me miro, pero algo diferente en su mirada… quizás… preocupación? Al momento en que sus ojos hicieron contacto con los míos, aparto la vista, tal vez solo me lo imagine, así que le reste importancia. Y así siguió, en la tarde me aleje, prefería estar solo o entrenando, pedí permiso para poder ocupar el dojo, me la pase en meditación para después realizar una gama de ejercicios y calentamientos, realizando golpes, patadas.
-Tienes un momento? –en la puerta del dojo se encontraba la peliazul, con un vestido color blanco que acentuaba perfectamente su figura, se encontraba apoyada en la puerta con las manos detrás de la espalda.
-Qué es lo que quieres? –Pregunte cruzando los brazos a la expectativa de que no intentara atacarme.
-Siéntate. –Dijo y comenzó a acercarse hasta quedar frente a mí, me senté en pose de indio seguía con los brazos cruzados y con el ceño fruncido. Akane se sentó delante de mí y al fin pude ver lo que llevaba, era un botiquín de primeros auxilios. Comenzó a buscar dentro de aquel botiquín hasta que hallo una pomada. Con sus dedos saco un poco de aquel ungüento y lo aplico en el lugar afectado. Al sentir su tacto solté un leve quejido.
-Lo siento. –Dijo, retiro sus dedos asustada de que el daño fuera peor de lo que pensaba. Con mucho más cuidado y delicadeza siguió frotando la zona en la cual recibí el golpe, comenzaba a parecer una caricia.
-No hay cuidado. –Respondí, mi mirada estaba fija en ella, en esos ojos que miraban y buscaran algún otro daño que hubiera causado, aquella nariz pequeña y respingada, esos labios, con un leve color rosado los cuales me invitaban a probarlos.
-Listo. –Anuncio, desperté de al ya no sentir más aquel tacto, Akane esbozaba una pequeña sonrisa al haber cumplido su cometido.
-Gracias. –Dije agradecido.
-No es nada. –Se dispuso a guardar aquella pomada y comenzó a caminar a la salida, parándose en la puerta del dojo. –Pero lo de esta mañana, que no se vuelva a repetir. –Exclamo saliendo del lugar.
Me quede sentado, recordando las palabras de la hermana mayor de los Tendo, las cuales se repetían una y otra vez en mi mente.
-Quizás Kasumi tenga razón. –Pensé en voz alta, recordando con lujo de detalles aquel rostro y las sensaciones que sus caricias producían en mí.
Continuara…
Hola, estimados lectores de FF :D
Perdón por perderme todo este tiempo, la verdad ya tenía los avances de este fic, tenía dos capítulos, pero los tenía guardado en mi disco duro externo, el cual se cayó y perdí todos los datos, pensé que había hecho un respaldo pero desgraciadamente no fue así. :c
Espero que les guste este capítulo, la verdad no me considero una persona divertida de las cuales haga reír a la gente pero creo que este capítulo por lo menos les sacara una sonrisa, espero que les haya gustado, háganmelo saber mediante un review, los cuales me alientan a seguir con este fic. ^^
Muchas gracias en especial a estas personitas importantes que dejaron su review del capítulo anterior.
Rya16: Perdón por la larga espera, espero disfrutes de la misma manera o aún más este capítulo. ^^
Mimato bonbom kou: Este capítulo respondió aquella pregunta que te tenía intrigada, como veras Akane tiene a dos chicos importantes, que marcaron en su vida, habrá mucho celos y malentendidos a causa de eso. Yo también soy otra que me encanta verlo celoso, realmente me hubiera gustado que hicieran un Ranma más celoso en el anime, como por ejemplo que siguieran al pie del manga donde aparece Shinosuke, o que Akane tenga muchos prometidos al igual que Ranma, pero de eso no te preocupes, ya me vengare en este fic. Saludos abrazos y besos, espero que este capítulo haya sido de tu agrado.
Guest: Yo soy otra miedosa, te juro que no puedo ver ni películas de terror jajaja xD perdón por no haber actualizado en mis vacaciones, paso lo de mi disco duro y tuve que volver a empezar, espero te haya gustado, besos.
RyaOtaku: jajajaja xD estaba pensando en eso, de que mejor le diera en la entrepierna, pero tampoco quiero dejarlo estéril al pobre xD aunque se lo merecía. Saludos.
Nancyricoleon: Hola Nancy :D pues, por el momento era atracción lo que Ranma sentía, con lo que ira conociendo de ella, florecerá el "te quiero" y muy pronto el amor, espero tu review con ancias. ^^
Zulema Saotome: Hola Zulema, perdón por demorar tanto, te confieso que a veces quise dejarlo, pero por los review y los apoyos que me dan los lectores es que sigo adelante.
Muchas gracias por aquel concejo, como veras en todos los capítulos, estoy en la perspectiva de Ranma, me pongo en el lugar de él. Aun así utilizare ese concejo para los próximos proyectos que tengo en mente. El trama de como reaccionara Akane y lo de la apuesta lo tengo en borrador, así que todo a su tiempo ;) Leí tu confesión, me ayudara en un futuro para expresar los sentimientos de Akane. Gracias por todo tu apoyo y ayuda es que puedo seguir con el fic. Esperare con ansias tu review. ^^
Rankosita: Bienvenida! Me alegro mucho que te hayas aventurado a leer este fic el cual escribo, y que tanto el trama como el tema te haya gustado, no tienes por qué preocuparte, te prometo que no lo abandonare, quizás tarde pero el dejarlo inconcluso no lo hare. Por tu pequeña duda quiero decirte que estas en lo correcto, Shampoo será una enemiga a lo largo de este fic, Muchas gracias por tu apoyo y por tus bellas palabras, espero leerte pronto. Besos ^^
A aquellos lectores anónimos que leen igual muchas gracias por estar interesados en este fic, daré lo mejor por superarme en cada capítulo, la mayoría me pedía capítulos más largos, así que será como un reto, cada capítulo tendrá como 10 páginas este solo fue 8 así que el próximo y los demás serán 10.
Saludos a todos espero leer sus reviews y ojala pasen los 10 reviews para continuar, besos y saludos a todos. ^^