Prologo

Ángeles y demonios

Dio un par de vueltas en aquella gran biblioteca, observó las fotografías de la estantería, sus padres… Su hermana y su prima, su mejor amigo Albert y ella, la que resaltaba por sobre cualquier fotografía en medio de aquella habitación, su amada esposa y la que sería madre de sus hijos. No se explicaba cómo era que la amaba tanto, si a primera vista fue una mujer pecosa y que lo sacaba de sus casillas, tal vez fue eso… Aquella sutil diferencia con el resto de las vacías mujeres. Sonó su móvil – Si querida, te estoy esperando en la biblioteca – Mientras que esperaba a la rubia, se fijó en un manojo de hojas que decía en la portada – Ensayo… La caía del Ángel – repasó las letras y leyó concienzudamente.

Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:1-19

…Satán, entonces llamado Lucifer, era un ser sin pecado y justo. El registro habla de la integridad y justicia originales del gran arcángel con estas palabras, "Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad" (Ezequiel 28:15).

Es difícil comprender que esta criatura malvada, ahora el archienemigo de Dios y del hombre, en un tiempo fue un ser santo, y guardián del trono de Dios. Que él fue un objeto de la confianza divina, un arcángel a quien se le confió una gran autoridad, y que por un tiempo descargó sus deberes sin falta alguna y en obediencia perfecta a Dios. Que, lejos de ser un adversario de Dios, él era "querubín grande, cubridor" (Ezequiel 28:14), cuyos hechos y conducta estaban por encima de toda sospecha, y que gozaba de la confianza de Dios a tal grado que el cuidado del cielo estaba confiado en sus manos.

La Caída

Entonces, cómo sucedió que este poderoso arcángel, Lucifer, hijo de la mañana, cayera de su posición exaltada a las profundidades de la depravación para convertirse en el príncipe de las tinieblas. Lucifer era la perfección de la belleza. Poseía una personalidad y encanto que arrebata la admiración de la hueste del cielo. No es raro para aquellos que están dotados de una belleza excepcional que adquieran un deseo desordenado por la admiración de los otros. Lucifer, aun cuando era de la orden angelical, no era una excepción a esta debilidad. Ezequiel 28:17 declara, "Enaltecióse tu corazón a causa de tu hermosura". El registro indica que en el curso de los acontecimientos, "Lucifer desarrolló un narcicismo extraño. Poco a poco, él permitió que el centro de su universo variara de Dios a él. Él no lo hubiera admitido, empero en verdad se estaba efectuando un cambio en su carácter de un portento siniestro y aterrador.

Corrompido

Lucifer poseía dones raros. Había sido dotado con gran sabiduría y conocimiento, y a él se le confiaron muchos de los secretos de la creación. Por razón de estos dones y habilidades singulares, Dios lo había exaltado a la posición de virrey sobre Su creación. En esta posición clave, se le permitió a Lucifer, con su sabiduría e inteligencia superior, tener un conocimiento profundo de los misterios del universo. Pero hay un reino en el cual están involucrados los propósitos eternos de Dios —y al cual se puede entrar solamente por una fe y confianza reverentes. Solamente Dios conoce el fin desde el principio (Hechos 15:18). El, cerno Creador, es el Juez de lo que es sabio y justo (Génesis 18:25). Lucifer, cegado por la ambición, escogió poner en duda la sabiduría de la voluntad divina, y al hacerlo, cometió un error funesto y trágico.

Lo que había en la voluntad de Dios que había llegado a ser desagradable a Lucifer, La razón no queda escondido. Se nos dice expresamente que Satán intentó ensalzar su solio "en lo alto junto a las estrellas de Dios" a fin de ser "semejante al Altísimo" (Isaías 14:12-14). Pero Dios, en Su plan eterno había reservado este ensalzamiento, no para Lucifer, sino para Cristo. Le ha sido dado a Cristo solamente sentarse con el Padre en Su trono (Apocalipsis 3:21). Lucifer, aun cuando era virrey, el arcángel principal y el querubín ungido, tendría una posición inferior a Cristo. Cuando se hizo evidente a Lucifer que no iba a tener la posición suprema, él vio sus ambiciones frustradas. Fue esto lo que resultó en su rebelión. Parecerá extraño que un ser creado pudiera desarrollar tal pasión para un auto ensalzamiento, pero el caso no es más extraño que el de algunas personas hoy en día quienes, por razón de una ambición personal desmedida, siguen adelante imprudente mente en su propia voluntad a un destino similar al de Lucifer.

Era un documento interesante, ¿Quién lo habría dejado aquí?, Candy estaría de vuelta a las pistas literarias, pero el documento no tenía nombre… Era extraño.

La Rebelión

Hasta ese momento, Lucifer había desempeñado sus deberes sin culpa alguna y sin falta. No había razón para que hiciera él de otra manera. Espero la hora había llegado cuando la rebelión nació en su corazón. Aun cuando Dios le había dado todo menos el trono, Lucifer no estaba satisfecho. El sueño de un reino universal, en el cual él tuviera el poder supremo, agitó una ambición inquieta en su interior. Aparentemente no hizo intento alguno para reprender este espíritu impío de auto exaltación, sino que le dio pleno estímulo. La semilla malvada del orgullo, permitida en su enraizamiento, continuó creciendo. Al final le produjo una cosecha de miseria y aflicción para sí, y para aquellos que lo siguieron, que solamente el Ser Infinito puede amillarar en toda su extensión (la. Timoteo 3:6).

La historia de la auto exaltación, rebelión y caída subsecuente de Lucifer es relatada en lenguaje breve pero claro en Isaías 14:12-14: "¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! momento que el plan era de una naturaleza tan asombrosa que estremeció hasta a los ángeles fieles.

Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las gentes. Tu que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi solio, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del aquilón; sobre las al turas de las nubes subiré, y seré semejante al! Altísimo."

Derrocar a Dios.

Tomemos nota ahora del plan de Satanás para elevar su trono arriba del de Dios, y las razones por las cuales él creía que tendría éxito. Porque es evidente que debe haber tenido alguna razón, porque ni siquiera hubiera intentado algo en lo que no tenía esperanza de triunfar.Sabemos que Dios le había dado a Lucifer el poder y autoridad, como virrey sobre Su creación. Era su responsabilidad haber guardado los intereses del reino de Dios y de haber estado alerta centra cualquier cosa que pudiera poner en peligro su seguridad. ¡Ay! que Lucifer haya sido infiel a la confianza que se le otorgó, y así llegar a ser el architraidor de todos los tiempos.

El alcance del poder de Lucifer, en relación aún con los más poderosos de otros seres celestiales, queda sugerido en Judas 9, en donde se nos dice que Miguel, el gran arcángel, "no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él". Esto indicaría que el poder de Lucifer era superior al de todos los otros seres creados.

"Concedido que Lucifer tenía poder sobre todo otro ser creado, creía él que su poder era suficiente para conducir victoriosamente una rebelión contra Dios, A menos que creyera esto, cómo podía él esperar triunfar en su rebelión"

Se encuentra un indicie a la respuesta de esta interrogación en un estudio de las Escrituras. El plan de Dios ha designado que la administración de Su gobierno se ejecutara por seres creados. Es de notarse que cuando se rebeló Lucifer, y aunque este evento era el más decisivo en la historia del universo, Dios no descendió de Su trono para acometerlo personalmente en batalla. El haberlo hecho hubiera derrotado todo Su plan para el gobierno del universo. Se nos hace entender por las Escrituras que la tarea del combate real con Satán ha sido delegado específicamente a los seres creados. Por eso se ha escrito, "Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles" (Apocalipsis 12:7). Toda la historia de la revelación divina refleja el hecho de que Dios centró y gobierna el universo creado a través de la instrumentalidad. Hasta donde ha sido revelado, Dios obra en el reino creado solamente a través de un agente. Este agente puede ser un ángel, un ser humano, o Jesucristo, el mismo Dios-hombre.

Lo que se enseña evidentemente en las Escrituras, es que la derrota física y moral de Satán requiere una preponderancia de potencia, tanto física como moral, que esté a la disposición de aquellas personas que son fieles a Dios. El acto de rebelión de Lucifer no disminuyó su poder excepto en el sentido moral. Él había sido hecho custodio de los secretos del universo y ahora se proponía emplear este conocimiento en una conspiración tenebrosa para destronar a Dios.

Este es uno de los capítulos más revela dores de la Biblia. Nos muestra algo de la naturaleza de las cosas que pasan en el mundo no visto. En este caso un príncipe de Satán, de alto rango, realmente pudo resistir al ángel de Dios durante veintiún días, durante cuyo tiempo se evitó que el mensajero angelical cumpliera una misión importante delegada a él por Dios. No fue sino hasta que llegaron refuerzos en la persona del arcángel Miguel, que los poderes de las tinieblas se vieron obligados a retirarse de su esfuerzo prolongado y desesperado para frustrar el decreto divino. Este pasaje notable de las Escrituras obviamente enseña que sólo cuando hay una preponderancia de fuerza en favor de los ángeles fieles a Dios, que las legiones de Satán son obligadas a ceder la victoria (Daniel 10:12-13).

Es evidente que en el plan original de Satán, él pensó obtener la lealtad de la mayoría de los ángeles del cielo, y así estar en una posición para vencer a aquellos que pudieran persistir en su fidelidad a Dios. Así él despojaría a Dios de los medios que Él había designado para controlar y gobernar las fuerzas de la creación. Satán entonces podía proceder sin ser molestado al establecimiento de su propio reino.

La Raza Humana

Lucifer y sus ángeles, después de haber sido expulsados del cielo a los lugares celestiales (o intermedios), urdieron planes para continuar la rebelión. La estrategia global era la de forzar el extravío del plan de Dios. Pero, no siendo omnisciente, Satán tenía que esperar y ver los pasos que Dios daría. En cualquier forma en que Dios se moviera, Satán planeaba dar una con-tramovida.

La siguiente movida de Dios pronto fue evidente. La defección de Lucifer y sus ángeles había dejado un hueco en las filas del cielo. Ahora, Dios siendo Dios, Él no puede cambiar de un curso que ha escogido. "Porque Yo Jehová, no me mudo" (Malaquías 3:6). Dios tiene un propósito para toda criatura que Él ha creado. Si ellos cumplen ese propósito, bien. No obstante, si no cumplen la voluntad de Dios, el propósito divina debe ser logrado. Aun cuando Lucifer y sus ángeles rehusaron llevar a cabo el propósito de Dios en su creación, el Señor no tenía intención alguna de permitir que Sus propósitos fueran frustrados. El levantaría a otros que tomaran el lugar de aquellos que se rebelaron. Lucifer había sido hecho virrey sobre la creación de Dios. Ahora Dios se propuso crear una nueva raza para cumplir el propósito en el cual habían fallado el diablo y sus seguidores. Dios le dijo al hombre cuando lo creó, "Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra" (Génesis 1:28). "Henchid" (en- hebreo) significa llenar nuevamente, indicando que el hombre tomaría el lugar de una raza previa. En la misma forma se le ordenó a Noé, "Fructificad, y multiplicad, y henchid la tierra" que había quedado vacía por el diluvio (Génesis 9:1). Así como Satán tuvo una vez el dominio en el Edén (Ezequiel 28:13), así Dios crearía una nueva raza de seres en Su propia imagen, y los colocaría en el Edén. Así como Satán una vez tuvo dominio sobre la creación de Dios, así Dios le daría al hombre la tierra renovada (Génesis 1:26-28).

La tierra, la nueva Guerra.

Aunque la rebelión de Satán estaba condenada de antemano al fracaso, no obstante había un camino largo por delante antes de que las heridas ocasionadas por ella estarían todas sanadas. El primer paso hacia la restauración de lo que se había perdido en la catástrofe ocasionada por Satán, fué dado cuando Dios se puso a crear una nueva raza que tomara el lugar de aquellos que se habían rebelado contra Él.

Habiendo recibido Satán permiso para probar su punto, que ningún hombre servía a Dios excepto por aquellas cosas que el hombre pudiera obtener de Él, empezó su papel infame de "acusador de nuestros hermanos... el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche" (Apocalipsis 12:10). La estrategia de Satán era de demostrar que esta nueva raza que Dios estaba levantando, cuando estuviera sujeta a la tentación, también caería. Al ejecutar esto, él justificaría su propia rebelión, y al mismo tiempo frustraría el plan de Dios. Sin embargo, para tener éxito, tendría que lograr apartar a toda la raza de Dios. No debería quedar ni uno solo para justificar Su sabiduría y providencia. Satanás tendría que corromper la tierra hasta que no quedará "si miente justa" para transmitir la fe en Dios a una generación sucesora. Si ello llegaba a acontecer él sabía que Dios tendría que destruir la tierra, como en realidad El demolería las ciudades malvadas de Sodoma y Gomorra cuando salió el último de los justos de ellas.

Ahora, debe entenderse que Dios nunca ha afirmado que todos escogerían servirle. Al hacer el hombre un agente libre Él le dio el poder de elección, y eso implica habilidad dé preferir estar en contra de Él. Pero Dios si sostenía que siempre permanecerían unas "reliquias justas" que le servirían, sin importar tribulación, tentación, o sufrimiento. Que al final habría un número total de personas fieles, "una gran compañía, la cual ninguno podía contar" (Apocalipsis 7:9), que le seguirían por todo el trayecto y que serían hechos aptos para el lugar que Dios antes había apartado para los ángeles que se habían revelado.

Así comenzó el drama de Satán contra el hombre.

¿Qué lees querido? – La Rubia ingresaba a la biblioteca, mientras que el castaño estaba concentrado en aquella lectura – No sé… Pensé que era tuyo – le mostró el manuscrito que estaba entre sus manos – Ahh eso, llegó ayer en un sobre, que decía Familia Grandchester, pero no logré saber de dónde provenía – el castaño la observó con una sonrisa en los labios, aquello no importaba ahora, la tomó por la cintura y la besó de forma apasionada – Eres mi mayor obsesión – Fue cuando sintió una punzada en el corazón, que lo dejó su aire, se quedó quieto – Terry que pasa – preguntó la rubia aun riendo por el beso apasionado – Candy – Alcanzó a decir cuando cayó al suelo desmayado, sin signos vitales – ¡Terry!.

Aquí está el epilogo prometido… Ya están avanzados los capítulos de esta historia y la que publiqué en la tarde… La Trampa.

Liz – u.u Lamento no haber cumplido con tus expectativas… Si tienes alguna sugerencia para un segundo Epilogo… Cuéntame para llegar a satisfacer tu imaginación. La verdad… Creo que haré una segunda parte… Ese par de vampiros me gustan y más en su esencia sádica.

Gracias a los demás rew… Y estaré contestando prontamente

By Anngel